- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – Vicente Arenas
- Fecha – 14/7/2024
Voge va más allá del asfalto estrenándose con un scooter “Cross Over” o todo terreno como este SR1 ADV dotado de suspensiones de largo recorrido y neumáticos mixtos. También va más allá subiendo el ya de por sí elevado equipamiento del conocido scooter polivalente SR1, sobre el que se basa, aportando un nuevo cuadro de instrumentos a color con navegación abreviada paso a paso, y un exclusivo parabrisas regulable por servomotor eléctrico. Pero en lo que no va más allá es en sobrepasar la barrera de los 3.000 euros, quedándose en unos asequibles 2.987 €.
Poco a poco, Voge va construyendo una gama de modelos en la cilindrada de los 125 cc respondiendo a la demanda del público de la convalidación, con diseños acertados, comportamientos intachables, elevados niveles de equipamiento, tecnología y, sobre todo, unos precios muy asequibles. Ahí tienes la naked deportiva 125R con la que se estrenó en el “octavo de litro”, el scooter polivalente SR1, al que ahora le acompaña el todo terreno SR1 ADV, y el próximo SR16, un rueda alta Premium que se anunció en el último Salón EICMA de Milán.
Para el SR1 ADV que nos ocupa, Voge no ha caído en la tentación de mantener intacta la imagen exterior del conocido SR1. Todo lo contrario, es un modelo completamente nuevo a nivel de carrocería con un diseño que vuelve a firmar el italiano Massimo Zaniboni de formas más agresivas en las que destaca su doble óptica LED rectangular achatada en altura em la línea de las motos supersports de alta cilindrada con sendas guías luminosas encima de cada óptica a modo de cejas. Ese nuevo frontal integra de serie la cámara de video onboard de serie como en el SR1. Los intermitentes se sitúan más arriba fijándose a la carrocería mediante soportes elásticos como se estila en las motos de trail y añaden un agraciado funcionamiento secuencial.
Novedad en esta SR1 ADV el parabrisas regulable en altura mediante motor eléctrico, permitiendo un ajuste en posiciones intermedias. A este elemento le dedicaremos nuestro apartado El detallazo.
También es de inspiración moto offroad es el manillar de tubo desnudo (en la SR1 iba carenado) en duraluminio con conicidad variable y sujeción por puente central que permite un ajuste ergonómico. Los mandos de las piñas también son nuevos y además hay más controles. No solo el de la regulación en altura del parabrisas, sino también botones para manejarse en los ajustes de la hora y funciones del cuadro de instrumentos y otro para sacar fotos con la cámara de video.
Se estrena también un nuevo cuadro de instrumentos LCD con falso color y ahora con conectividad al móvil por Bluetooth y mucha más información mostrando mensajes y llamadas entrantes con el número del que llama, y la navegación abreviada “turn-by-turn” para no distraerse, mostrando el cambio de dirección que hay que tomar a la distancia que se indica para llegar al destino previamente fijado con la App Voge Global, además de activar nuevos testigos como el de gasolinera próxima, túnel, peaje y presencia de la llave inteligente de proximidad (avisa si se nos ha caído en marcha del bolsillo).
En la parte trasera se estrena una nueva firma luminosa LED basada en una sola línea con diferentes intensidades (posición y freno) al estilo del de su hermano mayor el SR4 Max.
El depósito se mantiene en el interior del travesaño central y ha ganado un litro más en capacidad (de 8 a 9 litros) con su correspondiente mejora en autonomía. Para los repostajes hay que abrir pulsando un botón junto al pomo de contacto y girando un tapón unido por un cable al scooter para no perderlo.
Bajo el asiento, que se abre con el otro botón junto al pomo de contacto, se mantiene la capacidad para un casco integral y algunas cosas de menor tamaño detrás. En la parte delantera, se encuentra una trampilla por la que se accede a la batería y a la controladora de la cámara de video en la que se inserta una tarjeta micro-SD. La capacidad de carga se completa con una guantera en la parte superior izquierda del salvapiernas y un gancho escamoteable en el centro. Se prescinde del baúl trasero incluido en el SR1, por lo que habrá que añadir un soporte de baúl específico, ya que solo cuenta con asideras laterales.
Las suspensiones también se adaptan a la utilización offroad, con una horquilla que mantiene los 31 mm de sección de barras aumentando el recorrido de 93 a 121 mm, mientras que detrás se adoptan unos amortiguadores supuestamente con depósito de gas adosado que crecen de los 103 a 108 mm. Además del recorrido, el scooter se beneficia de una distancia libre al suelo que aumenta en 40 mm. Se mantienen los discos de 240 y 220 mm con ABS y control de tracción TCS sobre llantas de 14 y 13 pulgadas, aunque con un diseño propio de múltiples palos imitando a las llantas de radios.
Para el motor nos volvemos a encontrar con el propulsor propio de la marca de carrera larga, 2 válvulas y refrigeración líquida con radiador lateral que declara una potencia máxima bajo Euro 5 de 11,6 CV a 8.500 y un par de 11 Nm a 6.500 rpm.
Su precio se queda por debajo de los 3.000 €, exactamente 2.987 € con seguro gratuito por un año y garantía de 5 años. Podrás elegirla en el rojo de nuestra prueba o en gris antracita.
A bordo
Voge declara una altura de asiento de 770 mm, lo que supone una disminución de 5 mm sobre el conocido SR1, aunque en la práctica, y teniendo reciente la prueba del SR1, nos ha parecido más alto, algo que también justificaría el mayor recorrido de las suspensiones. Ahora no es tan fácil apoyar ambas plantas de los pies al suelo y lo vas a tener justo si rozas el metro setenta.
Cuando te subes en marcha, la posición de conducción resulta cómoda y muy habitable incluso para las tallas más altas. Se cuenta con doble tipo de plataformas: para ciudad con los pies en las plataformas horizontales o carretera, apoyándolos en las inclinadas.
Aunque su imagen te indique lo contrario, su hábitat natural es la ciudad. Con 1.300 mm de distancia entre ejes y un peso contenido en los 143,6 kilos con el depósito lleno según nuestra báscula, resulta muy ágil para moverse entre los estrechos huecos que dejan los coches en los atascos, a lo que se suma un reducido radio de giro para maniobrar. Al motor le falta un poco de rabia, pero sale airoso de los semáforos en cuanto se ponen en verde, destacando sobre todo en suavidad de funcionamiento y total ausencia de ruidos y vibraciones.
El equipamiento tecnológico facilita su practicidad en el día a día en la ciudad, sobre todo la llave Keyless de proximidad, con la que te olvidas de buscarla en los bolsillos abriendo asiento y depósito con solo pulsar un botón.
Como buen scooter polivalente que, en el fondo, también es, permite alguna salida de cercanías por autopistas y vías de circunvalación. El nuevo cuadro de instrumentos es mucho más optimista que el de la SR1 ya que podrás leer que alcanzas en llano los 116 km/h que es donde corta el encendido a 10.500 rpm. Convirtiéndolo a velocidades reales, traducidas por nuestra telemetría, son 100,2 km/h sobrepasando por los pelos la barrera de los 100 km/h reales (la SR1 se quedaba en 98,4 km/h). En este medio, el SR1 hace gala de una buena estabilidad y aplomo.
En nuestra habitual prueba de consumo sin concesiones a una conducción económica llegamos a registrar unos moderados 3,17 l/100 km (el ordenador de a bordo indicaba 3,0 l/100 km), con lo cual, los 9 litros del depósito se traducen en 284 km como mínimo sin repostar: una buena cifra a tener en cuenta si te da por practicar viajes ADVentureros de largo recorrido.
Pero también hicimos nuestros pinitos fuera del asfalto. Como solemos comentar con otros scooters TT, no vayas con la idea de que son motos de enduro y rehúye de rodar sobre piedras y trialeras. Mejor en senderos fáciles o carreteras mal asfaltadas. Pero antes de dejar “lo negro”, no te olvides de desconectar el control de tracción TCS porque, sobre tierra suelta, no avanzarás. Lo suyo sería desconectar también el ABS trasero como ocurre en las motos de trail, así que cuidado al bajar pendientes ayudándote del freno trasero.
Línea de tierra
Las suspensiones han dejado de ser las blanditas y cómodas del SR1 para aumentar su dureza en uso campero. Va a ser difícil llegar a hacer tope de recorrido con la horquilla y a no ser que pilles un profundo bache brusco, se filtran relativamente bien las irregularidades. Detrás, los aparentes amortiguadores de gas son “de pega” ya que, si te asomas por debajo de la botella, verás un tornillo y no una válvula que permita su recarga o ajuste de presión. Cuenta con muelle de doble paso, pero también es “de pega” el ajuste de precarga en su parte superior. No obstante, cumplen su cometido en un todo uso, incluso con compañía.
Respecto a los frenos volvemos a insistir en la correcta potencia y dosificación de sus discos de 240 y 220 mm con sus respectivas pinzas de doble y simple pistón. El complemento del ABS de doble canal, como es habitual interviene de inmediato en el freno posterior, apurando más el bloqueo en el anterior. Recordemos que Voge añade un sistema de advertencia a los conductores que nos siguen haciendo parpadear rápidamente la luz de freno en casa de frenada de emergencia.
De nuevo nos volvemos a encontrar con los nuevos neumáticos de la marca Helios con balones de 110/70 y 130/70 sobre llantas de 14 y 13 pulgadas respectivamente, pero en este caso con un dibujo mixto de tacos anchos próximos entre ellos y con profundas canaladuras que aportan un ligero efecto “pala” sobre tierra suelta y suponemos que barro también. Por asfalto, han vuelto a demostrar una buena confianza incluso trazando curvas con fuertes inclinaciones en seco, aunque no podemos decirte nada más sobre mojado.
En compañía
La longitud del asiento del SR1 ADV acoge con suficiente holgura a los dos tripulantes disponiendo de un escalón que a la vez hace de sutil respaldo para el piloto y que también delimita las plazas. Las asideras laterales de fundición ofrecen un buen agarre para nuestro acompañante descansando sus pies sobre estriberas desplegables tipo plataforma en situación confortable y con dentado en su superficie.
El detallazo
EL SR1 ADV es uno de los pocos scooters de 125 cc que cuenta con parabrisas regulable mediante servomotor eléctrico, permitiendo incluso ajustar su altura en posiciones intermedias. Se controla mediante dos botones que aprovechan el soporte del retrovisor izquierdo y que quedan algo alejados de la empuñadura izquierda. Ninguna de las dos posiciones afecta a la línea de visión, desviando la posición alta el aire de marcha a la altura de los ojos, quedando el pecho y cuello cubiertos.
Con lupa
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Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,38 s (49,6 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,64 s (59,7 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 23,10 s (85,6 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 46,65 s (94,5 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | 82,00 s (1.954 m) |
Velocidad máxima | 100,2 km/h |
Consumo | 3,17 l/100 km |
Autonomía | 284 km |
Peso total lleno | 143,6 kg |
Reparto tren delantero | 43,3% |
Reparto tren trasero | 56,7% |
Comportamiento Precio Equipamiento |
Potencia justa Visibilidad pantalla Ajuste suspensión trasera |
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