• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – AC
• Autor acción – Jesús del Pozo
• Fecha – 10/12/2023

La trayectoria de Zontes en nuestro mercado ha estado avalada por éxitos en todas sus creaciones, primero con la gama de motocicletas de 310 cc a la que siguieron las motos de 125 cc que nuestros lectores conocen sobradamente, después llegaron los scooters de 310 cc, las motos de 310 cc subieron hasta los 350 cc y este año se presentaron los scooters en 350 cc, estrenándose Zontes con los scooters de 125 cc con este M125 que ya os presentamos en el primer contacto y ahora, por petición popular, lo analizamos más a fondo en esta prueba.

El origen del M125 lo encontramos en su hermano mayor M310, y que ahora crece en cilindrada para convertirse en M350. Con el comparte toda su carrocería y parte ciclo (lo que ya indica que va sobrado para la cilindrada de la convalidación) aunque con ligeras adaptaciones como las llantas de 14 pulgadas en ambos ejes, parabrisas recortado (es posible montar el parabrisas alto de sus hermanos mayores, aunque tendrás que pagarlo como accesorio) y suspensiones más adecuadas para su nueva cilindrada.

El motor, por supuesto, es nuevo y no recurre al de 310/350 cc bajándole de cilindrada, disponiendo de todos los ingredientes tecnológicos como la refrigeración líquida con el radiador adosado al lado derecho del motor, culata 4 válvulas, alta relación de compresión de 12:1 e inyección electrónica Bosch MSE 8.0. Con todo ello declara una potencia alta sin llegar a apurar el límite permitido para la convalidación: 14,6 CV a 8.250 rpm con un par máximo de 12,8 Nm a 6.500 rpm.

Difícil clasificarlo. En principio, tiene muchos genes de los scooters Gran Turismo (personalmente me gusta más la pantalla alta que le da más protección) por el rendimiento del motor, la habitabilidad y confort para piloto y pasajero, y el equipamiento, pero le falta estar dotado de un compartimento de carga bajo el asiento con mayor capacidad ya que solo cabe un casco integral, disponiendo de un par de guanteras en el salvapiernas. Lo de la capacidad de carga, lo soluciona Turbimot regalándote un baúl SHAD de 39 litros en el que cabe un segundo casco integral, aunque nuestra unidad de pruebas no contaba con él.

Si lo comparas con los polivalentes como el Honda PCX o el NMax, el M125 les da caña por todos los lados sobre todo por potencia motor y equipamiento además de que su distancia entre ejes de 1.390 mm es mucho más larga que los 1.315 del PCX o los 1.340 mm del NMax, e inferior al entorno de los 1.500 mm que se estilan en los GT.

Casi podríamos decir que el M125 estrena una categoría nueva con lo mejor de ambas clases ya mencionadas a las que añadimos la de los scooters deportivos por el geniecillo del motor que ya no se estila y que ostentó en su momento el K-XCT de Kymco.

Donde saca pecho el Zontes M125 es en equipamiento, y aquí, ningún scooter Gran Turismo (ni menos un polivalente que están peor dotados) le hace sombra.

El primer apartado donde se destaca es en la pantalla TFT a color con conectividad con el móvil, pero como hay tanto que decir de ella, preferimos destacarla aparte en nuestro apartado El detallazo. Otro punto que te va a hacer su uso más cómodo es el sistema de llave de proximidad PKE en forma de pulsera, aunque te la puedes guardar en un bolsillo y olvidarte de ella incluso hasta que se le agote su pila-botón. Pero en ese caso, no hay problema porque la sacas del bolsillo y la acercas al receptor del PKE que está en la guantera derecha (de ahí que no tenga protección de cierre) y, por inducción, vuelves a activar el scooter. Nunca te dejará tirado.

Asusta de primeras ver tanto botón repartido en las piñas del manillar y esto te hace sentir la necesidad de dar un curso de utilización al nivel de un piloto de Airbus. Pero con un par de usos te haces a ellos enseguida y te das cuenta que todos están en el sitio adecuado. Y tienen muchos detalles dignos de analizar como la retroiluminación en naranja para reconocerlos con baja luz exterior, los botones para la apertura del asiento y la tapa que da acceso al tapón del depósito de gasolina o incluso hay un botón que te permite variar la altura del parabrisas con un motor eléctrico (aunque no se luce con un parabrisas recortado).

Más detalles: el alumbrado. Ni que decir que es todo LED al 100%, pero nos encontramos con el primer scooter de 125 cc que emplea DRL de verdad a través de un par de focos intensos alargados y estrecho en altura. Desde la piña derecha puedes elegir entre DRL y cortas/largas, y si eliges esta última se iluminará un faro central con forma hexagonal con dos focos, el de cortas abajo y el de largas arriba que se ilumina con las largas. De frente, la “cara” del M125 se parece a la de un robot cabreado estilo manga y eso transmite agresividad. La “nariz” del robot, justo debajo de los DRL en el centro, hace de luz de posición que permanece encendida con cualquier opción. Detrás está muy conseguido el piloto trasero con ocho prismas verticales que se iluminan con la luz de posición y que le dan un efecto tridimensional, y la luz de freno que se ilumina con mayor intensidad en un foco central.

No hay que olvidarse que el M125 cuenta con ABS de dos canales independientes para ambos discos de 265 mm, doble toma USB dentro de la guantera izquierda y que las válvulas de las ruedas incluyen sensores inalámbricos que miden constantemente la presión y temperatura.

Y todo esto por un nuevo precio de 3.487 €, 300 € más barato, que lo sitúa como una de las mejores opciones calidad/precio del mercado de la convalidación. Lo puedes elegir en colores negro, blanco nacarado con llantas en azul eléctrico (la unidad de nuestra prueba), azul y rojo. Beneficiándote también del seguro gratuito por un año y el antes mencionado baúl SHAD de 39 litros con sus fijaciones.

A bordo

Zontes declara que su asiento se eleva a tan sólo 748 mm de altura, cifra que no es nada crítica ya que cualquier talla podrá apoyar sin dificultad los dos pies al suelo, aunque a la hora de pasar un pie al otro lado del travesaño central donde se esconde el depósito, lo notarás que está muy alto.

Poniéndose a los mandos, lo primero que notas si ya has probado otros scooters, es que el manillar está muy elevado. No es problema ni es incómodo, es cuestión de acostumbrarse. Antes comentábamos la adaptabilidad del M125 a cualquier talla y, en especial, a las más bajas que pueden llegar con las dos plantas de los pies al suelo, pero es que también se adapta a los usuarios más altos ofreciéndoles una habitabilidad holgada, a lo que se suma la posibilidad de estirar las piernas apoyando los pies en las plataformas inclinadas.

Las ruedas de 14 pulgadas en ambos ejes le dan ese buen compromiso entre la estabilidad de los “rueda alta” y la manejabilidad de los urbanos de 12 pulgadas, con la firmeza de trazar por donde tú quieres. Por ciudad se encuentra a gusto. Su motor tiene carácter para tomar ventaja del resto de los vehículos en cuanto el semáforo se pone en verde.

Donde nos ha dejado poco satisfechos es saliendo a carretera abierta. Ya en el primer contacto os anunciamos que vimos que, con cuesta abajo, el velocímetro llega a marcar los 116 km/h y eso pintaba bien. Pero con la telemetría hemos comprobado que los 112 que marca el velocímetro en llano se quedan en unos insuficientes 97,3 km/h reales, lo que significa que el error del velocímetro es del 15,1% cuando lo habitual es rondar el 10%. En alguna ocasión hemos comentado que con 15 CV se podrían alcanzar sin dificultad los 120 km/h, y los hemos conseguido (incluso poco más) en más de una ocasión. No se comprende que, con 14,55 CV declarados (que es lo que ha registrado el laboratorio de homologación), el M125 se quede incluso por debajo de la barrera de los 100 km/h. No es la primera vez que notificamos un desarrollo inadecuado en un modelo de Zontes; así ocurrió con las primeras motos de 125 cc que montaban un desarrollo muy largo (no podían ni con la sexta) y que, posteriormente, se resolvió. Da la sensación de que el conjunto del variador no le saca el mejor rendimiento al motor.

En cualquier caso, el ciclo del M125, al venir de un modelo con casi el triple de cilindrada, tiene capacidad para soportar velocidades muy superiores.

Línea de tierra

Uno de los cambios que aporta este M125 respecto al M310/350 del que procede son sus suspensiones empleando delante una horquilla con barras de 35 mm que proporciona un recorrido a la rueda de 105 mm y que cumple a la perfección con un tarado firme y, a la vez, cómodo. Detrás se emplea una pareja de amortiguadores con muelle de doble paso, regulables en cinco posiciones de precarga (de serie viene ajustado en la segunda), aportando un recorrido de 92,5 mm y un tarado tirando a duro pero que mejor no tocarlo para aceptar la carga extra de un pasajero.

También cambian los neumáticos, decidiéndose Zontes por unos CST en secciones 100/80 y 120/70 sobre las llantas de 14”. En CST nos hemos encontrado con todo tipo de gomas, pero estás en concreto nos han gustado mucho en seco e incluso, lo poco que las hemos rodado en mojado, nos han dado confianza.

En lo que respecta a frenos, pues fantástico. Son los mismos frenos de discos de 265 mm que detienen un 350 cc lo que ya te da una idea de lo sobrados que van en potencia (que sepamos, no hay un scooter de otra marca en 125 cc con un gran disco trasero de 265 mm) con una muy buena dosificación. A esto añade la presencia de un ABS de doble canal independiente que funciona a la perfección, con el habitual carácter intrusivo en el tren posterior.

En compañía

El espacio reservado al pasajero es justo, convenientemente separado del piloto por el escalón. Resulta fácil acomodarse detrás, aunque la presencia del baúl puede complicarles a los que prefieren pasar la pierna por detrás del asiento. Una vez sentados, se aprecia un mullido cómodo disponiendo de estriberas desplegables en posición correcta para apoyar los pies y sólidas asideras a ambos lados para agarrarse. La presencia del baúl aporta un agradecido apoyo lumbar, que se puede hacer más cómodo con el extra del respaldo acolchado que vende SHAD como accesorio para este modelo de baúl.

El detallazo

El Zontes M125 pone el listón muy difícil de superar con el cuadro de instrumentos basado en una pantalla a color TFT, digna de ser empleada en scooters de muy superior cilindrada y precio. Presenta la información en cuatro diferentes visualizaciones que conmutan a negativo si la luz exterior es baja para no deslumbrar al piloto. La información es completísima; además de los obligados velocímetro, cuentavueltas, niveles de temperatura y combustible, totalizador/parcial y reloj horario, la pantalla muestra un voltímetro, una estimación de la autonomía, consumos e indicación de presiones de los neumáticos con alertas por descompresión rápida o sobrecalentamiento. Por supuesto, cuenta con conectividad con el móvil a través de una App gratuita para gestionar llamadas entrantes si tenemos auriculares y micrófono Bluetooth en el casco, reproducción de música del móvil o navegación Turn-by-turn (paso a paso). Pero lo que más posibilidades ofrece es el “Mirror Screen” que clona en la pantalla TFT la pantalla de tu móvil manteniendo la información OBD, pudiendo presentar cualquier aplicación, por ejemplo, Google Maps con las indicaciones detalladas de tu destino.

Con lupa

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Las llantas son de 14 pulgadas y, como se puede ver, se han aligerado al máximo. Calzan neumáticos CST que se nos han mostrado muy adecuados. Las barras de 35 mm de la horquilla están protegidas por unos fuelles de goma.	Doble dotación de caballetes. El central cuenta con un buen brazo de palanca para subir la moto con el mínimo esfuerzo. La pata de cabra es de fundición, disponiendo de un interruptor cortacorrientes que impide el funcionamiento del motor si está extendida.
Las estriberas del pasajero se encuentran en una posición muy cómoda. Son desplegables para ganar unos centímetros de anchura circulando en solitario, con un recubrimiento de goma antideslizante.	El motor es de desarrollo y fabricación propia con esa genialidad de diseño integrando la tapa de la caja del filtro con la tapa de la transmisión. Desarrolla 14,55 CV pero la transmisión no es la adecuada para ofrecer una velocidad máxima adecuada.
Estos son los focos DRL del M125 que proporcionan una luz muy intensa. No se pueden añadir a las luces cortas como si fuesen una luz de posición, pero sí complementar con las ráfagas. Debajo de la DRL se han practicado unas falsas toberas de entrada de aire.	Conmutando de luces DRL a convencional se ilumina el faro central con focos superpuestos de cortas (inferior) y largas (superior). En esta posición se iluminan ambos focos al mismo tiempo. Los intermitentes se sitúan en los “cuernecillos” de esa cara de robot malvado.
Una muestra del buen gusto de los diseñadores de Zontes la encontramos en el grupo óptico posterior. La luz de posición se reparte en ocho prismas verticales que le dan un efecto tridimensional, mientras que para la luz de freno se emplea un foco central muy intenso.	El aligeramiento de las manetas le da un toque deportivo al diseño del M125. Junto al eje se aprecia el mando de ajuste que regula la separación de la maneta con respecto al manillar para adaptarse a todas las ergonomías.
A nuestro juicio, al M125 le sienta mejor el parabrisas alto y transparente de su hermano mayor el M310 que puedes añadir adquiriéndolo como accesorio. De serie monta este modelo recortado que no desvía lo suficiente el aire de marcha ni subiéndolo de altura con el botón correspondiente.	El asiento del pasajero es justito en longitud, pero independizado del piloto, disponiendo de esas sólidas asideras laterales. De serie se entrega con un baúl SHAD SH39 que sirve de apoyo lumbar para nuestro acompañante.
El disco delantero de 265 mm está montado sobre el lado derecho de la rueda facilitando poner un antirrobo de disco cuando la dirección está bloqueada a la izquierda. En el centro del disco se puede ver la rueda fónica del sensor de velocidad delantero del ABS.	Detrás del radiador lateral hay un ventilador conectado con el cigüeñal que aspira el aire exterior fresco forzándole a atravesar las pequeñas aletas. Con eso se consigue refrigerar incluso cuando el scooter está parado en un semáforo.
El silenciador de escape está muy bien recogido. Queda muy bien protegido de quemaduras por esa moldura plástica que lo envuelve casi por completo.	Ningún scooter de 125 cc de otra marca monta un disco trasero de 265 mm, garantizando buena potencia de frenado al no disponer de retención de motor en una transmisión automática.
La pareja de amortiguadores traseros cuenta con muelle de doble paso y ajuste de precarga en cinco posiciones. De serie viene en la segunda y es tirando a pelín duro, pero no la cambies por si llevas a un pasajero ocasional.	Asusta un poco ver tanto botón en la piña izquierda, pero los habituales están cerca de la empuñadura. Más alejados quedan el interruptor de los intermitentes de emergencia, botón para regular la altura del parabrisas y los de manejo de la pantalla TFT.
En la piña derecha puedes ver el botón rojo de activación con el PKE y junto a la empuñadura en el centro el conmutador de luces DRL/convencional. Los más alejados son para abrir el depósito y el asiento.	Hay dos guanteras en el salvapiernas que se abren pulsando los botones junto a ella. La de la izquierda se protege cuando la dirección está bloqueada.
La guantera derecha incorpora la centralita del PKE a la que tienes que acercar la llave-pulsera cuando se le haya agotado la pila-botón (modo inductivo). Por ello, esta guantera no tiene protección. En la de la izquierda se incluye una doble toma USB.	Las válvulas de las ruedas incluyen un sensor inalámbrico que envía al cuadro de instrumentos la información en tiempo real sobre la presión y temperatura.
La función Mirror te permite clonar la pantalla de tu móvil en la pantalla TFT y visualizar directamente aplicaciones, como por ejemplo, el Google Maps. No es táctil por lo que deberás controlarlo desde tu móvil.	Bajo el asiento cabe un casco integral, aunque algo justito y forzando el cierre. Deberás introducirlo con la apertura del cuello hacia arriba y mirando hacia atrás.
El M125 incluye dos tipos de plataformas para apoyar los pies: la horizontal para recorridos urbanos con frecuentes paradas, y la inclinada para estirar los pies relajándote en carretera abierta.	De serie se incluye sin aumento de precio, un baúl SHAD SH39 con sus correspondientes fijaciones. En su interior cabe un segundo casco integral y otros objetos más pequeños. Podrás complementarlo con accesorios de SHAD como el respaldo acolchado o la tapa superior a juego con la carrocería.

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Equipamiento Precio Potencia motor	Capacidad de carga Desarrollo corto Parabrisas corto

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