Autor del texto – Antonio Cuadra
Autor de fotos – Antonio Cuadra
Autor acción – Vicente Arenas
Fecha – 28/6/2020

Una marca italiana mítica de los años ’80 con varios títulos mundiales en trial como Fantic, crea su propia neo-retro premium de offroad inspirándose en su propia historia y en su modelo más popular, Caballero, manteniendo muchos de sus principios como la producción italiana y su carácter competitivo conseguido con la misma marca de motores, Minarelli, aunque ahora en 4T y con 15 rabiosos CV de potencia. Y para mantener más vínculos con el pasado, la Caballero actual se adapta a la modalidad del Flat Track.

Fantic es otra de las marcas que, con un pasado glorioso, vuelven a la actualidad gracias a un equipo directivo de apasionados que, además, y como hemos visto en SWM y Rieju, quieren demostrar que todavía se pueden fabricar motos europeas competitivas frente a los productos de origen asiático. El nombre de Fantic viene de la abreviatura FANTástICo y se fundó en 1968, de hecho, ya ha cumplido más de medio siglo de existencia como nos lo recuerda el adhesivo que encontramos en el guardabarros delantero del modelo que traemos a estas páginas.

Precisamente para conmemorar el 50 aniversario, la nueva Fantic ha recuperado un modelo popular, Caballero, y lo resucita conservando esas formas redondeadas de su depósito con su característico logo. E incluso el motor Minarelli, aunque el que impulsaba aquellas primeras Caballero 50 era un Motori Minarelli P6R de 2 tiempos y, ahora se emplea un Minarelli WR 125 de 4 tiempos con refrigeración líquida y cuatro válvulas en culata. Fantic prefiere no declarar potencia, pero aunque no dispongamos de banco de potencia para medirlos, te aseguramos que por su carácter rabioso y las prestaciones que registramos con la telemetría, está en el límite de la potencia permitida para la convalidación: 15 CV. No me preguntes cómo lo han hecho, pero esta Caballero 125 está homologada como Euro 4 y sigue conservando un carburador (Keihin de 30 mm). No es la única marca que lo hace, Rieju, por ejemplo, también conserva el carburador (Keihin) en las Marathon 125 Pro €4 y este se ha mantenido en las últimas Tango 125 1.0 así como en las Marathon AC de comienzos del €4. Quizá sea la clave para sacar esos caballos escondidos.

La Caballero que os mostramos en esta página es el modelo Flat Track, especialidad americana que consiste en ser el más rápido sobre un óvalo de tierra suelta derrapando. Es una especialidad que pasó sin pena ni gloria en Europa (a pesar de que existió, por ejemplo, una Bultaco Astro española para el público noreteamericano) pero que pretende ser una versión Supermotard rescatando el nombre de esta modalidad más antigua, del mismo modo que también existe una Fantic Caballero Scrambler casi idéntica a la FT adaptada al todo-terreno o Enduro como se define ahora. El color rojo tradicional del depósito se le asigna a la Scrambler, mientras que la Caballero FT sólo se ofrece en un negro mate.

Para ser una 125, la Caballero es más que grande, es enorme. El motivo es que el mismo bastidor simple cuna desdoblado en acero al Cromo-Molibdeno así como suspensiones (horquilla invertida con barras de 41 mm más propias de una naked deportiva de 600 cc y monoamortiguador asistido por bieletas), ruedas y frenos se comparten con las hermanas mayores de 250 y 500 cc.

El diseño italiano, cómo no, resulta muy acertado con toques como las placas en aluminio mecanizado que soportan las estriberas y el eje del basculante, el soporte del guardabarros posterior por dos varillas que sirven de incómodas asideras para el pasajero, los dorsales laterales tipo romboide como se lleva en las pistas de tierra o, sobre todo la doble salida del silenciador superpuesta que asoma por el dorsal derecho y que ha sido encomendada a la prestigiosa marca de escapes Arrow. Con todo ese elenco de calidades no sorprende que la Caballero FT alcance los 5.199 €.

A bordo

Como te hemos comentado, la Caballero es enorme. Tanto que el asiento se eleva a unos considerables 845 mm sobre el suelo poniéndoselo difícil incluso a las tallas medias de los 170 cm. Afortunadamente, la pata de cabra está muy “despatarrada” haciendo que la moto se incline mucho hacia el lado izquierdo y poniéndotelo algo más fácil para subirte al asiento.

Una vez te pongas en marcha notas tacto de moto grande por anchura, posición de las estriberas y manillar y comportamiento en general. Los mandos de las piñas están en una posición correcta, son de la italiana Dominó, igual que las empuñaduras, y los hemos visto en otras motos de enduro sobre todo; el conmutador de intermitentes es de los que no tiene anulación presionando en el centro y en la parte superior de la piña izquierda se encuentra el botón y a la vez testigo del ABS que permite desconectarlo, sobre todo si te vas a dedicar a derrapar sobre pistas de tierra (la única 125 con desconexión). Si llevas montando un rato notarás el calor del escape en la pierna derecha aunque no te quemas.

Por ciudad tendrás que detenerte en los semáforos de puntillas como si te dedicaras al ballet. Pero pese a su gran envergadura se mueve con agilidad con las limitaciones de la considerable anchura de su manillar al pasar entre coches. No es una moto maniobrable las anchas botellas de la horquilla invertida con robustas barras de 41 mm limitan también el radio de giro culebreando entre coches en horas punta.

El grueso neumático delantero hace que “se tire de cabeza” a inclinar en una rotonda aunque se controla bien y, dando gas, se endereza con facilidad. El motor te encantará empuja muy bien casi dejando el ralentí a las 4.000 revoluciones pero es mucho más enérgico desde las 6.000 hasta las 10.000 vueltas donde ya empieza a “morirse” apareciendo un corte de encendido a las 10.750 rpm. El selector del cambio es muy preciso, y para nada aparecen falsos puntos muertos entre marchas.

En carreteras de montaña vas a disfrutar con la Caballero. Es de las que prefiere que tomes las curvas rápidas a contramanillar y, con la anchura que tiene, haces buena palanca sin sacar músculo. Pasando a vías rápidas, notarás obviamente que le falta protección, pero su motor Minarelli te va a dar una alegría registrando unos nada despreciables 119,2 km/h reales de velocidad máxima que la sitúan en un lugar de honor en el Top Ten de las 125 cc €4 más rápidas. Desconocemos a cuánto se corresponde en el velocímetro porque la unidad de prueba lo tenía mal ajustado.

Línea de tierra

Seguro que te ha llamado la atención el dibujo de los neumáticos empleados. Es la específica para practicar el Flat Track pero Fantic no se lo ha confiado a un fabricante chino sino que lo hace a la mítica marca checa Mitas. El H-18 que monta en ambos ejes es una adaptación para combinar con un uso en carretera, porque los específicos para la especialidad tienen una goma demasiado blanda que se desintegra en asfalto. Ofrecen un agarre correcto, al menos en seco, porque en mojado no los hemos podido probar. La goma delantera, como ya te hemos comentado es demasiado ancha (130 mm) restando precisión a la dirección. Requiere adaptación.

Por suspensiones va perfecta. Algo durita por igual en la horquilla y monoamortiguador ideal para ir subidito de tono en conducción deportiva. Pero no demasiado cómoda para ir de paseo ni tampoco para absorber irregularidades si te aventuras al offroad.

Los frenos, sobre todo el delantero, están sobredimensionados para lo que estamos acostumbrados a ver en una 125. Son discos de nada menos que 320 mm de diámetro delante y más normalito 210 mm detrás con sus perímetros lobulados. Pero lo mejor viene por las pinzas firmadas por Bybre que es la segunda marca de Brembo con una de anclaje radial en el tren anterior y una sencilla monopistón detrás. Y por si te pareciese poco, se añade un modulador ABS de dos canales firmado por la alemana Continental que va francamente bien con la ventaja añadida de poder desconectarlo cuando se rueda con la moto por pistas de tierra suelta donde el ABS funciona peor que un freno convencional.

En compañía

Como cualquier 125 cc, la Caballero FT puede recibir un ocasional pasajero. Y decimos ocasional porque no creo que repita la experiencia. Si ya es alta para el piloto, el pasajero se sienta en el piso de arriba por lo que resulta aconsejable utilizar una de las estriberas como escalón, aunque si el piloto se mantiene de puntillas no va a poder soportar ese desequilibrio inicial. El asiento que se le reserva está reducido a la mínima expresión sentándose parcialmente en el alero posterior que cubre el piloto trasero. Lo peor es que no ha donde agarrarse: la cinta para hacerlo tipo “rodeo” la tapa el piloto, y para ello el diseñador ha dispuesto a modo de asideras dos varillas que soportan la cola con la placa de matrícula, pero se encuentran demasiado retrasadas y bajas.

Con lupa

Haz click sobre la imagen para ampliar


Espectacular freno de disco delantero con 320 mm de diámetro y el obligado perímetro “wave”. Hay potencia de sobra para detenerse aunque si vas a practicar derrapadas sobre tierra suelta, lo mejor es que no lo utilices.	Y no menos espectacular es la pinza de freno empleada con el sofisticado anclaje radial al pie de la horquilla invertida. La firma Bybre que es la segunda marca de Brembo y le acompaña un modulador ABS de dos canales firmado por Continental.	En esta larga lista de componentes de calidad, el motor es un componente fundamental para una humilde 125 cc. Se trata de un Minarelli refrigerado por agua (se ve la bomba en la culata) curiosamente alimntado por carburador (homologación €4).

Estos detalles son muy de moto de offroad: las anchas estriberas con dentado y la palanca de cambio con la punta articulada para no partirla en las caídas. El selector del cambio se mostró muy preciso.	Las tapas laterales adoptan su propia personalidad en esta Flat Trac a diferencia de las de su hermana Scrambler con formas elípticas. Los dorsales tipo romboide son típicos en las carreras americanas de Flat Track, aunque Fantic nunca se había dedicado a esto.	No hay caballete central, solo uno lateral o pata de cabra. Inclina muy a la izquierda la moto para facilitar subirse a la mayoría de las tallas. No se recoge sólo y desconecta el motor cuando está extendido con una marcha engranada.

La transmisión final por cadena tiene un desarrollo algo más corto que su hermana la Scrambler pero lo compensa con una rueda trasera de 19 pulgadas (dos pulgadas más). Casi mejor no pruebes a alargarlo. Va perfecto.	Las estriberas del pasajero* son de fundición con un dentado antideslizante en una posición que resulta cómoda. Dada la altura del asiento se pueden emplear como escalón para llegar a la cima.*	El diseño de la cola trasera que soporta la matrícula resulta muy original y de aspecto muy ligero al emplear dos varillas. En realidad hacen de asideras para el pasajero aunque resultan incómodas al estar bajas y retrasadas.

Ojo con la cerradura de contacto ya que incorpora en el tope izquierdo después del bloqueo de la dirección, una posición “P” para mantener encendidas la luz de posición delantera y el piloto trasero. Si te despistas, puedes agotar la batería.	El bastidor utiliza como parte estructural estas placas de aluminio mecanizado* que soportan el eje del basculante y las estriberas del piloto. Un trabajo digno de una escuela de orfebrería.*	Este emblema en el guardabarros delantero nos recuerda que la marca italiana Fantic celebró su 50º aniversario en el 2018. Su historia está muy dedicada a todas las especialidades del offroad y en trial consiguió varios títulos mundiales.

El motor Minarelli está bien refrigerado gracias a este voluminoso radiador. El aire de marcha se toma entre las botellas de la horquilla y por encima del guardabarros y lo canalizan dos aletines laterales. Detrás se sitúa un electroventilador.	La horquilla invertida* es común con la hermana mayor de 500 cc y cuenta con robustas barras de 41 mm, medida que utilizan las naked deportivas de 600 cc. Más que suficiente para una humilde 125.*	El dibujo del neumático es el característico para la práctica del Flat/Dirt Track sobre óvalos de tierra suelta. Los firma la marca checa Mitas y es una versión con goma un poco más dura legal para usar en vías públicas.

El motor WR de Yamaha-Minarelli visto por el lado izquierdo. Fíjate que, como hay espacio de sobra en la cuna del bastidor (para alojar un 500), el depósito del líquido de frenos de la bomba se sujeta a uno de los tornillos de la tapa derecha del embrague.	El pedal de freno está fabricado en aluminio. No tiene la punta articulada como la palanca de cambio ya que está más recogido. No obstante la punta se puede desmontar y cambiar en caso de rotura.	Otro buen detalle que denota la atención al detalle por parte de Fantic son las bieletas que transmiten al monoamortiguador el movimiento del basculante para darle un efecto progresivo: más blando al principio endureciéndose conforme aumenta el recorrido.

La bomba de freno trasero se sujeta a la placa lateral de aluminio en una posición que la protege ´de los golpes en las caídas. Detrás se puede ver la ruleta de ajuste de la precarga de muelle del amortiguador.	Este es uno de los detalles más valorados estéticamente de la Caballero: el doble silenciador superpuesto que sobresale de la placa dorsal derecha. Ojo al detalle porque los firma Arrow y, sin duda, son responsables de la alta potencia del motor.	El disco trasero es más normalito ya que tiene un diámetro de 210 mm y lo muerde una sencilla pinza monopistón, eso sí, de Bybre. En el centro del disco se puede ver la rueda fónica del sensor de velocidad del ABS.

También es buen detalle que el tapón del depósito* cuente con una bisagra para no perderlo, o peor, que se nos caiga al suelo, en los repostajes. El depósito tiene capacidad para 12 litros.*	El manillar es muy ancho, para hacer mejor palanca en las trazadas a contramanillar. Es de tubo aunque de conicidad variable: si te fijas es más grueso en el centro y se estrecha donde las piñas-manetas.	Alumbrado Full LED también en la parte posterior. El piloto trasero circular es diminuto y recurre a una matriz de diodos iluminándose el perímetro con la luz de posición y el centro con la de freno. Los intermitentes cuentan con soportes elásticos.

El neumático trasero es tan sólo un centímetro más ancho que el delantero (140 mm para ser exactos) con un perfil del balón casi redondo (del 80%), todo sobre llanta de 19 pulgadas, igual que la delantera.	Este detalle encima del depósito es un homenaje a las antiguas Caballero de regolarità que colocaban en esa bandeja las herramientas y cámaras de repuesto, todo ello fijado con gomas a través de esas cuatro ranuras laterales.	Fíjate en lo corto que resulta el asiento del pasajero. Será inevitable que se apoye sobre el alero de plástico que cubre al piloto trasero y que, lógicamente, carece de mullido. Desde luego no es para tenerle contento.

En cambio, el asiento del piloto es mucho más cómodo a pesar de que se eleva a 845 mm del suelo. Fíjate en la correa para que se sujete nuestro acompañante: es inutilizable por completa al ir sentada sobre ella el piloto.	El cuadro de instrumentos está muy justito: nivel de gasolina y voltímetro que se convierten en un cuentavueltas, reloj horario, totalizador/parcial y velocímetro. No se controla la temperatura del refrigerante ni siquiera con un testigo de sobrecalentamiento.	La piña de conmutadores derecha se reduce tan sólo al botón de arranque y al interruptor cortacorrientes (rojo). El acelerador tiene salida del cable lateral y las empuñaduras Dominó con buen agarre.

Hay más para contar en la piña izquierda: arriba la ruleta para cambiar entre cortas y largas con el testigo del ABS, los botones del claxon y anulación del ABS, y abajo el conmutador de intermitentes sin anulación pulsando en el centro.	Pero por delante de la piña izquierda hay más, como el botón de ráfagas junto a otro botón sin función, y un gatillo que activa el estárter manual cuando el motor está frío, algo poco habitual en los modelos con inyección electrónica.	Los espejos retrovisores se ven bien y no asoman más de los extremos del manillar. Cuentan con una rótula cerca de su base para replegarlos sin necesidad de desmontarlos y practicar el offroad sin dañarlos.

El detallazo

Destacamos de la Caballero el original faro Full LED. El círculo interior hace de luz de posición/DRL y está iluminado por varios diodos repartidos en el perímetro. Ese círculo encierra una luz polielipsoidal iluminada por un módulo LED para el haz de luces cortas, mientras que por el exterior de ese círculo y en la mitad superior del faro se distribuyen otros cinco módulos LED con sus correspondientes lentes polielipsoidales que forman el haz de largas.

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Aceleración 0-50 m	4,56 s (61,3 km/h)
Aceleración 0-100 m	7,17 s (75,4 km/h)
Aceleración 0-400 m	18,74 s (105,4 km/h)
Aceleración 0-1.000 m	38,12 s (115,2 km/h)
Aceleración 0-100 km/h	15,1 s (296 m)
Velocidad máxima	119,2 km/h
Consumo	3,27 l/100 km
Autonomía	367 km
Peso total lleno	140,6 kg
Reparto tren delantero	49,6%
Reparto tren trasero	50,4%