• Autor del texto – Antonio Cuadra
  • Autor de fotos – AC
  • Autor acción – Vicente Arenas
  • Fecha – 11/7/2021

Mitt, la marca de la española Jets Marivent, va completando año tras año su catálogo con nuevas incorporaciones para adaptarse a todos los gustos del mercado y con esta Legend 125 cubre la representación de una “retro” al más puro estilo Café Racer. Es la hermana pequeña (en cilindrada, no en tamaño) de la 301, una bicilíndrica en línea de muy superiores prestaciones lo que ya da a entender lo sobredimensionada que está. Recurre a una mecánica de aire con inyección electrónica tipo CB-F con 10 briosos caballos que nos han sorprendido para lo que estamos acostumbrados a probar bajo Euro 5.


Mitt Legend 125 Es, sin lugar a dudas, el hueco que les quedaba por cubrir a Jets Marivent en su nueva marca Mitt: el de las Café Racer. Y lo han hecho con un modelo con el que te deleitas contemplándola al detalle y que no tiene nada que envidiar a otras motos “vintage” más asentadas en el mercado. Incluso va de sobrada al compartir todos los componentes de su parte ciclo con el modelo Legend 301 impulsado por un motor bicilíndrico en línea.

Mitt Legend 125

El depósito, con 16 litros de capacidad, de formas redondeadas, se estrecha en la zona de apoyo de las rodillas y en esa zona se fijan unas almohadillas de goma al más puro estilo BSA.

Muy conseguido ese asiento plano con mullido “Slim” (delgado) que emplea gel, con tapizado imitando al cuero y el logo del modelo bordado en su parte posterior. También te llamarán la atención sus semimanillares fijados a las botellas de la horquilla invertida por encima de la tija superior y los retrovisores fijados a los contrapesos de los extremos de los semimanillares y colocados bajo ellos. Si los quieres colocar en una posición “más natural” tendrás que desmontarlos y colocar el izquierdo en el lado derecho y viceversa, aunque también conservan los soportes de las manetas las roscas para fijar retrovisores normalitos.

Como buena moto del siglo XXI que es, cuenta con frenos de disco en ambos ejes con funcionamiento combinado CBS y, acompañando a la antes mencionada horquilla invertida en el tren posterior, una pareja de amortiguadores sencillos pero hidráulicos con doble muelle y ajuste de precarga por tuerca-contratuerca.

Las llantas son de radios, como tiene que ser en una moto ‘vintage’, en 17 pulgadas con unos voluminosos neumáticos de gran balón redondo (con anchuras de 4 pulgadas delante y 4,5 detrás) y un dibujo inspirado en las gomas de los años cincuenta.

Para el motor Mitt ha confiado en un propulsor inspirado en el penúltimo Honda CB-F que ha dado vida a multitud de modelos Euro 4. Sin embargo, parece que de su fabricación se ocupa otro constructor ya que advertimos que es diferente la tapa de balancines y además incorpora pedal de arranque en pleno Euro 5. Hemos probado a arrancarlo con este elemento y, o hemos perdido práctica, o está muy duro. La verdad es que es un elemento que se podían ahorrar y repercutiría en el precio de la moto.

Mitt Legend 125

Muy conseguido el cuadro de instrumentos envuelto en un reloj redondo. Emplea una pantalla LCD en negativo (caracteres blancos sobre fondo negro) con una nota de pseudocolor que posiblemente te confunda con una pantalla TFT y que se ha conseguido pintado el cristal de la pantalla en colores e iluminando en blanco.

No pega mucho el dorsal derecho con el número 71, que es más característico de aquellas primeras motos ‘offroad’. De hecho, lo de Six Days Revival hace referencia a los ISDT de trial o todo-terreno.

En esa larga lista de detalles encontramos doble dotación de caballetes (central y lateral) y un faro LED del que nos explayaremos en la sección El detallazo.

Otros detalles como la venda anticalórica que cubre el tubo colector del escape que finaliza en un megáfono pintado de negro, la rejilla protectora del faro o la alforja triangular en un cuero muy conseguido con dos hebillas y que se fija a la tapa lateral derecha (la que cubre la batería) son opcionales y se ofrecen en un pack por 160 €.


A bordo

Mitt Legend 125

A pesar de tratarse de una moto con cuerpo de moto grande, el asiento de la Legend se eleva a unos discretos 775 mm de altura, lo que permitirá a todos los públicos encontrarse muy a gusto sobre ella y “echar las anclas” sin dificultad en las paradas. A la hora de ponerse en marcha y subir los pies a las estriberas la postura es cómoda incluso para las tallas altas que representa Vicente Arenas. Ni siquiera los semimanillares te obligan a cargar tu peso en las muñecas. No llegas a llevar la espalda completamente erguida pero resulta correcta para moverse por ciudad donde el grueso de las botellas de la horquilla invertida no resta maniobrabilidad en las horas punta.

El motor nos ha sorprendido por su carácter enérgico que ni siquiera lo recordamos en otras versiones Euro 4. Responde de inmediato a cualquier golpe de acelerador y te garantiza que saliendo como un dragster de los semáforos vas a sacar mucha ventaja al resto de la pole en la parrilla de salida.

Mitt Legend 125

Afortunadamente los retrovisores no están hechos para verte los sobacos, bien ajustados se puede ver lo que pasa atrás aunque no podrás consultarlos de reojo y tendrás que agachar la cabeza.

Y por mucho que le des caña, su consumo es de lo más moderado registrando mucho menos de los 3 litros a los 100 km: 2,73. Los de tu gasolinera habitual se olvidarán de ti porque si llenas a tope el depósito de 16 litros no volverás a repostar en ¡585 km!.

Saliendo del hábitat urbano, la Legend también se encuentra cómoda. En llano, podrás leer en su velocímetro los 105 km/h que se corresponden con 98,7 km/h de los de verdad: no es demasiado mentiroso el velocímetro (6,4% de error). Si te pones cuesta abajo llegarás a ver los 117 km/h y ahí se acabó todo porque te toparás con el corte de encendido a las 10.000 rpm y, la verdad, es que no incordia demasiado.


Línea de tierra

Mitt Legend 125

Con esas cifras de velocidades, la notable anchura de los neumáticos no se traduce en pérdidas por resistencia de rodadura. Es más, los CST con dibujo a la vieja usanza te dan incluso confianza por su mayor área de contacto con el firme en seco aunque, con la escasez de lluvias nos hemos quedado con las ganas de saber su comportamiento en mojado.

Mitt Legend 125

En cuanto a suspensiones, la horquilla, como es habitual hace un papel correctísimo en su comportamiento pero los amortiguadores van por libre y resultan duros. Con un ajuste de precargapor almenado lo hubiésemos ablandado un poco y te recomendaríamos alguna posición concreta pero con el sistema tuerca-contratuerca se te quitan las ganas de probar, por su complicación y por lo complicado que resulta dejar el otro amortiguador con idéntico tarado.

Mitt no declara el diámetro de los discos de freno, pero como te podías imaginar al emplear los mismos en un modelo que duplica la cilindrada, en el 125 tienes potencia más que suficiente sobre todo por el delantero. Esa potencia se dosifica bien y la contribución del frenado delantero en el funcionamiento combinado CBS es muy discreta para los que nos gusta emplearlos a la vez.


En compañía

Mitt Legend 125

El asiento se queda muy justito en longitud para invitar a un pasajero a compartirlo. Eso sí, dada su baja altura estará chupado acomodarse y se dispone de una varilla que rodea todo el perímetro del asiento trasero para agarrarse así como sendas estriberas desplegables bien posicionadas para ofrecer una posición cómoda. El motor pone de su parte para iniciar la marcha con el peso extra del pasajero sin resultar para nada perezoso.


Con lupa

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El desarrollo final es correcto. Posiblemente se podría alargar un poco más con un piñón de ataque de 1 diente más para superar en llano la barrera de los 100 km/h y bajar aún más el consumo al llevar el motor más desahogado. Todo un lujo encontrarnos en una Café Racer “utilitaria” los dos caballetes: el central para un apoyo estable y operaciones de reparación y mantenimiento, y el lateral para los estacionamientos rápidos con la seguridad del interruptor cortacorrientes. Las estriberas del piloto no están tan retrasadas como correspondería a una moto deportiva, por eso se emplea un reenvío en la palanca de cambio muy corto. Las estriberas cuentan con un grueso recubrimiento de goma.
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Las estriberas del pasajero son ligeramente más estrechas que las del piloto, también con ese grueso recubrimiento de goma. Se fijan al chasis a través de esos soportes, pero no cuentan con tope para que el pie no se cuele al paso de rueda trasera. Un detalle poco habitual: el soporte del casco. Se encuentra junto al amortiguador izquierdo y emplea la misma llave del contacto. Personalmente no me fiaría de dejar colgado un casco. El amortiguador tiene un tarado duro y posiblemente tiene margen para ablandarlo con el sistema de tuerca-contratuerca que se puede ver en su parte superior. Dispone de dos muelles separados por un distanciador.
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El motor es un tipo Honda CB-F con eje de equilibrado antivibraciones. El sistema de inyección viene firmado por Delphi y se diferencia de otros monocilíndricos de este tipo por la envolvente tapa de balancines. Casi 600 km te puedes recorrer con los 16 litros que caben el depósito de gasolina. La zona donde apoyan las rodillas se estrecha y éstas se apoyan en esas almohadillas de goma al más puro estilo de las BSA británicas. El espacio reservado al pasajero en el asiento de la Mitt Legend es tirando a justito. Aunque el espesor del mullido es estrecho (‘Slim’) se emplea un relleno de gel que lo compensa con creces.
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La horquilla invertida ofrece un comportamiento intachable. No se declara la sección de barras pero son estrechas así como las botellas y eso le permite maniobrar con buen radio de giro. En cambio, el neumático delantero tiene un gran balón de 4 pulgadas. La unidad de pruebas contaba con una rejilla protectora del faro que se ofrece como accesorio. Aunque el faro es Full LED, los intermitentes emplean bombillas. Bajo el faro encontramos esa placa con la marca a modo de matrícula británica. Bien por colocar el disco de freno delantero por el lado derecho. Así no se ponen pegas para poner un antirrobo de disco cuando la dirección está bloqueada. La pinza es de tres pistones con el central combinado con la pinza trasera a través del pedal.
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El motor tipo CB-F visto por el lado del embrague. Es un motor muy compacto y de arquitectura sencilla que apenas emite vibraciones gracias a que incorpora un eje de equilibrado contrarrotante con el cigüeñal. La venda anticalórica es otro detalle “retro” que no incluye de origen la Legend al tratarse de un accesorio. No sólo le da un aspecto ‘vintage’ sino que vita quemaduras ahora que empleamos calzado veraniego. Ni siquiera Honda dotó al motor de la CB-F con pedal de arranque, pero esta Legend sí que lo incluye en pleno Euro 5. Te puede sacar de un apuro cuando la carga de batería es insuficiente para el motor de arranque. Pero también la puedes arrancar a empujón.
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El pedal de freno salva el colector de escape por debajo y cuenta en la puntera con un tope que impide que la punta del pie derecho se cuele hacia el interior. Se puede regular en altura. El dorsal en el lateral derecho con el número 71 de la Legend no es típico de una Café Racer, más bien es típico de las antiguas carreras “offroad”. De hecho, aparece una referencia a las competiciones de los “Seis Días” de Todo Terreno o Trial. El silenciador de escape tiene forma de magáfono en color negro con un final remachado en gris metálico. El ruido que emite es grave pero muy contenido. El catalizador no está en su interior sino embutido en el colector.
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También desconocemos el diámetro de disco posterior pero, como se puede ver, emplea una pinza de simple pistón. Esta pinza está conectada al pistón central de la delantera por el sistema combinado CBS. Este es el detalle más característico de la Legend: la pequeña alforja triangular adosada a la tapa lateral derecha por la que se accede a la batería. Junto con la venda anticalórica y la rejilla protectora del faro se ofrece en un kit opcional por 160 €. Otro pequeño detalle que será bien valorado por los amantes de las Café Racer es el logotipo del modelo bordado en la tapicería del asiento en la parte posterior. Se emplea el mismo hilo para el cosido de la tapicería.
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Lo de llevar los espejos retrovisores por debajo de los puños es una moda “retro”. Se ve lo que pasa a nuestra espalda pero te obligar a agachar la cabeza. También puedes ponerlos por encima de los puños pero tienes que cambiarlos de extremo. El diseño de las piñas de conmutadores es muy anticuado, como corresponde a una “retro”. La piña derecha incorpora además del botón de arranque el interruptor de intermitentes de emergencia. Dos fallos en la piña izquierda: que no cuenta con gatillo de ráfagas ni lo incluye en el conmutador de largas-cortas, y además, el conmutador de intermitentes no incluye anulación presionando en el centro del mismo.
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Para reforzar ese carácter deportivo de la Legend se emplean semimanillares sujetos a las botellas de la horquilla pero por encima de la tija superior para no castigar la posición de conducción cargando nuestro peso en las muñecas. El piloto trasero sigue las formas de las motos de nuestros abuelos: redondo y muy diminuto. Emplea una matriz de diodos LED tanto para la posición como para la luz de freno. Los intermitentes, en cambio, utilizan bombilla convencional. El cuadro de instrumentos recogido en un pequeño reloj redondo está muy conseguido. Se basa en una pantalla LCD en negativo (caracteres blancos sobre fondo negro) con un falso color (pintado sobre la pantalla).


El detallazo

Mitt Legend 125

Obviamente, en la época de las Café Racer no se empleaban la tecnología LED, pero sí que se apunta a ella la Mitt Legend. Nada más de dar al contacto y sin arrancar el motor, el faro muestra una especie de M en guía luminosa que nos recuerda a la señal luminosa de Batman; es la luz de posición o DRL y ya, cuando lo arranques, se activan las luces cortas que ocupa la parte superior del faro. Cuando se activan las largas (o se hacen ráfagas) se ilumina el módulo inferior del faro y permanece iluminado el superior de cortas consiguiendo un haz mucho más amplio. La tecnología LED también está presente en el piloto trasero por una matriz de diodos, pero no en los intermitentes que emplean una bombilla convencional.


Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Aceleración 0-50 m 5,09 s (51,0 km/h)
Aceleración 0-100 m 8,22 s (63,2 km/h)
Aceleración 0-400 m 21,88 s (89,2 km/h)
Aceleración 0-1.000 m 44,82 s (95,4 km/h)
Aceleración 0-100 km/h NO LLEGA
Velocidad máxima 98,7 km/h
Consumo 2,73 l/100 km
Autonomía 585 km
Peso total lleno 148,3 kg
Reparto tren delantero 46,6%
Reparto tren trasero 53,4%

Positivo Negativo
Motor Euro 5 enérgico
Prestaciones
Estética
Intermitentes sin anulación
Amortiguadores duros
Retrovisores incómodos

Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes

Mitt Legend 125
Ver FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/IMÁGENES de la Mitt Legend 125


Mitt Legend 125

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