• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – AC
• Autor acción – Vicente Arenas
• Fecha – 06/03/2022

Difícil tarea la de sustituir a un scooter superventas como lo es el Super Dink que, desde su lanzamiento en 2009 se han vendido en el mercado español (donde ha tenido más éxito en todo el mundo) nada menos que 65.000 unidades. Y como es un reto espinoso, en Kymco España han preferido hacerlo con dos modelos: el X-Town que nos ocupa con un precio por debajo de la barrera de los 4.000 € (tan sólo 1 € menos: 3.999 €), y el nuevo DTX de estilo Adventure sobre base GT por 4.699 €). Sin embargo, el X-Town que analizamos a fondo en esta ocasión, cuenta con la competencia en su propio domicilio: el mismísimo Super Dink que se encuentra en oferta de despedida bajando su precio desde 4.249 € hasta los 4.099 €. Como en Moto125.cc nos ponemos de parte del usuario te diremos que ni lo pienses: por tan sólo 100 € más tírate de cabeza a por el SD con su doble hueco del casco bajo el asiento, más empaque y frenos ABS, aunque parezca que empieza a estar muy visto.

Más adelante, cuando se acaben los SD, el X-Town con su estética y motor de GT y cualidades urbanas como la plataforma plana para apoyar los pies y ruedas de 13 pulgadas, un poco menos que las de los GT, para ganar en agilidad, se enfrentará a otros rivales polivalentes como el Sym Jet 14 LC con el que comparte la idea de la plataforma plana, o los que dominan el mercado: Honda PCX y Yamaha NMax sin plataforma plana. Pero el precio elegido no va a ser para nada competitivo ya que su compatriota Jet 14 LC está en oferta por 2.999 €, mientras que los modelos de Honda y Yamaha, con al menos ABS delantero (el NMax en ambas ruedas), se ofrecen por 3.150 y 3.349 € respectivamente.

Frente a ellos, el X-Town tiene que presumir de unas formas más corpulentas y mayor envergadura que aportan caché y empaque a su usuario, una nueva estética para nuestro mercado (aunque se presentó en el EICMA de 2015 en versión con travesaño central, no la CiTy -CT- actual), freno delantero más potente de 260 mm y una mecánica derivada del Super Dink con la que se consigue una potencia algo superior a sus rivales (12,9 CV a 9.000 rpm) y también unas mejores prestaciones. Respecto al SD se rebaja la carrera en 2 décimas de milímetro y se aumenta la relación de compresión de 11,2 a 11,7:1 manteniendo sus características de culata con cuatro válvulas, offset cylinder, refrigeración líquida e inyección Synerject.

Delante tiene una estética 100% Gran Turismo con el parabrisas transparente y el doble faro que incluye 4 proyectores LED y encima de cada pareja una guía luminosa que hace de luz de posición a modo de ceja. Detrás continúa esa tendencia GT con unos laterales que incluyen unas toberas laterales, el asiento a dos niveles dando forma en el escalón a un discreto respaldo, las asideras laterales con forma de spoiler y un grupo óptico posterior que integra la luz de posición en su mitad superior dejando en el centro cuatro pequeños focos intensos para la luz de freno y en los extremos inferiores los intermitentes; por supuesto, todo a base de LEDs.

La plataforma plana central ofrece una gran superficie para mover los pies e incluso transportar algún objeto entre ellos. Debajo de ella se encuentra el depósito con unos generosos 10,5 litros accesibles a través de un tapón que se encuentra tras una tapa en la parte inferior del salvapiernas. Esta tapa se abre desde la cerradura de contacto. La posición del depósito, además de liberar espacio bajo el asiento y no manchar el contenido del espacio principal de carga, baja y adelanta el centro de gravedad del scooter.

En ese compartimento principal de carga solo se da cabida a un casco integral y queda espacio por delante de él para llevar otros objetos pequeños, disponiendo de un tabique retráctil para que no rueden en el interior con el casco en la cabeza del usuario. Este hueco bajo el asiento se complementa con una guantera a la izquierda de la base del manillar para vaciarse los bolsillos, sin olvidar recogerlo todo después del viaje ya que no cuenta con cerradura.

A bordo

Otra importante virtud a destacar de este X-Town es su contenida altura del asiento. Mientras que lo habitual en los GT es superar los 800 mm (810 mm en el Super Dink), el X-Town se eleva a tan sólo 765 mm. Para que te hagas una idea, un usuario estándar de 1,70 m llegará perfectamente al suelo con ambas plantas de los pies y con las piernas ligeramente flexionadas, lo que dará margen a tallas menos altas. Lo que no te hará mucha gracia es que cuando te pones en marcha y subes los pies a la plataforma te encuentras con que la plataforma está muy alta y desde ella queda poca altura al asiento. Consecuencia: las rodillas están más altas que el culo y no es demasiado cómodo para “echar el ancla” en las paradas de los semáforos y volver a subir los pies. Casi se hace más natural y cómodo estirar las piernas apoyando los pies en las plataformas inclinadas. Afortunadamente, el manillar está elevado y no hay riesgo de golpearse las rodillas en los giros de las maniobras.

Por ciudad se mueve con soltura y la respuesta enérgica del propulsor contribuye a salir de los primeros cuando el semáforo se pone en verde, y eso que sus grandes dimensiones se convierten en una carga de 181,8 kg con depósito lleno que suponen 50 kilos más que los rivales antes mencionados. Eso sí, su gran tamaño le da mucha habitabilidad y un asiento con superficie amplio y cómodo mullido. Los casi 13 CV del motor se entregan con una fluidez exquisita acompañado de un silencioso ronroneo y una nula existencia de vibraciones.

La herencia GT se deja sentir en carretera abierta. En este medio, el defecto del peso del X-Town se convierte en la virtud de un aplomo excelente que te da plena seguridad a tope de acelerador donde resulta imperceptible el descenso de una pulgada en el diámetro de la rueda delantera en cuanto a estabilidad se refiere. En llano verás en su velocímetro los 116 km/h, y eso da mucho ánimo psicológico, aunque nuestra telemetría te echa un jarro de agua fría indicando una máxima real de 103,9 km/h. Con algo de cuesta abajo, la aguja del velocímetro acaricia los 120 km/h (118) y no pasa de ahí ni en caída libre porque el encendido está limitado a 9.500 revoluciones. Quizás con unos rodillos bien escogidos puedas mejorar estas cifras y pasar de largo la barrera de los 100 km/h reales.

En carretera, el parabrisas desvía el aire a la altura de tu nariz por lo que deberás llevar siempre cubierta la cara protegiéndote el pecho del frío y lluvia (siempre habrá que llevar una chaqueta). Su altura te permite un campo de visión amplio por encima de su canto superior, perfecto para ver de cerca en ciudad, aunque con unos centímetros de más no hubieran sacrificado nada en este apartado.

Línea de tierra

Como ya hemos comentado, el X-Town emplea ruedas de 13 pulgadas. Los neumáticos empleados son unos CST en medidas anchas (120/70 delante y 150/70) que ofrecen un buen agarre y confianza incluso sobre asfalto mojado. Es raro que Kymco utilice esta marca china (suelen optar por Kenda) y no hemos podido encontrar en sus flancos la denominación, pero es una buena elección.

En cuanto a frenos, el X-Town comparte los mismos discos que el Super Dink 350 lo que ya de a entender que van sobrados de potencia y se dosifican bien. Pero en el modelo que nos ocupa se rescinde del sistema ABS Bosch y se conforma con un funcionamiento combinado CBS empleando una pinza delantera de tres pistones cuyo pistón central se combina en la maneta izquierda con la pinza de doble pistón trasera. La contribución de frenada delantera es muy suave y pasa desapercibida para los que preferimos dosificarla a nuestro gusto. Pero ahora que ha bajado el precio de los antibloqueos y que hay nuevas marcas que lo hacen muy bien, habría que plantearse igualar a la competencia en este asunto. Las manetas son las mismas del Super Dink con regulación rápida de sus aperturas al manillar por medio de una ruleta de cuatro posiciones.

También es de procedencia Super Dink la horquilla delantera con generosa sección de barras de 37 mm perdiendo tan solo un par de milímetros en su recorrido (110 mm). Ninguna objeción en su comportamiento con plena rigidez y tarado más que correcto. Detrás se emplean una pareja de amortiguadores con un solo paso de muelle y regulables en cinco posiciones de precarga también muy parecidos al SD. En este caso trabajan con más dureza de lo normal, bien para una conducción agresiva y deportiva pero mal para uso urbano donde te transmiten todas las irregularidades de los empedrados o zanjas mal acabadas.

En compañía

Como scooter voluminoso que es, el pasajero no se quejará por superficie de banqueta para acomodarse disponiendo a ambos lados de unas sólidas asideras para agarrarse. Buen detalle el de utilizar las estriberas desplegables del Agility City que se abren con un simple toque con el pie sobre sus respectivos pulsador, evitando que te agaches o las toques con las manos. Lástima que los laterales se abultan formando un canto anguloso para dar la forma a las toberas laterales; esto hace que se resientan las pantorillas y que nuestro acompañante fuerce sus piernas arqueándolas.

Con lupa

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Por fuera conserva la misma tapa y caja del filtro de aire del Super Dink, pero lo cierto es que se ha retocado el motor con una carrera más corta que le imprime un carácter más alegre y brioso bajo homologación Euro 5.	Los amortiguadores tienen solo un paso de muelle con precarga regulable en cinco posiciones. Son también parecido a los que usa el Super Dink con idéntico recorrido a la rueda de 100 mm, pero nos parecen demasiado duros para emplear en firmes urbanos.	No podía faltar en un modelo de Kymco la doble dotación de caballetes, disponiendo el lateral de un interruptor de seguridad que corta el encendido si intentamos ponernos en marcha cuando esté extendido.
La nueva llanta delantera de 13 pulgadas es clave para imprimir más agilidad al X-Town en uso urbano. La llanta está acabada en negro con un diseño de seis palos bifurcados en forma de “Y”. La horquilla conserva la sección de 37 mm del SD.	Otro punto clave para el uso urbano del X-Town es la plataforma plana para apoyar los pies de gran superficie. El depósito y la estructura reforzada del bastidor para que no flexe la columna de la dirección hacen que se eleve demasiado quedando cerca del asiento.	El faro se compone de una doble óptica compuesta cada una por dos proyectores con una guía luminosa de doble trazo a modo de ceja. Los focos exteriores corresponden a las luces cortas, con los centrales para las largas que se iluminan junto a las cortas.
Buen detalle ergonómico el de dotar al X-Town de unas manetas de procedencia Super Dink que cuentan con una ruleta de ajuste de su apertura en cuatro posiciones. Desde este ángulo se puede ver el interruptor amarillo para activar los intermitentes de emergencia.	El parabrisas es completamente transparente y como en los modelos Gran Turismo se fija a la carrocería y no al manillar. Desvía el aire a la altura de la nariz y permite un campo de visión cercano adecuado para el uso urbano.	La superficie de asiento es amplia para el pasajero con un mullido blando y cómodo. A ambos lados del asiento del pasajero se sitúan sendas sólidas asideras laterales de fundición para agarrarse y que de lado simulan unos spoilers.
La rueda delantera emplea el mismo disco de 260 mm “wave” del Super Dink, pero en este caso lo muerde una pinza de triple pistón con entrada de dos latiguillos de trenzado metálico para el sistema combinado. La rueda fónica no delata un ABS sólo es para el velocímetro.	En la rueda posterior (también de 13 pulgadas como el SD pero con diferente diseño) se repite también el disco de 220 mm con la misma pinza de doble pistón que lo diferencia de la competencia.	El silenciador estrena un nuevo diseño que lo distingue de su hermano. Las molduras plásticas lo recubren a la perfección siendo muy difícil que sufras una quemadura. El diseño de la salida tiene una forma cuadrada.
Las estriberas del pasajero son las mismas del Agility City. Se despliegan automáticamente dando un toque con el pie en los pulsadores circulares evitando que tengas que agacharte y usar los dedos. Lástima que los abultamientos laterales te obliguen a arquear las piernas.	Dada la altura a la que se encuentra la plataforma central, la posición natural de conducción será estirando las piernas y apoyando los pies en las plataformas inclinadas a ambos lados de la columna de la dirección.	Al no haber espacio bajo el asiento del piloto para un segundo casco, la altura se reduce a unos asequibles 765 mm para cualquier talla. Además, el asiento tiene un mullido generoso y se le ha dado al escalón una forma de respaldo.
El diseño del piloto trasero está dominado por una guía luminosa en forma de “M” que ocupa la mitad superior. En las esquinas inferiores se sitúan los intermitentes, y en los huecos que quedan se encuentran unos segmentos 3D que se iluminan con los frenos.	También la cerradura de contacto es legado del Super Dink con el sistema de obturación del bombín para evitar su manipulación. Se añade una posición más a la derecha del todo para abrir la tapa que da acceso al tapón del depósito de gasolina.	La piña derecha de conmutadores se reduce al botón de arranque, el interruptor cortacorrientes en color rojo y el de los intermitentes de emergencia en amarillo que hemos visto en otra imagen. Las empuñaduras y contrapesos son los estándares de la casa taiwanesa.
La piña izquierda ha sido también empleada en multitud de modelos de Kymco. Incluye los conmutadores de luces e intermitentes, botón del claxon y, por delante, el gatillo de ráfagas. Unos mandos más que probados de buen tacto.	La tapa que da acceso al tapón del depósito de gasolina se abre desde la cerradura de contacto. El tapón tiene cierre por bayoneta y, para que no se pierda, un tirante de plástico lo une a la carrocería.	Un buen detalle que no debe faltar en un scooter urbano es el gancho para colgar bolsas o bolsos. Es escamoteable: girándolo 180 grados se esconde por el interior y queda completamente liso sin riesgo de enganchones con la ropa.
El hueco en la parte superior derecha del salvapiernas se aprovecha como guantera con una tapa que la deja completamente abierta permitiendo introducir objetos que sobresalgan. La tapa tiene cierre pero sin cerradura.	El compartimento principal de carga bajo el asiento solo da cabida a un casco integral, disponiendo un espacio extra por delante de él bajo el asiento del piloto para otros pequeños objetos. Un tabique retráctil separa ambos espacios.	Este es el tabique retráctil que separa el espacio de carga por delante del casco de la zona del casco. Al ser retráctil puedes sacarlo hacia arriba de sus guías y dejar el compartimento diáfano si quieres llevar objetos largos.
El detalle de emplear un hidráulico que mantenga el asiento abierto es muy “premium”. Justo en la zona de la bisagra del asiento se pueden ver dos tetones de plástico donde sujetar por fuera dos cascos por su hebilla, asegurándolos con el cierre del asiento.	El sistema de cierre del asiento se ha reducido de dos a uno comparado con otros modelos de alta gama de Kymco. También se prescinde del testigo que indicaba que el asiento no se había cerrado bien.	En la parte posterior del compartimento de carga se ha dispuesto de una trampilla que da acceso a la batería. A su izquierda podemos ver el LED que ilumina el interior del compartimento y que lo activa una célula fotoeléctrica que se encuentra justo encima.
La parte posterior del compartimento de carga incluye una segunda toma de corriente, en este caso tipo mechero de coche y que funciona a 12 voltios. Para que no le entre humedad dispone de un tapón de goma.	La dotación de herramientas incluye los 4 útiles para apañarse en “primeros auxilios”, de izquierda a derecha: la llave de gancho para ajustar la precarga de los amortiguadores, una llave fija 14/17 mm, destornillador plano/estrella y llave de bujías.	El compartimento de carga ocupado por un casco modular (más grande que un integral) y delante de él el tabique retráctil que lo separa del espacio para guardar los guantes, documentación y herramientas.
Los retrovisores también son conocidos de otros modelos. En el X-Town deja un ángulo muerto justo detrás de nosotros que se podría cubrir haciendo que sobresalgan un poco más. Como puedes comprobar no superan los extremos del manillar.	El cuadro de instrumentos se compone de dos relojes analógicos (velocímetro y cuentavueltas) y en medio de los dos una pantalla LCD en la que se muestra la temperatura del refrigerante, nivel de gasolina, hora, cuentakilómetros, e información en tiempo real.	El manillar obliga por su altura a mantener una posición con la espalda erguida y tiene la justa anchura para controlar la dirección. Levantando la tapa central tenemos acceso a una toma USB como veremos en “El detallazo”.

El detallazo

Kymco ha sabido aprovechar la zona central del manillar para esconder una toma de corriente tipo USB muy práctica para soportar en el retrovisor un móvil y utilizarlo como navegador GPS. A esta toma se le suma una segunda escondida bajo el asiento, aunque tipo mechero de 12V, por lo que necesitaríamos un convertidor 12 a 5V con conexión USB. El USB del centro del manillar aporta 2 Amperios (carga rápida) a 5 voltios.

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Comportamiento Motor Potencia frenos	Suspensión trasera dura Altura plataforma Precio

Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes Ver FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/IMÁGENES del Kymco X-Town CT 125