• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – AC
• Autor acción – Vicente Arenas
• Fecha – 4/12/2022

Los scooters de “rueda alta” de precio económico ofrecen buenas virtudes para los desplazamientos diarios urbanos sobre todo en lo que respecta a la estabilidad que proporcionan sus ruedas de 16 pulgadas, y de ahí que sea una de las opciones favoritas de nuestro mercado, demostrándolo con cuatro modelos que copan el Top Ten provisional de ventas del 2022: el Sym Symphony (desde 2.499 € ocupando el 2º puesto de la general), Kymco Agility City (2.399 € en el 4º), Piaggio Liberty (2.612 € en el 7º) y el Peugeot Tweet (2.320 € en el 8º).

El Ventura de la nueva marca Motron del grupo KSR también quiere hacerse un hueco, aunque por precio (2.599 €) le va a costar llamar la atención ante una competencia tan asentada, ofreciéndose en tres colores: el negro de nuestra prueba, blanco y un gris que se combina con un asiento en color marrón (los otros emplean el negro).

Por supuesto, no podía faltar en su equipamiento la llanta de 16 pulgadas en el tren delantero que también se utiliza en esa medida detrás (otros modelos recurren a una de 14 pulgadas), plataforma plana para apoyar los pies, doble dotación de caballetes, y frenos de disco de 260 y 240 mm con funcionamiento combinado CBS.

Pero como hay que distinguirse, el Motron Ventura recurre a un diseño sencillo exento de decoraciones (tan sólo unas tirillas amarillas y las denominaciones de la marca y modelo) y a la vez elegante con soluciones tradicionales como posicionar el faro en el manillar, aunque adoptando la tecnología LED con un espectáculo luminoso muy conseguido ya que dispone en el escudo la luz de posición y se continúa hacia arriba con la línea de los intermitentes. Detrás también está muy conseguido envolviendo todo el conjunto piloto-intermitentes un cristal como si se tratara de un diamante, con la luz de posición en una guía luminosa horizontal y la luz de freno justo debajo por matriz de diodos, como los intermitentes en los extremos.

Buen detalle el del cuadro de instrumentos con botones táctiles y pantalla LCD en negativo que trataremos en el apartado “El detallazo”, y más de agradecer el hecho de disponer de una buena capacidad de carga bajo el asiento, en el que cabe un casco integral aunque debe ser sencillo sin demasiadas florituras que aumenten su tamaño. El hueco para el casco integral bajo el asiento hace que se prescinda de añadir un baúl trasero en el equipamiento de serie, aunque el uso de un portabultos con superficie plana permite adoptar cualquier base estándar.

El salvapiernas queda un poco triste por la ausencia de una guantera para llevar a mano objetos pequeños (incluso se podría haber ofrecido la solución más económica de una guantera abierta). Sin embargo, sí encontramos el práctico gancho retráctil para colgar bolsas o bolso, y una toma de corriente USB de 5V y 2A. Para el contacto se emplea una cerradura con obturador del bombín desde la que se abre también el asiento. Los mandos son de estilo ya conocido, bien colocados y con buen tacto, y con la peculiaridad de integrar los intermitentes de emergencia en el mismo conmutador haciendo un cambio rápido de izquierda a derecha o viceversa.

A bordo

La ficha técnica del Ventura declara 810 mm de altura a los que se eleva la base del asiento del piloto sobre el suelo, pero que no cunda el pánico porque, como hemos podido comprobar en la práctica, las tallas estándar del metro setenta pueden “hacer pies” incluso con las rodillas flexionadas, lo que da margen a tallas más bajas. Poniéndose en marcha y subiendo los pies a la plataforma plana se adopta una postura de conducción correcta sobre un asiento cómodo de mullido y con las formas adecuadas para bajar un pie en las paradas; el puesto de conducción ofrecer una generosa habitabilidad para que, incluso los más altos como Vicente Arenas, no se golpeen las rodillas contra el salvapiernas ni en los giros cerrados del manillar.

El motor se porta y le saca buen provecho a los 10 CV que entrega a 8.000 revoluciones. Responde con decisión a golpes de acelerador en la salida de los semáforos, con una ausencia de vibraciones y ruidos en los regímenes empleados en el hábitat urbano.

Si lo sacas en carretera abierta empezará a refunfuñar con vibraciones a partir de los 100 km/h de velocímetro e incluso llegas a alcanzar los 110 indicados en llano que se corresponden con unos 95,2 km/h auténticos. Para los que gusten disfrutar de velocidades hiperespaciales les diremos que cuesta abajo se pone muy contento el Ventura, y hemos llegado a ver los 123 de velocímetro.

La utilización de doble rueda de 16 pulgadas le pone al Ventura sobre raíles para trazar las curvas con pulso firme. Muy buena estabilidad.

Y tampoco es muy tragón. En nuestras habituales pruebas con el puño del acelerador enroscado a fondo se ha quedado a las puertas de los 3 litros, exactamente 2,97 litros a los 100 km, lo que le permite obtener una autonomía mínima con su depósito de 7 litros de 236 km sin repostar.

Línea de tierra

El tarado de ambas suspensiones es el correcto. No hace falta cambiar la posición de precarga de los amortiguadores traseros con doble paso de muelle que, de origen, viene ajustada en la más blanda. Ni siquiera hay que tocarlos con pasajero, quizá un punto más duro si es de peso. Eso sí, el tacto de la suspensión trasera es algo chicloso lo que evidencia un comportamiento hidráulico algo escaso.

Por neumáticos no está nada mal, algo que muy pocas veces calificamos a unas gomas CST de China. Ya lo hemos comentado en alguna ocasión que cuando la compañía Cheng Shin Tire le pone nombre propio a uno de sus modelos (en lugar de una letra seguida por tres cifras), es porque se siente orgullosa del trabajo realizado, y estos Urban Travel en idéntica medida de sección para las llantas delantera y trasera (110/70), no son una excepción. Van bien incluso hasta con el suelo mojado. Puesto a afinar el resultado, con un neumático trasero más ancho de 120/70, se hubiese bordado el resultado.

También van bien los frenos con la dotación de discos combinados CBS de 260 y 240 mm con pinzas de triple (el pistón central se reserva para el funcionamiento combinado) y simple pistón. Se dosifican bien, sin que el funcionamiento combinado intervenga demasiado delante y tienen buena potencia. Tanta que, en frenadas de pánico con el delantero y/o demasiado bruscas notas que el tubo principal de la columna de la dirección llega a flexar.

En compañía

El Motron Ventura cuida muy bien a nuestro ocasional acompañante con un asiento lo suficientemente largo para acoger dos plazas con la parte posterior bien delimitada por un escalón que sirve de tope para el piloto. Se acomodará sin demasiada dificultad (a no ser que añadas un baúl) apoyando los pies en unas estriberas bien posicionadas que se despliegan apoyando la punta del calzado en sendas pestañas. El portabultos trasero de fundición integra unas sólidas asideras en los laterales donde agarrarse.

Con lupa

Haz click sobre la imagen para ampliar

El freno delantero cuenta con un voluminoso disco de 240 mm de diámetro mordido por una pinza de triple pistón que cede el pistón central a la frenada posterior para conseguir el funcionamiento combinado CBS.	La plataforma para apoyar los pies es plana con buena superficie. Ayuda a bajarse o subirse del scooter sin dificultad en el uso urbano diario, sobre todo para el público femenino cuando viste falda. En el centro se encuentra el acceso a la batería.	Como debe ser, se disponen de los dos tipos de caballetes: el lateral para los estacionamientos rápidos y el central para los largos y más estables. El lateral no se recoge solo y dispone de un interruptor cortacorrientes para evitar la puesta en marcha cuando está desplegado.
Las estriberas del pasajero son desplegables en fundición de hierro. Cuentan con una pestaña que ayuda a desplegarlas con la punta del pie y una superficie llena de pinchitos que evitan que resbale la suela del calzado.	El motor nos recuerda al que utiliza el Symphony por las medidas internas del cilindro y el anclaje de la pinza de freno posterior, aunque la tapa de la transmisión te confunda. Declara 10 CV a 8.000 revoluciones.	El disco de freno trasero mide 240 mm de diámetro (que no está nada mal) y se sitúa justo en el plano de simetría del scooter para evitar que se desvíe el vehículo a un lado. En la práctica nos resulta imperceptible, y casi se nota más la falta de refrigeración.
Los amortiguadores son muy sencillos. Cuenta con doble paso de muelle y ajuste de precarga en cinco posiciones. En la práctica son algo elásticos y acusan poco hidráulico que amortigüe los baches.	El Ventura cuida bien a un ocasional pasajero con un asiento bien delimitado del piloto, cómodo de mullido y con las sólidas asideras laterales que integra en sus prolongaciones delanteras el portabultos.	Motron declara que el asiento del piloto se eleva a 810 mm de altura, pero en la práctica deben ser mucho menos ya que con 170 cm se llega con las dos plantas de los pies e incluso con las rodillas flexionadas. Bien por sus formas de silla de montar con el extremo delantero estrecho.
Doble foco LED superpuesto en el faro integrado en el manillar. El foco superior se dedica a las luces cortas mientras que el inferior lo hace para las largas. En esta última posición se iluminan ambos focos al mismo tiempo.	Muy conseguido el efecto de las guías luminosas en la parte inferior del escudo frontal que se iluminan con la luz de posición, y se continúan hacia arriba alineándose con los intermitentes delanteros.	La horquilla delantera es sencilla con el eje de la rueda adelantado. La llanta de 16 pulgadas con cinco palos dobles (vistas en el Symphony también) adopta unas cubiertas “Urban Travel” de CST que se han mostrado muy válidas incluso en conducción sobre mojado.
El caracolillo por el lado derecho, delata de inmediato que la refrigeración del motor es por aire forzado, clave de la simplicidad mecánica adoptada por el Ventura para conseguir un funcionamiento fiable sin buscar las máximas prestaciones.	El silenciador de escape es alargado pero muy delgado para no abultar. La moldura plástica lo cubre casi en su totalidad para evitar quemaduras. El sonido que emite es muy discreto.	Los mandos de la piña izquierda son muy estándar pero con la peculiaridad de que el conmutador de intermitentes integra los intermitentes de emergencia cambiando de derecha a izquierda o al revés rápidamente.
La piña derecha queda más triste con el interruptor cortacorrientes y el botón de arranque. En los extremos del manillar se sitúan los contrapesos que le dan un tacto más sólido a la dirección.	Bien por los espejos retrovisores, apenas sobresalen de los extremos del manillar y ofrecen una buena perspectiva de lo que ocurre a nuestras espaldas. Su diseño es sencillo con mástil por varilla, aunque con guardapolvos en ambos extremos.	Buen detalle disponer al menos de una cerradura con obturador del bombín para ponérselo difícil a los amigos de lo ajeno. Desde la cerradura de contacto se centraliza la apertura mecánica del asiento.
Se echa de menos la guantera, aunque sea abierta, pero al menos se dispone de un gancho para colgar el bolso o bolsas. Bien solucionado lo de que se recoja y evitar enganchones con la ropa cuando nos bajemos o subamos del scooter.	También cuenta con toma de corriente USB que proporciona 5V hasta 2A, en el lado izquierdo del salvapiernas protegido por una tapa de goma. De nuevo se echa de menos la guantera para llevar el móvil al que se quiere cargar.	El piloto trasero está envuelto en cristal lo que le da un aspecto de diamante. La guía luminosa horizontal superior hace de luz de posición situando por debajo a ambos lados la luz de freno y, en los extremos, los intermitentes.
Bajo el asiento hay espacio para un casco integral, algo de lo que pueden presumir pocos modelos de “rueda alta”. Eso sí, el casco no debe tener demasiadas florituras en su calota exterior para que entre. Detrás se encuentra el depósito con 7 litros de capacidad.	Retirando los dos tornillos de estrella que fijan la tapa en el centro de la plataforma, se da acceso a la batería, fusibles y relés. Empleando esta ubicación se libera espacio bajo el asiento y se baja el centro de gravedad.	Estas “toberas” branquiales en los laterales del salvapiernas del Ventura, forman parte del buen gusto en el estilo sencillo y elegante de este nuevo scooter de “rueda alta” económico.

El detallazo

En un “rueda alta” económico se hacen muchos “recortes” para abaratar el precio de adquisición. Afortunadamente en este Ventura los abaratamientos no afectan a un cuadro de instrumentos basado en una pantalla LCD en negativo, esto es, caracteres blancos sobre fondo negro que se leen muy bien incluso a plena luz de día. La pantalla incluye el velocímetro con grandes dígitos, reloj horario, cuentakilómetros total/parcial y nivel gráfico de combustible. Por el exterior se reparten 5 testigos luminosos. A destacar también los dos botones para los ajustes situados debajo del cristal con funcionamiento táctil.

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Diseño alumbrado LED Hueco casco integral Cuadro de instrumentos	Sin guantera Flexibilidad bastidor Precio ligeramente elevado

Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes Ver FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/IMÁGENES del Motron Ventura 125