- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – Carlos de la Cuadra
- Fecha – 11/12/2016
… nadie sabe cómo ha sido, decía Antonio Machado. Lo cierto es que esta Primavera se adelanta a su llegada oficial del 21 de marzo y conmemora el 70 aniversario (Settantesimo) del nacimiento de la primera Vespa 98. Y además también se adelanta adaptándose a la severa directiva de emisiones Euro 4 con el nuevo motor i-Get y frenada delantera ABS.
Este último septuagésimo (settantesimo en italiano) aniversario de la Vespa se ha celebrado sin demasiados faustos y alegrías. En otras ocasiones, sobre todo en 1996, se estrenaron modelos completamente nuevos como ocurrió con la ET2/4 en el cincuentenario, o las series especiales GTV y LXV de los 60 años. La celebración de los 70 años se materializa en las tres series más importantes de la Vespa: la clásica PX (motor 2 tiempos y cambio de cuatro velocidades en el puño izquierdo) en las cilindradas de 125 y 150 cc, la Primavera, que es la que nos ocupa, en 125/150 cc, y la GTS refrigerada por agua solo en 300 cc. Queda fuera de esta celebración su hermana la Sprint, la 946 que, como cada año cuenta con una serie limitada a un precio desorbitado, y la GTS 125 al no cumplir la Euro 4 con el motor LEADER (tampoco lo hace la PX).
Y como te comentábamos los cambios que aporta son mínimos: un nuevo color exclusivo, el azul claro (Azzurro 70) que muestran las fotografías al que a última hora se ha añadido un gris plata (Grigio 70), asiento tapizado en un marrón imitando el cuero con ribete beige uniendo las costuras y con el logo estampado del 70 aniversario, logo que también está presente en el lado derecho de la tapa de la guantera, llantas en colores especiales, transportín trasero de la serie Touring con un baúl-bolsa de cuero con el logo estampado que no se muestra en la unidad que probamos. Como suele ocurrir en estas ediciones especiales, esta Vespa también cuenta con un “precio especial”. Las pocas unidades de la Primavera básica (sin ABS) con homologación Euro 3 tiene un precio de tarifa de 3.958 € y está rebajada a 3.399 € por el fin de serie. También homologadas para la Euro 3 tenemos la Primavera Touring y la ABS, ambas con un precio de tarifa de 4.208 € pero sin ninguna oferta oficial. Curiosamente, la Primavera ABS Euro 4 se ofrece más barata de tarifa que la E3 por 3.999 €, y la Primavera Settantesimo que nos ocupa lo hace por 4.399 €, mil euros más cara que la oferta oficial sobre la E3 básica. Ya ha pasado mucho tiempo desde que la Vespa ha dejado de ser un vehículo económico para los que no podían aspirar a un coche, incluso un medio de transporte profesional, sobre todo para los carteros de Correos. Ahora se ha convertido en un objeto de culto con un sobreprecio que para nada encaja con la filosofía original.
A parte de los detalles exclusivos de la Vespa Primavera Settantesimo, esta edición especial (a veces se habla de Serie Limitada sin concretar el número de ejemplares) se caracteriza por su adaptación al Euro 4 y para ello monta el propulsor i-Get que previamente hemos conocido en la Piaggio Liberty ABS. En realidad es una evolución del anterior LEM 3v que estrenaron las últimas series de la LX y primeras de esta Primavera, con el principal aporte de un nuevo sistema de inyección que busca la mejor eficiencia de dar las mejores prestaciones con el menor consumo y emisiones posibles.
A bordo
Poco más os podemos contar después de la prueba que le hicimos a este modelo en su primera versión homologada para Euro3 y que podéis consultar aquí. Su posición de conducción es realmente cómoda y muy bien resuelta para cualquier talla: los más bajos podrán “hacer pies” gracias a que el asiento está elevado a tan sólo 735 mm (ventajas de calzar ruedas de 11 pulgadas), y los más altos tampoco se quejarán de ir encogidos; todo lo contrario, sus piernas colgarán del asiento casi sin flexionar y tendrán sobradísima habitabilidad. Es un estilo que lo está aplicando Piaggio en todos los modelos Vespa desde 1996 y que además aporta un centro de gravedad bajo, fundamental para compensar el nerviosismo característico de un scooter con rueda pequeña. Lo único que se le puede criticar a la posición de la Primavera es que las plataformas para apoyar los pies, y justo en la zona donde se apoyan, empiezan a curvarse hacia el escudo frontal y que la distancia libre al suelo (luz al suelo) sea demasiado baja, con lo que resulta fácil golpear los bajos al subirla a un bordillo para aparcarla en la acera.
Donde, por supuesto, se encuentra muy cómoda la Vespa en los recorridos urbanos. La corta distancia entre ejes, el bajo centro de gravedad y las ruedas de 11 pulgadas facilitan cambiar de dirección con una insinuación de la cadera; la Primavera se comporta de forma muy ágil. Saliendo por carretera o circunvalaciones puede ir bastante rápida con máximas de 99 km/h reales (la aguja del velocímetro roza la marca de los 110 km/h) pero aunque resulte bastante estable para lo que pueda dar una rueda pequeña, no da plena confianza.
El cambio de motor al Euro4 no puede ser más exitoso. La diferencia en aceleraciones y velocidad máxima es casi insignificante comparando los registros entre ambas Primaveras. En consumo se notan poco más las mejoras de la mecánica i-Get pudiendo conseguir una autonomía real (dando caña) de 250 km.
Linea de tierra
Las ruedas pequeñas son algo típico de la Vespa. Lejos quedaron las diminutas de 8 pulgadas que emplearon los primeros modelos, pero las de 11 que emplea esta Primavera, si bien supone 1 pulgada más respecto a la de la clásica PX, no es la ideal para un scooter en pleno siglo XXI. Al menos, lo suyo son las de 12 que emplea su hermana la Sprint (de hecho, la Sprint es una Primavera con ruedas de 12 pulgadas) y ya deberíamos empezar a pensar en 13 pulgadas. Lo que cambia con respecto a la Primavera E3 es que ahora calza unos Mitas Monsum en lugar de los Michelin CityGrip. Los Mitas son unos neumáticos checos que no están mal incluso con firme mojado, pero puestos a elegir, mejor los CityGrip que van muy bien no solo con lluvia sino con bajas temperaturas. En modelos con precios tan sobreelevados, no se debería racanear en estos temas.
En lo que respecta a suspensiones, la Primavera sale muy bien parada. El tren delantero monobrazo por bieletas, revisado en su funcionamiento con el anclaje inferior del amortiguador en las primeras series de este modelo, va muy bien, casi funciona como una horquilla telescópica convencional con un tarado más que correcto. Detrás sólo hay un amortiguador por el lado izquierdo muy bien equilibrado con la suspensión delantera y que se puede regular en precarga.
Pasando al tema frenos, la nueva Primavera sigue sin solucionar los problemas de la anterior. Para empezar, ahora que es obligatorio montar un sistema ABS o CBS, la Primavera sigue siendo de los pocos vehículos que siguen contando con un tambor posterior que es el que más vas a usar en conducción urbana y que, por tanto, va a estar más sometido a desgaste y a su regulación con el tensor (un bulto en la carcasa superior del manillar por el lado izquierdo con forma de bomba de freno nos hace intuir que Piaggio tiene pensado dar el salto en cualquier momento). El segundo es seguir confiando el ABS a un sistema monocanal de Continental nada intrusivo, por lo que resulta casi imposible que salte salvo en situaciones muy prolongadas y de pánico: primero llega a bloquearse y, a continuación, empieza a modular.
En compañía
La presencia del portabultos posterior no resta facilidad para acomodarse en el asiento de atrás, dada la baja altura del asiento, así como la de la propia estructura. El asiento es amplio y cómodo, acogiendo con generosidad dos plazas. Incluso dispone como asideras laterales las prolongaciones delanteras del portabultos. Lo que no nos gusta son las estriberas fijas que obligan a meter los tacones del pie hacia dentro y, para encontrarse cómodo, con las puntas de los pies hacia fuera; mejor volver a la estriberas escamoteables que montaban las Vespa ET4.
Con lupa
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El detallazo
Si pensabas que por el hecho de contar con una carrocería autoportante en chapa estampada la Vespa Primavera iba a tener muy mala accesibilidad, estabas muy equivocado. Una de las características que tienen todas las Vespa lanzadas después del cincuentenario es que el recipiente que hace de hueco para el casco bajo el asiento se puede extraer con las manos de su alojamiento (sin tornillos ni herramientas) dejando a la vista una fantástica accesibilidad para todos los órganos que forman parte del sistema de alimentación.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 4,99 s (51,2 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,10 s (63,2 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 21,95 s (89,1 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 44,98 s (96,1 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | NO LLEGA |
Velocidad máxima | 99,0 km/h |
Consumo | 3,20 l/100 km |
Autonomía | 250 km |
Peso total lleno | 128,2 kg |
Reparto tren delantero | 38,2% |
Reparto tren trasero | 61,8% |
Uso urbano Suavidad de funcionamiento Posición de conducción |
Precio ABS poco intrusivo Freno trasero de tambor |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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