- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – Marta de la Cuadra
- Fecha – 20/08/2017
Desconocemos el por qué Sym ha bautizado a su scooter retro como Fiddle (en inglés, violín), pero lo cierto es que la versión Euro 4 que acabamos de probar está perfectamente afinada y le da mil vueltas a su predecesora tanto en aceleraciones como en velocidad máxima e incluso en consumos más bajos, y por si fuera poco, añade un baúl SHAD de 33 litros con la llave unificada a la de contacto y freno trasero de disco en lugar de tambor con la incorporación del CBS.
Lo de las versiones del scooter retro de SYM es algo que no entendemos bien. Que sepamos, y al menos aquí en nuestro mercado, no se llegó a vender ningún Fiddle I. Directamente se comercializó la versión II y de ella hubo dos versiones parecidas por fuera pero con diferentes componentes (asiento por ejemplo) coincidiendo el cambio con el 2010 y el traslado de producción de Taiwán a China.
En el 2015 nos llega la III, a la que pusimos en prueba aquí, con un profundo restyling que afecta a una carrocería nueva más ancha pero respetando esa altura de asiento contenida que siempre se lo ha puesto fácil a sus usuarios más bajitos (aunque no a los demasiado altos), formas de asiento diferentes, luces de posición LED DRL integradas en los intermitentes delanteros para hacerse ver mejor (3 focos separados se ven mejor para el resto del tráfico que todo junto en uno), nuevo cuadro de instrumentos y guantera con protección de cerradura.
Ahora nos llega otra versión III con más cambios (¿3.1?). Lógicamente están las modificaciones obligadas por el cambio a la Euro 4, adoptando entre otros detalles un motor con inyección Synerject basado en la potente mecánica del Symphony ST que ya se destacaba como más potente gracias a las nuevas medidas interiores del cilindro aunque conservando el característico tratamiento interior cerámico para su camisa que cuentan todos los modelos de Sym y que les permite asegurar un engrase óptimo con tolerancias entre cilindro y pistón mínimas. También aporta como novedad obligada el sistema de frenada combinada CBS para lo cual este Fiddle estrena ahora un freno de disco posterior de 220 mm en sustitución de su vetusto tambor de 130 mm (ya sabes que en Moto125.cc valoramos muy positivamente estos cambios).
Igualmente también se estrena un baúl trasero firmado por la marca española SHAD con 33 litros de capacidad (con 29 es suficiente para guardar un casco integral y algunas cosas más) cuya tapa superior hace juego con la carrocería (en el caso de la única opción bicolor que os mostramos en las fotos, el color de los falsos cófanos). Dispone de respaldo acolchado para el pasajero y se ha unificado su llave con la de contacto. Y por supuesto, el necesario testigo de la inyección que se ha integrado en el cuadro de instrumentos, desapareciendo, como ya va siendo habitual, el pedal de arranque.
A bordo
Como ya adelantamos, ni los usuarios más bajitos tendrán problema para poyar bien ambos pies en el suelo sentados sobre el asiento del Fiddle. Al subirlos se le nota a la plataforma que está ligeramente elevada, pero tampoco resulta molesto o incómodo. Hay mucha habitabilidad e incluso puedes estirar las piernas por debajo de la guantera aunque sacando las puntas de los pies por fuera.
Se declaraban 10,6 CV de potencia en el motor de la versión precedente, y llegábamos a ponerlos en duda por las cifras de la telemetría. Ahora, cuando lo habitual es que el Euro 4 recorte más la potencia, no se declara ninguna cifra pero las sensaciones corroboradas por las frías cifras de la telemetría indican que desborda caballería por todos lados. Parece que nos encontramos ante el motor refrigerado por aire más potente y brioso del mercado del Euro 4 y esperemos confirmarlo con sus hermanos Symphony y Jet 14.
Da por hecho que con el Fiddle vas a llevar un Dragster en cuanto se ponga el semáforo en verde y que pocos 125 cc lograrán darte caza en ciudad, porque en este hábitat se mueve con gran agilidad y alegría debido a su contenido peso y compactas dimensiones. Pero lo mejor llega cuando sales a vías de circunvalación y autopistas con la que superarás la barrera de los 100 con 106,8 km/h reales en llano que se corresponde con unos 113 de velocímetro, cuando el primer Fiddle III no conseguía alcanzar esa barrera. Pero en este terreno, el Fiddle no se encuentra cómodo manifestándolo con un régimen de giro del motor elevado y transmitiendo sus pequeñas y estrechas ruedas de 12 pulgadas escasa confianza.
Linea de tierra
A nivel de frenos, el nuevo Fiddle III supera con creces al anterior disponiendo ahora de discos en cada rueda combinados en la maneta izquierda por su sistema CBS. No emplea el conocido sistema de utilizar una pinza delantera de triple pistón, de hecho es de doble pistón y de ella parte sólo un latiguillo que, por cierto, ahora es de trenzado metálico (punto a favor en la calidad), sino un repartidor interno de frenada cuya contribución delantera casi resulta imperceptible. Hay mucha más potencia y se dosifican con mucho tacto.
En cuanto a los neumáticos volvemos a encontrarnos con la marca Duro y seguimos sin dar opinión de su agarre en mojado, pero sí podemos confirmar que la estructura de la unidad delantera no es lo suficientemente rígida mostrando un continuo bacheado por la pérdida de equilibrado; es algo que no comentamos en el modelo anterior pero que también nos ocurrió. También es criticable que van justos en anchura con 110 mm delante y 120 detrás; les vendrían bien 10 mm de más en ambas gomas sobre todo ahora que hay más motor.
Por suspensiones va simplemente perfecto con ambos elementos (horquilla y amortiguador trasero) bien conjuntados con un tarado equilibrado confort-rigidez. Detrás le basta con un solo amortiguador sin que muestre el mínimo flaneo en las trazadas. El ajuste de precarga viene de serie en la más blanda de 5 posiciones, donde se mostraba más que válido para cualquier uso.
Destacar que los tres puntos negativos que criticábamos en el modelo anterior han sido solucionados de raíz, y aunque volvemos a poner “pegas” son de menor importancia, encontrándose ahora más cerca de la perfección.
En compañía
De nuevo el baúl estorba a nuestro acompañante en el momento de pasar una pierna al otro lado por el hueco que queda entre conductor y baúl para acomodarse. Pero superado ese inconveniente inicial, no demasiado preocupante por la baja altura del vehículo, el Fiddle trata bien a nuestro acompañante con unas estriberas desplegables y un respaldo acolchado integrado en el baúl SHAD, aunque le vendrían bien unas prolongaciones de asideras para no tener que agarrarse tan atrás a los soportes del portabultos.
Con lupa
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El detallazo
Sym no se conforma con aportar un baúl de la marca española SHAD con la capacidad mínima de 29 litros que equipaba el Symphony SR Top, sino que incorpora éste de 33 litros en el que cabe más que de sobra un casco integral. El SH33 se puede desacoplar fácilmente de la base del portabultos para convertirse en un maletín de mano. A destacar también que equipa de serie todos los extras de SHAD: la tapa superior a juego con el color de la carrocería y el respaldo del pasajero. Además la cerradura utiliza la misma llave que la del contacto y guantera.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,09 s (51,6 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,18 s (64,2 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 21,51 s (93,3 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 42,80 s (105,5 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | 27,60 s (564 m) |
Velocidad máxima | 106,8 km/h |
Consumo | 3,30 l/100 km |
Autonomía | 197 km |
Peso total lleno | 123,0 kg |
Reparto tren delantero | 35,0% |
Reparto tren trasero | 65,0% |
Prestaciones Altura asiento Pasajero |
Equilibrado rueda delantera Asideras laterales Hueco para casco abierto |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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Rivales directos | Keeway Zahara 125 Peugeot Django 125 |
Vespa Primavera/Sprint 125 Yamaha D’elight 125 |