- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Intermot
- Fecha – 05/10/2014
Si bien se trata de un modelo ya presentado anteriormente, la novedad de este Burgman de célula de combustible es que se viste con la nueva carrocería de la última versión del Burgman. Por parte de Suzuki, todo estaría listo para poner en producción este vehículo que solo emite vapor de agua, pero las escasas hidrogeneras que hay repartidas por España y el resto del mundo, obligan a posponer el lanzamiento.
El Burgman de célula de combustible o Fuel Cell, es una vieja inspiración de Suzuki que se dio a conocer desde el Salón de Tokio en 2009. Incluso, de él, le dedicamos un reportaje aquí. Se trata de un proyecto en colaboración con la compañía británica Intelligent Energy e incluso ya se encuentra homologado para iniciar su comercialización.
Es un vehículo eléctrico que no utiliza como fuente de electricidad las baterías, sino una auténtica central eléctrica que es la célula de combustible. Esta célula de combustible se basa en el fenómeno inverso de la electrólisis: combinar el gas hidrógeno con el oxígeno atmosférico para dar como resultado electricidad y vapor de agua. Más ecológico imposible, y con la ventaja de que no se pierde el tiempo al repostar, más o menos lo mismo que en llenar el depósito de gasolina de un scooter convencional, pero en una hidrogenera (unas 30 repartidas por toda la geografía española). Obviamente es peligroso llevar un depósito de hidrógeno dentro de la moto, pero éste se encuentra completamente blindado e incluso a prueba de balas.
El prototipo mostrado en Colonia, estrenaba la carrocería del último Burgman comercializado procedente de Tailandia, y pulía detalles respecto a anteriores versiones. Los responsables de Suzuki Japón anunciaron en su tiempo que estaría disponible en el 2015, pero si sigue sin haber suficientes hidrogeneras, la comercialización se pospondrá.