- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – Alejandro Ruiz/Ignacio Sanz
- Fecha – 16/03/2014
¿Moto o scooter? Es lo primero que se te pasa por la cabeza cuando te estrenas en la convalidación, la duda existencial que te corroe por dentro porque no quieres equivocarte en esa primera elección. En Moto125.cc queremos despejar cualquier duda y analizamos con todo detalle las ventajas e inconvenientes de estos dos tipos de vehículos para ayudarte en la elección.
Tienen en común que son vehículos de dos ruedas, con motor de 125 cc y con 15 CV de potencia máxima; que son, en resumidas cuentas, los requisitos de la convalidación para que se puedan conducir con el carnet de coche sin tramitación adicional. Pero, a partir de ahí, son completamente diferentes, e incluso se da el caso de que existen usuarios radicales ultradefensores de cada bando no quieren saber nada del contrario. No queremos llegar a eso, pero lo que está claro es que, al iniciarte en el mundo de la convalidación, deberás decidirte por una moto o un scooter, y a partir de ahí buscar el modelo que más te guste o te convenga. En Moto125.cc vamos a ser objetivos y repasaremos una a una todas las ventajas e inconvenientes de ambos tipos de vehículos, para que tú puedas tener el criterio suficiente para hacer una buena elección. Así que, sin más preámbulos pasemos a analizarlos.
La pasión de la moto
Es el adjetivo que mejor define a la moto: la pasión. La moto es tiempo libre, es ocio, es un hobby, es, en definitiva, pasar muy buenos ratos. Las sensaciones que transmite a su conductor son muy intensas: trazar las curvas de una carretera, sentir las aceleraciones (dentro de lo que es capaz de transmitir un motor de 15 CV), el reto de ir campo a través (offroad) y no conocer obstáculos… La moto deja libre una parte de ti que, por trabajo o relaciones sociales, suele estar oculta. Y también te hace llevar mejor sus “incomodidades”.
La funcionalidad del scooter
No hay ningún otro medio de transporte mejor adaptado a los desplazamientos urbanos que el scooter. Pura movilidad personal. Te lleva de la puerta de tu casa a la de tu oficina o lugar de estudios. Sin problemas de aparcamiento tanto de coste como de lugar. Menor gasto de desplazamiento y menor coste de adquisición. Y en el menor tiempo posible incluso en horas punta, comparado con el transporte público u otros medios. El scooter es calidad de vida: el tiempo y dinero que ahorras lo inviertes en descansar o divertirte.
El control de la moto
La moto es lo más parecido a una extensión de tu cuerpo. De hecho, tú formas parte de una moto, y además la moto se adapta a tu ergonomía regulando sus mandos (cosa que no permiten los scooters, tan solo en algunos las manetas). Todas tus extremidades sirvan para controlarla: la mano derecha el acelerador y freno delantero, la mano izquierda el embrague, con el pie derecho pisamos el pedal de freno y con el izquierdo cambiamos de marchas. El control de la dirección lo haces con los brazos sobre el manillar y con el cuerpo.
La limpieza del scooter
Es parte de esa filosofía urbana del scooter. Para ir a tu lugar de trabajo necesitas ir bien vestido y no es plan arrugarte la chaqueta, ni que el zapato izquierdo tenga los rozones de la palanca de cambio, que la proximidad del motor te ensucie los pantalones, que una cadena recién engrasada te salpique, o que la lluvia o los charcos te mojen. La carrocería del scooter es la mejor protección de la suciedad para su conductor.
El equilibrio dinámico de una moto
En un scooter, el uso de un bloque motor-transmisión haciendo de basculante del tren posterior influye negativamente en el reparto de pesos, haciendo que el tren delantero pese menos y que esto afecte a la sensibilidad de la dirección. En la moto no ocurre esto, ya que el motor se encuentra en el mismo centro de gravedad. Incluso la posición de conducción deportiva acoplado sobre el depósito y cargando parte del peso del piloto sobre el manillar permite bajar el centro de gravedad del conjunto moto-piloto y hacer más precisa la dirección. Y aunque hay scooters de “rueda alta”, lo cierto es que las motos cuentan con ruedas de gran diámetro (> 17 pulgadas) que les proporciona mayor estabilidad.
Scooter: sin miedo a las inclemencias meteorológicas
Antes te contábamos que la carrocería de un scooter es una solución que te aísla de la suciedad interna o externa. Pero la protección de la carrocería va más allá ya que te protege también del frío y de la lluvia. No se trata de comparar esa protección con la de un coche sino que te vas a mojar y pasar frío mucho menos que si vas en moto, sobre todo de cintura para abajo. Lo suyo es emplear un traje de lluvia o botas de moto (o fundas para los zapatos) que además podrás guardar en el interior del scooter.
Moto: ventaja de frenada
Una moto o un scooter tienen solo dos puntos en contacto con el firme y por la forma redondeada de los neumáticos, esa área de contacto es muy reducida en comparación con la de un coche. A la hora de frenar, una moto lo hace mejor que un scooter, no solo por el mejor reparto de pesos antes mencionado sino porque también se emplea la retención del motor reduciendo las marchas (una transmisión automática no retiene). Al final la frenada es mucho más efectiva y además hay menos desgaste de pastillas.
Scooter: al fondo hay sitio
Sin recurrir a instalar un baúl o Top Case, el scooter cuenta de origen con una asombrosa capacidad de carga ya que, con el casco en la cabeza, el espacio donde se guarda debajo del asiento queda libre para llevar lo que quieras. Y mejor todavía en la mayoría de los scooters Gran Turismo en los que caben dos cascos integrales. En ese hueco podrás llevar hasta la compra del súper sin tener que sacar el coche. Además el peso de la carga se sitúa por debajo del asiento (centro de gravedad bajo) y por delante de la rueda posterior (o por encima si hay espacio para dos cascos), con lo que no afecta demasiado a la dirección.
Moto: rapidez de reacciones
Ese equilibrio dinámico de la moto te permite cambiar de dirección rápidamente y sortear un peligro imprevisto sin mayores consecuencias. En un scooter no se permiten muchas alegrías por su inercia de movimientos: cualquier reacción brusca te puede llevar directamente al suelo.
Automatismo en el scooter
¡Que piensen las máquinas! Es lo que podríamos decir de un cambio automático. El hecho de que el manejo de un scooter se reduzca a acelerar y frenar supone más sencillez y la atención mental que se le presta a un cambio de marchas manual con los correspondientes mandos de embrague y pedal de cambio, se puede invertir en seguridad estando más atento al tráfico que nos rodea y reduciendo el tiempo de reacción ante cualquier problema que surja.
Moto: aprovechamiento del cambio
El cambio automático es un gran invento para conducción urbana, pero saliendo de ella, y sobre todo en uso offroad o por carreteras de montaña, el cambio de marchas es mucho más efectivo, reduciendo de marchas para retener con el freno motor o para contar con más fuerza para afrontar una pendiente considerable (el cambio automático es más perezoso). Un motor de 125 cc es relativamente pequeño en el mundo de la moto en general y el cambio de marchas ayuda a mantenerlo en su régimen de funcionamiento óptimo, además de resultar más divertido en el disfrute de la moto.
Scooter: posición cómoda
La posición de conducción que se adopta sobre el scooter es muy cómoda: con la espalda erguida y con total libertad de movimientos para los pies ya que no tienen que controlar ningún pedal y pueden desplazarse a lo largo de sus plataformas. Esa posición erguida es la más apropiada para uso urbano ya que permite ver muy por delante del vehículo que llevamos delante, previendo cualquier reacción (por ejemplo, cuando empiezan a frenar los coches que están muy por delante) y buscando así posibles vías de evasión.
Moto offroad: sin límites
La moto de campo o de offroad tiene la ventaja de no tener límites y de poder ir más allá del asfalto. Es otra manera de disfrutar de la moto además de estar más en contacto con la naturaleza, aunque conviene conocer la legislación en este sentido tanto estatal como de cada comunidad autónoma, consultando por ejemplo la página web de AMVER, la Asociación de Usuarios de la Moto Verde.
Scooter: para disfrutar a dúo
La moto y el scooter son dos vehículos de movilidad preferentemente personal. Sin embargo, ambos vehículos permiten conducir acompañados de un pasajero (con la excepción de las motos de competición de enduro y trial). Pero puestos a elegir, nuestro acompañante preferirá ir sentado en el asiento trasero de un scooter que en el de una moto. Y tiene motivos ya que en el scooter dispone de asideras laterales para agarrarse (en las motos suele ser una simple cinta transversal), con estriberas bajas para los pies (más altas en las motos), e incluso en ocasiones se añade un respaldo.
