• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – Moto125.cc
• Fecha – 10/08/2012

Fue una de las novedades del Salón de Milán (de este modelo ya hablamos aquí) y acaba de comercializarse a través de su importador Vouga. El Tigra es un modelo completamente nuevo que rompe con todo lo hasta el momento conocido de esta marca taiwanesas ya que tanto motor, diseño de la carrocería y bastidor se han creado partiendo de cero. Pero no es solo nuevo el modelo, PGO estrena también un concepto entre los scooters de la convalidación: el de scooters urbanos “subiditos” de tono, dirigidos a los que quieren ver los trayectos por ciudad con dinamismo y disfrutando incluso de una conducción deportiva.

De hecho, como scooter ciudadano que es cuenta con suelo plano, ruedas de 12 pulgadas, guantera abierta tras el escudo y aspecto ligero. Pero lo mejor llega al haber combinado esta parte ciclo con un potente motor de casi 14 CV de potencia refrigerado por agua y con culata de 4 válvulas, que hasta el momento estaban reservados a los scooters GT o Rueda Alta.

Pero no se trata de un motor normal. PGO se ha rodeado de las mejores firmas de ingeniería para su desarrollo. La italiana Vortex Engines, conocida por su dedicación a los propulsores empleados para los karts, ha sido la que se ha ocupado de retocar el motor iniciado por PGO prestando mayor atención a la refrigeración líquida en la que ha aplicado una nueva tecnología que hace mover el caudal de agua de forma que cubra la mayor superficie en contacto con el cilindro y la culata.

Los alemanes de Bosch, también han contribuido en la elaboración de la mecánica adoptando su sistema de gestión electrónica de la inyección, no solo para cumplir de sobra con la norma anticontaminación Euro3, sino también para un mejor aprovechamiento del combustible, ganando también un gran avance en suavidad de funcionamiento y una completa ausencia de ruidos y vibraciones.

Esta combinación de bastidor urbano con la potencia de la mecánica le imprimirá al Tigra una auténtica agilidad felina para llegar el primer al destino incluso en hora punta, y se nos asegura que tampoco defraudará en carretera abierta con una velocidad máxima muy elevada.

El PGO Tigra está disponible únicamente en color blanco y a un precio de 2.870 €.

Al detalle

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El manillar incluye un cuadro de instrumentos con mucha vocación deportiva ya que preside el conjunto un cuentavueltas analógico en apaisado con zona roja a partir de las 9.000 revoluciones.	Fundamental en cualquier scooter urbano que se precie de ello es la plataforma plana para apoyar los pies. Permite bajarse y subirse de forma cómoda al scooter y supone un plus para la capacidad de carga.	Hay seis testigos luminosos y una pantalla digital totalmente gráfica. Nada más dar el contacto aparece en modo gráfico el logo de la marca y la página oficial de Internet.
Tras la pantalla de bienvenida aparece mucha información: nivel de temperatura del motor y gasolina, varios testigos, la velocidad con grandes dígitos e incluso la altitud. Un botón Mode permite cambiar la información presentada.	Delante de las piernas contamos con una guantera abierta, cerradura de contacto con obturador de la cerradura y el tapón de gasolina para repostar en plan vago. El depósito se encuentra bajo la plataforma.	El tren delantero cuenta con una rueda de 12 pulgadas de ancho 110 para darle mayor sensibilidad a la dirección y un disco de 245 mm con perímetro lobulado mordido por una pinza de doble pistón paralelo.
El hueco bajo el asiento es de lo más amplio y generoso. No caben dos integrales pero casi. En la búsqueda de espacio tiene mucho que ver adelantar el depósito de gasolina bajo la plataforma plana.	La parte posterior del hueco del caso incluye una toma de corriente de 12 voltios tipo mechero de coche y un interruptor cortacorrientes para ponérselo difícil a los amigos de lo ajeno.	Como buen scooter de última generación, hay mucho diodo LED en la parte posterior. Tanto el piloto trasero (con luz de freno) como los intermitentes utilizan estos elementos infundibles y de bajo consumo.