- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – Roberto García-Minguillán
- Fecha – 16/01/2022
En Hyosung quieren que se vea a este modelo como una moto completamente nueva que no tiene absolutamente nada que ver con las popularísimas Aquila de 125 a 650 cc, y, para ello, le han cambiado la denominación a Bobber haciendo referencia al estilo custom que adopta. Para hacer frente a las cada vez más exigentes directivas anticontaminación, se estrena un nuevo motor bicilíndrico en V de dimensiones y peso más compacto, con los excelentes acabados que siempre ha caracterizado a la firma surcoreana.
No es que en Hyosung se hayan acogido al programa de protección de testigos adoptando una nueva identidad a su modelo estrella custom, sino que quieren resaltar que se trata de un modelo que no tiene absolutamente nada que ver con aquella Aquila de dimensiones extragrandes (incluso idénticas a la del modelo de 650 cc). La verdad es que es una decisión que se ha tomado con cierto retraso, porque hace poco más de dos años se presentó este modelo homologado para la Euro 4 (ver la prueba aquí) con el nombre Aquila.
La versión de 300 cc que llegó unos meses después compartiendo componentes de su parte ciclo y carrocería e incluso la misma estructura del motor, fue la primera en abandonar la denominación Aquila por Bobber aunque no la referencia interna del modelo GV. Con ese cambio de nombre, Hyosung destacaba que la Bobber cambiaba de estilo: del clasicismo con mucho detalle cromado y grandes dimensiones y peso que siempre había caracterizado a las Aquila en todas sus cilindradas, hacia el Bobber, una tendencia que se está imponiendo cada vez más en el mundillo custom y que se distingue por sus formas minimalistas, en las que se prescinde de todo los superfluo, dimensiones “low & long” (baja altura y gran longitud), y neumático de balón “gordo” en la rueda delantera casi empatando con el trasero en diámetro y anchura. Es más, hasta Hyosung te regala en promoción un asiento monoplaza para reforzar ese carácter minimalista Bobber, aunque te advertimos que están contados estos asientos y el vendedor no te va a recordar que te lo lleves.
Pero es que además del estilo, la moto es completamente nueva: no se aprovecha ni un tornillo de los modelos anteriores con un bastidor de doble cuna más compacto y ligero que es clave en esa dieta para no cargar con kilos de más que lastren las prestaciones de un motor que por las cada vez más restrictivas normas anticontaminación limitan cada vez más su potencia.
El motor es el componente principal que mejor representa estos cambios. Coincide con las Aquila anteriores en ser un bicilíndrico en V, pero esa V se ha cerrado un poco más (de 75 a 60º), se abandona la refrigeración mixta aire-aceite por una líquida, las culatas emplean doble árbol de levas (DOHC) que accionan tres válvulas (dos de admisión y una de escape), cambian las medidas internas de los cilindros, y se añade la inyección electrónica. El conjunto es también más compacto y pesa menos, y esa misma estructura soporta una cilindrada mucho mayor de 296 cc y casi 30 CV de potencia. En la cilindrada de 125 cc, este motor registraba inicialmente (Euro 4) 14 CV a 10.000 rpm con un par de 10,1 Nm a 9.250 rpm. Ahora, con la Euro 5 las cifras se mantienen prácticamente, declarándose 13,5 CV a 10.250 rpm y 10,2 Nm a 9.250 rpm.
Las llantas son de aleación con muchos palos imitando ser de radios, depósito en forma de lágrima separado del asiento (al más puro estilo HD Sporster 1200), instrumentación con la información mínima imprescindible (cuentavueltas entrelazado con una pantalla LCD, y el antiguo manillar de cuernos de vaca que da paso a uno más plano y ancho.
A bordo
Con los 710 mm a los que se eleva el asiento de la Bobber, puedes estar seguro que llegarás con las dos plantas de los pies al suelo. Esta es la principal ventaja del nuevo estilo “low&long” y que convierte a la Bobber en una moto muy apta para todo tipo de tallas, algo fundamental también para los novatos de la convalidación que se van a sentir más seguros y con más confianza al hacer pies.
Lo que te desorientará para los que estéis acostumbrados a las customs, es la posición de las estriberas: para nada están adelantadas. Todo lo contrario, con ese manillar bajo y ancho (quizá algo adelantado) y las estriberas que mantienen las rodillas en ángulo recto como si llevaras un scooter, hay veces que se te olvida que conduces una custom y piensas que vas en una moto urbana. Y aunque la caja elíptica del filtro de aire empuje ligeramente la pierna derecha hacia afuera y cuente con una distancia entre ejes de 1.425 mm (mucho menos del metro y medio de largo de las primeras Aquila), conserva una buena vocación para emplear la Bobber en los desplazamientos urbanos de diario.
En ese uso urbano, hay que conocer las limitaciones del motor que, en contra de lo habitualmente conocido en bicilíndricos en V y con mayor motivo al contar con dimensiones de carrera larga, no muestra demasiada tracción a bajo régimen y tendrás que subirlo de vueltas por encima de las 7.000 revoluciones haciendo patinar el embrague para que no se te cale a la salida de un semáforo. Eso sí, salvando ese escollo inicial resulta muy divertido llevarlo en la zona roja del cuentavueltas hasta que a las 11.000 un corte de encendido nos vuelca un jarro de agua fría.
Se mantiene el cambio de cinco velocidades que se estrenó en el modelo anterior resultando muy abierto para poder mantenerlo en la zona de utilización. Casi mejor haber compartido el cambio de seis velocidades de la Bobber 300, cosa que esperamos se haga en futuras revisiones porque además del salto entre marchas está el hecho de que, en quinta, pide a gritos una marcha más para rodar a más velocidad con el motor más desahogado. En llano verás los 116 km/h de máxima en el velocímetro que se corresponden con 105 km/h de los de verdad. Y si pillas cuesta abajo, llegará a ver 121 km/h en el velocímetro que es cuando el antes mencionado corte de encendido a las 11.000 vueltas pone fin a todo esto.
Línea de tierra
Al igual que en el modelo precedente se emplea la nueva marca Timsun que nos dejó gratamente satisfechos por la confianza que dan tanto en asfalto seco como incluso en mojado. Está claro que la forma del dibujo de drenaje y la generosa sección de los neumáticos ayuda mucho en el tema adherencia.
Los frenos de disco de 270 y 250 mm son los mismos que emplea su hermana mayor la Bobber 300 con la única diferencia que ésta última los completa con sistema antibloqueo ABS. Hay mucha potencia, sobre todo detrás, pero resultan fáciles de dosificar.
En lo que respecta a suspensiones, se aprecia un fuerte contraste en el tarado. Delante la horquilla resulta hasta algo blanda pero cómoda. Detrás, los amortiguadores son duros y ofrecen unos escasos 67 mm de recorrido. Y eso que vienen de serie en la segunda posición de precarga.
En compañía
El asiento biplaza no es generoso en longitud para acoger a un supuesto pasajero. Eso sí, dada su contenida altura, a nuestro acompañante le resultará fácil acomodarse detrás apoyando sus pies en unas estriberas situadas en una posición cómoda aunque sin resolver el problema de dónde agarrarse ya que la obligada correa transversal no es lo más adecuado.
Con lupa
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El detallazo
En el “octavo de litro” (=125 cc) estamos acostumbrados a ver mucho monocilíndrico o como mucho bicilíndricos en línea. Por ello, los bicilíndricos en V escasean en la actualidad y, de ahí, que consideremos al motor de la Bobber 125 como una auténtica joya mecánica única en su categoría, con unos acabados, como el resto de la moto, impecables. Sus dos cilindros de 62,35 cc de carrera larga (45 mm) están dispuestos en V con un ángulo de 60º. Cuenta con refrigeración líquida y culatas de tres válvulas (dos de admisión y una de escape) accionadas por doble árbol de levas. En el centro de la V se encuentran los cuerpos de mariposa con sus respectivos inyectores gestionados por electrónica Delphi (la misma compañía que también se ocupa de la alimentación de las Harley-Davidson). Con el esfuerzo que le ha llevado a Hyosung el desarrollo de este motor no entendemos por qué no se aprovecha para impulsar una moto naked (Comet) o deportiva (Comet R), o incluso una Trail aventurera que están tan de moda en altas cilindradas con este tipo de motores.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,24 s (50,5 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,38 s (63,0 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 22,36 s (87,9 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 45,15 s (104,5 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | 40,60 s (871 m) |
Velocidad máxima | 105,0 km/h |
Consumo | 3,68 l/100 km |
Autonomía | 339 km |
Peso total lleno | 169,3 kg |
Reparto tren delantero | 44,5% |
Reparto tren trasero | 55,5% |
Diseño Exclusividad Comportamiento |
5 velocidades Palanca de cambio Pasajero |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería ImágenesVer FICHA TÉCNICA/EQUIPAMIENTO/PRECIO/IMÁGENES de la Hyosung Bobber 125 E5 |