- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Antonio Cuadra
- Autor acción – Vicente Arenas
- Fecha – 30/8/2020
No, no estamos hablando de fundamentos políticos sino de un esperado relevo en el segmento de las naked deportivas. La pequeña de la saga Yamaha Master of Torque (MT) o del Club del Lado Oscuro de Japón se renueva a fondo tras una dilatada presencia de 6 años sin cambios estéticos. La nueva MT-125 recibe muchas de las novedades que ya estrenó su hermana deportiva YZF-R125 como el motor de distribución variable VVA y embrague asistido anti-rebote, con una estética que rompe moldes.
Desde 2014, cuando fue presentada la naked deportiva 125 de Yamaha, siempre hemos conocido la misma MT-125, al menos por fuera, porque interiormente se adaptó con frenos ABS (que terminaron siendo obligados de serie) así como la transformación en reducción de emisiones desde la Euro 3 a la 4. Siempre ha ido a rebufo de la deportiva YZF-R125, aunque en realidad las ventas de la MT-125 duplican con creces la de la moto con carenado, al menos en el mercado español donde nos decantamos más por las motos ‘naked’.
Por ello, cuando pudimos probar hace poco más de un año la última YZF-R125, intuíamos que pronto le tocaría el turno a la MT-125. Y aquí la tienes. Básicamente es la YZF-R125 desprovista de carenados con la que comparte el mismo bastidor de doble viga perimetral Delta Force junto con las suspensiones, neumáticos, cuadro de instrumentos y motor. Precisamente esta mecánica es lo más destacable de la moto. Aparentemente conserva las formas del motor Minarelli pero lo cierto es que ahora llega de la filial de Tailandia de la marca de los diapasones para ser montado en las cadenas de Yamaha Francia MBK. Lleva la etiqueta de Blue Core que es como Yamaha define a sus propulsores más eficientes, con un nuevo inyector que escupe la gasolina en el ángulo correcto para mezclarla con el aire en la admisión, una caja de filtro con más del doble de volumen para que respire mejor y cilindro desplazado para optimizar la explosión de la mezcla, entre otros detalles, pero también aporta la distribución variable VVA que emplea dos levas para mover las válvulas de admisión que conmutan a 7.400 rpm (aunando dos caracteres diferentes: con más par a bajas vueltas y más potencia a altas revoluciones) y embargue asistido con anti-rebote.
Las diferencias con la última YZF y la MT anterior que todavía sigue en el mercado al precio de 4.549 €, o lo que es lo mismo 300 € menos que la que nos ocupa (4.849 €), se centran en un depósito de diferentes formas más estrecho con 1,5 litros menos. Se mantiene la misma elevada altura de asiento de 810 mm (es incluso 3 cm más alta que la MT-03 de 320 cc), y el manillar crece tanto en altura (25 mm) como anchura (60 mm) posicionándose ligeramente más hacia atrás. Es más compacta con una reducción de 3 cm en distancia entre ejes y también cambia la geometría de la dirección con más ángulo de lanzamiento (de 25 a 26º) de su horquilla invertida y avance (de 89 a 95 mm).
En cuanto a frenos, mantiene el mismo disco delantero de 292 mm de diámetro mordido para la ocasión por una pinza de anclaje radial, mientras que en el tren posterior se reduce el disco de 230 a 220 mm, manteniéndose el modulador de dos canales ABS suministrado por Bosch.
Estéticamente sigue las tendencias de diseño de sus hermanas mayores MT-10, MT-09, MT-07 y MT-03 con los mismos esquemas de colores gris plata-naranja (el Ice Flue de nuestra unidad de pruebas), azul negro (Ice Blue) y negro (Tech Black) y con ese característico frontal que recuerda a una cara de “malote” con los ojos que hacen de luz de posición/DRL y la boca de faro LED. Sin embargo los 4 intermitentes así como la iluminación de la matrícula emplea bombillas incandescentes.
A bordo
Como ya te dimos a entender, los 810 mm a los que se eleva el asiento de la MT-125 no son nada bueno para alguien por debajo de los 170 cm de estatura, ni tampoco es habitual en una moto de carretera (más bien de una moto offroad) que busca bajar el centro de gravedad para “pegarse” más al suelo. Algo hace el nuevo depósito con 1,5 litros menos (que se compensa en autonomía con un menor consumo) con el que se consigue que el arco de montura del conductor sea más estrecho y se pueda llegar mejor al suelo.
Una vez a los mandos y en marcha, se adopta una postura relajada con la espalda más erguida que antes (por la altura del manillar y su cercanía) apoyando los pies sobre unas estriberas retrasadas (no tanto como en la YZF). El manillar es considerablemente más ancho (crece 3 cm por cada lado) pero en la práctica no se percibe esa mayor anchura y puedes serpentear entre coches sin miedo a golpearlos con los contrapesos.
La doble distribución del motor es una maravilla ya que mezcla el comportamiento de un motor tranquilo con uno más potente y rabioso. Empuja muy bien desde muy abajo; en torno a las 6.000 revoluciones te puedes mover por ciudad sin estar tan pendiente del cambio reduciendo una marcha rápidamente si se viene abajo, porque no se cae tan fácilmente de vueltas. Y ya por carretera te permite estirar hasta que se corta el encendido a las 11.000 vueltas; poco antes, a las 10.000, el testigo blanco por encima del cuadro de instrumentos te avisa de que es el momento de que aumentes de marcha. El punto de inflexión de ese carácter “bipolar” está en las 7.400 rpm, y personalmente no lo he notado; no te esperes que van a entrar los caballos de golpe como en un turbo porque es de lo más suave. Sólo verás en la pantalla del cuadro de instrumentos que se activa una franja con las letras VVA debajo del cuentavueltas.
Ese buen empuje que aporta en territorio urbano no incita a la conducción deportiva. Es más, tiene que salir de ti, porque si no acabas llevándolo tranquilo y sin ninguna pretensión. Ayuda mucho la nueva distancia entre ejes en esa manejabilidad necesaria e incluso resulta ágil. También se notan los cambios en el embrague, la “asistencia” se aprecia con un tacto más blandito de la maneta conseguido por un muelle más blando y la reducción de los discos conductores de 5 a 3 y conducidos de 4 a 2, y eso siempre cansa menos al piloto.
Saliendo a carretera no llega a ser tan rápida como su hermana la YZF, posiblemente por la aerodinámica, y verás que en su cuadro de instrumentos se alcanzan los 129 km/h que se corresponden con 119,4 km/h de los de verdad. No está nada mal, casi al límite de la velocidad máxima legal y poco más que lo que registramos con la última versión. Yamaha sigue declarando los 15 CV tope para la convalidación aunque la unidad de pruebas seguía con la homologación Euro 4 y no 5 como se exigirá a partir del 1 de enero.
Línea de tierra
Hablar de una horquilla invertida con barras de 41 mm es ponerse a pensar en una moto de 500-600 cc más que en una humilde 125, lo que ya te puede dar una idea de la rigidez que tiene el tren delantero sobre todo a la hora de hincar los 292 mm del freno delantero con todas tus ganas. A eso une un tarado en ese punto medio ideal firmeza en curvas-confort y que no resta radio de giro para maniobrar en ciudad. El amortiguador trasero se compenetra bien con la horquilla disponiendo de un funcionamiento progresivo al contar con bieletas en el basculante de fundición de aluminio.
Por frenos, apenas se nota la reducción de diámetro del disco posterior. Siguen dominando los casi 300 mm del delantero con una pinza de anclaje radial. A todo esto añade la seguridad que aporta el ABS de Bosch con la cierta tendencia habitual a saltar casi enseguida en el tren posterior y apurar el bloqueo en el anterior.
La calidad se completa con unos neumáticos Michelin Pilot Street, basado en los neumáticos deportivos Pilot de alta cilindrada con los que coinciden en emplear una estructura de carcasa radial y un dibujo muy similar. Dan mucha confianza en seco, sobre todo al haber aumentado a 140 mm la sección del neumático posterior, a falta de confirmar su agarre en mojado.
En compañía
El asiento reservado al pasajero no se encuentra tan elevado como ocurría en la YZF y dispone una superficie adecuada con buen mullido. Los pies descansan en unas estriberas que cuelgan del subchasis trasero y, para agarrarse, emplea el mismo recurso de su hermana deportiva de las falsas toberas laterales. La buena tracción del motor permite iniciar la marcha con total normalidad incluso con pasajeros de peso.
Con lupa
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El detallazo
El cuadro de instrumentos de la MT-125 es el mismo que el que utiliza la YZF-R125. Se basa en una pantalla apaisada LCD que muestra la información en negativo, estos es, caracteres blancos sobre fondo negro y da un toque de color (rojo) con un tintado sobre los segmentos del cuentavueltas a partir de las 11.000 rpm. Cuando se da al contacto, el cuadro saluda al piloto con un “Hi Buddy” (Hola amigo) y procede a mostrar todas las funciones en un chequeo. El 155 que veis en el centro de la pantalla y que se reserva a la velocidad de crucero es porque en Tailandia (de donde nos llega el cuadro junto con el motor) se comercializan tanto la YZF-R como la MT en la cilindrada de 155 cc. Hay mucha información; además del cuentavueltas y velocímetro, podemos ver el indicador de marcha engranada, nivel gráfico de combustible, reloj horario y bajo la velocidad una zona multifunción que muestra cuentakilómetros total y dos parciales y consumos medios e instantáneos. No hay nivel temperatura del refrigerante y habrá que estar atentos al testigo de sobrecalentamiento. En la parte inferior izquierda están los 2 botones para los ajustes; hubiera sido mejor incorporarlos en la piña derecha como en la MT-125 anterior. Por encima de la pantalla se encuentra la luz blanca intensa de cambio de marcha. Se echa en falta un conector USB para usar el móvil como navegador GPS.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 4,43 s (58,3 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 7,12 s (73,2 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 18,91 s (101,7 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 38,73 s (113,3 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | 17,40 s (358 m) |
Velocidad máxima | 119,4 km/h |
Consumo | 2,86 l/100 km |
Autonomía | 350 km |
Peso total lleno | 139,0 kg |
Reparto tren delantero | 48,8% |
Reparto tren trasero | 51,5% |
Tecnología Prestaciones Comportamiento |
Sin nivel de refrigerante Altura asiento Sin USB |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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Rivales directos | Aprilia Tuono 125 Hanway Furious 125 |
Kawasaki Z125 KTM Duke 125 |