- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – Marta de la Cuadra
- Fecha – 12/9/2021
Nuestra marca Seat se apunta al exclusivo club de marcas de coches que también comercializan vehículos a motor de dos ruedas. Toda una apuesta por la movilidad del futuro sobre dos ruedas y, claro está, con impulsión eléctrica. Se parte de la base del Silence S01 y, aporta muchos buenos detalles para emplear en los desplazamientos diarios.
Seat se ha convertido en la séptima marca que comercializa vehículos de dos y cuatro ruedas, y la única del grupo Volkswagen que apuesta por la movilidad eléctrica sobre dos ruedas, aunque en lo referente a motos, el grupo ya integra a la italiana Ducati bajo el paraguas de Audi. Posiblemente tenga mucho que ver en este cambio histórico que el mercado español, el doméstico original de la marca de Martorell en Barcelona desde 1950, sea el que vende más motos y scooters en la cilindrada de la convalidación (motos de 125 cc con carnet de coche) y que para su desarrollo se haya basado en la experiencia de Silence, la empresa de Carlos Sotelo fundada en 2011 también con sede en Barcelona (Esplugues de Llobregat), que lidera el mercado de los scooters eléctricos, así como el de ‘sharing’ a través de Acciona.
De hecho, Seat simplemente ha adaptado el Silence S01 a su marca y, como puedes comprobar en el enlace, las diferencias son mínimas. Ese “parecido” le resta personalidad al Seat Mó, y eso sin entrar en las similitudes de su logo de mitad superior con el de Multiópticas. Centrándonos en la prueba del scooter, que es lo que nos ocupa, el Mó 125 es un modelo que reúne lo mejor de las dos especialidades del scooter más importantes del mercado: la estabilidad de los “rueda alta” y la capacidad de carga de los Gran Turismo. En lo que respecta a la estabilidad, el Mó recurre a un tándem de llantas de 15-14 pulgadas: por tan sólo una pulgada de menos en la delantera podría codearse con los scooters de “Rueda alta” y eso seguro que repercutiría en las ventas de la provincia de Barcelona por no hablar de otros dominios del Honda SH (exScoopy) como Girona, Guipúzcoa, Málaga o Ceuta. De los “rueda alta” también recoge la practicidad de contar con una plataforma plana para apoyar los pies, detalle que será bien valorado por lo que lo emplean para llevar entre los pies bultos a transportar, o por el público femenino que podrá vestir falda sin enredarse con ella en un travesaño central al subirse o bajarse del asiento.
La capacidad de carga es algo propio de los modelos Gran Turismo ya que, bajo su asiento, se pueden guardar sin apreturas dos cascos integrales de cualquier talla, y con ellos en las cabezas de piloto y pasajero se liberan muchas decenas de litros para llevar otros equipajes (portátil incluido) o incluso la compra semanal de un hipermercado. Añade también la posibilidad antes mencionada de llevar lo más voluminoso entre los pies sobre la plataforma plana, y se podría haber mejorado con una guantera abierta en el salvapiernas dado la amplitud que ofrece. Como accesorio, Seat ofrece un sólido soporte de baúl en fundición preparado para recibir un baúl SHAD de 39 litros o cualquier otro de esta marca también de Barcelona.
El Mó también recoge el confort de un asiento extralargo para compartirlo a dúo, pero la escasa protección de su parabrisas corto se mejoraría con un parabrisas alto (más bien altísimo) en tono ahumado que también se ofrece como accesorio.
El hecho de emplear la base Silence le beneficia de la robustez y fiabilidad de la versión S02 que se utiliza en la flota ‘sharing’ de Acciona probada por multitud de usuarios. A esto añade unas excelentes terminaciones y multitud de buenos detalles como el alumbrado Full LED, el freno regenerativo, original sistema batería-‘trolley’ del que nos ocuparemos en el apartado “El detallazo”, comprobación de la carga de la batería (con el vehículo estacionado) con solo dar un toque en el círculo de la misma, tres modos de funcionamiento, batería con celdas de litio Samsung, 2 tomas USB, conectividad con el móvil o el calzado de calidad encomendado a unos neumáticos Angel Scooter de Pirelli.
El precio oficial del scooter depende del color: en color blanco es la más barata (6.250 €) subiendo a 6.325 € para la de color gris o rojo, pero a todo esto se les aplica un descuento de 750 € por el Plan Moves II, e incluso otra segunda bonificación dependiendo de la comunidad autónoma.
A bordo
Los 805 mm a los que se eleva el asiento del piloto van a poner en aprieto a las tallas por debajo del metro setenta. Con esa talla estándar se llega justo con las dos plantas de los pies al suelo pero eso sí, adelantándose a la parte delantera del asiento donde se gana algún centímetro porque el mullido del asiento es más blandito. Poniéndose en marcha y subiendo los pies a la plataforma se adopta una postura de conducción cómoda con la espalda erguida, y sobre todo con mucha habitabilidad ya que por delante de las rodillas hay espacio de sobra incluso para un jugador de la NBA.
Donde mejor se encuentra el Mó es en ciudad. A pesar de que su distancia entre ejes es de 1.427 mm y con un peso medido en nuestra báscula de 153,7 kilos (155 declarados) de los cuales 38,3 kg (41 declarados) corresponden a la batería, el Mó se mueve con cierta agilidad respondiendo de inmediato y como una catapulta a cualquier golpe de gas gracias a un par declarado de ¡240 Nm!, una cifra bestial como corresponde a un vehículo eléctrico. Lógicamente, el modo de conducción más enérgico y rápido es el Sport, pero en el medio urbano te puedes conformar con el Eco que desarrolla una velocidad máxima de 67 km/h en su velocímetro que se corresponden con 62,0 km/h reales. Aparte de la limitación de velocidad, este modo más económico limita la intensidad de corriente consumida en aceleraciones y ascendiendo pendientes, y aporta la regeneración de energía cuando cortamos gas (freno motor). No pudimos estimar la autonomía pero se podrían aceptar los 125 km que declara Seat.
Sí lo hicimos en el modo intermedio City donde estimamos una autonomía de 108 km, más que suficiente para unas necesidades normales. En este modo, la velocidad máxima es de 84 km/h según el velocímetro o 76,9 km/h según la telemetría, con lo cual puedes manejarte bastante en ciudad y vías de circunvalación. Aparentemente la aceleración y el poder ascensional no están limitados (no se aprecia), pero se ha suprimido el freno motor regenerativo cuando se corta gas.
El modo Sport (el ‘Full power’) te permite rodar a 100 km/h de velocímetro (incluso llegamos a ver los 102 km/h) que, en realidad, se quedan en 89,1 km/h de los de verdad. De ahí que la estimación de su consumo sea de 81 km, no tan baja como se podría esperar. No es una velocidad máxima para realizar trayectos por carretera abierta a ritmo del resto del tráfico, ni tampoco corresponde con un vehículo impulsado por un motor de 7 kW nominales (9,5 CV) con picos máximos de 9 kW (12,2 CV) como declara Seat; sospechamos que, a plena potencia, el consumo en amperios es tan bestial (podría dañar a la propia batería) que, por seguridad, se ha limitado la velocidad máxima. Se ha repuesto la frenada regenerativa en este modo.
El consumo de una batería viene a ser de 5,6 kWh teóricos (la capacidad de la batería), y a pesar de los récords de precios de la electricidad que estamos sufriendo, el gasto de un vehículo eléctrico sigue siendo más económico que el de uno de gasolina, siempre y cuando emplees la tarifa nocturna. El cargador viene integrado con la batería y resulta lento, por lo que si la has descargado casi del todo necesitarás las 8 horas de la tarifa nocturna para dejar la batería al 100% de su capacidad. Si en el modo City recorres 108 km, con un precio de 0,126554 €/kWh en nocturno y el IVA del 10%, los 100 km con el Mó te salen por 0,72 €.
Traza con buen pulso las curvas, como lo hace cualquier rueda alta ayudado por el aplomo de su peso con centro de gravedad bajo.
Otro punto a favor del Mó en ciudad es su maniobrabilidad ya que cuenta con un botón verde (donde se suele encontrar el gatillo de ráfagas en una moto o scooter convencional) que te permite ir marcha atrás a velocidad lenta para no tener que mover los 153,7 kilos remando con los pies, y de puntillas si no llegas a los 170 cm de estatura.
Línea de tierra
Las suspensiones son un punto a mejorar en el Mó. La horquilla tiene un tarado duro y, en ocasiones, hemos llegado a hacer tope posiblemente porque su recorrido sea corto (no se declara). Detrás, el único amortiguador que existe proporcionado por Ollé, también muestra un tarado duro y además no cuenta con ajuste de precarga. Obviamente evita los baches para que no afecten al confort.
Los neumáticos sí que aportan mejoras en la línea de tierra del Mó. Se trata de unos Angel Scooter proporcionados por Pirelli que dan mucha confianza en seco (un auténtico Ángel de la Guarda) y, aunque no los hemos probado en mojado, presumen de una buena evacuación del agua y una zona flexible en las ranuras para mejorar la adherencia con temperaturas bajas.
Aunque prescinde de ABS (algo que se podría añadir en futuras revisiones dado que su precio va a la baja) la potencia de frenado está asegurada por discos de 260 y 240 mm con sendas pinzas de triple y doble pistón con una buena dosificación en manetas que cuentan con regulación de la apertura. Como es habitual en los modelos con frenada combinada CBS, el pistón central de la pinza delantera de tres pistones se combina con la pinza trasera a través de la maneta izquierda.
En compañía
El largo asiento del Mó permite compartir los trayectos a dúo sin apreturas. Si ya es alto el asiento del piloto, nuestro acompañante deberá subir un poco más para lo cual deberá emplear una de las estriberas como escalón. Estas estriberas están un poco más elevadas de lo habitual por lo que el pasajero llevará las piernas más flexionadas de lo normal, aunque sin resultar muy incómodo. Las asideras laterales con perfil de ‘spoiler’ ayudan a agarrarse aunque se encuentran un pelín retrasadas.
Con lupa
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El detallazo
En esta sección solemos destacar un detalle característico de la moto que estamos probando. En el caso del Mó, consideramos que la mejor innovación es el sistema de extracción de la batería para transportarla para su recarga a nuestro domicilio particular sin esfuerzo, siempre y cuando no haya escaleras de por medio. Basta con liberar la batería accionando la pestaña que hay en el interior del compartimento principal de carga, extender la asidera y tirar de ella hacia afuera. Automáticamente, antes de que salga de su alojamiento, se despliegan dos ruedas y la batería se convierte en un ‘trolley’: mucho más cómodo que transportar sus 38,3 kilos a pulso con un asa. La batería integra el cargador que solo precisa un cable de red.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,63 s (58,6 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,31 s (74,5 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 20,80 s (87,4 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 45,74 s (86,6 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | NO LLEGA |
Velocidad máxima | 89,1 km/h |
Consumo | 5,91 kWh/100 km |
Autonomía | 108 km (City) |
Peso total lleno | 153,7 kg |
Reparto tren delantero | 39,2% |
Reparto tren trasero | 60,8% |
Estabilidad Capacidad de carga Autonomía |
Personalidad Velocidad máxima Suspensiones duras |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería ImágenesVer FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/IMÁGENES del Seat Mó e-Scooter 125 |