• Autor del texto – Antonio Cuadra
  • Autor de fotos – Roberto Moreno
  • Autor acción – Carlos de la Cuadra
  • Fecha – 23/11/2010

Se trata del tercer “rueda alta” en la gama de la firma francesa del león, con el que está compitiendo por calidad huyendo de la sofisticación, lo que repercute en un precio de adquisición muy contenido. A pesar de su sencillez, cuenta con un buen nivel de equipamiento, incluyendo un hueco bajo el asiento en el que se da cabida a algunos cascos integrales.


El mercado manda, y hay veces que los mismos fabricantes tienen que rectificar para atender su demanda, sobre todo ahora en estos difíciles momentos de crisis. En el segmento del “rueda alta”, la mayoría de los modelos han evolucionado hacia propulsores sofisticados refrigerados por agua e, incluso, con culatas de cuatro válvulas, con el fin de reforzar su comportamiento en los desplazamientos por carretera abierta. Sin embargo, parece que se vuelve a los orígenes en los que resultaba suficiente moverse con una mecánica más simple, con refrigeración por aire forzado, que, además, repercutía en un precio de adquisición contenido, mayor robustez mecánica -por estar menos apretados este tipo de motores- y un mantenimiento más reducido.

En el caso de la marca que nos ocupa, Peugeot, se ha vuelto a recurrir a la fórmula de aquellos Looxor 50/100/125, unos “rueda alta” ligeros y ágiles en el ámbito urbano, con suelo plano, hueco para casco integral y mecánica con las características antes mencionadas, pero de ciclo 2T (excepto el 125), todavía más sencilla que la de 4T, aunque “políticamente incorrecta” en lo que a emisiones contaminantes se refiere. La base del Geopolis –completamente desarrollada y fabricada por Peugeot- no cumplía estos requisitos, por lo que se recurrió a encargarlo fuera a una marca que siempre ha tenido muy buena relación con la francesa: SYM. En esa experiencia con SYM está el LXR 125, el “rueda alta” polivalente para uso urbano-carretera, pero, remontándonos a mucho antes, Peugeot recurría a la marca taiwanesa a principios de los ’90 para que le proporcionara la mecánica que impulsaba los scooters SV 125. De esta colaboración se ve el parecido del LXR con el SYM HD, y el caso de este Tweet con el Symphony DD. Tan solo se ha buscado darle una identidad propia con un escudo frontal personalizado y que sigue la línea de familia, aunque, si afinas buscando diferencias, aprecias que también se estrena un nuevo asiento, grupo óptico posterior y muchas piezas con sutiles cambios. Es más, retirando la tapa que cubre la batería en la plataforma plana, pudimos comprobar que, en el reverso, se incluye la marca Peugeot.


A bordo

Como en el Looxor, el Tweet cuenta con una estructura compacta que no por ello tiene que afectar a tallas europeas. Todo lo contrario; ni siquiera las tallas altas tendrán problemas de habitabilidad y las más bajas podrán poner pie en tierra sin problemas. Eso sí, las dimensiones compactas se notan a la hora de esconder las piernas detrás del escudo por su estrechez. En esa filosofía Looxor se dispone de una plataforma plana para apoyar los pies y que vendrá que ni pintada para llevar trastos encima. Y recuperando viejas costumbres, guantera con cerradura, de las de tapa grande con profundidad, un detalle que se va perdiendo en modelos de mucho mayor tamaño.

Hay mucha capacidad de carga en este Tweet; está claro que es uno de sus puntos más fuertes, porque, además, disponemos de una práctica y sólida parilla portabultos en fundición y, lo mejor, un hueco bajo el asiento en el que sí llegan a caber algunos cascos integrales (ojo: no todos). Está claro que estudiando las formas se puede conseguir hacer un hueco decente y muchos modelos de mayor tamaño y precio se tenían que sentir avergonzados. Se accede desde la misma cerradura de contacto, pero también pulsando el conmutador de luces en la que sería la posición de ráfagas en otros modelos. En un rincón del hueco está el cortacorrientes antirrobo: un simple interruptor amarillo que montan todos los scooters de SYM y que ayuda a ponérselo difícil a los ladrones.

El motor de diseño SYM cumple más que de sobra en sus pretensiones urbanas, con unas brillantes aceleraciones a costa de que su velocidad máxima se queda por debajo de la barrera de los 100 km/h. Vas limitado si sales por carretera abierta, pero se defiende en vías de circunvalación, aunque si frecuentas este medio deberás dotarle de un parabrisas de media altura que aumente la protección.


Línea de tierra

Sorprende encontrarse en un scooter de bajo coste (por debajo de los 1.800 euros) una dotación de equipamiento tan completa. Tiene pata de cabra de serie, pero mejor no presumir de ella, porque es de las que se recogen solas y te tiran la moto al suelo a la mínima. Para presumir de verdad, además de los otros gadgets antes expuestos, las estriberas del pasajero plegables y dotación de frenos de disco en ambos ejes. Se podría haber puesto como excusa que las prestaciones de la Tweet permitirían emplean un freno trasero de tambor, pero se agradece el esfuerzo de incluir ese freno de disco posterior, porque en frenos no hay que escatimar. Hay que valorar también que, para este freno, se emplee latiguillo metálico, mientras que para el delantero se recurre a uno convencional: mejor en el trasero que, con tanta longitud, es más propenso a “hincharse” falseando el tacto de frenada.

Por suspensiones va correcto, pero con pasajeros de “peso” y/o con carga no hay posibilidad de aumentar la precarga de muelle (simplemente no tienen ajuste). No siempre hay que desconfiar de lo barato, porque en estos tiempos, las marcas hacen grandes esfuerzos para darte mucho por poco y eso se puede aplicar al Tweet 125 de Peugeot. Si ya de por sí te puede asombrar lo que dan 1.749 €, visita nuestra sección de ofertas y promociones, porque te puedes sorprender aún más con lo que te va a dar de más Peugeot.

 
En compañía

Las dimensiones compactas se notan a la hora de montar un ocasional pasajero. El asiento es justito para dos y, mientras que el desplazamiento no pase de la media hora, nuestro acompañante podrá soportar esa longitud tan limitada. Eso sí, le resultará facilísimo incorporarse y bajarse por la parte posterior y, además, sus pies descansarán sobre unas estriberas plegables en una posición en la que no molestan los pies al conductor.

Los contenidos 8,5 CV declarados (curiosamente SYM dice tener más) limitan las aceleraciones en compañía y, cuando es un “pesado” -con perdón- nuestro pasajero, se hunde mucho el tren posterior, haciendo menos ágil la dirección.

Con lupa

Peugeot declara tan solo 8,5 CV de potencia (SYM 10 CV) y, seguramente, se queda corta, ya que acelera muy bien y en velocidad máxima se queda a las puertas de los 100 km/h. Bien por el pedal de arranque y el disco trasero. El tren delantero cumple bien. Su freno de disco es de 226 mm y, a diferencia del trasero que utiliza latiguillo metálico, aquí se emplea uno convencional, pero de buena calidad, ya que no se hincha en situaciones de pánico. El suelo es plano. Un detalle que van perdiendo las nuevas generaciones de “rueda alta” y que dan más libertad de movimientos en uso urbano, permitiendo también aumentar la carga. El público femenino también lo agradecerá.
Peugeot le ha dado personalidad propia al Tweet con un frontal completamente diferente que sigue la línea de familia. Los intermitentes se integran al final de esa amplia sonrisa de oreja a oreja. La postura de conducción está muy conseguida para tallas europeas y será difícil que los más altos se golpeen sus rodillas con el giro del manillar. Aunque el frontal es estrecho, los pies se esconden en esos rincones para no mojarse. La parte trasera es muy estilizada. Incluso el “embarazo” del hueco para el casco queda muy disimulado. El grupo óptico posterior acabado en punta es de diseño exclusivo para este Peugeot Tweet.
El cuadro combina una pantalla digital con una esfera de velocímetro analógico, aunque de funcionamiento electrónico. Cuando se pone en marcha, la aguja saluda. Las “ráfagas” del conmutador de luces son para abrir el asiento. La guantera tras el escudo es a la vieja usanza: con una amplia tapa de apertura y cerradura y un buen fondo. De nuevo, los “rueda alta” de última generación o prescinden de ella o la reducen a la mínima expresión. Aunque cuente con caballete lateral, no te aconsejamos utilizarlo para evitar disgustos. Para presumir: las estriberas del pasajero que se pliegan y no molestan en absoluto al conductor cuando va a echar un pie a tierra.


 El detallazo

Conseguir un hueco bajo el asiento de un “rueda alta” en el que quepa un casco integral, es una de las principales reivindicaciones de los usuarios de este tipo de scooters. Siempre se recurre a la excusa de que el paso de rueda trasera se “come” mucho. Es cierto; pero hay que saber ingeniárselas para buscar la solución. En este Tweet (y en el Symphony, por supuesto) se ha conseguido disimulándose muy bien en su estilizada figura. En un rincón podemos ver el cortacorrientes (color amarillo). Detrás del hueco, el depósito de combustible para 7 escasos litros que, con su subidito consumo, se traduce en una autonomía tirando a escasa.


Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Aceleración 0-50 m 4,79 s (53,3 km/h)
Aceleración 0-100 m 7,77 s (65,6 km/h)
Aceleración 0-400 m 21,13 s (90,3 km/h)
Aceleración 0-1.000 m 43,87 s (96,2 km/h)
Aceleración 0-100 km/h         NO LLEGA
Velocidad máxima 97,0 km/h
Consumo 4,23 l/100 km
Autonomía 165 km
Peso total lleno 113,4 kg
Reparto tren delantero 35,0%
Reparto tren trasero 65,0%

 

 

Precio/equipamiento
Agilidad urbana
Capacidad de carga
Caballete lateral autoplegable
Consumo/autonomía
Protección escudo frontal

 

 

Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio


 Ver FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO del Peugeot Tweet 125

 

 

Rivales directos Aprilia SportCity One 125
Derbi Sonar 125
Kymco People S 125
Kymco Agility City 125
Piaggio Liberty 125
Piaggio Liberty 125 Elle
SYM SymPhony 125 DD
SYM SymPhony 125 SR

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