- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Honda
- Fecha – 19/11/2014
A pocos días del cierre del Salón de Milán, Honda nos sorprende con un nuevo modelo, la CB125F, que no tiene absolutamente nada que ver con la naked urbana CBF125 que todavía puedes encontrar en los concesionarios: más grande, con un asiento más bajo, un motor rediseñado que gasta muy poco y un diseño que por fin se parece a sus hermanas mayores las CB500F y CB650F.
Aunque su denominación y concepto sean muy similares, lo cierto es que el simple hecho de cambiar de posición la “F” detrás de la cilindrada a delante de ella, define un modelo completamente nuevo. Para empezar, y eso es algo que hemos criticado desde siempre en la CBF, por fin esta Honda de pequeña cilindrada se parece a sus hermanas mayores. Tiene su punto de personalidad pero nadie le puede discutir que las formas del faro delantero se parezcan a la 500 y 650.
En ese todo nuevo, se parte de una estructura tubular simple cuna interrumpida bajo el motor con distintas geometrías que aportan una mayor longitud, anchura y distancia entre ejes, aunque se ha cuidado que la altura se haya contenido así como la del asiento (de 792 a 775 mm) con el fin de adaptarla a las tallas menos altas. La carrocería engaña un poco porque justo bajo el depósito asoman las falsas vigas de un chasis perimetral.
A nivel de parte ciclo las ruedas suben su diámetro una pulgada (a 18”) calzando neumáticos con la misma sección de balón el delantero (80/100) y un poco más estrecho el trasero (90/90). En lo que respecta a frenos se siguen manteniendo los mismos elementos: un disco delantero de 240 mm y un tambor trasero de 130 mm. Las suspensiones son muy similares con un ligero aumento de recorrido que se invertirá en una mejora del confort.
En cuanto al motor, y a pesar de la juventud del que equipaba el de la CBF, Honda lo ha rediseñado casi por completo. Para empezar, sus cárteres encierran un eje de equilibrado conectado al cigüeñal que anula las pocas vibraciones que ya de por sí tenía el motor. Cambia la distribución mejorando la entrega de par a medio régimen, aunque las cifras de potencia y par merman un poco: de 11,3 a 10,6 CV a 7.750 rpm y de 11,2 a 10,2 Nm a 6.250 rpm. Esto se suele enmarcar en la política general de Honda de hacer motores poco consumidores aunque sin demasiada “garra” para disfrutar de ellos. Para la CB125F se declara un consumo oficial de 1,94 l/100 km que con su gran depósito de 13 litros se materializaría en una autonomía de 667 km.
El tablero de instrumentos también cambia. Recoge en un diseño acertado dos relojes analógicos correspondientes al velocímetro (con fondo de escala en unos muy optimistas 140 km/h) y odómetros mecánicos total y parcial, y el cuentavueltas con zona roja a partir de las 9.000 vueltas. Encima de ellos se encuentra un nivel de combustible y lo completan cinco testigos luminosos.
De momento Honda no se ha pronunciado sobre cuándo estará en sus concesionarios la nueva naked urbana, pero sí que ha adelantado que el precio será muy asequible. Eso sí, estará disponible en tres colores: Azul Onyx metalizado, Blanco Sunbeam Perlado y Rojo Blazing Candy.