• Autor del texto – Alberto Cacho
  • Autor de fotos – Alberto Cacho/Going Green
  • Fecha – 24/05/2013

Going Green Core Contra cualquier tipo de adversidades, Going Green, el especialista en vehículos eléctricos, acepta el reto de construir sus propios modelos de scooter sin humos en España y concretamente en la provincia de Barcelona. El primer producto que sale de su cadena de montaje se llama Core y, sin duda, va a revolucionar los desplazamientos urbanos.

Ayer 23 de mayo de 2013, Going Green nos invitó a la inauguración oficial de su nueva planta de producción de motos eléctricas en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Las instalaciones cuentan con una superficie de 1.200 metros cuadrados y supondrán la creación de 50 nuevos puestos de trabajo en un período de tres años.

Su primer modelo es el Core, un vehículo eléctrico con un diseño muy original, robusto y sobre todo sencillo y ligero. Tan simple que sus escasos componentes permitirían a Going Green producir unas 5.000 unidades anuales. Las primeras unidades irán dirigidas al servicio de motosharing MOTIT y, a continuación a flotas de empresas de seguridad y reparto a domicilio.

Going Green Core A la vista está que es difícil de definir. No es un exactamente un scooter al no disponer de espacio para los pies detrás de un escudo y carece por completo de carrocería. El chasis queda a la vista y evoca robustez para soportar incluso el mal trata que se le pueda dar a diario en los recorridos urbanos. Pero a la vez es muy ligero: 80 kilos con las baterías en orden de marcha. A destacar, el uso de un basculante monobrazo dotado de suspensión monoamortiguador firmada por Ollé. Más del 80% de los componentes utilizados en la fabricación del Core son de origen nacional.

Esa sensación de simplicidad contrasta con muchos detalles prácticos y tecnológicos. Para empezar, el motor eléctrico situado en el buje de la rueda posterior rinde 4,1 kW nominales que suben a 7,2 kW de pico, con un par máximo de 150 Nm. Para su alimentación se recurre a un pack de baterías de Polímero Litio situado debajo de la parte delantera del asiento. El pack pesa 9 kilos y se puede desmontar para proceder a su recarga en un domicilio u oficina privada sin depender de tomas de corriente en vías públicas o garajes.

No necesita llaves: utiliza una tarjeta o se conecta a un smartphone, sin su presencia no se puede abrir el asiento, emplear el vehículo o bajarlo de su caballete central.

En lo que respecta al calzado, se emplean llantas de 13 pulgadas con neumáticos de perfil bajo y frenos de disco de 190 mm en ambos ejes.

El Cuadro de instrumentos es una pantalla táctil de 7 pulgadas que integra un navegador GPS. También incorpora un sistema de conectividad mediante wi-fi y móvil 3G que tramite a los servidores de Going Green, múltiples parámetros del vehículo y del uso que se está realizando, un detalle de gran utilidad en el control de flotas.

Para la iluminación se emplea un faro polielipsoidal acompañado de un piloto posterior por LEDs. Encima del faro encontramos una especie de araña móvil que sirve para guardar un casco.

Going Green Core

 

Pasando a la acción, el Core alcanza una discreta velocidad máxima de 65 km/h, suficiente para cualquier necesidad dentro de una gran ciudad, destacando con unas aceleraciones fulgurantes: tan solo 7,5 segundos en alcanzar los 50 km/h desde parado. La autonomía que proporcionan sus baterías es de 40-60 km dependiendo del tipo de conducción; para su recarga bastan solo 2 horas para alcanzar un 80% de la capacidad máxima.

De momento, no hay precios definidos pero por sus características sí podrá acogerse a la subvención del Ministerio de Industria.

Going Green Core Going Green Core
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