• Autor del texto – Ramón Navarro Lage
• Autor de fotos – Alberto Prieto García
• Fecha – 30/06/2015

Lo acontecido el pasado fin de semana en Jerez, no ha sido un sueño, o para muchos, quizás sí. Spencer, Gardner, Schwantz, Sarron,… de nuevo enfundados en sus monos y sobre máquinas de 2T. Sí, has leído bien y no estás soñando.

Desde el pasado invierno ya se publicitaba, aunque no con el suficiente ruido, el World GP Race of Legends del pasado fin de semana en Jerez. Una ocasión única para volver a ver juntos a los más grandes y sobre mecánicas de dos tiempos.

Un formato de carreras donde las posiciones y los registros no eran lo importante, primaba la camaradería, la entrega para con el público y por qué no decirlo así, el buen rollo.

Y llegó el momento más esperado. Viernes a media tarde, el “pitlane” retrocedía al pasado. Las 500 volvían a arrancar sus motores. Nada de inyección, nada de control de tracción; el piloto y la máquina. Spencer se pone su Arai, y pide a su acompañante las gafas graduadas. Wayne Gardner resalta patrocinadores a la altura de su tripita. Pero esto no importa. Absolutamente todos los que tuvimos la fortuna de presenciarlo teníamos los pelos de punta, a la vez que nos preguntábamos, cómo irían estos veteranos señores. Pues como dice el dicho, “el que tuvo, retuvo”. Schwantz, indescriptible. Freddy Spencer en la marca de 100 m de final de recta bajaba tres marchas, a la vez que se incorporaba y abría la rodilla en ángulo “old school”. Gardner, sin perder un ápice de la garra australiana. Sarron fumándose un Gauloises Blonde. Y así todos.

Pero no todo fue en la pista. En los alrededores del paddock, Fast Freddy y Gardner, con sus monos impecables y míticos cascos, desbordaban simpatía y entrega hacia el público en cualquier momento. Eso sí, Spencer sobre una Yamaha y Wayne sobre una Cagiva; curioso que no pudieran disponer de una mecánica Honda 2T…

Sarron y Schwantz con un físico elogiable para haber superado el medio siglo y Phil Reed completando cada carrera a sus 76 años.

Aspar, “Champi”, que está igual! y Herri Torrontegui pusieron la nota de simpatía y entrega y rodaron por y para el público. Nieto, Cardús, Maurel, Cardoso, también aderezaron este fin de semana de humo azul. Joan Garriga, gran interrogante la del “Comecocos”, aparecía en el trazado andaluz dando alguna vuelta de exhibición para satisfacer a sus fans.

Destacar que en los podios, eran los propios pilotos los que daban las gracias al público y decían sentirse afortunados de formar parte de un evento de esta índole. Un público venido no sólo desde toda nuestra geografía, sino también de otros países como Inglaterra o Italia.

Público del que me quedo con una frase gritada en voz alta, hasta la próxima edición: Riders you are a legend.