- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Antonio Cuadra
- Autor acción – Bethany Shaughnessy
- Fecha – 18/4/2021
Coincidiendo con la puesta en vigor de la directiva de emisiones contaminantes Euro 5, el scooter urbano retro de Yamaha, D’elight, se renueva con importantes mejoras tanto estéticas como prácticas, y un motor Blue Core aún más eficiente que mantiene las cifras de potencia y par del modelo anterior con Start&Stop y una mayor atención al consumo. Por su ligerísimo peso, funcionamiento suave y silencioso, excelente capacidad de carga y mejores aceleraciones, los aburridos desplazamientos urbanos de diario se convierten en una delicia.
El scooter “retro” de Yamaha se renueva en su tercera edición. El primer D’elight nos llegó en 2013. No se parecía en nada al actual; contaba con unas dimensiones muy reducidas y lo impulsaba un motor de 115 cc, pero eso sí, se ofrecía a un precio muy atractivo: 1.849 €. Más adelante, en 2018 nos llegó la segunda versión completamente diferente tanto en bastidor como en carrocería y motor de 125 cc reales.
Conservaba ese estilo “retro” creciendo en dimensiones entre las que se incluía la elevación del asiento de los 755 a los 800 mm, pero a cambio ofrecía un peso muy contenido incluso por debajo de los 100 kilos con el depósito lleno medidos con nuestra báscula, y una capacidad de carga bajo el asiento casi digna de un scooter Gran Turismo: un casco integral acompañado de otro abierto.
Esa misma base, ha sido renovada tres años después con este nuevo D’elight ’21. Lógicamente se siguen conservando las virtudes del anterior (aunque el peso alcance ahora los 102 kilos con depósito lleno), junto con el sistema de frenos combinado disco con tambor (denominado como UBS por Yamaha), plataforma plana para apoyar los pies, estriberas para el pasajero que se despliegan con un simple toque y ruedas de 12 y 10 pulgadas.
En su tercera edición, los cambios estéticos se centran en la parte delantera del scooter con un nuevo faro de mayor tamaño y formas redondas, más acordes con el estilo “retro” del modelo y un nuevo escudo frontal con tiras cromadas que continúan las tulipas de los intermitentes delanteros. En la parte central superior del escudo justo debajo del logo de los diapasones cruzados se ha dispuesto la luz de posición en forma de sonrisa; se independiza pues del del faro y se convierte en un segundo foco luminoso que hará que sea más visible el D’elight para los conductores que vienen de frente- Además funciona por LEDs: es la única contribución a esta tecnología ya que el piloto posterior, intermitentes y faro emplean bombillas incandescentes.
También el manillar adopta ahora un nuevo cuadro de instrumentos con el velocímetro analógico (final de escala en unos optimistas 140 km/h) que se sigue combinando con una pequeña pantalla LCD ahora vertical y con más información ya que avisa de cuando toca pasar la revisión y nos informa de si estamos llevando una conducción económica.
Detrás del escudo se mantiene la cerradura de contacto con obturador del bombín, pero las aperturas del tapón de gasolina y asiento dejan de ser mecánicas (y vulnerables) adoptando sendos botones eléctricos a la derecha del contacto.
Con el cambio al Euro 5, en el motor también se han centrado muchos cambios. Para empezar se ha hecho más eficiente ya que se cumple con la directiva Euro 5 pero manteniendo la potencia de 8,4 CV y el par de 9,8 Nm (a regímenes diferentes) y además se añade el sistema de parada a ralentí Start&Stop. El sello de Blue Core que identifica a las mecánicas más eficientes de Yamaha lo lleva ahora con más orgullo. Lo que no va a gustar tanto es el precio que se eleva hasta los 2.749 € (y aún quedan D’elight €4 por 2.499 €).
A bordo
Los 800 mm de altura a los que se eleva el asiento del suelo no son demasiado accesibles para usuarios por debajo de los 165 cm que se resignarán a apoyar las dos plantas de los pies, aún desplazándose a la parte delantera del asiento cuyo espumado permite ganar un par de centímetros.
Eso sí, iniciando la marcha, la postura de conducción resulta muy cómoda con la espalda erguida y, para los usuarios más altos no hay problema de golpearse las rodillas con el giro del manillar, y eso que gira mucho (bien por la maniobrabilidad).
La ciudad, como ya te hemos adelantado, es su hábitat natural. Está hecho para moverse en ella no sólo por la maniobrabilidad que reduce el radio de giro al mínimo sino porque con tan sólo 102 kilos de peso con el depósito de 5,5 litros lleno y su corta distancia entre ejes, el D’elight es un prodigio de manejabilidad para moverse con una agilidad increíble en las grandes ciudades más congestionadas; la combinación de ruedas 12/10 pulgadas también contribuye a facilitar los cambios rápidos de dirección. En este medio, nuestra telemetría detecta incluso una mejora en las aceleraciones con respecto al modelo anterior, lo que te permitirá salir embalado en cuanto el semáforo se ponga en verde y distanciarte del resto del tráfico.
También en ciudad es donde utilizarás el Start&Stop. Su funcionamiento no es tan instantáneo al giro de la empuñadura como vimos recientemente en el PCX. El consumo en nuestro habitual recorrido urbano-carretera dando caña ha bajado hasta los 2,68 l/100 km, lo que te permitirá autonomías mínimas de 205 km sin visitar la gasolinera.
Si sales de la ciudad y la pones a tope en llano, verás en el velocímetro unos 103-104 kilómetros (estimación de la aguja del velocímetro) que se corresponden con 96,4 de los auténticos, quedándose pues por debajo de la barrera de los 100 km/h, suficientes para rodar a ritmo del resto del tráfico en vías de circunvalación pero evitando autopistas y autovías donde serás el vehículo más lento (no conviene llevar el acelerador enroscado a top durante mucho tiempo). Otro detalle que incluye esta versión es un aviso “ECO” en la parte superior de la pantalla LCD que nos recordó al sistema de la Yamaha YS 125 solo que en este caso se apaga cuando se circula a más de 65 km/h o con un régimen de revoluciones elevado (arranques, por ejemplo).
Línea de tierra
Las llantas de 12 y 10 pulgadas vuelven a calzar neumáticos Maxxis, cuyo comportamiento en seco da confianza aunque, tampoco podemos avanzarte nada de cómo van en mojado.
En cuanto a suspensiones, Yamaha ha optado tanto para la horquilla como para su único amortiguador posterior con un tarado blando que resulta muy cómodo tragando los baches típicos de una ciudad a velocidades moderadas. Pero, si vas rápido, llegarás a hacer tope con cierta facilidad, sobre todo en el tren trasero cuya rueda pequeña de 10 pulgadas no filtra tan bien las irregularidades como las ruedas de mayor diámetro (es una de las ventajas de las ruedas altas). Además, ese único amortiguador no da opción a endurecerlo ya que no dispone de ajuste de precarga.
Por frenos el disco delantero de 180 mm viene acompañado de un tambor de 152 mm, una medida más sobredimensionada que los 130 mm que encontramos en los pocos scooters que todavía emplean este sistema. La mayor potencia posterior que aporta este freno se compensa con una menor frecuencia de tensado que requiere para mantenerlo óptimo. El funcionamiento del sistema combinado UPS consiste en un cable mecánico que une la maneta izquierda con la derecha; sencillo y efectivo, con una contribución discreta que no disgusta a los que preferimos dosificar los frenos a nuestro gusto.
En compañía
El motor no se resiente para nada por transportar a un acompañante, pero sí las suspensiones: si era fácil llegar a hacer tope detrás, imagínate con más peso y sin posibilidad de endurecerla. Eso sí, la generosa longitud del asiento permite el uso biplaza sin apreturas, con una altura de asiento razonable para que se acomode nuestro acompañante. Sus pies descansan sobre unas estriberas que se despliegan con un simple toque sobre ellas y se dispone de una sólida asidera para agarrarse.
Con lupa
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El detallazo
Cada vez que se aumenta el número de la directiva Euro es para echarse a temblar ya que un menor nivel de emisiones implica reducir la potencia y prestaciones del motor… a no ser que lo hagas más eficiente, como ha hecho Yamaha en este D’elight llevando con más orgullo la etiqueta “Blue Core”. Aunque por fuera se mantiene el mismo aspecto exterior, lo cierto es que se ha trabajado mucho en su interior dotándole de un nuevos pistón, árbol de levas y cigüeñal que redundan en un menor consumo de combustible como hemos podido comprobar (43 g/km de emisiones de CO2). Además se le ha dotado del sistema Start&Stop que para el ralentí de una manera inteligente evitando consumir y emitir contaminantes cuando el vehículo está detenido: con circulación normal, el sistema lo para a los 1,5 segundos de mantenerse en ralentí, mientras que si detecta que está en horas punta, con paradas frecuentes, lo hace a los 5 segundos. Al final se ha mantenido la misma potencia y par motor aunque a regímenes diferentes.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,22 s (50,5 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,36 s (62,7 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 22,25 s (87,1 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 45,70 s (87,1 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | NO LLEGA |
Velocidad máxima | 96,4 km/h |
Consumo | 2,68 l/100 km |
Autonomía | 205 km |
Peso total lleno | 102,0 kg |
Reparto tren delantero | 37,8% |
Reparto tren trasero | 62,2% |
Uso urbano Capacidad de carga Economía de uso |
Precio Suspensión blanda Tambor trasero |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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