- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Suzuki
- Fecha – 08/11/2016
Del mismo modo que en Colonia se amplió la gama de deportivas de Suzuki hasta los 125 cc con la novísima GSX-R 125 ABS, ahora hace lo equivalente con la familia GSX-S de nakeds, ofreciendo un modelo en la cilindrada compatible con el carnet de coche. No se ve demasiada similitud con sus hermanas mayores de 750 o 1.000 cc al aprovechar muchos de los componentes de la versión R.
Era el paso lógico después de su presentación en el Intermot de Alemania: la versión naked (sin carenado) de la deportiva GSX-R 125 ABS. De hecho entre ambas hay muchos puntos en común como el m ismo faro full LED, el motor de seis velocidades refrigerado por agua con 4 válvulas y DOHC del que no se declara la potencia, llantas de 17 pulgadas, suspensiones, frenos ABS, bastidor de doble cuna interrumpida, y hasta el cuadro de instrumentos completamente digital. De ahí que se siga declarando que se trata de la naked deportiva de 125 cc que menos consume, la más ligera, la más bajita de asiento y que ofrezca las mejores aceleraciones de su categoría.
En cambio se dan más detalles para la nueva mecánica de la marca, como sus dimensiones internas de 62 x 41,2 mm lo que le convierte en un motor de carrera corta más ágil para subir de vueltas, o que cuenta con un inyector con 4 orificios que apuntan de dos en dos directamente a los conductos de las válvulas de admisión. La ECU de la inyección cuenta con seis sensores que le proporcionan información del motor: sonda lambda, temperaturas de admisión y refrigerante, posición del acelerador, presión de aire de admisión y posición del cigüeñal. El cuerpo de mariposas cuenta con un diámetro de difusor considerable de 32 mm para que respire bien, a lo que ayuda el gran volumen de la caja del filtro del aire.
También se desvela que el cilindro de aluminio cuenta con una camisa tratada con SCEM (Suzuki Composite Electrochemical Material) a base de una mezcla de niquel, fósforo, silicio y carburo desarrollada en competición para conseguir un mejor ajuste entre cilindro y pistón, más compresión, más ligereza, mayor transferencia térmica y menos fricciones. También es de tecnología de competición el pistón ultraligero y el sistema de tres segmentos con una tensión optimizada para reducir la fricción.
Si bien las posiciones de las estriberas y el asiento se mantienen sin cambios con respecto a la deportiva R, el triángulo ergonómico mejora al contar con un manillar de tubo más ancho y 10 cm más alto que permite adoptar una postura con la espalda más erguida y adecuada para uso urbano.
Otro punto que se revele es el uso de frenos de disco de 290 mm delante mordido por una pinza de doble pistón y 187 mm detrás con pinza de simple pistón. Ambos cuentan con perímetro lobulado Wave y son idénticos a los de la R. Lo que descubrimos ahora es que se emplea la última generación de moduladores Bosch serie 10, que también podemos ver en la Piaggio Medley, cambiando pues Suzuki de suministrador ya que para la Burgman 125 encontrábamos uno de la firma japonesa Nissin.
Una de las diferencias que encontramos entre la versión R y S aparte del carenado y el manillar, se encuentra en el contacto que no es por llave inteligente sino por convencional con mecanismo obturador que protege al bombín. Posiblemente con estos cambios se consiga ofrecer la GSX-S a un precio más económico que la R.
