- Fecha – 05/10/2016
Tal como vienen de serie, los scooters y, sobre todo, las motos no son vehículos bien dotados para transportar cargas con el usuario. Sin embargo, el mercado ofrece soluciones de “quita y pon” para llevar encima equipajes ligeros para nuestras necesidades diarias sin recurrir a voluminosos baúles traseros o Top Case rígidos.
La moto (y el scooter) son vehículos muy personales y extremadamente eficientes, sobre todo para los desplazamientos urbanos. Y aunque los scooters resultan más funcionales que las motos al disponer de hueco para el casco bajo el asiento y guanteras centrales, habrá ocasiones en que para ambos tipos de vehículos necesitemos añadir un recipiente extra donde transportar nuestras mercancías.
En este reportaje mostramos diversos tipos de bolsas además de mochilas específicas para motos, y te contamos lo que tienes que tener en cuenta para hacer una buena elección. Por lo general, al no ser rígidas, suelen permitir su plegado ocupando el mínimo espacio y se expanden en volumen adaptándose al contenido. Incluso incluyen bolsillos y compartimentos independientes para clasificar los pequeños objetos transportados.
Importante elegir cualquier tipo de bolsa o mochila con inserciones reflectantes o colores llamativos para hacerse ver mejor, aumentando la seguridad activa. Conviene recordar que este tipo de soluciones al transporte es prácticamente universal, esto es, sirve para casi cualquier modelo de vehículo por lo que se entrega con fijaciones o correas ajustables, e incluso imanes cuando se posicionan sobre el depósito metálico de las motos.
Una vez llegados a nuestro destino, las bolsas se liberan fácilmente del vehículo y se convierten en bolsos de mano para facilitar su transporte a pie.
También están bien preparadas para proteger el contenido los días lluviosos, bien con fundas impermeables, además de cremalleras especiales que aíslan el interior de la humedad, o con nuevos materiales como el “Waterproof” de poliuretano termoplástico con las costuras selladas que, además, de su impermeabilidad, resisten temperaturas entre -45 y +70ºC y soportan las abrasiones en el caso de que se caigan del vehículo por estar mal fijadas.
Bolsas sobredepósito
Son la solución ideal para las motos ya que, como su propio nombre indica, se fijan a la parte superior del depósito, ocupando ese espacio desaprovechado acotado entre los brazos del conductor. El mercado ofrece soluciones con volúmenes entre los 3 y 25 litros de capacidad (y pesos de hasta 3 kg), incluso existen modelos apilables de 25+15 litros, aunque en estos casos solo son recomendables para posiciones de conducción muy erguidas.
En cuanto a las fijaciones, estas bolsas emplean además de las correas, potentes imanes de neodinio que se pegan como una lapa a los depósitos de chapa. Otro sistema práctico es el Tanklock que requiere instalar en el cerquillo del tapón una única fijación que se separa fácilmente de la bolsa por un sistema tipo bayoneta, aunque el sistema no es del todo universal y, por tanto, no está disponible para todos los modelos del mercado.
A considerar también en este tipo de bolsas la posibilidad de incluir en su parte superior un bolsillo transparente para guardar y consultar sobre la marcha mapas, o aún mejor, bolsillos específicos para smartphones, navegadores o tablets, los cuales deberán permitir el manejo táctil de la pantalla y el paso de cables de alimentación sin perder estanqueidad los días de lluvia o cuando se lava el vehículo.
Casi todos los modelos disponen de asidera para convertirlos en un bolso de mano, riñonera o incluso como mochila.
Bolsas de túnel
Son el gran invento exclusivo para los scooters tipo Gran Turismo ya que aprovechan el volumen sobre el travesaño central o túnel del scooter, en una posición que no molesta en absoluto a la posición de conducción. En esa ubicación se consiguen capacidades de carga desde los 15 hasta los 25 litros, permitiendo pesos de hasta 4 kg.
Los modelos de más capacidad disponen en su parte superior de un bolsillo con ventana para guardar el smartphone o navegador y poder consultarlo sobre la marcha.
También es importante que cuenten con doble tipo de asidera una vez separado del vehículo: asa sencilla para convertirlo en bolsa de mano o correa para usarlo como bandolera.
Mochilas de moto
Las mochilas específicas para usar en moto cuentan con detalles exclusivos, como que el largo sea el adecuado para que parte del peso transportado se apoye en el asiento del pasajero, acolchado especial transpirable en la espalda y anchas correas que reparten el peso sobre más superficie para aliviar los hombros.
Las mochilas de moto llegan a ofrecer capacidades de hasta 35 litros e incluso permiten introducir en su interior ordenadores portátiles, disponiendo de un bolsillo para guardar objetos más pequeños.
Además de las tradicionales fijaciones sobre los hombros, las mochilas más completas incluyen correas de compresión sobre el tórax o cintura.
En cuanto a materiales, lo último es utilizar el TPU termo sellado como la mejor garantía para proteger el contenido los días de lluvia.
Riñoneras de moto
Otra solución para transportar carga extra sobre el conductor con diseños específicos para su uso en moto sin que interfiera en los movimientos. Se sujeta a la cintura mediante una ancha correa ajustable situándose la carga por delante para poder facilitar el acceso a sus múltiples bolsillos. Pensando en llevar el teléfono móvil a mano, lo suyo es contar con un bolsillo específico en neopreno impermeable que lo proteja de la humedad.
Las capacidades de las riñoneras alcanzan los tres litros con una carga máxima recomendable de 1 kilo.
Bandoleras
Son bolsas que se cuelgan cruzadas del hombro. Llegan a alcanzar los 12 litros de capacidad, con los que se da cabida sin dificultad a un ordenador portátil con pantalla de 17 pulgadas. El interior de estas bandoleras incorpora diferentes compartimentos.
Bolsas de pierna
Como su propio nombre indica, este tipo de bolsas se fijan a la pierna del conductor permitiendo llevar el contenido accesible en cualquier momento, aunque éste está limitado a objetos diminutos de poco peso (hasta 1 kg). La fijación a la pierna se consigue por medio de correas ajustables a cintura y muslo, y/o a la travilla del pantalón.
