• Autor del texto – Antonio Cuadra
  • Autor de fotos – KTM
  • Autor acción – Sesión KTM presentación
  • Fecha – 15/03/2011

 La cilindrada del “octavo de litro” cuenta con una gran aceptación porque la convalidación permite al automovilista acceder sin ningún trámite a este tipo de motos. Sin embargo, en KTM no han pensado en esta gran mayoría de usuarios a la hora de desarrollar la Duke 125 sino que se dirigen a un público joven, poseedor del carnet A1, que busque una moto de verdad, sin apariencias exteriores y que se identifique con su diseño actual.

Así es como entiende KTM una naked deportiva de 125 cc. Nada de fachadas bonitas que esconden apariencias. Lo que ves en esta Duke se ha hecho con el mismo mimo y calidad que en cualquier moto de la marca naranja, tanto de competición como deportiva. Sin embargo, la Duke 125 no se ha producido en Austria sino en la India y, concretamente, en las naves de Bajaj, socio de KTM y que cumple los más estrictos criterios de calidad de la marca naranja en sus cadenas de montajes. Pero no va dirigida al público adulto que busca en las motos de 125 cc la solución a sus desplazamientos de diario sin los inconvenientes de los coches, sino más bien a los chavales de 16 años, y poco más, que acaban de sacarse el carnet A1, aunque más de un automovilista se fijará en ella.

El diseño lleva el sello de Kiska, agencia de diseño habitual en los productos austríacos. Sin embargo, en la Duke se cambió el procedimiento habitual de dar rienda suelta a la creatividad de la agencia de Salzburgo por un estudio previo del mercado al que iba dirigido. De esta manera se escogió una muestra de 90 chavales de diferentes países europeos (incluida España), y se les escuchó atentamente lo que ellos entendían como una moto de 125 cc.

Esto es lo que esconde la Duke 125 debajo de su atractivo diseño: un bastidor multitubular con el motor suspendido. Se ha diseñado por ordenador combinando bajo peso con alta rigidez. Jamás habrás conocido un tablero de instrumento tan completo como el de la Duke, Ni siquiera las motos de mayoir cilindrada y precio cuentan con tanto información: cuentavueltas, nivel de gasolina, reloj horario e incluso consumo en tiempo real.

El corazón de la Duke es también nuevo. En Austria no han querido depender de la tecnología de otros motores disponibles (como los de Piaggio-Derbi o Minarelli-Yamaha) y se ha aplicado en este propulsor toda la experiencia del LC4: el monocilíndrico 4T más potente que emplea una moto de serie.

El motor es de creación propia y en él se plasma toda la experiencia de los monocilíndricos LC4. Lo tiene todo: culata de cuatro válvulas con doble árbol de levas, refrigeración líquida, inyección Bosch y cambio de seis velocidades. Impresionante tren delantero de la Duke: una horquilla invertida firmada por WP con barras de 43 mm, disco ByBre (filial de Brembo) de 280 mm y pinza de la misma marca con anclaje radial. Más propio de una 750 que de una 125 cc.

Y es que detalles no le faltan: refrigeración líquida, culata de cuatro válvulas accionadas por doble árbol de levas (DOHC), seis velocidades, eje de equilibrado para reducir las vibraciones y alimentación por inyección con un mapa de encendido que tiene en cuenta incluso la marcha en la que se conduce (preparado para limitar la potencia y velocidad máxima dependiendo del mercado al que vaya dirigido) y que busca ofrecer el máximo nivel de prestaciones con un consumo ridículo. La durabilidad está más que asegurada ya que en las pruebas de los prototipos se ha llegado a rodar hasta 50.000 kilómetros con el gas a tope sin que se registraran problemas mecánicos. Y eso que estamos hablando de regímenes por encima de las 10.000 revoluciones.

El amortiguador posterior también va firmado por WP: cuenta con un muelle de paso variable y se ancla directamente al basculante de fundición de aluminio, como en su hermana mayor la Super Duke. Retirando la tapa de balancines se pueden ver los dos árboles de levas que accionan los balancines quie mueven las cuatro válvulas. Los árboles están ligeramente inclinados para conseguir una admisión lo más directa posible.

El bastidor no se queda atrás. Se trata de un multitubular diseñado por ordenador (utilizando método de elementos finitos, FEM, para conseguir la máxima rigidez) con el motor suspendido y dotado de un sólido basculante en fundición de aluminio. Para las suspensiones se ha confiado a elementos WP (White Power) de primerísima calidad: delante una horquilla invertida con barras de 43 mm de sección (más apropiado para una 750 cc) y detrás un monoamortiguador anclado directamente al basculante, como sus hermanas mayores las Super Duke.

El escape está muy bien recogido en el espacio que queda debajo del motor y bajo la parte delantera del basculante, para conseguir bajar el centro de gravedad. Su interior contiene una triple cámara además del necesario catalizador. El depósito ofrece una muy buena capacidad de combustible sin que afecte a la ergonomía del conductor. Con el bajo consumo que presumen los responsables de la marca, se conseguirá una sobrada autonomía.

A todo esto añade unos potentes frenos de disco en ambos ejes firmados por ByBre (filial de Brembo) con pinza de anclaje radial en el tren delantero. A los mandos, tampoco hay complejos. Es una moto de dimensiones compactas pero muy bien pensada para la ergonomía de las tallas europeas, incluso conduciendo con pasajero. En ese puesto de mando, preside un completísimo tablero de instrumentos cuya pantalla digital incluye cualquier información imaginable, incluyendo la indicación de consumo instantáneo con un estimador de la autonomía que nos queda.

Tampoco se queda atrás –valga la contradicción- el tren posterior de la Duke 125: rueda de 17 pulgadas con neumático de perfil bajísimo (60%), disco ByBre (By Brembo) de 230 mm y un basculante de aluminio hueco con las “tripas” hacia fuera. Aún tratándose de una deportiva, el pasajero va a ir muy cuidado. Toda la iluminación trasera está confiada a matrices de diodos LED: piloto y luz de freno, intermitentes, e incluso la luz de alumbrado de la matrícula.

En definitiva: una moto grande con un motor de 125 cc en el que no hay complejos posibles. Y toda esta larga lista de virtudes no tiene un precio desorbitado: 3.789 euros resulta muy razonable y competitivo. Lo malo es que todavía no está disponible y habrá que esperar al mes de mayo para hacerse con una de ellas.

 

Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes


 Ver FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/ GALERÍA IMÁGENES de la KTM Duke 125

 

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