- Autor del texto – Moto125.cc
- Autor de fotos – Voge Ibérica
- Fecha – 15/10/2023
Segundo ataque de Voge en la cilindrada de la convalidación moto-coche: el scooter SR1 125. Un modelo polivalente para alternar los desplazamientos por ciudad (donde se encuentra muy a gusto) con salidas por vías de circunvalación y carreteras de cercanías, cargado de un equipamiento de lo más completo con importantes contribuciones a la seguridad, diseño italiano para enamorar a primera vista, detalles exclusivos como la cámara de video HD, motor propio muy silencioso y sin vibraciones, comportamiento ejemplar y un precio de adquisición imbatible: 2.787 €. ¿Te convence?
Tras la reciente comercialización de la naked deportiva 125R, el segundo frente de ataque de Voge en el segmento de los 125 va dirigido a la línea de flotación del modelo superventas no solo de nuestro mercado, sino también a nivel global: el Honda PCX. Un objetivo muy ambicioso que catapultaría a Voge como una de las principales marcas del “octavo de litro”, porque, aunque en Moto125.cc no nos dediquemos a las cilindradas superiores, te ponemos en antecedentes de que Voge arrasa actualmente en las cilindradas medias con la gama 525 (sobre todo con la última trail 525 DSX) y el scooter SR4 Max, fruto del acuerdo que mantiene con la alemana BMW y de la que ha aprendido mucho.
Voge ha tenido tiempo suficiente de analizar a su actual competencia (no solo el PCX de Honda sino también el Yamaha NMax) y desarrollar un modelo capaz de plantarles cara. Para empezar, en la estética, Voge ha contratado los servicios de Massimo Zaniboni, el italiano autor de éxitos como muchos modelos de Kymco y de la etapa final de Italjet entre otras muchas marcas. La colaboración de Zaniboni con Voge viene de antes con el desarrollo del scooter SR4 Max y la naked 125R. Para la ocasión ha creado un modelo elegante con inspiración en el mundo de los Gran Turismo a escala compacta, dando más importancia a un parabrisas de mayor altura para proteger mejor al piloto, manillar carenado y ciertos toques deportivos presentes en el frontal con un faro de doble óptica estrecha en altura (cada una a su vez con doble foco LED), situando la luz de posición como guía luminosa en forma de “L” y los intermitentes delanteros en vertical justo debajo, con lo que se dejan unas falsas toberas de entrada de aire de forma triangular que aumentan la agresividad.
Detrás, el piloto trasero también de LED aporta su singular firma luminosa que permitirá reconocer al SR1 incluso de noche. En este caso la luz de posición adopta una forma en “T” en relieve con dos segmentos horizontales más intensos para la luz de freno a ambos lados de la base de la “T”. Los intermitentes traseros también se disponen en vertical cerrando el conjunto.
Voge ha querido contar con un buen equipamiento de seguridad en su SR1. Para empezar, sus dos frenos de disco de 240 y 220 mm montados sobre llantas de diámetro medio en 14 y 13 pulgadas, cuentan con antibloqueo de frenos ABS de doble canal independiente. Además, se añade un control de tracción TCS que actúa sobre la retención del motor cuando la rueda posterior gira más rápido que la anterior, síntoma inequívoco de que la rueda ha perdido adherencia con el firme tanto en curvas como en arranques. Y para completar la trilogía de seguridad, el sistema ESS que hace parpadear el piloto trasero con mayor frecuencia ante frenadas de pánico advirtiendo a los conductores que te siguen de una situación de peligro para que no te alcancen.
Más detalles prácticos para usar en este scooter todos los días: la llave inteligente Keyless que te permite arrancar por proximidad sin necesidad de buscar la llave en el bolsillo (con tres botones para localizar el scooter o desconectar a distancia el motor en caso de robo con un alcance de 30 metros) y el cuadro de instrumentos por pantalla LCD en negativo que añade color por una lámina transparente; el nivel de información es de los más altos de su categoría mostrando entre otros detalles consumo medio y voltímetro.
La capacidad de carga también es uno de sus puntos fuertes. Bajo el asiento hay 29 litros de capacidad, suficientes para dar cabida a un casco integral e incluso otros objetos de menor tamaño en una bandeja detrás del casco. Este hueco bajo el asiento se complementa con una guantera en cuyo interior se encuentra una toma de corriente USB. Opcionalmente, Voge Ibérica te ofrece para duplicar la capacidad de carga, un baúl SHAD SH29 con sus fijaciones por tan solo 50 € más.
El motor es de cosecha propia. Tiene un tamaño compacto gracias a que se prescinde del motor de arranque y se integra con el alternador, lo que supone también un ahorro en peso. Cuenta con refrigeración líquida situando el radiador por el lado derecho del motor y registra en homologación una potencia de 11,6 CV a 8.500 rpm con un par de 11 Nm a 6.500 rpm. Se anuncia un bajo consumo bajo normas NEDC de 2,2 litros a los 100 km que se convierten en una sobrada autonomía de 364 km.
Y el detalle lúdico para el final, aunque no tan lúdico. Se trata de una cámara de video HD montada justo debajo del parabrisas. La controladora de la cámara se encuentra en la parte delantera del hueco para el casco detrás de una tapa que se quita sin herramientas, y junto a la batería. Mientras que la controladora cuente con una tarjeta SD, se grabará todo siempre que el scooter esté activado a razón de 80 Mb/minuto. Cuando la tarjeta esté llena se borrarán los videos más antiguos y podrás descargarlos bien a través de una App desde el móvil o extrayendo la tarjeta y conectándola a un ordenador. En principio la idea es inmortalizar tus rutas favoritas y compartirlas en tus redes sociales, pero también te podría servir como prueba ante un accidente o un hecho delictivo.
Primeras impresiones
Las buenas sensaciones comienzan nada más sentarte. Su asiento se eleva a 775 mm, de sobra para las tallas estándar entorno al metro setenta para llegar al suelo con las dos plantas de los pies, pero también da margen a los menos altos para hacerlo y sin que los del extremo más alto se quejen por falta de habitabilidad.
En marcha puedes adoptar dos posturas de conducción diferentes: con los pies en las plataformas horizontales más adecuadas para echar el ancla rápidamente en ciudad, o más relajado, estirando las piernas y apoyando los pies en las inclinadas para avenidas con semáforos sincronizados o carretera.
Donde mejor se encuentra el SR1 es en ciudad. Su motor es casi eléctrico de funcionamiento: ninguna vibración y emitiendo un ronroneo muy silencioso. Tiene un buen par que te permite salir de los primeros en cuanto el semáforo se pone en verde con una entrega suave y lineal al acelerador. En esa vocación urbana hay que añadir la maniobrabilidad conseguida por un radio de giro mínimo, y sobre todo por la agilidad de su bastidor.
En nuestro recorrido de prueba por vías de circunvalación, he llegado a ver con ligera cuesta abajo, los 116 km/h en su velocímetro donde era ya imposible superar las 9.500 rpm por un corte de inyección. Se supone que serán algo menos en reales, pero promete no defraudar en carretera abierta de cercanías donde el parabrisas desvía el aire a la altura de la nariz dejando el pecho completamente protegido de la presión del aire, frío y lluvia.
Otro detalle que nos ha gustado son las suspensiones, donde prima el confort de marcha. Ambas se lo tragan todo y, en mayor medida la trasera, la más blandita que hemos conocido en un scooter. Personalmente la hubiera endurecido en un punto, sobre todo pensando en llevar a un pasajero, pero se ha prescindido del ajuste de precarga.
A nivel de frenos, los discos de 240 y 220 mm ofrecen potencia con buen tacto en su dosificación. El ABS, como es habitual, salta enseguida al frenar con el trasero y apura más la frenada con el delantero. Del control de tracción TCS no te podemos decir nada ya que estaba todo seco durante la prueba, ni siquiera un pequeño charco donde probarlo.
Los neumáticos empleados son unos Helios, marca china que ya conocimos en la 125R y que nos dio bastante confianza al menos sobre asfalto seco. Parece que las nuevas marcas de neumáticos orientales (Tinsum, por ejemplo), lo están haciendo muy bien superando incluso a otras con más experiencia como los nocivos Cordial.
Precio
Si ya de por sí resulta muy atractivo estética y dinámicamente el SR1, también se va a ganar al bolsillo con un precio por debajo de la barrera de los 3.000 euros: exactamente 2.787 € impuestos incluidos. En ese precio se incluyen todas las promociones que lleva el resto de la amplia familia Voge (con este SR1 ya son 20 modelos): garantía de 5 años y seguro gratuito por un año a terceros para mayores de 21 años (los menores tienen que pagar un suplemento de tan solo 123 €). Además, como ya hemos comentado se incluye la posibilidad de completarlo con un baúl SH29 de la marca española SHAD por 50 € más con sus correspondientes fijaciones con el que se duplicaría la capacidad de carga a dos cascos integrales.
El nuevo Voge SR1 125 está disponible en tres colores: blanco, gris y plata (el que muestran las fotografías de esta prueba.
Primer vistazo
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