- Autor del texto – Carlos de la Cuadra (Enviado Especial)
- Autor de fotos – CC/F2R
- Fecha – 21/05/2017
Será el producto estrella de Suzuki para la temporada 2018: la hermana pequeña de la saga de deportivas GSX-R que llegan hasta los 1.000 cc, y que no tiene nada que envidiarlas ni en prestaciones, ni muchísimo menos en tecnología.
Aquí la tienes, la hermana pequeña de la familia GSX-R con el gen “R” bien marcado en su ADN y además en los colores de guerra de la marca: azul claro con las letras de Suzuki, aunque también llegará en otros colores.
Para presumir de diseño réplica con un carenado que lo tapa todo y del que se presume que es muy efectivo aerodinámicamente. Oculto tras los paneles laterales se encuentra la principal joya de esta deportiva de pequeña cilindrada: un motor que rebosa tecnología por sus cuatro costado: refrigeración líquida, alimentación por inyección electrónica, culata con doble árbol de levas (DOHC) que accionan 4 válvulas y caja de cambios de seis velocidades. No se declara potencia por con el cilindro aumentado hasta los 150 cc, de los 125 cc originales con los que se presentó por primera vez en Colonia (Alemania) y emisiones Euro 3 (Euro 4 para la versión de Europa), la GSX-R 150 colombiana puede llegar fácilmente a los 20 CV y plantar cara a modelos con 250 cc.
Debajo de esa impresionante vestimenta se esconde un bastidor sencillo, clave en registrar en la báscula un bajo peso que le beneficia en la relación peso/potencia.
Cuenta con un completísimo cuadro de instrumentos por pantalla panorámica LCD, asiento a dos niveles, semimanillares deportivos, monoamortiguador, frenos de disco en ambos ejes y un faro sin bombillas convencionales con luz Full-LED de alta intensidad.