- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Ride Thru Media (Mitt)
- Autor acción – AC
- Fecha – 24/11/2024
La gama TT de motos Todo Terreno de Mitt preparadas para organizar tus propias aventuras de largo recorrido, se completa con esta 125 fiel réplica de sus hermanas mayores 530 y 555. Como ellas, luce un diseño muy africano contando con un equipamiento de lo más completo en el que destacamos su doble freno de disco delantero, llantas de radios, baúl y maletas laterales de serie. Y para rematarlo todo, viene impulsada por un potente motor refrigerado por agua con culata de doble árbol de levas y 4 válvulas que rinde 14,5 CV. Todo ello con un precio de 3.695 € con seguro y casco gratis.
En Mitt se respira mucha pasión por el offroad y la transmiten en los modelos “camperos” de su gama, en especial la gama TT de motos Todo Terreno aventureras que ya conocíamos de las 530 y 555 (carnet A2/A), las cuales recurren a motores biocilíndricos en línea del “medio litro”. Pero les quedaba por completarlas con una versión de 125 cc que pudiera conducirse con el carnet de coche. Esa fue su intención hace un par de años en el EICMA de Milán, pero no ha sido hasta ahora cuando, por fin, se ha hecho realidad.
Así, la nueva TT 125 sigue el diseño “africano” de sus hermanas mayores con ese frontal característico “pico de pato” con un diminuto guardabarros delantero elevado que complementa al principal pegado a la rueda, al que se añade un parabrisas alto y como detalle que le da personalidad propia (nuca se había visto), el faro redondo en su carenado con guía luminosa en su perímetro y alumbrado 100% LED, elemento que se ha cambiado de aquel prototipo. El faro redondo aporta no solo originalidad sino un toque neo-retro al diseño de la TT; el contenido del faro también nos sorprende con la combinación de la guía luminosa con un foco polielipsoidal en el centro.
El musculoso carenado del frontal “pico de pato” se funde con las formas del depósito de combustible y se continúa hacia abajo para formar los aletines que canalizan el aire de marcha hacia el radiaror. Hay que hacer mención especial a las guías luminosas situadas en ambos laterales que hace de terceros intermitentes -y, además, secuenciales- haciéndose ver mejor nuestras intenciones de cambiar de dirección por el tráfico que nos rodea.
Tras el parabrisas se encuentra el cuadro de instrumentos basado en una pantalla LCD en negativo con falso color y que incluye además de niveles de combustible y temperatura, indicador de marcha engranada, cuentavueltas, reloj horario, cuentakilómetros total y parcial, el obligado velocímetro con grandes dígitos y testigos luminosos. No hay conectividad pero sí un segundo cuentavueltas simétrico por encima de la pantalla basado en barras de segmentos LED que cambian de color con las revoluciones. A la izquierda de la pantalla se encuentra una toma de corriente USB protegida por una tapa.
Como buena aventurera, la TT 125 emplea llantas de radios de 17 pulgadas aunque calzadas con neumáticos deportivos de asfalto que van a limitar bastante el uso campero. Así que, a la primera de cambio aprovecha para sustituirlos por unos mixtos.
En lo que respecta a suspensiones, el tren delantero se enorgullece de contar con una soberbia horquilla invertida de la que no se facilitan datos técnicos aunque a primer golpe de vista parece estar bien dotada de sección de barras y recorrido. Detrás, curiosamente, se confía en una pareja de amortiguadores convencionales con doble paso de muelle y ajuste de precarga, en lugar de recurrir a un monoamortiguador como se estila en los modelos de última hornada.
Pasando al apartado frenos, la TT 125 destaca por contar con un doble disco en el tren delantero, algo poco habitual en una moto de 125 cc, acompañado de un disco trasero. Tampoco se especifica oficialmente las dimensiones de los discos, pero sí que su funcionamiento es combinado CBS.
Buen detalle de proporcionarle un correcto apoyo no solo con la obligada pata de cabra lateral sino que viene acompañada por un caballete central, mucho más estable y que ofrece un aspecto práctico en reparaciones sobre la marcha en rutas aventureras.
Para la impulsión se confía en una mecánica de origen Zongshen, concretamente el 158MI-2 que hemos conocido en muchas marcas (incluidos otros modelos de Mitt como las GP y GP2). Se trata de un motor refrigerado por agua, con culata de doble árbol de levas (DOHC) y 4 válvulas, con cambio de seis velocidades, para el que Mitt declara una potencia de nada menos que 14,5 CV a 9.500 vueltas.
Pero hay mucho más que contar, y que a muchos les va a encantar pensando en un uso aventurero, urbano con cosas a transportar, o simplemente para guardar el casco en la moto: el baúl y las maletas laterales con moldura pintada en el color de la carrocería de la moto. El baúl da cabida suficiente para guardar en su interior un casco integral e incluso alguna cosa más junto a él. Las maletas laterales se reservan para llevar encima ropa y otros objetos menos voluminosos, disponiendo de un sistema de desmontaje fácil con cerradura.
Y para remate final, se dispone de defensas que protegen la integridad de la moto y maletas laterales en esas típicas caídas tontas que se producen sobre todo en conducción fuera del asfalto.
Se ofrece por 3.695 € con la promoción de seguro gratis por un año y casco Mitt de regalo, en dos colores: el elegante negro y un llamativo azul claro.
Primeras impresiones
No tuvimos ocasión de probar la nueva TT 125 fuera del asfalto, pero es más que previsible que con los neumáticos deportivos de asfalto habrá que ser muy cauto. Lo cierto es que es una moto ligera que, pese a declarar 830 mm de altura (mal medidos) de asiento, resulta fácil acomodarse sobre ella pudiendo cualquier talla media llegar al suelo apoyando ambas plantas de los pies. La única pega será pasar una pierna al otro lado de la moto porque habrá que salvar la mayor altura a la que se encuentra el asiento del pasajero.
Es cómoda de posición de conducción encontrándose todos los mandos en la posición correcta, con un mullido de asiento confortable. En ese confort de marcha acompaña el correcto tarado de ambas suspensiones que se compenetran bien.
Por frenos va más que sobrada, y con mayor motivo con el freno delantero. Aunque parezca muy potente, que lo es, es fácil de dosificar, y con el sistema combinado a través del pedal de freno, resulta muy suave la contribución delantera, nada brusca.
El parabrisas contribuye a dar protección desviando el aire de marcha a la altura de la nariz, dejando el pecho cubierto y protegido del frío y lluvia.
Lógicamente, al tratarse de un Primer Contacto, no hemos podido realizar las mediciones habituales con telemetría que hacemos en nuestras pruebas, pero en la presentación de esta TT 125 a la que nos invitó Mitt la semana pasada en la localidad alcarreña de El Olivar, pudimos llegar a ver los 114 km/h de velocidad máxima según el velocímetro, momento en el que el corte de encendido hace su aparición.
Primer vistazo
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