- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Roger Rovira/Isaac Farrés (Bordoy)
- Autor acción – AC
- Fecha – 11/5/2025
QJ Motor no para de crecer. Tras completar una gama de cuatro motos y tres scooters en la cilindrada de la convalidación en menos de dos años (con muchos más modelos en cilindradas superiores), comienzan la temporada 2025 con la incorporación del SQ16, un scooter Rueda Alta Premium con todo lo que se le puede exigir a un scooter de esta categoría en la cilindrada de 125 cc: motor potente de casi 15 CV con refrigeración líquida y 4 válvulas, ruedas de 16 pulgadas en ambos ejes, suelo plano, hueco para un casco integral bajo el asiento y para un segundo en un baúl Shad de 33 litros, llave Keyless… y, por si fuera poco, un precio cañón de 2.889 €.

El crecimiento de QJ Motor en el mercado español desde que nos dieron a conocer sus intenciones en octubre de 2022 ha sido espectacular. Se estrenaron en el mercado de la convalidación con la potente custom SRV en el 2023, a la que siguió en el 2024 una nueva gama de scooters con tres modelos de 125 cc, así como dos motos naked y una deportiva. El 2024 se cerró con 3.500 unidades vendidas, lo que convierte a QJ Motor España en el mejor mercado del gigante asiático en Europa.
Ahora que comenzamos la temporada 2025, QJ Motor nos sorprende con la llegada del modelo número 28 de la gama actual en todas las cilindradas: el SQ16 125, un scooter en la categoría Rueda Alta Premium que quiere destacarse entre las grandes marcas representadas con sólidos argumentos.
Muy completo
Ser el último en llegar tiene sus ventajas. Un privilegio que te permite estudiar detenidamente a tus futuros contrincantes y mejorar tu producto. Y así lo ha hecho QJ Motor. El Rueda Alta no es un fenómeno social en su mercado doméstico en el que dominan los scooters tipo “Cub” con ruedas de 17 y motor con cambio semiautomático de 4 velocidades, y esto ha llevado a desarrollar, partiendo casi de cero, un scooter de estas características.
Para empezar su parte ciclo emplea ruedas de 16 pulgadas en ambos ejes, algo que muy pocos modelos pueden presumir de hacerlo ya que lo habitual es emplear una de 14 pulgadas detrás acompañando a la delantera que si es de 16 pulgadas. Este detalle diferenciador le permite al SQ16 filtrar mejor los baches e irregularidades del asfalto, típicos en una gran ciudad, ya que las ruedas de menor diámetro se cuelan con más facilidad en los surcos.
En lo que respecta al propulsor, ya conocemos la atención por emplear mecánicas potentes por parte de QJ Motor en los 125 cc. Todos sus motores del “octavo de litro” acarician los 15 CV límite y el de la SQ16 no es una excepción con unos meritorios 10,8 kW (14,7 CV) a 8.500 rpm bajo la restrictiva directiva anticontaminación Euro 5+. Posiblemente el grupo termodinámico refrigerado por agua con culata de cuatro válvulas sea el mismo del que emplean el MTX, ATR y LTR, ya que coinciden en medidas internas de 52,4 x 57,9 mm así como el sistema de parada a ralentí Start&Stop, aunque sin el funcionamiento híbrido de los dos primeros, pero QJ ha tenido que desarrollar unos cárteres y transmisión específicos para alojar la rueda trasera de 16 pulgadas. A parte de su destacable potencia, el par motor o empuje también es para presumir: 12 Nm a 6.500 rpm.
Como se exige en esta especialidad, no podía faltar en el SQ16 la plataforma o suelo plano para apoyar los pies, un detalle que hace cómodo bajarse y acomodarse del scooter en la ciudad, además de poder llevar entre los pies cargas, o ponérselo fácil al cada vez mayor público femenino cuando viste falda. Siguiendo con esa mentalidad de poner fácil el uso diario en ciudad del SQ16 en los trayectos urbanos, destacamos la llave de proximidad Keyless que permite poner en marcha el scooter sin tener que buscarla en el bolsillo ni quitarse los guantes. Como ya vimos en su hermano el MTX, en el interior de la llave Keyless se incluye una llave mecánica con la que abriremos el baúl trasero y podremos arrancar el motor cuando se agote la pila-botón del Keyless a través de una tapa que hay en el pomo de contacto.
Esas dos ruedas de 16 pulgadas coinciden en emplear discos de 240 mm aunque con pinza de doble pistón para el tren delantero y simple para el trasero. Todo viene acompañado de sistema ABS de doble canal independiente y sistema de control de tracción TCS desconectable.
En su equipamiento no podía faltar la toma de corriente USB situada en la parte superior izquierda del contraescudo cubierta por una tapa y que reúne a dos conectores: estándar y tipo “C”.
Capacidad de carga
Otro detalle que se va a valorar del SQ16 será su capacidad de carga. Su espacio interior posterior se ha aprovechado al máximo para poder alojar holgadamente un casco integral y la batería teniendo en cuenta el paso de la rueda trasera de 16 pulgadas y la altura del asiento justo por debajo de los 800 mm. Pero es que, además, se entrega de serie con un baúl Shad de 33 litros donde cabe un segundo casco integral y algunas cosas más de menor tamaño.
Para conseguir esa capacidad bajo el asiento se ha desplazado el depósito a debajo del suelo plano, contando con una capacidad de 7,8 litros con acceso a través de una trampilla en la parte baja del contraescudo.
Desafortunadamente, la cosa acaba ahí porque el SQ16 no dispone de ninguna guantera en el contraescudo, aunque sea abierta, pero al menos el gancho para colgar bolsas/mochila/bolso.
Alumbrado
Por supuesto, todo el alumbrado es LED. Si bien la tónica general de los Rueda Alta es situar el faro en el manillar para aportar más clasicismo, el SQ16 se apunta a la nueva ola de situarlo en el escudo frontal. Se basa en una sola óptica que agrupa dos potentes focos LED bajo una misma lente polielipsoidal, flanqueada a ambos lados por guías luminosas que hacen de luz de posición y que se continúan hacia arriba por los intermitentes orientados verticalmente.
Detrás, el piloto trasero se une a ambos lados por los intermitentes dejando en la parte inferior central una ventana transparente que se ilumina por LEDs rojos con la luz de freno.
Cuadro de instrumentos
Está basado en una pantalla LCD en negativo con toques coloreados en rojo para el cuentavueltas (en horizontal) a partir de las 10.000 revoluciones, nivel de gasolina en la zona de reserva y de temperatura cuando se alcanza el sobrecalentamiento. No falta el velocímetro con grandes dígitos, reloj horario, cuentakilómetros total y dos parciales, voltímetro, temperatura ambiente y una amplia colección de testigos luminosos, destacando el del caballete lateral cuando está extendido. No se contempla ninguna conectividad con el móvil.
Primeras sensaciones
Sensaciones muy positivas en nuestra primera toma de contacto. Para empezar la posición de conducción nada más ponerse a los mandos: cómoda, con la espalda erguida, correcta en anchura de manillar y justa para un usuario de metro setenta cuando quiera apoyar ambas plantas de los pies en el suelo. El mullido del asiento es tirando a duro, pero no llega a cansar después de todo el tiempo que estuvimos sobre él rodando por Barcelona.
Se maneja con mucha agilidad: QJ declara tan sólo 134 kilos en orden de marcha con una distancia entre ejes compacta de 1.350 mm. El recurso de ruedas en ambos ejes de 16 pulgadas le permite trazar con pulso firme sin titubeos.
Bravo por el freno delantero. Va sobrado con tan sólo 240 mm y su correspondiente pinza de doble pistón permitiendo su canal del ABS apurar las frenadas hasta el límite del bloqueo. Y aunque las medidas sean las mismas para el posterior, le ocurre como a muchos modelos de scooter: que el canal trasero del ABS salta a la mínima y no permite sacarle todo su mordiente.
Muy buenas también ambas suspensiones, haciendo delantera y trasero un tándem perfecto con el tarado ajustado de serie. Incluso no hacían brusquedades en la recuperación en extensión.
El motor tiene su geniecillo y te permite salir disparado en las salidas de los semáforos. Buena recuperación cuando cortas gas y vuelves a enroscar el acelerador, y para el que le guste el sistema de parada a ralentí, pues muy efectivo “resucitando” al mínimo giro del acelerador. Se nota su potencia. Lástima que el recorrido urbano y por carreteras de montaña no nos permitieron sacarle todo su potencial en carretera abierta, desconociendo pues su velocidad máxima, ni siquiera la indicada por el velocímetro. Habrá que esperar a una futura prueba a fondo en Moto125.
Colores y precio
El SQ16 se ofrece desde ya en tres colores: blanco, negro y plata. Curiosamente esta última versión en plata se distingue de las dos anteriores por incluir gráficos en color rojo con el logo del modelo en negro repartidos por la carrocería.
El precio es el más bajo de la categoría de los scooters Rueda Alta Premium con motor refrigerado por agua: 2.899 €, sin apurar la barrera de los 3.000 euros e incluyendo, como en el resto de la gama QJ, seguro gratis por un año y 6 años de garantía. Sin duda una de las mejores puertas de acceso a esta categoría.
Primer vistazo
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