• Autor del texto – Antonio Cuadra (enviado especial)
• Fecha – 09/11/2011

  Una de las cosas que se le podían achacar a LML es que siempre utiliza la misma carrocería derivada de la Vespa PX. Hasta ahora. Porque en Milán, LML nos dio a conocer su nuevo proyecto Star 4 Light basada en un chasis de chapa estampada de dimensiones más compactas y que nos recordó bastante al de la extinguida Vespa PK-S de los ochenta, por emplear cófanos laterales con tapas. LML declara que utiliza el carácter autoportante en su mitad delantera, pero la trasera oculta una estructura tubular sobre la carrocería de chapa, como lo hace la Star 4 (no la Star 2).

Pero eso no lo es todo; lo mejor es el motor, ya que se trata de un 4T central y transmisión por variador por el lado izquierdo, como el de cualquiera de los motores de scooters actuales. De ahí que el puño izquierdo de este modelo ya no gire para seleccionar una de las cuatro velocidades. Se sirve en dos cilindradas con refrigeración por aire forzado, la de 50 cc (los ciclomotores en Italia siguen teniendo futuro) con culata de cuatro válvulas, y la que nos interesa de 125 cc con culata de dos válvulas. Él detalle curioso de este modelo, es que la disposición de la transmisión por el lado izquierdo ha obligado a pasar la característica rueda de repuesto al cófano derecho.

A todo esto añade la obligada guantera detrás del escudo frontal (de chapa, no de plástico como la PK-S), freno de disco en la rueda delantera, un tablero de instrumentos completito, y una posición de conducción más cómoda al desaparecer el pedal de freno del suelo y pasar a la maneta izquierda. Sin duda, LML ha sabido hacer un nuevo scooter automático sin desviarse demasiado de la filosofía tradicional de los scooters de chapa.

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