- Autor del texto – Borja Hernández (Enviado Especial)
- Autor de fotos – B.H.
- Fecha – 22/11/2014
También Yamaha se apunta a la guerra de las naked deportivas con esta YX. En realidad se trata de una sencilla YBR con un traje diferente que aporta mucho más carácter y agresividad.
Finalmente Yamaha también va a participar en la categoría de las naked deportivas. Era algo a lo que parecía resistirse, pero en la que toda su competencia participa incluido su socio Jianshe (fabrica las Yamaha en China para China y todo el mundo). Está claro que las marcas apuestan por un público joven que necesita para sus desplazamientos una moto con estilo deportivo.
Pero en lugar de desarrollar un modelo nuevo, Yamaha se ha limitado a vestir con un traje deportivo la YBR de toda la vida. De ahí que reconozcas que tiene el mismo chasis, suspensiones, llantas y neumáticos, e incluso el motor monocilíndrico refrigerado por aire con dos válvulas que solo se ha modificado sustituyendo la inyección por un carburador tradicional con el fin de abaratar más el producto. Con el carburador da un pelín menos de potencia (0,1 kW menos) y 0,4 Nm menos de par motor, aunque tampoco se aprovecha para instalarle un pedal de arranque.
El nuevo traje cumple de sobra las expectativas: formas más rectilíneas que redundan en un diseño más agresivo, depósito con aletines laterales (el izquierdo incorpora el grifo de gasolina), quilla inferior que cubre parcialmente el motor, asiento con posición sobreelevada para el pasajero y un nuevo grupo faro en la línea de sus hermanas mayores las Fazer. En lo que respecta al cuadro de instrumentos se empleaba uno nuevo aunque con la misma disposición de elementos que la YBR: relojes analógicos de cuentavueltas y velocímetro, nivel de gasolina y tres testigos. Tan solo aporta como novedad un display en el cuentavueltas en el que se muestra la marcha engranada.
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