- Autor del texto – Gonzalo Enríquez
- Autor de fotos – Bordoy
- Autor acción – Gonzalo Enríquez
- Fecha – 21/5/2023
Ya está aquí por fin la esperada custom SRV 125 con la que se estrena QJ Motor en nuestro mercado de 125 cc. Un estilo moderno, acompañado de un potente motor líquido de 4 válvulas que declara los 15 CV límite, y que no sólo convence por sus prestaciones y comportamiento sino también por su competitivo precio de lanzamiento (3.299 €) con la promoción del seguro gratis por un año y la confianza de una garantía de 6 años.

QJ Motor, la nueva marca en España representada por Motos Bordoy y cuyas iniciales responden a QianJiang, el gigante chino que se engloba en el aún más grande grupo Geely que incluye marcas de coches como Volvo y Lotus entre otras muchas. De este super gigante grupo chino ya hablamos con más detalle en la presentación de la gama QJ Motor que se celebró en octubre del pasado año.
Precisamente en aquella presentación faltó un modelo de los siete que componen la gama actual: la SRV 125 que nos ocupa. Solamente la pudimos conocer a través de las fotos de estudio de su perfil derecho guardando una cierta similitud con su hermana mediana la SRV 300 cc, por las formas y llamativos colores de su depósito y asiento, pero no por el motor, ya que emplea un bicilíndrico en V. Completa la gama custom, la SRV 550, aunque ésta no se parece en nada a las anteriores. No será el buque insignia de la marca pero es previsible que las ventas de la SRV 125 superen con creces a cualquier otra QJ: la convalidación manda en nuestro mercado.
Si pensabas que la atención de QJ a nuestra cilindrada favorita de la convalidación moto-coche se iba a reducir a esta SRV 125, estás muy equivocado porque en el reportaje de las novedades 2023 presentadas en el salón EICMA de Milán llegamos a tratar sobre una decena de diferentes modelos QJ entre scooters, naked, deportivas y eléctricos, y aún nos dejamos algunas en el tintero.
El caso es que, justo para empezar la temporada 2023, QJ Motor tiene ya completa su gama para nuestro mercado, y Motos Bordoy nos convocó en Tarragona para que pudiésemos conocer en un largo primer contacto esta custom 125 cc.
Neo-custom
La QJ SRV 125 no sigue las tendencias tradicionales de las clásicas custom. Te costará trabajo encontrar cromados, a no ser que sean las barras de la horquilla, su depósito no tiene forma de lágrima pero luce unos llamativos y alegres colores, el manillar ni de lejos guarda parentesco con los cuernos de una vaca, su motor no es bicilíndrico, las estriberas no están muy adelantadas y las llantas no son de radios, aunque para ser de aleación tienen muchos palos (10). Pero sí tiene trazos que te hacen asociarla a esta moda como el envolvente guardabarros trasero sujeto por los extremos de unas prolongaciones del bastidor, o que el diámetro de la llanta trasera (15 pulgadas) es menor que el de la delantera (17) calzando un neumático “gordo” en sección 140/90. Guarda cierta inspiración con las Sportster de H-D por esa forma del depósito y asiento, aunque los Yankees son más de olvidarse del pasajero. Digamos que es una custom adaptada a los tiempos actuales.
Para compensar la motorización bicilíndrica, QJ lo suple con un monocilíndrico que declara los 15 CV límite con un empuje de 12,1 Nm. Obviamente para conseguir estas cifras bajo homologación Euro 5 hay que recurrir a todo tipo de argumentos tecnológicos como la refrigeración líquida y una culata de alta compresión que además de 4 válvulas emplea 2 bujías a cada lado para conseguir una combustión homogénea e instantánea en la cámara de combustión. A todo ello se añade una caja de cambios de seis velocidades.
Las suspensiones sí que son tradicionales con una horquilla telescópica de las de toda la vida y una pareja de amortiguadores, aunque con botella de gas adosada, doble paso de muelle y ajuste de precarga por tuerca-contratuerca.
Para los frenos se confía en sendos discos de 280 y 240 mm con sus correspondientes pinzas doble pistón y ABS de doble canal independiente.
La instrumentación se concentra en un solo reloj con una pantalla LCD muy nítida, tipo eBook, que incluye en su perímetro exterior cuentavueltas gráfico con zona “roja” (en blanco y negro) a partir de las 10.000 rpm (algo que te adelantamos te será imposible ya que, en ese régimen, actúa el corte de encendido), velocímetro con caracteres grandes en el centro, reloj horario, indicador de marcha engranada, cuentakilómetros total/parcial y nivel de gasolina. Se echa en falta un nivel de la temperatura del refrigerante para avisarte con tiempo de un hipotético sobrecalentamiento, y te tendrás que conformar con el aviso in extremis (si es que estás atento) del testigo de sobrecalentamiento, que es uno de los 8 testigos en el marco del reloj. A la izquierda del reloj se encuentra una toma USB que te vendrá de perlas para enchufar el móvil y utilizarlo como navegador GPS con un soporte de manillar para guiarte en tus rutas de carretera o en tus destinos en la ciudad; además del conector USB le acompaña otro tipo C, y todo ello va cubierto por una tapa de goma que lo protege de la humedad. La cerradura del contacto no está junto al cuadro de instrumentos, que es lo habitual, sino que se encuentra junto a la pipa de la dirección por el lado derecho, independizándose del bloqueo de la dirección que está por debajo del eje de la dirección bloqueando la tija inferior de la horquilla.
El faro tiene la forma circular tradicional, pero en su interior es todo actual, 100% LED. Dividido en dos partes, Cada mitad está dedicada a un foco. La mitad superior se dedica a las cortas y la inferior a las largas completándose con dos guías luminosas que hacen de luz de posición: la horizontal que separa las dos mitades y el arco de circunferencia inferior.
Primeras impresiones
La primera sensación al subirse a la SRV 125 no puede ser más positiva: se llega al suelo apoyando perfectamente las plantas de los dos pies. Y esto no es solo para un piloto de metro setenta que da fe de ello, sino que me atrevería a afirmar que es para todas las tallas, incluso las menos altas, porque los 720 mm de elevación declarados te permiten flexionar las rodillas. Esto da mucha sensación de seguridad y confianza a los usuarios novatos.
Te pones en marcha y siguen las buenas sensaciones porque adoptas una postura cómoda y relajada con las manos en un manillar no muy alto y con las puntas ligeramente cerradas, apoyando los pies en unas estriberas adelantadas, pero no exageradamente para que tiendan los pies y piernas a caerse. El enorme depósito de 14,5 litros tampoco dificulta la posición de conducción. Una buena moto de paseo.
El motor contribuye a esas sensaciones positivas. Los 15 CV declarados son lo suficientemente elásticos para no estar muy pendientes del cambio de marchas en circulación urbana. Empieza a tener tracción útil desde las 6.500 revoluciones y lo estiras hasta que entra el corte de encendido a las 10 mil. Apenas se perciben vibraciones. El cambio es muy suave de funcionamiento con un selector preciso, incluso para encontrar el punto muerto, pero el embrague es para mi gusto demasiado blando y eso te quita tacto. En carretera abierta se muestra a gusto y llegamos a ver los 120 km/h en su velocímetro, y posiblemente algunos más en condiciones favorables.
La distancia entre ejes de 1.440 mm es algo larga para una 125 cc, pero en la práctica no parece restar manejabilidad en conducción urbana. Ni menos maniobrabilidad ya que, al no contar con horquilla invertida se consigue reducir aún más el radio de giro. Lo que sí que notarás es que, en giros cerrados como en rotondas pequeñas, las estriberas rozan con el asfalto.
Las suspensiones no trabajan en buena sintonía: la horquilla es blanda, mientras que los amortiguadores tienen un tarado de serie algo duro. Por su parte, los frenos hacen una buena labor tanto por potencia como por dosificación con generosos diámetro de 280 y 240 mm, éste último, el trasero, nada habitual en una 125 cc y con más motivo al estar mordido por una pinza de doble pistón. La dotación de frenos esta rematada por un ABS de doble canal, que salta con más facilidad en el tren posterior que en el anterior, como ya viene siendo habitual.
De los neumáticos, nuestra experiencia te advierte que desconfíes de la marca Cordial. Mencionar esta marca para usuarios de otros modelos que la conocen, les pone la piel de gallina sobre todo sobre asfalto mojado, y en Moto125 lo hemos criticado muchas veces. En seco tienen un pase.
Precio razonable
La SRV 125 ocupa un nicho del mercado de las customs monocilíndricas de refrigeración líquida con el único rival de las UM Renegade, algunas de ellas con motor refrigerado por aire, y todas sin ABS, de aspecto más clásico, y más caras. Por una parte, se encuentran las customs sencillas con motor refrigerado por aire, culata de 2 válvulas y cambio de 5 velocidades con precios a partir de los 2.500 € (incluso rozando la barrera de los 3.000), mientras que las customs bicilíndricas (en V o en línea) rondan los 4.000 € y muchas lo superan.
Ante este abanico de opciones, la SRV 125 mantiene una buena relación precio-potencia con el precio de lanzamiento de 3.299 € que incluye seguro gratis por un año (el precio de tarifa es de 3.390 €) y la exclusiva garantía de 6 años.
Primer vistazo
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Precio Comportamiento Diseño |
Sin nivel de temperatura Roce de las estriberas en curvas Tacto de embrague blando |
