- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – JC Orengo (Bordoy)
- Autor acción – AC
- Fecha – 01/10/2017
La Shifter MC-1 de Macbor es una naked con mucha personalidad, con una estética que entra por los ojos, muchos argumentos inspirados en las carismáticas naked de alta cilindrada, e impulsada por una mecánica de origen Honda CB-F suave de funcionamiento con tracción a cualquier régimen de revoluciones permitiendo tanto un uso en ciudad en el día a día como de paseo por carreteras de montaña los fines de semana.
De la amplia gama de cinco modelos en 125 de Macbor, sin duda, en Motos Bordoy se sienten más que orgullosos de esta Shifter, con la que concurren en el segmento del mercado más disputado de las motos (no scooters): el de las naked. Y, a priori, quieren garantizarse el éxito con cuatro factores fundamentales: estética, calidad, comportamiento y precio.
Obviamente el principal es el de la estética. Enamora a primer golpe de vista. La Shifter cuida mucho su imagen exterior aportando un estilo atractivo con formas estilizadas en el que no se ha querido sobrecargarlas empleando para ello una decoración o gráficas de lo más sutiles. A ese diseño se añaden todos esos argumentos que aportan las motos naked de alta cilindrada: bastidor multitubular visto, horquilla invertida con 37 mm de sección de barras, guardabarros trasero pegado a la rueda y anclado a un basculante que soporta un monoamortiguador, manillar de conicidad variable, iluminación LED-DRL, completo cuadro de instrumentos LCD… Incluso hasta aporta “cosecha propia” como la toma de corriente USB en la parte inferior del cuadro de instrumentos para conectar el Smartphone o un navegador GPS, las estriberas con sus soportes (tanto del conductor como del acompañante) en fundición de aluminio, doble dotación de caballetes lateral y central, dos enormes discos de 280 y 240 mm combinados entre sí a través del pedal de freno por un sistema CBS, y las hileras de LEDs en los cantos de los aletines del falso radiador con el que será fácil reconocer la Shifter de noche (firma luminosa exclusiva) además de añadir un plus de seguridad haciéndose ver mejor por el resto de los vehículos al disponer de más focos de luz muy repartidos.
Todos estos detalles rebosan calidad como también la mecánica empleada de origen Honda CB-F con eje de equilibrado, dos válvulas OHC y sistema de inyección electrónica aportado por la norteamericana Delphi que se caracteriza por su gran suavidad de funcionamiento y una gran elasticidad en toda su gama de revoluciones, y del que Bordoy presume que consume menos que un mechero.
Primeras sensaciones
Precisamente este propulsor es el que marca el comportamiento de la Shifter. De origen Honda CB-F y fabricado en China por Zongshen, al igual que el resto del vehículo, sorprende por su gran suavidad. No hay ni ruidos ni vibraciones, toda una delicia de funcionamiento que viene acompañada de una generosa entrega de par en todo su régimen de revoluciones. Se declaran 10,6 CV a 7.500 rpm y un par motor 9,2 Nm a 6.000 rpm con una caja de cambios de 5 velocidades muy bien escalonada. A falta de comprobarlo, se presume de un consumo muy bajo, por debajo de los 3 litros a los 100 km que, unido a la gran capacidad de su depósito de 15 litros, te permitirán una gran autonomía.
El bastidor tampoco se queda atrás. No se trata de la bonita fachada que imprime la estructura multitubular a la vista sino que además muestra un comportamiento intachable en estabilidad y trazado de curvas, acompañado de un puesto de conducción elevado a una altura de tan sólo 760 mm sobre el suelo muy cómodo con las estriberas bien posicionadas para practicar una conducción mixta deportiva-uso diario. El manillar de tubo de aluminio con conicidad variable (más ancha en su sujeción con la tija superior que en las empuñaduras), permite llevar más elevadas las manos y la espalda erguida.
También las suspensiones se integran bien en el conjunto. Delante, la horquilla invertida ofrece un tarado en ese punto medio ideal entre rigidez y confortabilidad; detrás, el amortiguador trasero resulta también correcto quizá un pelín más duro de tarado de serie, para llevar un pasajero de peso sin tener que modificar la precarga, operación no demasiado fácil de realizar al encontrarse el monoamortiguador algo escondido y cubierto en su parte inferior por una moldura plástica.
En cuanto a frenos, Macbor opta por la solución CBS (frenada combinada) para no elevar el precio de la Shifter, pero donde no se sacrifica es en optar por frenos de gran diámetro como el disco posterior de 240 mm (diámetro poco habitual en los trenes posteriores) o el delantero de 280 mm. Hay potencia de sobra, fáciles de dosificar y con una contribución combinada que casi pasa desapercibida para los usuarios más expertos que prefieren repartirlos a su gusto.
Polivalente
Bordoy nos preparó una ruta por el Montseny para conocer la Shifter en carreteras de montaña donde demostró la nobleza de su bastidor con la única pega de la adherencia de sus neumáticos Cordial ante la humedad del terreno y/o cuando se les exige demasiado. Fantástico en este medio la tracción que ofrece el motor a la salida de las curvas, lo que no obliga a prestar tanta atención al cambio de marchas.
Incluso, callejeando por los pueblos de la comarca pudimos comprobar que se trata de una moto muy manejable, que no llega a estar condicionado el radio de giro por la anchura de las botellas de la horquilla invertida, de lo que se supone una buena predisposición para afrontar los desplazamientos urbanos como alternativa a los scooter.
En definitiva, una excelente moto polivalente para todos los días de la semana con la que afrontar los desplazamientos diarios en los atascos de una gran ciudad de lunes a viernes y disfrutar paseando en rutas de montaña los sábados y domingos.
Se ofrece en tres colores (blanco y negro con bastidor rojo, y rojo con bastidor negro) al precio de 2.599 € (impuestos incluidos).
Primer vistazo
Haz click sobre la imagen para ampliar