- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC/Mutt
- Fecha – 2/4/2023
Se trata de la última novedad de la firma Mutt de origen británico y más concretamente de Birmingham. La Mushman se inspira en las motos Scrambler de la década los ’70 que se aventuraban fuera de los límites del asfalto gracias a sus ruedas con pronunciados tacos, pero añade mucha cosecha propia de sus creadores, con originales detalles de buen gusto que hasta ahora no habíamos visto en un modelo retro. Una moto muy original que acaba de empezar su comercialización por 3.999 €.
Mutt se está haciendo un hueco en el mercado comercializando motos de estilo “vintage” muy exclusivas y casi artesanales. Se dieron a conocer en la última edición del Motorama ‘22 en Madrid y, tras su estreno en el EICMA de Milán, su gama crece como la espuma. Nos convocaron en su concesionario insignia de la madrileña calle de Cartegena para mostrarnos su última incorporación: la Mushman 125. Y no será la última, ya que nos adelantaron que pronto verá la luz una nueva generación de modelos impulsados por mecánicas refrigeradas por agua proporcionadas por la firma CF Moto.
La nueva Mushman, que también se comercializará en 250 cc, parte de la plataforma con bastidor simple cuna con propulsor de origen Suzuki ya conocido por su sencillez y robustez mecánica al utilizar la refrigeración por aire de marcha, culata de dos válvulas, inyección Delphi y caja de cambios de cinco velocidades, que genera una potencia de 11 CV y un par de 10 Nm.
La denominación rinde homenaje al mítico piloto y actor americano Steve McQueen, que participaba de incógnito en las carreras de motocross con el rostro tapado bajo el seudónimo de Harvey Mushman. Incluso la misma Mutt Mushman evoca recuerdos a la escena de la película “La gran evasión” en la que McQueen (sin doble) saltaba la valla de un campo de concentración en moto.
Sobre la base ya conocida, la Mushman aporta muchos detalles Scrambler como las llantas de radios (detalle obligado en una retro) calzada con neumáticos con marcados tacos al más puro estilo Motocross, y en una generosa sección de 4.10 empleada incluso en la rueda delantera.
Las suspensiones van acordes con la filosofía del modelo empleando para el tren delantero una horquilla telescópica de eje centrado con fuelles de goma para proteger las barras y, detrás, una pareja de amortiguadores con la botella de gas adosada. Las llantas incorporan frenos de disco con funcionamiento combinado (CBS).
El depósito de chapa con la obligada forma de lágrima, cuenta con una sobrada capacidad para 14 litros y viene pintado en color titanio. La primera particularidad de este modelo salta inmediatamente a la vista: una parrilla portabultos montada sobre un apoyo de cuero para no rallar el depósito y que abraza el tapón de llenado que está ligeramente descentrado a la derecha para aprovechar toda su capacidad en los repostajes apoyando la moto sobre su caballete lateral.
El depósito se continúa con un asiento delgado (Slim) tapizado en vinilo que se eleva a una altura de 790 mm. Los guardabarros se adaptan a la antigua usanza al ser ambos metálicos pintados en negro mate, con el delantero corto y elevado como obligan los cánones “off-road” de la época.
Otra peculiaridad de este modelo la encontramos en el puente de varillas metálicas cromadas que unen ambas botellas de la horquilla y cuya finalidad es eliminar el exceso de barro acumulado entre los tacos de los neumáticos.
También, pensando en su utilidad “campera” encontramos unas defensas tubulares fijadas a la simple cuna que protegen el motor ante posibles impactos. Un tercer protector cubre los cárteres mediante una envolvente placa de acero inoxidable con acabado pulido y pintada en negro mate.
El manillar es de tubo de conicidad variable, más grueso en el centro, también acabado en negro mate con la instrumentación en su centro reunida en un único reloj que incluye un cuentavueltas analógico junto con una pequeña pantalla LCD que incluye velocímetro y cuentakilómetros total y parcial. Las manetas disponen de ajuste en su apertura y se emplean unas empuñaduras exclusivas con un tramado de diamante.
El faro sigue la forma tradicional redonda aunque el interior cumple las exigencias actuales de la tecnología LED repartida en varios focos con sus correspondientes lentes polielipsoidales. Detrás se emplea un diminuto piloto redondo por diodos LED.
Como has podido comprobar, la Mutt Mushman es todo originalidad. Ya está a la venta por 3.999 € en un único color titanio.
