Autor del texto – Antonio Cuadra
Autor de fotos – AC
Autor acción – Vicente Arenas
Fecha – 05/05/2019

Tras la BN 251 y la bicilíndrica BN 302, la familia naked de Benelli crece con un nuevo miembro en la cilindrada de 125 cc: la BN 125. Estéticamente tiene su propia personalidad aunque se identifica con el más puro estilo de diseño italiano por su bastidor multitubular visto y sus cuidadas formas con aristas marcadas. Emplea la misma nueva mecánica que estrenó su hermana la TNT y se maneja muy bien en el medio urbano.

El grupo Qianjiang apuesta fuerte por su marca europea Benelli. Lo estamos viendo sobre todo por el estreno de muchas novedades en el segmento del medio litro, pero también quiere hacer imagen de marca desde las pequeñas cilindradas y qué mejor forma que poner al alcance de los chavales de 16 y 17 años con el permiso A1 en la cartera, o a los más adultos con mentalidad joven con el carnet de coche, esta BN 125.

Puro diseño italiano fruto del Centro de Desarrollo de Pésaro cerca de San Marino que tiempo atrás formaba parte de las instalaciones de producción de esta marca centenaria, pero que, en la actualidad, ha quedado como último reducto ya que, con la integración en el grupo Qianjiang en 2005, la fabricación se trasladó a China junto a los modelos Keeway.

Y como buen diseño italiano, la BN 125 entra directamente por los ojos. Fíjate en el enrejado multitubular visto del que cuelga el motor y sirve de soporte de todos los órganos de la moto que cumple a la perfección con los cánones de la escuela italiana y que popularizó en su momento Ducati seguida de MV Agusta, Cagiva, Aprilia y Benelli. O las lineas del depósito con las aristas tan marcadas, o el faro con forma de corazón, colín trasero o el soporte minimalista de la matrícula en el que también se apoyan los intermitentes.

No guarda mucha similitud con sus hermanas BN grandes, las 251 y 302, más bien tiene un aire a la minimoto de ocio TNT con ruedas de 12 pulgadas, aunque sin aprovechar nada de ella, tan sólo el nuevo motor con refrigeración mixta aire-aceite del que nos ocuparemos con más detalle en el apartado El detallazo.

El diseño transmite deportividad por los cuatro costados y sobre todo al emplear en el tren delantero una horquilla invertida, discos de freno lobulados mordidos por sendas pinzas pintadas de rojo que tampoco pasan desapercibidas.

La tecnología de alumbrado LED está presente en el piloto trasero, intermitentes y luz de posición de la BN 125; tan solo queda para llega al 100% prescindir de la bombilla halógena del faro, aunque posiblemente no se ha hecho para no encarecer el precio final de la BN 125 contenido en 2.499 €, que nos resulta muy competitivo para una marca de prestigio.

En esa larga lista de buenos detalles merece la pena destacar el cuadro de instrumentos que emplea una pantalla panorámica LCD retroiluminada con mucha información, y a la que solo se le echa en falta un reloj horario tan necesario para llegar a tiempo en los desplazamientos urbanos de diario.

A bordo

Benelli declara que el asiento de la BN 125 se eleva a tan sólo 770 mm del suelo. Una cifra muy asequible para que cualquier talla, incluso los menos altos, se puedan permitir llegar al suelo apoyando con firmeza las dos plantas de los pies. Incluso, si comparamos las dimensiones de esta BN con la de su hermana TNT comprobaremos que la minimoto es incluso más alta (780 mm). El recurso de Benelli es diseñar la estructura de la BN en forma de V con el asiento del piloto en el centro y en la posición más baja. Así, cuando nos ponemos en marcha comprobamos que el depósito nos “envuelve” con unas formas que se estrechan justo a la altura de las rodillas haciendo que la BN nos parezca estrecha y de esa sensación de fácil manejo, consiguiendo una capacidad más que respetable de gasolina (13,5 litros) ensanchándose en su zona superior. Las apariencias engañan y, a pesar de transmitir una imagen deportiva, las estriberas no se encuentran en esa posición retrasada típica, sino algo más adelantadas para ofrecer, junto con el manillar de tubo elevado, una postura cómoda con la espalda erguida. Se va intuyendo la vocación urbana de esta BN.

También ayuda en la ciudad su reducido radio de giro a la hora de valorar su maniobrabilidad serpenteando entre los coches, y eso que monta una horquilla invertida cuyas gruesas botellas hacen que sea más fácil hacer tope en los giros del manillar: las barras de la horquilla son de 35 mm más acordes para una 125 y, lógicamente, con botellas más delgadas que permiten giros más cerrados. No le gusta mucha inclinar en las rotondas. Comprobarás que es fácil rozar los avisadores de las estriberas con el asfalto en cuanto inclinas un poco más de lo normal.

El motor declara 11,6 CV de potencia a un régimen algo bajo (7.500 rpm), mientras que la misma mecánica rinde medio caballo menos a 2.000 vueltas más en la TNT. Eso es síntoma de un motor tranquilo y elástico. De hecho, tracciona bien desde abajo dosificando su entrega con mucha dulzura (la ausencia de vibraciones colabora en esa sensación), pero no le gusta estirar a altos regímenes. Si la sacas a carretera abierta verás que su velocímetro alcanza una máxima de 110 km/h, algo optimista porque según nuestra telemetría no consigue superar la barrera de los 100 km/h, 97,8 km/h reales, y eso supone quedarse a rebufo de los camiones y no poder adelantarlos.

Línea de tierra

El conjunto de suspensiones hace muy bien su trabajo, sobre todo la horquilla invertida absorbiendo muy bien las irregularidades del firme (empedrados incluidos). El amortiguador posterior también dispone de un tarado similar aunque resulta un poco brusco recuperándose en extensión.

Los discos de 260 mm delante y 240 mm detrás (este último más grande de lo habitual) proporcionan una frenada muy potente y, a la vez, fácil de dosificar. El funcionamiento combinado CBS se basa, como ocurre habitualmente, en conectar uno de los tres pistones de la pinza delantera con la pinza de doble pistón trasera. Pasa casi desapercibida la contribución delantera al pisar el pedal.

En cuanto a los neumáticos nos volvemos a encontrar con las gomas de Cordial que se suelen emplear en sus primas-hermanas las Keeway y que no nos cansaremos de criticar por su nula adherencia en mojado. En la prueba hubo tiempo seco y tienen un pase, pero en la presentación nos calló la del pulpo y rodamos con sumo cuidado.

En compañía

La BN 125 acoge muy bien a un pasajero llevando bien el peso extra por el empuje del motor. Eso sí, la altura del su asiento está mucho más elevada que la del piloto, por lo que se le dificulta su acomodo. Una vez sentado recibe buen trato por el cómodo mullido del asiento y la posición de las estriberas. Para agarrarse dispone de sendas asideras laterales muy bien disimuladas estéticamente como si se trataran de spoilers.

Con lupa

Haz click sobre la imagen para ampliar


La rueda delantera emplea una llanta de aleación con seis palos en “Y” con un freno de disco de 260 mm de diámetro mordido por una pinza de triple pistón, de los cuales uno de ellos combina su funcionamiento con la pinza trasera.	La escuela italiana de diseño es proclive a emplear bastidores multitubulares a la vista en llamativo color rojo. Forma la estructura principal de la BN de la que cuelga el propio motor y hace de soporte de todos los componentes de la moto.	El basculante* se basa en una sencilla estructura de tubo de sección rectangular, aunque la forma del envolvente cubrecadena se ocupa de simular un refuerzo superior en forma de arco.*

Las estriberas del pasajero cuelgan del subchasis trasero y ni estas ni este van atornillados, sino soldados directamente imposibilitando su desmontaje. No nos gusta la simpleza de la chapa que hace de tope para que no se cuele el pie al paso de rueda.	La cola que hace de soporte para los intermitentes traseros y la placa de matrícula es muy minimalista y colaboran a ello los agujeros que se le han practicado para aligerarla. Se prescinde de un guardabarros trasero que vite salpicaduras al piloto.	Las formas del depósito con 13,5 litros de capacidad está “talladas a cuchillo” marcando sus aristas. Fíjate en la hendidura para apoyar las piernas que aporta una sensación de delgadez del conjunto en marcha.

Las asideras del pasajero suelen ser un “estorbo” estéticamente, pero los diseñadores de Pésaro han sabido disimularlas como spoilers. El asiento del pasajero ofrece una superficie justa de banqueta pero generosa de mullido.	El asiento del piloto tiene formas de silla de montar a caballo, situándose en una posición muy baja (770 mm) que se lo pone fácil a los menos altos para apoyar con firmeza las dos plantas de los pies en el suelo.	El caballete central es un elemento del que se prescinde en la mayoría de las motos de marchas pero que ayuda mucho para conseguir un apoyo estable en los estacionamientos y facilitar los trabajos de mantenimiento y reparaciones.

Las estriberas del piloto no están muy retrasadas y de ahí que rocen los avisadores al inclinar. No obstante cuentan con reenvío para la palanca de cambio. La superficie superior de las estriberas cuenta con un buen recubrimiento de goma.	La pata de cabra o caballete lateral es de los buenos, de los que no se recogen sólos causándote un gran disgusto. Para ello cuenta con un cortacorrientes que impide que el motor funciona cuando está extendida.	El manillar* es de duraluminio con conicidad variable: más grueso en el centro para estrecharse a la medida estándar de las empuñaduras y soportes de bomba y maneta de embrague en los extremos.*

El faro sigue los cánones de diseño de las naked de media y gran cilindrada con forma de corazón. Es el último reducto de las bombillas incandescentes (eso sí, halógena H4). La parte inferior incluye dos focos tipo DRL por LEDs.	Un buen detalle a favor de la ergonomía es la regulación de la apertura al manillar de la maneta del freno delantero por medio de una ruleta en cuatro posiciones. Se podría haber hecho extensible también a la maneta de embrague.	La maneta de embrague no cuenta con posibilidad de regulación pero su articulación y tensor están bien protegidos por esa funda de goma. Desde este ángulo se puede ver el gatillo de ráfagas en color amarillo.

Los aletines recogen el aire de marcha canalizándolo a un radiador, lo que no significa que el motor sea de refrigeración líquida. El radiador se intercala en el circuito de engrase y enfría el aceite para refrescar los mecanismos interiores a la vez que se engrasan.	El tapón del depósito de gasolina tiene un aspecto racing con una solapa que cubre la cerradura, pero no dispone de una bisagra que lo mantenga unido. Fíjate en la llave de contacto: se recoge como una navaja para no dañar tus bolsillos.	La horquilla de la BN 125 es invertida pero con una sección de barras de 35 mm más acordes para una 125 cc. Por ello las botellas son lo suficientemente estrechas para permitir que el manillar haga los giros en maniobras más cerrados.

Por este lado del motor se aprecia el abultamiento y el accionamiento del embrague y la tapa sujeta por tres tornillos que da acceso al cartucho del filtro de aceite. Los aletines ocultan las dos bujías (a cada lado).	El pedal de freno* se parece más a una palanca de cambio. Sin embargo, no hay nada que objetar a su funcionamiento. Incluso la contribución delantera en la frenada resulta bastante suave.*	El silenciador* de escape no es tan espectacular y original como el de su hermana la TNT. No obstante cumple su función, está bien recogido y protegido por un protector plástico.*

Para lo que estamos acostumbrados a ver, el disco trasero tiene más tamaño de lo habitual: 240 mm. Además lo muerde una pinza de doble pistón, lo que garantiza una potencia de frenado superior.	El alumbrado posterior* sí que es 100% LED. Una matriz de numerosos diodos LED hace de luz de posición y de freno. Cada uno de los intermitentes en forma de punta de flecha incorpora tres diodos.*	La piña derecha es bastante completa. Incluye interruptor cortacorrientes en su parte superior, el interruptor de los intermitentes de emergencia en el medio y el botón de arranque en la parte inferior.

La piña izquierda engloba los mandos habituales: el conmutador de cortas-largas, intermitentes, botón de claxon y gatillo de ráfagas que ya vimos en otra fotografía. Los contrapesos son algo voluminosos.	Los retrovisores hacen bien su función sobre todo ante la ausencia de vibración por parte del motor. La articulación superior no está protegida. La inferior, en cambio, cuenta con un guardapolvo de goma.	Una cerradura en el lado izquierdo del colín permite abrir el asiento del pasajero y acceder a su interior. Allí se encuentra la batería y en su extremo final hay espacio para las herramientas, documentación y un pequeño antirrobo de disco.

El cuadro de instrumentos se basa en una pantalla panorámica LCD. Incluye en su parte superior un cuentavueltas con escasa precisión, velocímetro, odómetro y 2 parciales, indicador de marcha engranada y nivel gráfico de combustible.	El monoamortiguador no está centrado sino ligeramente desplazado a la derecha. El ajuste de la precarga se realiza por una tuerca circular que se puede ver justo debajo del muelle. Está bien de tarado pero mejoraría haciendo menos brusca la extensión.	Impresiona la estampa de la Benelli BN 125. Lleva el sello del diseño italiano de Pésaro. Aunque transmite deportividad, en realidad es una excelente moto urbana cuyo puesto de conducción se adapta a todas las tallas.

El detallazo

El motor que impulsa la Benelli BN 125 ya lo estrenó su hermana la minimoto de ocio TNT. Es una mecánica con refrigeración mixta aire-aceite (a la vez que se engrasan las piezas interiores, también se refrescan) con culata de 4 válvulas y doble bujía para quemar bien la mezcla aire-gasolina. Además, este nuevo motor cuenta con eje de equilibrado para reducir al mínimo las vibraciones y ha servido de base para desarrollar la versión con refrigeración líquida y cambio de seis velocidades que emplean las Keeway.

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Aceleración 0-50 m	5,18 s (50,8 km/h)
Aceleración 0-100 m	8,34 s (62,3 km/h)
Aceleración 0-400 m	22,55 s (86,3 km/h)
Aceleración 0-1.000 m	45,35 s (97,0 km/h)
Aceleración 0-100 km/h	NO LLEGA
Velocidad máxima	97,8 km/h
Consumo	2,75 l/100 km
Autonomía	491 km
Peso total lleno	143,1 kg
Reparto tren delantero	47,2%
Reparto tren trasero	52,8%