- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Kymco
- Fecha – 04/06/2018
Kymco apuesta por el público femenino. Su experiencia previa con el “rueda alta” Miler salió bien y ahí está también el retro Like. Ahora, por sorpresa ya que no se ha presentado antes en un salón, aparece este Filly 125, un scooter exclusivo para el mercado español que está hecho a la medida y necesidades de este público: bajo de asiento, muy ligero y dotado con frenada ABS en la rueda delantera.
Kymco tiene puesto su objetivo en el público femenino. Como marca especializada en scooters quiere prestarle la máxima atención con modelos más orientados hacia ellas. De hecho, hace un año, cuando apareció el “rueda alta” Miler, su campaña publicitaria iba dirigida a la mujer, y actualmente se contabiliza un 46,5 % de usuarias, que no está nada mal para lo que se estila en general en el segmento (un 29,5% en los scooters y 16,7% en ciclomotores).
Pero en Kymco Mobility S.A. (antes Kymco Moto España) quieren llegar más lejos atendiendo a las necesidades y gustos de ellas. Está claro que un scooter Gran Turismo no es el adecuado para la mujer y precisamente lo que ellas buscan son dimensiones más reducidas sobre todo en altura de asiento, peso más ligero para maniobrar y con mucho estilo.
Y con el nuevo Filly 125, Kymco quiere dar en el clavo. De hecho, Carlos Wang, Director General de Motocicletas de Kymco Mobility España, está convencido que el Filly va a llegar al 60% de las mujeres, algo que no se había conseguido jamás en un scooter, y con ello la gama de scooters Kymco más orientados hacia la mujer (Agility City, Miler, Like y Filly) va a pasar del 23,3% (gama 2017: Agility City y Miler) a un 38%.
Sin duda tiene argumentos para convencerlas, no solo una longitud máxima de 1.803 mm con una altura de asiento de 765 mm con lo que se asegura que cualquier talla va a llegar al suelo con las dos plantas de los pies, y eso es fundamental para la que se inicia en la convalidación: tener el control en parado, maniobrando remando con los pies e iniciando la marcha. A todo ello suma también un peso ultraligero de tan sólo 115 kilos en orden de marcha, esto es, con el depósito lleno, y la dotación de una frenada ABS en la rueda delantera que dará mucha confianza a su dueña.
Pero el nuevo Filly no se queda sólo ahí. Cuenta con infinidad de detalles para presumir y pensados para hacerlo muy funcional en el hábitat urbano donde se va a desenvolver. Ahí está la plataforma plana para apoyar los pies, muy práctica para subirse y bajarse del scooter con frecuencia como ocurre en los trayectos urbanos y más con faldas. Bajo la plataforma se encuentra el depósito de 5,4 litros de capacidad con boca de llenado a través de una trampilla en el salvapiernas; no sólo tiene la ventaja del reparto de pesos (más adelantado y bajo) sino que libera espacio bajo el asiento y no se mancha el contenido en los repostajes.
La llave de contacto dispone de una luz LED para apuntar en la cerradura con baja luz y desde esta cerradura no sólo se abre laa trampilla de la boca de llenado, sino también el asiento el cual dispone de un muelle en la bisagra que permite abrirlo sin manos.
Bonito detalle también el del sistema para desplegar las estriberas del pasajero por medio de un tirador que se encuentra debajo de la parte delantera del asiento: cómodo, efectivo y muy higiénico.
Hay mucho LED. Delante, la luz de posición se reparte en ambos intermitentes empleando 6 diodos en cada uno de ellos (el faro emplea halógena HS1), mientras que para el piloto trasero/luz de freno se emplean 12+5 con forma de “M”. Muy acertado también el cuadro de instrumentos por pantalla LCD retroiluminada en blanco que agrupa mucha información.
El motor refrigerado por aire forzado es nuevo. Cumple sobradamente con la Euro 4 y pasará sin dificultad la 5 con pocos cambios. Es un carrera larga de 2 válvulas con cárteres cortos para alojar la rueda posterior de 10 pulgadas (clave en esa baja altura de asiento y corta longitud máxima) y su freno trasero por tambor de 130 mm. Se declara una potencia máxima de 9,5 CV a 7.750 rpm y un empuje de 9,6 Nm a 6.000 rpm, pero donde de verdad se presume es de un mínimo consumo de tan sólo 2,4 l/100 km conseguido en las pruebas de homologación.
El nuevo Filly 125 se ofrece en tres colores: Blanco Nácar, Gris Stone y Azul Cosmos. Los dos primeros cuentan con un asiento tapizado en rojo, mientras que el azul se combina con un tapizado tradicional en negro. El precio es de 2.699 € (IVA incluido).
Primeras sensaciones
El objetivo previo de hacer un vehículo bajito y muy maniobrable está más que conseguido. Para los que rondamos la media de 170 cm se llega al suelo sin dificultad e incluso con margen suficiente para tallas 10 cm más bajas o más ya que las piernas quedan flexionadas. Al subirlas se nota que la plataforma está alta por la presencia del depósito pero no resulta incómodo; la postura que se adopta no cansa con un mullido de asiento que está en su punto y las manos caen bien sobre el manillar con todos los mandos en su sitio correcto y buen tacto. Peso a su estrechez, hay espacio detrás del escudo para esconder las piernas y protegernos del frío y de la lluvia.
El motor es muy alegre. Acelera con ganas a la salida de los semáforos y te distancia lo suficiente del resto del tráfico; esa potencia se dosifica muy bien y con su ligereza y corta distancia entre ejes se convierte en un arma urbana ágil y muy efectiva. Probamos a exprimirla a tope en un tramo de recta con cierta pendiente y vimos los 103 km/h de velocímetro, la misma que en bajada. Pese a sus ruedas de pequeño diámetro, no mostró ningún síntoma de inestabilidad. Da mucha confianza.
Por frenos, los 180 mm del disco delantero están muy bien aprovechados con un ABS de Continental que no se resiste a entrar en funcionamiento como sí ocurre en otros modelos de scooter. Hay potencia de sobra para detenerse. En cambio el tambor posterior se quedaba algo escaso con los lógicos problemas de estar atento a su tensado que serán menos dado el bajo peso del vehículo.
Por suspensiones, nada que objetar. Tanto la horquilla como el único amortiguador trasero cumplen sobradamente su cometido de filtrar las irregularidades de los firmes urbanos.
En definitiva, un scooter urbano, cómodo y ágil, que resulta muy divertido de manejar y muy bien enfocado para el público femenino.
Primer vistazo
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