• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – AC
• Autor acción – Carlos de la Cuadra
• Fecha – 08/01/2017

Hanway se ha especializado en la producción de motos “vintage” estilo Café Racer y con esta SR Chrome busca la culminación en su amplia gama de modelos aportando el máximo nivel de accesorios, un nuevo chasis más rígido que comparte con el modelo de 250 cc, y la originalidad de un depósito de combustible de nuevo cuño con acabado cromado.

Las Café Racer de Hanway han pasado en numerosas ocasiones por las páginas de pruebas de Moto125.cc, desde la económica Raw Café 125 por tan sólo 1.495 €, hasta la Raw Café Racer 125 pasando recientemente por la variante todo-terreno años ’60 denominada Scrambler. Con tal variedad en la gama Raw y un precio contenido acompañado por mecánicas fiables y robustas, Hanway se ha convertido en la referencia en nuestro mercado en este nuevo segmento de las motos “retro” o “vintage” que cada vez cuenta con más aceptación.

Con la Raw SR que ponemos a prueba en Moto125.cc, Hanway se supera así misma con la Café Racer más radical de la gama, y aunque comparta componentes con la Raw Café Racer como las ruedas de radios de 17 pulgadas con los mismos frenos de disco de 300 y 220 mm y horquilla delantera invertida, aporta importantes cambios como un bastidor diferente mucho más robusto que ha servido para dar pie a las nuevas Raw de 250 cc. El bastidor sigue la filosofía de los anteriores de ofrecer una altura de asiento ultrabaja que no solo satisface a los menos altos, sino a los novatos que se inician en la convalidación con una moto de marchas y que para conseguir más control pueden llegar con las dos plantas de los pies al suelo e incluso mantener flexionadas las rodillas.

Cambian también las formas del depósito de chapa que sigue manteniendo una sobrada capacidad de 11,5 litros (autonomía XXXL) y que para esta ocasión se ofrece en un cromado de lo más llamativo, el asiento y por si fuera poco el motor: un tipo Honda CBF 125 (el de la CB 125F añade eje de equilibrado) sustituyendo al archiconocido Jianshe-Yamaha YBR 125.

El cambio de mecánica aporta un notable incremento de casi caballo y medio de potencia (de 8,8 a10,2 CV) y otro tanto en Nm de par motor (de 8,5 a 10 Nm). Estos cambios ya habían sido aplicados en el modelo Scrambler y pronto se adaptarán a la directiva de emisiones Euro 4 con inyección electrónica y frenada combinada.

A bordo

Como ya te adelantamos, la Raw SR Chrome es una moto bajita con la que estará chupado “hacer pie” por bajito que seas. Iniciando la marcha y, subiendo los pies a sus estriberas de goma, no llevas las piernas demasiado dobladas. La postura de conducción está marcada por unos nuevos semimanillares en una posición ligeramente más adelantada y baja que la Raw Café Racer y que obliga a cargar más peso sobre el tren delantero, que suele ser norma habitual en cualquier moto deportiva para dar más precisión en la dirección, pero que no resulta tan cómodo para ir de paseo con un manillar elevado y la espalda erguida como el de la Raw Café o la Scrambler. Pero eso no es nada comparado con lo incómodo que resulta el asiento; parece obra de un carpintero aunque el guateado de la superficie superior te insinúe que debajo hay un buen mullido. Insoportable cuando lleves más de media hora sentado.

El nuevo motor de origen Honda también acompaña en ese uso urbano con una gran elasticidad, un cambio preciso y bien escalonado, y una exquisita suavidad de funcionamiento. El desarrollo no es el adecuado: monta un piñón de ataque de 14 dientes y pide a gritos al menos uno de dos dientes más. Con ello, la primera no sería tan corta y casi te permite iniciar la marcha en segunda, sino que además podría desahogarse en quinta con velocidades máximas por encima de la barrera de los 100 km/h reales. Eso sí, a velocidades máximas el motor se mueve muy revolucionado pero sin transmitir vibraciones.

No hay caballete central y el único apoyo que cuenta es un caballete lateral. Por seguridad cuenta con interruptor cortacorrientes pero no se ha previsto que no corte el encendido cuando está en punto muerto, una posibilidad que vendría bien para ir calentando el motor mientras que nos ponemos el casco y los guantes.

Linea de tierra

Los neumáticos empleados de la marca Kingston no tienen ese espectacular dibujo deportivo que veíamos en la Raw Café Racer, pero en cambio resultan más funcionales y seguros para ese uso diario, incluso cuando aparece la lluvia. A la mejora en adherencia de las gomas hay que añadir la potencia de frenado de la SR con un sobredimensionado freno delantero de 300 mm, más propio de una supermotard o una deportiva, con su correspondiente pinza de doble pistón y, detrás, un 220 mm con pinza de simple pistón.

Las suspensiones van cada una a su aire. La horquilla invertida funciona muy bien con un tarado correcto y buena rigidez sobre todo a la hora de sacar toda la potencia a los 300 mm del disco delantero. En cambio los amortiguadores traseros, con muelle de doble paso, muestran un tarado más duro que no se consigue ablandar ni en la posición más blanda.

En compañía

La SR no se porta muy bien con un pasajero ocasional ya que la longitud del asiento no es lo suficientemente larga para acoger dos plazas, y esto obliga al acompañante a agarrarse fuertemente del que conduce. Obviamente, en estas circunstancias, el hecho de que el mullido sea muy duro pasa a un segundo plano de importancia cuando lo importante es llegar cuanto antes al destino sin apearse en marcha. Dada la baja altura de la SR, no es problema acomodarse como tampoco apoyar los pies en unas estriberas que están bien situadas. A diferencia de la Scrambler el tubo de la cola del chasis hace de asidera, aunque insistimos en que lo importante es agarrarse fuertemente a la cintura del que conduce. Posiblemente para algunos usuarios esto tenga sus ventajas…

Con lupa

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El tren delantero es el mismo prácticamente de la Raw Café Racer solo que con otro neumático en la misma medida y un guardabarros un tanto minimalista. El disco delantero mide 300 mm de diámetro con su correspondiente pinza de doble pistón.	Se estrena una mecánica derivada de la que empleaba la Honda CBF 125, solo que con alimentación convencional por carburador. Debajo de la tapa posterior izquierda se encuentra un piñón de 14 dientes que debería cambiarse por uno de 16.	La palanca de cambios cuenta con la punta articulada, un detalle muy offroad que ya estrenó la Scrambler y que vendrá bien si el caballete se recoge involuntariamente. Se estrenan unas estriberas de goma redondas sin muelle de recuperación.
El mismo diseño de estribera redonda y completamente recubierta de goma se emplea para los pies del pasajero. Aquí no hace falta el muelle de recuperación pero si un salvatacón que impida que el pie se cuele hacia dentro.	El caballete lateral es corto e inclina mucho la moto hacia el lado izquierdo para darle estabilidad en los aparcamientos. Es de los que no se recogen solos ya que cuenta con un interruptor que corta el encendido cuando está extendido.	El desarrollo final no está muy bien conseguido ya que resulta corto y no se ve compensado con una velocidad máxima de la que se espera en un motor de 10,5 CV. Con un piñón de 16 dientes superarás la barrera de los 100 km/h reales.
Los amortiguadores cuentan con muelle de dos pasos: el de arriba con las espiras más pegadas es el tramo blando. En la práctica el tramo blando se agota con nuestro propio peso y se pasa directamente al dura. Ni siquiera mejora con la precarga al mínimo.	Los intermitentes también contribuyen a esos toques minimalistas que observamos en la Raw SR. Son como balines con la parte posterior cromada, tulipa transparente e iluminados por LED. El soporte de goma quita vibraciones y los pliega si la moto se cae.	El piloto posterior se ilumina por una matriz de 11 diodos LED con doble intensidad para hacer de luz de freno. Todo ello en una carcasa cilíndrica que evoca otras décadas. También incorpora en su parte inferior o tro LED blanco para iluminar la matrícula.
Esta Raw SR recupera la asidera central posterior que no la incluía la versión Scrambler. Más que para que se agarre el acompañante (mejor agarrado al conductor) servirá para maniobrar la moto en parado.	El grifo de gasolina, con las tres posiciones de cerrado, abierto y reserva, también evoca otras época. La verdad es que incorporando un nivel de gasolina ya puedes prever cuándo es necesario repostar sin que entre la reserva.	La tapa lateral izquierda incorpora en su parte interior una cerradura que la protege de manipulaciones no deseadas. Tras ella se encuentra la batería, los dispositivos electrónicos, así como los fusibles.
El asiento es plano y muy delgado con poco mullido para resultar cómodo y corto de longitud para acomodar dos plazos. Muy parecido al que encontrábamos en la Scrambler solo que en color negro con el ribete en blanco.	El faro incorpora en el perímetro interior dos arcos de Guías Luminosas LED que hacen de luz de posición y que se pueden ver de día. En el centro se puede ver una bombilla halógena H4 que solo se ilumina con el motor en marcha para no gastar batería.	El freno de disco posterior es un sencillo de 220 mm de diámetro mordido por una pinza de simple pistón. En los extremos traseros del basculante se pueden ver los tensores de cadena por medio de tornillo y contratuerca.
Tampoco coinciden los escapes de la Raw SR con el de la Scrambler. En esta último tenía formas más recogidas para evitar golpes con piedras. En esta SR es un megáfono en un acero que toma tono latón con el uso.	Aunque la alimentación de esta Raw SR siga siendo por carburador, el motor no dispone de arranque alternativo por pedal. El motor de arranque se encuentra sobre el cárter justo detrás del cilindro.	El pedal de freno queda muy recogido y bien ajustado en altura. Acciona una bomba de freno protegida por la placa con agujeros detrás del pedal. En las futuras series Euro 4 que están a punto de aparecer se conectará a uno de los tres pistones de la pinza delantera.
Retirando la tapa lateral derecha se accede al filtro del aire. El elemento filtrante es de goma espuma y la toma que lo une con el carburador incorpora una entrada actualmente cerrada para recoger en la versión E4 los vapores de gasolina y aceite motor.	El carburador empleado no es de vacío con válvula de mariposa, sino de campana por tiro directo desde el acelerador. Mucho más simple mecánicamente y de respuesta más rápida.	Nuevo diseño del cuadro de instrumentos con respecto a la Café Racer y que ya estrenó la Scrambler. No se puede dar más información por cm2: velocímetro, cuentakilómetros total y parcial, cuentavueltas hasta 14.000 rpm, nivel de gasolina y voltímetro.
Los semimanillares cuentan con contrapesos en los extremos para dar un mejor tacto a los mandos. La piña derecha prescinde del interruptor de luces al ir estas siempre encendidas; solo dispone de cortacorrientes y botón de arranque.	En cambio, la piña izquierda cuenta con más mandos: los habituales conmutadores de luces e intermitentes y pulsador de claxon, a los que se añade un gatillo de ráfagas por delante y el mando de estárter por la derecha.	La sujeción de los semimanillares es diferente a la Café Racer: muy adelantados y sujetos por debajo de la tija lo que obliga a cargar más peso sobre la dirección como suele ocurrir en cualquier moto deportiva.
Los espejos retrovisores son sencillos y efectivos. Tienen forma elíptica con superficie cóncava para conseguir un efecto panorámico. Los mástiles son de varilla con un guardapolvos de goma en el anclaje inferior.	El tapón de gasolina no está centrado sino ligeramente desplazado a la derecha para llenarlo mejor con la pata de cabra extendida. Ojo porque no cuenta con bisagra y se nos puede caer en los repostajes. Dispone de cerradura unificada con el contacto.	El tallado de los neumáticos Kingston no es tan espectacular como los que calza la Café Racer pero, en cambio, su goma blanda y dibujo con más canales de evacuación ofrece un mejor agarre incluso en mojado. De lo mejorcito que hemos probado en fabricación asiática.

 El detallazo

La originalidad de la Raw SR se encuentra en el cromado aplicado al depósito por el que se le otorga el apellido Chrome (cromado en inglés). Aunque exteriormente el efecto espejo es el mismo, el proceso de cromado de la Raw SR no tiene nada que ver con el de la Scomadi TL Chrome, modelo que también fabrica Hanway para la marca británica. En el scooter, es un pintado especial sobre piezas plásticas que hasta ahora no se había empleado sobre grandes superficies, mientras que en la Raw SR el depósito es metálico y se realiza por el clásico sistema de baño electrolítico.

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Motor Estética Uso urbano	Desarrollo corto Asiento duro y corto Caballete lateral en punto muerto

Rivales directos

Hanway Raw Café 125 Hanway Raw Café Racer 125 Mash 75 Vintage 125 Mash Black Seven 125

Mash Café Racer 125 Mash Seventy Five 125 MH Motorcycles Street 125 Orcal Astor 125