• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – AC
• Autor acción – Fernando Sánchez
• Fecha – 5/5/2024

A pocos de nuestros lectores de Moto125 les sonará la marca Ariic. Para los que la desconocen, les comentaremos que se trata de una joven marca china cuya distribución la lleva Keeway-Benelli y que, de momento, cuentan con dos modelos de scooter: la 318, que en realidad es un scooter GT de 276 cc, y este Gemma que, originalmente toma como apellido la cifra de 108, que es una gran carretera de China que une Yunnan con Pekin donde demostró su robustez recorriéndola en sus poco más de 2.500 km de un tirón. Pero si el 318 se puede mantener, el 108 no es comercialmente apropiado ya que puede desmerecer al scooter el hecho de pensar que su motor cubica 108 cc y no es así ya que, en realidad, alcanza los 118 cc, una cifra que tampoco es comercial (que se lo pregunten a Honda con el Vision 110 o a Suzuki con su anterior Address 115) aunque, en prestaciones, adelantamos que este Gemma da caña a muchos 125 cc reales. Finalmente, los responsables de Keeway-Benelli han preferido dejarlo en Gemma a secas.

Y aunque la marca es joven, su personal ya tenía experiencia previa en otras marcas y sabe que, para vender un scooter, tiene que entrar por los ojos, por lo que encargaron el proyecto a un reconocido diseñador italiano como Alessandro Tartarini, hijo de Leopoldo famoso por las creaciones del Italjet que creó, y autor de infinidad de modelos hechos con muy buen gusto sobre todo en 125 cc y que hemos comentado en Moto125.cc.

A la vista está que se trata de un scooter eminentemente urbano pero que se sale de lo habitual al no recurrir a una estética retro. Todo lo contrario, es un urbano con un diseño muy actual con formas “cortadas a cuchillo”, asiento en la zona del pasajero ligeramente en voladizo, y con el faro, intermitentes y piloto trasero enrasados con la superficie de la carrocería. El color principal de la carrocería (gris oscuro, claro o azul) se combina con un llamativo asiento tapizado en granate presente también en el salvapiernas, junto con componentes en un plástico negro más sufrido para aoportar los arañazos del uso. El manillar es de tubo pero apenas se aprecia al situar en el centro una cubierta que agrupa al pequeño cuadro de instrumentos TFT a color con conectividad Bluetooth y botones táctiles, y las fijaciones de ese discreto parabrisas ahumado. Siguiendo con el manillar observamos un detalle que es muy de agradecer: el freno de estacionamiento mediante una simple pieza que bloquea la maneta, ¿por qué no cunde el ejemplo? Y ya que hemos sacado el tema de los frenos mencionar que cuenta con disco y tambor con sistema combinado CBS a través de un cablecito mecánico que une ambas manetas.

Detrás del escudo frontal, en el salvapiernas, encontramos una guantera a la izquierda en cuyo interior se encuentra la toma de corriente USB. Buen detalle el recubrimiento que protege el contenido. Por el lado derecho del salvapiernas se encuentra el pomo de contacto que se maneja con la llave de proximidad Keyless que incluye el botón para abrir el asiento. Entre ambos componentes se encuentra el gancho para colgar mochila, bolsas y bolso. Abajo, plataforma plana para apoyar los pies como se exige a cualquier vehículo urbano.

Las ruedas son de 12 pulgadas en ambos ejes disponiendo el guardabarros delantero de una pequeña cresta cromada, el único guiño a los scooters retro.

Bajo el asiento, el Gemma esconde el compartimento para el casco en el que desgraciadamente no cabe un casco integral pero sí un jet o abierto incluso con pantalla. Detrás de él se encuentra el depósito de gasolina en el que caben 4 escasos litros.

En lo que respecta a suspensiones llama la atención ver el único amortiguador que parece presumir de contar con depósito de gas adosado.

El motor es otra joyita. Cuenta con refrigeración por aire forzado, aunque el “caracolillo” lateral derecho te haga creer que es líquida, los períodos de mantenimiento son cada 4.000 km y su culata contabiliza 4 válvulas rindiendo 9 CV a 7.500 rpm y un par máximo de 9,3 Nm a 6.000 rpm que dado el bajo peso del vehículo de 102 kg declarados (106,1 en nuestra báscula con depósito lleno) se puede considerar muy potente. Pero es que, además, el motor cuenta con sistema de parada a ralentí.

Y como guinda final, el precio: oficialmente son 2.190 € pero, de momento, está en promoción de lanzamiento por 1.990 € hasta finales de junio. Difícil encontrar un rival directo por ese precio y que iguale en equipamiento al Gemma. Desde Moto125 nos mojamos y te lo recomendamos ya que es el mejor 3B del mercado: bueno, bonito y barato.

A bordo

Es un scooter muy compacto, pero Ariic no facilita la altura a la que se eleva su asiento que suponemos debe estar por debajo de los 750 mm, o sea, muy asequible para todas las tallas, con una estrechez general que también ayuda a apoyar ambas plantas de los pies en el suelo. Pero lo bueno es que, cuando te pones en marcha y subes los pies a la plataforma, no te encuentras encogido, sino que vas sentado en plan monovolumen con las piernas casi colgando del asiento. En plan tiquismiquis poniéndole pegas, la superficie de su suelo plano es justita para una talla 42 de calzado; con pies más grandes tendrás que asomar ligeramente las puntas al exterior.

Su medio natural es la ciudad. Entre ejes mide tan sólo 1.270 mm (lo habitual son más de 1.300 mm) y con los poco más de 100 kilos que pesa es pura agilidad en horas punta. A esa especialidad urbana se suman los estrechos neumáticos de 110/90 y 110/90 sobre llantas de 12 pulgadas y un motor muy brioso en cuanto giras el acelerador, registrando unas aceleraciones que llegan incluso a superar las de otros scooters con motores que apuran los 125 cc.

La parada a ralentí que puedes anularla con el interruptor de la piña derecha está muy conseguida, resucitando el motor de inmediato en cuanto detecta el mínimo giro del acelerador.

Pero también te permite salir por vías de circunvalación e incluso alguna escapada por carretera. En estas situaciones llegarás a ver los 101 km/h en su velocímetro (de 102 no pasa) que se corresponden con unos honrosos 93,1 Km/h en llano según la telemetría y de ahí es difícil pasar ni en cuesta abajo por un corte de inyección. Tiene un desarrollo corto que le permite hacer buenas aceleraciones pero, llevándolo a su límite de velocidad, va demasiado revolucionado. Además, su corta distancia entre ejes no aconseja forzar al Gemma a rodar rápido.

A pesar del dinamismo que exhibe, el consumo es bastante moderado: 2,81 litros a los 100 km dándole caña. Su depósito de 4 litros de capacidad da para una escasa autonomía mínima de 142 kilómetros.

Línea de tierra

Ambas suspensiones están bien equilibradas entre sí, aunque con un tarado duro que resta confort de marcha con poca absorción de las típicas irregularidades del asfalto urbano, pero que sí se prestan a un uso dando caña para llegar el primero al destino. El único amortiguador trasero parece contar con botella de gas separada, pero parece “fake” al no contar con ninguna válvula para introducir el gas; incluso carece de ajuste de precarga de muelle.

En los datos oficiales no se mencionan las medidas de los frenos empleados. Se trata de un tándem disco-tambor con funcionamiento combinado a través de un cable mecánico que une ambas manetas: puedes sentir cómo al accionar la maneta del freno trasero se “mueve” ligeramente la maneta derecha. Dado el bajo peso del scooter y su limitada velocidad máxima tiene un pase el freno trasero de tambor, aunque deberás estar pendiente de él para mantenerlo tensado en cuanto baje su potencia. El disco delantero, con un diámetro entorno a los 190-200 mm funciona correctamente y te garantiza potencia suficiente.

Para los neumáticos se han elegido unos CST que ofrecen un agarre correcto en seco, aunque hay que desconfiar de ellos con suelo mojado sobre todo por la estrechez de los mismos que aportan poca superficie en contacto con el suelo.

En compañía

Justito el espacio que se reserva al pasajero dadas las compactas dimensiones del Gemma. El escalón ayuda a delimitar el espacio para cada tripulante de manera que el piloto no invada el espacio del pasajero. Bien resuelta la posición de las estriberas desplegables con las asideras integradas y disimuladas en la base del asiento.

El detallazo

Llama la atención encontrarse con un cuadro de instrumentos TFT a color en un scooter económico como el Gemma. De acuerdo que la pantalla es pequeña y solo cuenta con una visualización, pero aporta mucho caché con mucha información: reloj horario con fecha, voltímetro (con aviso de carga baja), velocímetro en el centro rodeado por el cuentavueltas, testigo de emparejamiento con el móvil por Bluetooth y los cuentakilómetros total y parcial mostrados al mismo tiempo. Pero hay más: cinco testigos luminosos bajo la pantalla además de los intermitentes independientes incluidos en la visualización, y botones táctiles en la parte inferior para las configuraciones. Y si te parecía poco, no te olvides de tener en cuenta la conectividad con el móvil que además incluye un navegador simplificado que te indica en el centro de la pantalla las indicaciones que debes tomar para llegar al destino que hayas introducido en el móvil.

Con lupa

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El freno delantero se basa en un disco de 190-200 mm (la marca no declara la medida) mordido por una sencilla pinza de simple pistón con latiguillo no metálico. Aún así, la frenada es correcta.	El motor es otra de las joyas de este Gemma. Es ultracompacto y cubica 118 cc con la peculiaridad de contar con una culata de 4 válvulas responsable de la respuesta vigorosa que exhiben sus 9 CV de potencia.
Hubiera sido mejor un freno trasero de disco de mayor potencia y al que hay que atender menos, pero el tambor trasero tiene un pase dado el bajo peso del Gemma. Eso sí, hay que estar pendiente a su tensado cuando empieza a disminuir su potencia.	La presencia de este amortiguador (solo por el lado izquierdo) le imprime un toque de deportividad, aunque en la práctica no es operativo el depósito de gas ni cuenta con ajuste de precarga de muelle.
Las estriberas del pasajero están correctamente situadas para ofrecerle un buen confort. Se recogen cuando no vamos acompañados ganando unos centímetros serpenteando entre coches.	Tampoco se prescinde del doble caballete en el abaratamiento del scooter. El caballete lateral es de los que no se recogen solos disponiendo de un cortacorrientes que impide el funcionamiento del motor cuando está desplegado.
La plataforma para apoyar los pies es plana, como debe ser en un scooter especializado en los desplazamientos urbanos. La superficie es algo justa y, si calzas más de un 43 tendrás que asomar ligeramente hacia fuera la punta del pie.	No podía faltar el gancho para colgar la mochila, bolsas o el bolso. Es escamoteable. Recogido se enrasa con la superficie. A su izquierda la guantera.
El piloto trasero lo forma una guía luminosa con forma de herradura para la luz de posición y el círculo central para la luz de freno. Junto con los intermitentes, todo es LED, enrasándose con la superficie de la carrocería.	El asiento del pasajero queda parcialmente en voladizo. La superficie sobre la que se asienta tiene un reborde que sirve de asidera. Justo debajo del reborde hay cuatro fijaciones para añadir un soporte de baúl.
Esta es la llave Keyless que activa el scooter por proximidad. Incluye dos botones para localizar el scooter en un aparcamiento y para abrir a distancia el asiento.	La piña izquierda incluye los mandos habituales: conmutadores de cortas-largas e intermitentes (situado abajo) y el botón del claxon.
En la piña derecha los mandos se reducen al interruptor del sistema de parada a ralentí y botón de arranque. Del acelerador parten dos cables para conseguir una mayor suavidad de funcionamiento.	El retrovisor es sencillo con un espejo redondo y mástil por varilla con guardapolvos en su fijación inferior. Apenas sobresale de los extremos del manillar.
El manillar es de tubo desnudo pero apenas se ve con la carrocería del cuadro de instrumentos en su parte central y las fijaciones del parabrisas.	El pomo de contacto desde el que se maneja con la llave de proximidad incluye las funciones de contacto y bloqueo de la dirección. En la posición Open se abre el asiento con el botón que hay a su derecha.
La guantera tiene un cierre magnético pero carece de protección por cerradura. La tapa deja completamente abierta la boca permitiendo transportar objetos más profundos. El interior está recubierto para proteger el contenido e incluye una toma USB.	Sencillo y efectivo silenciador. Por el lado derecho no hay semibasculante sobre el que apoyaría un segundo amortiguador.
La forma del “caracolillo” puede confundir haciéndote creer que esconde un radiador lateral para una supuesta refrigeración líquida. A través de las ranuras se puede ver que está el ventilador del aire forzado.	La horquilla delantera cuenta con barras de sección estrecha y tarado duro. Las llantas pintadas de blanco son de 12 pulgadas con 5 palos y uno de ellos en color gris.
El parabrisas ahumado carece de funcionalidad para desviar el aire de marcha. Es un recurso 100% estético.	El faro LED está integrado en el escudo frontal y es LED. Lo rodea una guía luminosa segmentada. El foco superior hace de luces cortas mientras que los dos focos polielipsoidales hacen las funciones de largas iluminándose todos juntos en esta posición.
Un pequeño guiño a los scooters clásicos: la cresta cromada en la parte superior del guardabarros delantero.	Otro buen detalle de diseño es el reverso de los retrovisores con círculos concéntricos dedicando el anillo exterior al color de la carrocería.
El tapizado del asiento es de color burdeos haciendo una bonita combinación de colores con el resto del scooter. La parte dedicada al asiento del piloto tiene formas de silla de montar. Cualquier talla puede llegar perfectamente al suelo.	La superficie del asiento del pasajero es justita dado el tamaño compacto del scooter, pero al menos está bien diferenciada del piloto para que no la invada. La base sobre la que se apoya se ensancha haciendo de asideras laterales.
Esto es lo que te encuentras bajo el asiento: el hueco del casco para uno del tipo abierto o jet, y el depósito de gasolina con capacidad para 4 litros. El asiento se mantiene abierto gracias a un muelle que integra la bisagra.	Un detalle sencillo y práctico que tiende a desaparecer es el freno de estacionamiento. En este caso consiste en una pieza que bloqueo la maneta del freno trasero. Le sacarás mil utilidades, detener la moto en cuesta para abrir la puerta del garaje, aparcar en pendiente, etc.

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Precio Equipamiento Uso urbano	Freno trasero de tambor Hueco casco abierto Autonomía escasa

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