- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – Carlos de la Cuadra
- Fecha – 09/10/2016
Seguro que lo que te llama más la atención del nuevo Blade (espada) de Keeway es el precio, 1.399 €, con la promoción del seguro gratuito hasta fin de año. Pero también convence por su diseño deportivo con doble faro, o el potente motor que utiliza para salir más rápido de los semáforos que la mayoría de los 125 urbanos del mercado, o la toma de corriente USB, o…
Aunque se trate de un modelo nuevo, la línea del Blade puede que te resulte familiar ya que, anteriormente, la marca asociada al gran grupo chino Qianjiang al que también pertenece Benelli, también comercializaba otros scooters parecidos como el Fact o el ARN. De ellos, el Blade toma su base ciclo y motor y le da un restyling más actual, obra del Departamento de Diseño de Pesaro, añadiendo por ello en su decoración la bandera tricolor italiana en los dos laterales del cuerpo de la carrocería junto a los intermitentes traseros.
Lo más curioso del concepto original del Fact, que une uso urbano con carrocería deportiva, es que fue rápidamente “fusilado” por otras marcas de origen chino, llegando muchos de esos “clones” a nuestro mercado a través de importadores que rápidamente han desaparecido del mercado. Esto ha llevado a Keeway-Qianjiang a registrar sus diseños para reclamar responsabilidad a sus “copiadores”.
Nos encontramos con la tercera espada o Blade de Keeway, después de las anteriores Silver Blade utilizada para el GT de la marca, o el City Blade para el urbano-polivalente. Y aunque nos llegue apurando plazos hasta el próximo 1 de enero de 2017, el Keeway Blade está homologado con Euro 3 y eso le permite seguir utilizando un carburador tradicional y pedal de arranque, aparte de ser el principal motivo para su atractivo precio.
En su diseño impacta el frontal con doble faro en su escudo. Cada faro está compuesto por una parábola con bombilla halógena H4 a la que se le ha superpuesto por encima una miniparábola con bombilla incandescente tradicional que hace de luz de posición y que da el pego de ser una polielipsoidal hasta que te acercas a comprobarlo. Las dos ópticas parabólicas no se encienden a la vez sino que se dedican en exclusiva a cada haz: la derecha para las luces cortas y la izquierda para las largas. Entre ambos faros se sitúa una calandra con branquias que simula esconder un radiador y que contribuye a esa apariencia racing. El manillar queda pues “ciego” de luces y se le viste un poco con un parabrisas recortado en negro que tambien cumple su función dando sombra al cuadro de instrumentos; a ambos extremos del manillar se sitúan los intermitentes para hacerse ver bien con tulipa transparente.
En esa imagen deportiva, juega un papel importante el portabultos trasero que, de perfil. simula un spoiler. Su superficie es plana con agujeros predispuestos para añadir un baúl trasero sin soportes específicos, dando acceso al tapón del depósito de gasolina con llave que se encuentra fuera del espacio principal de carga para no manchar el contenido en los repostajes. Más detalles deportivos que no hay que olvidar: las planchas matálicas antideslizantes en su plataforma plana o el grupo óptico trasero con las tulipas transparentes de los intermitentes con forma de diamante.
A bordo
La postura de conducción del Blade es un tanto peculiar. Llegas bien al suelo desde el asiento a tan sólo 690 mm de altura pero, cuando los vas a apoyar en su plataforma plana, la encuentras exageradamente elevada, lo que obligar a forzar las piernas en cuclillas. Resulta incómodo pero soportable. Afortunadamente el manillar se encuentra elevado (casi a la altura del pecho) lo que garantiza que no vas a golpearte las rodillas con el giro del mismo.
Como apaño para solucionar el problema, se han practicado unos recortes en la parte inferior del escudo frontal, prolongando la plataforma hacia delante y ofreciendo unos soportes para apoyar los pies, adoptando una posición más relajada en plan custom con los piernas más estiradas aunque dejando las puntas al aire sin la protección que ofrece el escudo frontal ante la lluvia para llegar a nuestro destino con el calzado seco.
La baja altura del asiento respecto de la plataforma, también afecta al volumen de carga principal ya que aunque parezca amplio, le falta profundidad para dar cabida a un casco integral (posiblemente sí a un demijet). En su interior encontramos la toma de corriente para el móvil y una tapa en el fondo que da acceso al carburador del motor. Al menos se puede utilizar para llevar trastos encima, ya que en el salvapiernas se prescinde de la guantera.
El motor es otro de los puntos donde presume el Blade. Es el clásico de la marca, un poco ruidoso de admisión pero muy enérgico. Si te molestas en comparar sus aceleraciones del apartado de telemetría con otros modelos ciudadanos incluido su hermano el City Blade, comprobarás que se convierte en una catapulta a la salida de los semáforos, lo que le convierte en un arma muy efectiva para su uso en ciudad, a lo que se suma su manejabilidad y gran ligereza (poco más de 100 kilos con su depósito de 6,2 litros lleno). En carretera abierta, su velocidad máxima se queda a 7 km/h reales de la barrera de los 100 km/h, aunque la aguja del velocímetro lo asocie con 105 km/h en llano (y 110 km/h cuesta abajo).
Linea de tierra
Las suspensiones deslucen el buen feeling en general que encontramos en el Blade. Tanto la horquilla como el único amortiguador trasero ofrecen un tacto duro con reacciones en extensión, pasado el bache, bastante secas y bruscas.
En lo que respecta a contacto con el suelo, nos sorprende que un scooter Made in China recurra a unos neumáticos alemanes de la marca Continental. Un buen detalle para asegurarse el mejor agarre con el asfalto en cualquier condición.
Por frenos, de nuevo el precio permite dar cierto pase al tándem disco-tambor que en otros modelos de precio más elevado merecen nuestras más fuertes críticas. Ya sabes lo que te espera con el tambor posterior: que cada 1.000 km o poco menos, tengas que agacharte y darle un par de vueltas al tornillo tensor para que ofrezca una potencia de frenado aceptable. El disco cumple su cometido aunque acompañado de un desagradable chirrido porque sus pastillas tienden a cristalizar. Con lo que te has ahorrado de scooter, lo primero que tienes que hacer es sustituir las pastillas y zapatas por otras equivalentes de fabricación occidental y, ya si me apuras, emplear un latiguillo de trenzado metálico. Con ello habrás ganado un montón en cuanto a suavidad de funcionamiento, tacto y potencia de frenado. La inversión no es cara y la rentabilizarás con creces en seguridad.
En compañía
El Blade es un scooter de dimensiones compactas con una longitud máxima muy por debajo de los 2 metros (1.840 mm para ser exactos). Así que no esperes encontrarte con un amplio tresillo para compartir en compañía. Es más, pensando en ser utilizado por pilotos de altura, el asiento no cuenta con el marcado escalón típico que delimitas las plazas, por lo que, en este caso, el pasajero verá reducir su ya de por sí su justa superficie. Le salva que la superficie del portabultos está enrada con la del asiento pero no es plan sentarse en algo tan duro. Para agarrarse habrá que sujetarse al portabultos con las manos y brazos muy echados hacia atrás, descansando los pies en unas estriberas fijas donde al menos no hay que arquear las piernas hacia dentro. Eso sí, dada su altura, es fácil acomodarse en el asiento de atrás.
Con lupa
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El detallazo
Para ser un scooter económico, sorprende encontrarnos con detalles que incluso no vemos en muchos scooters Premium de precio menos asequible. Es el caso de la toma de corriente por conexión USB proporcionando una corriente de carga máxima a 5V de 1A. El conector se encuentra en el hueco del casco protegido por una tapa de goma. La ventaja de utilizar este tipo de conexión en lugar del tradicional tipo mechero a 12V es que no se necesita un adaptador de tensión, sino un simple cable.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 4,97 s (51,9 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,06 s (63,7 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 21,99 s (86,2 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 46,34 s (88,1 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | NO LLEGA |
Velocidad máxima | 93,0 km/h |
Consumo | 4,09 l/100 km |
Autonomía | 151 km |
Peso total lleno | 109,0 kg |
Reparto tren delantero | 37,6% |
Reparto tren trasero | 62,4% |
Precio con seguro Motor enérgico Diseño deportivo |
Freno trasero de tambor Hueco casco abierto Altura plataforma plana |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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Rivales directos | Daelim Dart 125 Goes G 125 L |
Riya Matrix 125 Riya Mustang 125 |