• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – Miguel Méndez (Medis)
• Autor acción – Alberto Abejón
• Fecha – 7/5/2023

Una primera toma de contacto es pronto para sacar conclusiones de una moto nueva, pero las primeras sensaciones que nos ha dado la Voge 125R son muy positivas. Es más, te adelantamos que nos ha costado encontrarle los defectos que resumimos al final de la prueba. Quizá el problema principal que se va a encontrar Voge en este primer ataque al “octavo de litro” será una cierto escepticismo de su cliente potencial ante una marca que desconoce y que llega de China. Pero como estamos comprobando desde Moto125.cc, la industria china ha experimentado un fuerte crecimiento en el último lustro tanto en cuanto a diseño, como en fiabilidad, comportamiento y rendimiento.

Los usuarios del carnet A2 (motos de hasta 47,6 CV ó 35 kW) ya conocen esta marca que llegó a España en 2019 de la mano de Onetrón (grupo Onex) y están más que convencidos por su buen hacer en los modelos monocilíndricos de 300 y 650 cc, bicilíndricos de 350 y 500 cc, y el nuevo scooter SR4 Max hermanado con el BMW C400.

En la convalidación sólo teníamos la experiencia del Voge ER-10 una moto eléctrica destinada a ser una demostración del avanzado estado del arte de Voge en este tipo de propulsión con un diseño rompedor, pero no para ser un superventas. Y no será la última novedad, ya que Voge presentó en el último Milán el scooter eléctrico Bicose Real 5T además del modelo Voge SR125 GT. previsto para este año.

En esta primera toma se nos permitió sacarle todo su jugo en un largo recorrido por ciudad, carreteras reviradas y autopista para que podamos darnos nuestra sincera opinión. A nivel comercial, Onetrón quiere que los 70 puntos de venta Voge repartidos entre España y Portugal cuenten con una unidad “demo” para que el cliente pueda convencerse por sí mismo, a lo que se añade una garantía de 5 años y todo tipo de facilidades económicas para que sea muy asequible, empezando por un precio en promoción “cañón” de 2.887 € que se mantendrá hasta el 31 de julio de 2023, acompañado del seguro gratuito por un año y una financiación especial de 72 cuotas a 39 €/mes entregado una entrada de 715,43 €.

Como nos contaba Antonio García, Director Comercial de Onetrón, una muestra de lo orgullosa que está Voge con su producto es la decoración con el nombre de la marca en grande sobre el depósito.

Diseño italiano

La regla de las tres “B” es fundamental para conseguir el éxito de un producto. Una de esas “B” es la de bonito y para ello han encargado el diseño a Massimo Zaniboni, un diseñador italiano conocido por sus acertados trabajos asociados por lo general a superventas. En su curriculum se pueden encontrar encargos de las principales marcas del mercado: Italjet, Kymco, Piaggio, Ducati, Moto Guzzi, Mondial, Morini, Yadea, Suzuki…

Para esta Voge 125R, Massimo se ha inspirado en la espada aplicando sus afiladas formas a las marcadas aristas de la moto presentes en el depósito, colín, guardabarros delantero y acanalado en la salida de su corto escape. De la escuela italiana donde se formó Zaniboni, llega el bastidor multitubular de acero dejando gran parte a la vista y el basculante asimétrico que, en su lado derecho, adopta una curvatura de “banana” para liberar la salida del escape.

El alumbrado es obviamente Full LED, adoptando para el faro una única óptica como marcan las tendencias actuales en los modelos de gran cilindrada. Agrupa los dos focos de cortas y largas con sistemas polielipsoidales, declarando una potencia lumínica de 50.000 candelas. Acompañando al faro encontramos guías luminosas LED que hacen de “cejas” para la luz de posición.

Otro detalle que nos sorprendió, ya que no lo habíamos visto hasta el momento, fueron las guías luminosas aplicadas en la unión de los aletines con el depósito que contribuyen a mejorar la seguridad activa haciendo que la moto se vea mejor desde los laterales.

Detrás, el piloto trasero lo forman dos guías luminosas en “L” cuya intensidad aumenta al accionar los frenos.

El diseño se mezcla con la practicidad al emplear unas toberas a ambos lados del colín que servirán para que nuestro acompañante se agarre, aunque la elevada altura de las estriberas le obligarán a adoptar una postura forzada en cuclillas.

El cuadro de instrumentos también contribuye a entrar por los ojos. Se basa en una pantalla a color de gran tamaño con mucha información. En realidad, es una pantalla LCD (y no TFT) en negativo, esto es, caracteres en blanco con fondo negro, a la que se le ha añadido una lámina transparente que da colorido a los testigos luminosos, segmentos del cuentavueltas o los niveles gráficos de temperatura del refrigerante y gasolina. Se ve bien incluso a plena luz de día pero, en esas condiciones, cuesta consultar de un vistazo la información del recuadro inferior central (reloj, consumo, voltímetro y cuentakilómetros total/parcial). No cuenta con conectividad Bluetooth con el móvil, pero sí se le ha añadido una toma de corriente USB que nos ayudará para utilizar el móvil como navegador GPS con un soporte en el manillar.

Primeras impresiones

Y llegamos a la segunda “B”, la de bueno. La primera impresión respecto al comportamiento es más que buena. Te sientas a unos 795 mm sobre el suelo, a lo que las tallas estándar de metro setenta no tendrán dificultad en posar ambas plantas de los pies e incluso con cierta flexión en las rodillas para dar margen a menos altos. El asiento es cómodo de mullido y no te cansa si vas a hacer un viaje largo.

En marcha se adopta una postura más relajada que deportiva con la espalda erguida sujetándose en un manillar ancho y alto, y estriberas ligeramente retrasadas.

Voge declara que los livianos 136 kilos de la 125R se reparten casi por igual en ambos ejes, una “obsesión” que también comparten sus hermanas de mayor cilindrada y que contribuye a un comportamiento muy noble dibujando además las curvas con trazo limpio.

A ese bastidor multitubular visto con basculante asimétrico de banana, le acompañan unas excelentes suspensiones, con una horquilla invertida de 35 mm que proporciona un recorrido de 110 mm y un monoamortiguador anclado directamente al basculante (sin bieletas) con ajuste de precarga por tuerca-contratuerca, aunque de escasa accesibilidad. Hacen un buen equipo tal como vienen de serie, e incluso el grosor de las botellas de la horquilla no afecta al radio de giro en la maniobrabilidad urbana.

Sus ruedas de 17 pulgadas vienen calzadas por una marca de neumáticos que hasta el momento desconocíamos: Helios. Las marcas conocidas chinas tipo CST o Cordial se tienen que poner las pilas, porque las nuevas como Timsun o esta Helios lo hacen muy bien. Al menos podemos confirmarte que dan una absoluta confianza en seco, y respecto a mojado pues aún no podemos decirte nada por la sequía. Otra característica a destacar de este neumático de dibujo deportivo con goma de tacto tirando a blando es la estructura Radial de su carcasa en lugar de la habitual diagonal y que le da más rigidez en utilización deportiva.

Por frenos va también sobrada con un disco delantero de 276 mm mordido por una pinza de doble pistón, con un trasero de 220 mm con su correspondiente pinza de simple pistón. El conjunto viene acompañado de un modulador ABS de doble canal independiente. El disco delantero nos ha encantado por su potencia de frenado y por la intervención del ABS apurando el último momento antes del bloqueo. Detrás frena bien pero es más intrusivo, a la mínima salta enseguida el ABS.

Motor

Si hay un componente que se destaca es, sin lugar a dudas, el motor. Está fabricado por Voge-Loncin y se inspira en el de la Honda CB125R: culata con doble árbol de levas (DOHC) y cuatro válvulas, refrigeración líquida, dimensiones internas (57,3 x 48,4 mm) de carrera corta para hacerlo más alegre y divertido, una relación de compresión elevada (12:1) y caja de cambios de seis velocidades, y el añadido poco habitual de un eje de equilibrado contrarrotante con el cigüeñal para eliminar las vibraciones.

Bajo la homologación Euro 5 registra los 15 CV límite, algo que pocos 125 cc pueden presumir, pero lo más importante es que el pico de potencia no es puntiagudo, sino todo lo contrario ofrece potencia útil desde las 7.000 revoluciones y prácticamente hay tracción desde que se supera el régimen de ralentí. El gráfico de potencia que acompañamos, obtenido de los datos del laboratorio TÜV Rheinland de homologación incluye también una curva de par con máximo de 12 Nm a 8.500 rpm casi plana, con empuje de 11 Nm o más desde las 7.000 vueltas. Lástima que el corte de encendido se produzca a las 10.000 rpm.

Promete gastar poco y las emisiones de CO2 en homologación se reducen a 52 g/km, de las más bajas en su cilindrada. Pura eficiencia.

En marcha apreciarás de inmediato la suavidad de funcionamiento. Sale muy bien de parado sin tener que hacer patinar el embrague y estirando llegarás a ver los 120 km/h en su velocímetro que es cuando actúa el corte de encendido. Puestos a mejorarlo un poco, bastaría con alargar el desarrollo para que el corte no se produjera en llano o con ligera cuesta arriba, sino en bajada y, de paso, aumentar la velocidad máxima y que el motor gire más desahogado.

Precio

Es la tercera “B” o de barato que pone la guinda al pastel. Ya hemos comentado al principio el precio de lanzamiento de 2.887 € con las promociones que le acompañan como la financiación, garantía de 5 años y el seguro gratuito el primer año. Incluso el precio de tarifa de 3.087 € (200 € más) sigue siendo muy asequible, aunque el efecto psicológico de superar la barrera de los 3.000 € o del “medio kilo” influye mucho. Es un precio al que ya no estamos acostumbrados a ver en una naked 125 cc deportiva de 15 CV con ABS sobre todo desde que su competencia se ha disparado este último año. Sirva de ejemplo que su competidor directo más caro, la Yamaha MT-125 ’23, cuesta 5.499 €: ¡casi el doble!

La nueva Voge 125R está disponible en colores negro-amarillo y azul claro-blanco.

Primer vistazo

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El asiento del pasajero es tirando a mínimo disponiendo de una correa para agarrarse en plan rodeo, pero también (y más práctico) esas toberas a ambos lados del colín. La practicidad no está reñida con el diseño.	El freno de disco trasero mide 220 mm y está mordido por una pinza de simple pistón. En el centro del disco se aprecia la rueda fónica que sirve de sensor de velocidad para el canal trasero del modulador ABS.	La parte superior del aletín lateral donde se junta con el depósito incluye una guía luminosa lateral que contribuye a hacerse ver mejor por el resto del tráfico. Algo que hasta ahora no habíamos conocido y que aumenta la seguridad activa.
El disco delantero mide 276 mm con su correspondiente pinza de doble pistón. Está montado en el lado izquierdo de la rueda lo que facilita el montaje/desmontaje de un antirrobo de disco cuando la dirección está bloqueada a la izquierda.	El motor de la 125R está fabricado por la propia Voge guardando cierta similitud con el de la Honda CB125R. La cuna inferior del bastidor queda interrumpida y se cierra por el propio cárter del motor que hace de elemento estructural.	La quilla bajo el motor no solo sirve como elemento ornamental para reforzar la imagen deportiva de la 125R sino que también hace su función ocultando las “tripas” del sistema de escape fundamentales para reducir la longitud del mismo.
Aquí vemos la corta salida del escape de inspiración MotoGP con ese acanalado lateral característico. Cuando apoyas el pie derecho en el suelo se sienten las ondas de presión de las pistonadas a ralentí.	Las estriberas del piloto están generosamente cubiertas por una gruesa capa de goma aunque el eje de equilibrado ya se encarga de eliminar las pocas vibraciones que emite el motor. Tras la talonera se oculta la bomba de freno trasero.	Las estriberas del pasajero son de fundición con un dentado antideslizante. El soporte de la estribera también es de fundición, se atornilla al subchasis y dispone de un tope para que el pie no se cuele al paso de rueda trasera.
Las tendencias actuales apuntan hacia faros de una sola óptica tipo “cíclope”. Las guías luminosas a modo de cejas con la luz de posición, le ponen cara de robot a la 125R. En el interior se encuentran los focos de cortas y largas con gran intensidad lumínica.	Detrás, el piloto trasero se minimiza a dos guías luminosas simétricas en forma de “L” cuya intensidad aumenta cuando se acciona uno de los frenos. Los intermitentes se montan al final de la cola que soporta la placa de matrícula.	Por el lado izquierdo, el basculante es recto y más ancho en su zona central. A nuestro juicio se podría ligeramente alargar el desarrollo para que actúe el corte de encendido sólo bajando pendientes y así, aumentar la velocidad máxima y desahogar al motor con un menor consumo.
El motor visto por el lado izquierdo. Se aprecia el sistema de reenvío de la palanca de cambios sobre unas estriberas no demasiado retrasadas en beneficio de una postura de conducción relajada con la espalda vertical.	La piña derecha se reduce a dos mandos: el interruptor cortacorrientes en color rojo y el botón de arranque más abajo. Ambas empuñaduras incorporan contrapesos en sus extremos.	En cambio, la piña izquierda está mejor dotada con los mandos habituales: gatillo de ráfagas por la parte delantera, conmutadores de luces corta/larga e intermitentes y, abajo del todo, el botón del claxon.
El monoamortiguador se ancla por su parte inferior directamente al basculante sin emplear bieletas. Junto al anclaje superior se encuentra el ajuste de la precarga del muelle por tuerca-contratuerca: más complicado y poco accesible.	En la parte inferior derecha del cuadro de instrumentos se encuentra esta toma de corriente USB con cubierta protectora de goma. Ideal para alimentar un móvil y utilizarlo como navegador GPS en un soporte de manillar.	La llave de contacto es mecánica sin añadidos electrónicos que duplican la seguridad contra el robo. No obstante, cuenta con una codificación mecánica muy similar a la de las llaves de seguridad.
El depósito de gasolina cuenta con una capacidad para 10 litros de gasolina. El tapón incluye cerradura con la misma llave de contacto y bisagra que le une al depósito, para evitar que se caiga y dañe en los repostajes.	Una cerradura en el lateral izquierdo de la moto permite abrir el asiento del pasajero para llevar en su interior la documentación e incluso un antirrobo de disco. La base del asiento está preparada por sujetar la bolsa de la dotación de herramientas.	El cuadro de instrumentos se basa en una pantalla LCD en negativo con falso color. Aquí lo vemos todo iluminado en el chequeo inicial. Tiene mucha información y se hace ver bien incluso a plena luz del día, excepto los pequeños caracteres de la parte central inferior.
La horquilla es invertida con barras de 35 mm de sección y un recorrido de 110 mm. Las botellas no son tan gruesas como en otras naked y eso le permite ofrecer un radio de giro reducido para facilitar las maniobras.	La estructura multitubular sigue las tendencias italianas. Para aligerar el peso, prescinde de la cuna inferior y se cierra por el mismo cárter del motor. Al ser perimetral se consigue una buena accesibilidad mecánica retirando el depósito.	A diferencia de otros motores Euro 5 de 125 cc, el de la Voge 125R está muy lleno en todos los regímenes, con un ancho pico de potencia ya que desde 8.500 hasta 10.000 revoluciones entrega más de 14 CV de potencia.

Precio Potencia Diseño	Pasajero Sin conectividad Desarrollo corto