- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – Óscar Navarro
- Fecha – 10/01/2019
El reparto de pequeñas mercancías sobre dos ruedas en una ciudad se está imponiendo cada vez más, y en este sentido el scooter aventaja claramente a la furgoneta en cuanto a economía, agilidad y facilidad para aparcar. Kymco es consciente de ello y amplía su gama de modelos hacia el sector profesional con este Agility Carry que hereda la fiabilidad y robustez de los scooters urbanos de la marca con un precio asequible por debajo de los 2.000 euros.
Las dos ruedas motorizadas siempre se han impuesto como el vehículo más ágil y económico para los desplazamientos urbanos. A nivel personal lo tenemos más que claro, pero también saca ventaja como vehículo profesional de reparto para mercancías de pequeñas dimensiones, a lo que hay que añadir su precio más económico y las ventajas para su aparcamiento en zonas urbanas. Los primeros profesionales que se dieron cuenta de sus ventajas fueron los servicios de correos y pizzerías, pero son cada vez más comercios tradicionales y online los que facilitan las ventas con el “envío a domicilio”.
Kymco es otra marca que se anima a ofrecer sus vehículos para ese uso profesional en la cilindrada de 125 cc, beneficiándose por tanto de las ventajas de la convalidación moto-coche. Su modelo Agility Carry que traemos a Moto125.cc comparte parte de la denominación con el superventas Agility City, aunque guarda más similitudes con el modelo urbano ya descatalogado Agility a secas, por su concepto de robusto “caballo de batalla” con grandes portabultos y ruedas de 12 pulgadas.
Sin embargo, aunque tenga ciertas similitudes, lo cierto es que se trata de un desarrollo completamente nuevo donde todo se ha concebido para soportar más peso del que suele cargar un usuario habitual de un scooter urbano. De hecho, se trata de un scooter homologado como monoplaza y el espacio dedicado al pasajero lo ocupa un enorme portabultos preparado para acoger un baúl de grandes dimensiones o soportar sobre su superficie la carga directamente con la ayuda de pulpos o redes elásticas que se sujetan sobre una especie de asideros laterales. Nada que ver con los portabultos en “voladizo” que montan los scooters urbanos tradicionales y que están limitados a 5 kilos. En el caso de este Agility City el portabultos trasero soporta hasta 20 kilos y para ello se le ha dotado de un segundo amortiguador por el lado derecho que no equipa ni el Agility ni el Agility City.
Novedad en un vehículo profesional es el portabultos delantero. Este sí que va montado en voladizo sobre el escudo frontal y, por tanto, la carga está limitada a 5 kilos. La carga delantera obliga a situar el faro y los intermitentes delanteros por la parte inferior del portabultos para que no interfiera la carga con el haz de luz.
Otro espacio de carga es la plataforma plana para apoyar los pies con una gran superficie. Para que te hagas una idea, en la parte más estrecha longitudinal de la plataforma encaja un zapato de talla 43. Al no dejar espacio para apoyar los pies del piloto, éste los deberá llevar sobre las estriberas fijas laterales. Kymco no declara límite de carga para este espacio, pero sí para el gancho portabolsas junto a la cerradura de contacto que es de 6 kg.
Como scooter urbano que es, el Agility Carry cuenta con hueco para el casco bajo el asiento. Parece grande y espacioso pero lo cierto es que, por profundidad, no da cabida a un casco integral. Con el casco en la cabeza del piloto se libera otro espacio de carga adicional limitado a 10 kilos de peso.
El concepto de vehículo sufrido para el reparto profesional queda más que patente por el uso de las piezas en plástico negro en las zonas de la carrocería más expuestas a golpes y arañazos. Este tipo de plástico no tiene el acabado brillante de las piezas de plástico en color blanco de nuestra unidad de prueba (también se ofrece en color negro). Incluso la zona del salvapiernas tampoco tiene los acabados de un scooter para el gran público: le falta una segunda cara de plástico que “tape los huecos”.
A bordo
Kymco declara para este Agility Carry una altura de asiento de 790 mm que deberían ser suficientes para que cualquier talla de usuario pueda llegar con las dos plantas de los pies al suelo. Sin embargo el cuerpo trasero de la carrocería y el mismo asiento no se estrechan lo suficiente en su parte delantera haciendo que el piloto tenga que abrir más las piernas cuando “echa el ancla”.
Cuando se inicia la marcha y se suben los pies a la plataforma, se adopta una postura de conducción correcta aunque para resultar cómoda se debería emplear un mullido de asiento más blandito.
El motor es el conocido motor Kymco refrigerado por aire con culata de dos válvulas empleado en el Agility City pero con los cárteres de la transmisión más cortos al emplear rueda trasera de 12 pulgadas (y con el correspondiente desarrollo adecuado en la reductora). De hecho conserva la misma tapa de la transmisión en color negro y sin pedal de arranque de modelos ya desaparecidos como el Movie XL, Vivio o Agility, y que dan crédito de su robustez mecánica. Tiene mucho tirón en las aceleraciones desde parado, y eso fundamental para iniciar la marcha con decisión cargado hasta los topes.
Y en cuanto a velocidad máxima, la aguja del velocímetro se mueve hasta unos optimistas 105 km/h que se corresponden con 91 km/h reales, suficientes para poder moverse incluso en vías de circunvalación, aunque limitando su uso en carretera abierta.
Se mueve con soltura en las calles urbanas incluso serpenteando entre coches en hora punta gracias a sus contenidos peso y distancia entre ejes, agradeciéndose también su maniobrabilidad con un radio de giro muy reducido.
Linea de tierra
Los neumáticos empleados son unos de dibujo deportivo firmados por CST que muestran un comportamiento más que correcto en seco, aunque no podemos dar ninguna opinión sobre mojado. Nos convenció mucho la rigidez de su estructura de lonas, cuya ausencia se suele manifestar en scooters urbanos con un desequilibrado principalmente en la rueda delantera que transmite un incómodo efecto “bacheado”.
En cuanto a suspensiones, olvídate del confort de las suspensiones de los scooters para el gran público. El concepto de vehículo de carga (capacidad de peso máxima de 116 kg incluyendo piloto, carga y accesorios) obliga a emplear suspensiones con tarado duro para que no sea fácil hacer tope. Los amortiguadores traseros cuentan con doble paso de muelle y ajuste de precarga en cinco posiciones.
Por frenos, el Agility Carry está bien concebido disponiendo de frenos de disco en ambos ejes con funcionamiento combinado; nada que ver con el tándem disco-tambor que empleaba el Agility original. Hay potencia suficiente para detener el Carry bien cargado.
Con lupa
Haz click sobre la imagen para ampliar
El detallazo
Una de las opciones de carga que aporta el Agility Carry es el portabultos delantero, un elemento poco habitual en los scooters profesionales para el reparto. Debido a que se encuentra en voladizo, la carga máxima permitida es de tan sólo 5 kilos, con el único límite de dimensiones de permitir la visión al conductor, ya que tanto el faro como los intermitentes se encuentran sujetos a la parte inferior del portabultos. Además, en este lugar el piloto puede estar más pendiente de la carga.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,38 s (48,8 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,67 s (59,7 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 23,29 s (82,7 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 47,78 s (89,8 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | NO LLEGA |
Velocidad máxima | 91,0 km/h |
Consumo | 3,52 l/100 km |
Autonomía | 185 km |
Peso total lleno | 122,9 kg |
Reparto tren delantero | 38,3% |
Reparto tren trasero | 61,7% |
Precio Capacidad de carga Robustez |
Equipamiento Parte delantera del asiento ancha Baja autonomía |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
|
Rivales directos | Peugeot Tweet Evo Pro 125 | Sym X-Pro 125 |