- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Joan Carles Orengo
- Autor acción – AC
- Fecha – 7/6/2019
Nuevo acontecimiento importante en los ya más de 75 años de historia de la marca de Figueres (Girona). El modelo más polivalente de la gama de Rieju, la Tango, recibe una completa remodelación después de su lanzamiento en 2006, conservando su filosofía de moto sencilla y fácil de llevar, y estrenando una nueva mecánica alimentada por inyección y un diseño más actual.
La principal virtud de la Rieju Tango es su polivalencia. Tener una Tango 125 es como tener tres motos en una sola: una moto manejable y ágil para los desplazamientos urbanos, una naked para disfrutar de las carreteras reviradas de montaña, y una campera para salir de los límites del asfalto y adentrarse en pistas y senderos incluso de dificultad media.
Pero además de agrupar tres personalidades diferentes, la Tango ha sido siempre una moto sencilla y fácil de llevar, tan fácil que resultaría muy adecuada como moto de autoescuela para que los chavales de 16 y 17 años se saquen con ella el carnet de conducir A1, porque los más adultos, con el carnet de coche en la cartera y tres años de antigüedad, pueden acceder a ella sin trámites adicionales.
Desde su lanzamiento han pasado ya 13 años, y en ese período ha recibido tres cilindradas (50, 125 y 250 cc), y en 125 se contabilizan varias versiones con propulsores Jianshe-Yamaha y CB-Zonshen todos ellos con carburador y adaptados a las diferentes homologaciones Euro.
Pero 13 años son muchos en la historia de un modelo de moto y toca renovarse. Y no precisamente con un restyling sino con un cambio profundo que le hace saltar a la versión 2.0. Y aunque sea completamente nueva la Tango 2.0, Rieju ha querido conservar la esencia de esta trail polifacética manteniendo las mismas medidas básicas de geometría, las ruedas de 19 y 16 pulgadas (proporciones “camperas” con un neumático trasero responsable de su baja altura de asiento) y su contenido peso que supera por poco los 100 kilos.
También sigue siendo fiel al bastidor de acero de doble viga que abraza al depósito de gasolina y que ahora crece en un litro y medio en beneficio de la autonomía. Ese doble viga se completa con un subchasis trasero atornillado, basculante similar al anterior pero con dos anclajes para el monoamortiguador Ollé con el fin de conseguir dos grados de dureza, y la simple cuna desdoblada a la altura de la culata que mece ahora una mecánica tipo CB-F (que ya conocemos de otras marcas y que impulsan otros modelos de Rieju como la Strada y la MRT) producido por Zongshen con alimentación por inyección electrónica Delphi y un eje de equilibrado responsable en buena parte de esa suavidad de funcionamiento.
La carrocería plástica en dos colores (rojo o negro) recibe un diseño mucho más actual e incluso deportivo con unas toberas de aire laterales que aportan hasta cierta agresividad así como los aletines laterales delanteros que canalizarán el aire de marcha hacia un radiador para la futura versión de 50 cc con motor refrigerado por agua Minarelli AM6.
Tras el asiento recibe ahora un portabultos plano (no necesita un adaptador especial para añadir un baúl) y que integra las asideras para el pasajero o para maniobrar la moto. Justo debajo del portabultos, la carrocería plástica engloba a un piloto trasero de LEDs (único elemento que emplea esta tecnología) de forma redonda y, delante, un faro circular de gran tamaño junto con un reloj-cuadro de instrumentos basado en una pantalla LCD con mucha información (velocímetro, cuentavueltas, marcha engranada, reloj horario y cuentakilómetros total/parcial).
Prmeras impresiones
Sentado en la Tango 2.0, sigue siendo fácil apoyarse con ambas plantas de los pies al suelo al menos para las tallas entorno al metro 70 con cierta flexibilidad de las rodillas. Lo mejor es el nuevo asiento que no tiene nada que ver con el “tablón” de la versión precedente. Ahora tiene más mullido que en ningún caso llegó a cansar durante las varias horas que duró la excursión que nos preparó Rieju en la zona de Roses (Figueres), y para asegurar poder “echar el ancla” fácilmente, cuenta con una curvatura para no abrir tanto las piernas. Como ya se hizo con la 1.0, Rieju ofrecerá como alternativa al comprarla un asiento con todavía más mullido y más altura para quien lo prefiera, pero ya te digo que el estándar no es para nada incómodo.
El triángulo ergonómico (estriberas, manillar y asiento) que se adopta al iniciar la marcha es también muy cómodo con la espalda erguida y todos los mandos en el sitio correcto. Quizá, para el que vaya utilizar la Tango en ciudad sea aconsejable añadir a las estriberas unas piezas de goma para no dañar el calzado con el dentado. Si la comparas con la anterior, la nueva Tango ha dejado de ser tan “anoréxica” con aquella delgadez típica de una moto de trial: ahora tiene más cuerpo por el volumen extra del depósito y resulta más natural.
En cuanto al motor, se ha ganado mucho con la mecánica CB-F. es un motor que entrega su potencia de forma suave y lineal, y con tracción desde muy bajas vueltas, estirando hasta poco más de las 9.000 revoluciones donde aparece el corte de encendido. Es un motor muy elástico que te permite no estar tan pendiente del cambio, sobre todo en uso urbano y offroad. El cambio está bien escalonado y con un selector preciso.
En lo que respecta a suspensiones, Rieju sólo conserva la horquilla de su predecesora, un elemento que hace correctamente su función acompañado de un amortiguador Ollé sin precarga que puede endurecerse eligiendo uno de los dos anclajes del basculante. Las unidades de prueba alternaban los dos anclajes: uno era ligeramente duro y el otro un pelín blando; si vas a circular con pasajero frecuentemente lo mejor es que optes por la posición más dura.
Respecto a los frenos, Rieju opta por el funcionamiento combinado CBS pero no como lo conocemos habitualmente accionado por el pedal de freno trasero sino por la maneta del freno delantero. Es una muy buena idea cuando se emplea la Tango por campo ya que te permite llegar a bloquear la rueda trasera (el pedal sólo actúa sobre el disco trasero) sin que afecte a la delantera con el consiguiente peligro de que se te cruce.
Por precio, la Tango 2.0 ha superado la barrera de los 3.000 € (3.149 € para ser exactos) justificado al tratarse de un producto de fabricación europea con un nivel de equipamiento superior a la anterior.
Primer vistazo
Haz click sobre la imagen para ampliar