• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – Antonio Cuadra
• Autor acción – Bethany Shaughnessy
• Fecha – 14/3/2021

El Kymco Agility City es un scooter nacido para ser superventas. Desde su lanzamiento a finales del 2008 hasta el año pasado se han vendido nada menos que 56.791 unidades y ha consiguiendo ser número 1 del mercado español en cuatro ocasiones. Para este 2021 se estrena con la Euro 5 manteniendo el mismo aspecto exterior y colores del último ‘restyling’ y aunque las circunstancias le obliguen a subir ligeramente de precio hasta los 2.299 €, quiere seguir manteniendo ese puesto privilegiado.

Los taiwaneses de Kymco han sabido cómo ganarse el mercado con el Agility City 125. Un scooter utilitario que, desde su nacimiento a finales del 2008, ha revolucionado el segmento del “rueda alta” convenciendo de la estabilidad y el suavizado de los baches que proporciona la rueda de 16 pulgadas a toda la geografía española, en lugar de concentrarse en los nichos de venta, sobre todo Barcelona, que ha ocupado el Honda SH (Scoopy).

Un scooter multinacional por su diseño italiano (obra de Massimo Zaniboni) desarrollado en la casa madre de Taiwán y producido en China para abaratar precios, se gana a su público por los ojos (estética) y bolsillo (economía de adquisición y mantenimiento).

El Agility City 125 Euro 5 que tramos a estas páginas se basa en la segunda versión lanzada al mercado en 2016 y que cambiaba completamente con respecto al primer modelo con un bastidor y carrocería de nuevo cuño que situaba el depósito debajo de la plataforma plana para los pies, frenos de funcionamiento combinado CBS, rueda trasera de 14 pulgadas para bajar la altura del asiento (manteniendo la de 16 delantera) y modificación de su característico motor a la directiva Euro 4 con la inyección electrónica entre otras muchas más cosas. En el 2019 se le practica un lavado de cara que afecta a nuevos colores y acabados, tapizado bitono del asiento y la pérdida del baúl trasero de la firma española SHAD como equipamiento de serie aunque se sigue ofreciendo como accesorio opcional (modelo de 30 litros con las fijaciones por 109 €). Este baúl resulta muy práctico para compensar la capacidad de carga bajo el asiento que se limita sólo a un casco abierto.

El nuevo Agility City 2021 nos llega adaptándose a la directiva Euro 5 que da una vuelta de tuerca más a las mecánicas para reducir emisiones de gases además de bajar más sus emisiones acústicas. Por fuera sigue manteniéndose idéntico a la última versión Euro 4, incluso conservando la misma gama de colores (azul, marrón y blanco) y aumenta su precio hasta los 2.299 € (aunque puedes adquirirlo a 2.199 € hasta finales de marzo de 2021). Los cambios afectan a la mecánica con la que se cumplen los límites de emisiones Euro 5 con valores muy inferiores. Cierto es que la potencia del motor baja desde los 9,4 CV a los 9 manteniendo el régimen de 7.500 rpm. Estos lógicos efectos colaterales que lleva consigo el aumento de directiva Euro, obligan a montar un desarrollo ligeramente más corto con el que se compensa ofreciendo unas mejores aceleraciones en uso urbano que la versión Euro 4 aunque, como veremos más adelante se pierde un poco de velocidad máxima.

A bordo

Aún con rebaja de 2 pulgadas en el diámetro de la rueda posterior, el asiento de la Agility City se eleva por encima de los 800 mm, concretamente a 820 mm, poniéndoselo difícil a los usuarios menos altos. Más que un problema de altura es de anchura del asiento, aunque lo que se esconde debajo de él no da para albergar un casco integral, y eso que se ha ganado en capacidad con el traslado del depósito a debajo del suelo plano, pero no lo suficiente en profundidad.

Una vez se inicia la marcha y se suben los pies a la plataforma, el Agility City adopta una posición de conducción cómoda. En los recorridos urbanos es donde se encuentra muy a gusto este “rueda alta” económico haciendo virtud de sus dos denominaciones “agilidad”, para moverse con soltura, y “ciudad”, su hábitat natural. Con respecto a la versión anterior Euro 4, el nuevo Agility City E5 ha ganado más dinamismo a la salida de los semáforos, datos que nos confirman también las frías cifras de nuestra telemetría en las aceleraciones cortas.

Pero como no se puede tenerlo todo, donde ha perdido el nuevo Agility City E5 es en velocidad máxima. Antes veíamos en su velocímetro los 108 km/h reales que se quedaban en 100,1 km/h reales. Ahora, la aguja del velocímetro se queda en los 100 justos que la telemetría reduce a 95,1 km/h de los de verdad. Un sacrificio que no tendría que afectar demasiado al uso utilitario urbano del Agility City.

En lo que respecta al consumo, en nuestra prueba registramos que se incrementa de los 3,07 a los 3,43 l/100 km, medidos, como sigue siendo habitual, dando caña en un recorrido mixto ciudad-carretera, y reduciéndose la autonomía a los 204 km.

Línea de tierra

Kymco vuelve a confiar el calzado a unos neumáticos firmados por Kenda de mejor calidad que los CST de las primeras series, sobre todo en la ausencia de desequilibramientos de la goma delantera que se manifestaba en un incómodo efecto bacheado. Dan confianza en seco, aunque en mojado no los hemos podido probar.

Por suspensiones te diremos que la horquilla hace buen equipo con la pareja de amortiguadores traseros con un tarado correcto. Estos últimos cuentan con precarga regulable en 5 posiciones, y tal como vienen de serie, en la posición más blanda, mejor ni tocarlos, incluso si vamos acompañados de pasajero.

La dotación de frenos es la de discos de mayor diámetro que puedes encontrar en el segmento de los scooters de “rueda alta” económicos, que también se destacan por el uso de una pinza posterior de doble pistón. Todo esto se traduce en una mayor potencia de frenado para esos discos de 260 y 240 mm, que además resultan muy fáciles de dosificar con un funcionamiento combinado CBS en el que casi pasa desapercibida la contribución delantera para los que preferimos dosificar los frenos a nuestro gusto.

En compañía

El Agility City recibe sin regañadientes un pasajero. La longitud del asiento es justita para ambos tripulantes, y para acompañantes voluminosos, el piloto deberá ceder parte de su asiento acomodándose en una posición más avanzada. La ausencia del baúl posterior facilita la incorporación del pasajero disfrutando éste de unas estriberas que se despliegan automáticamente al presionar un botón con el pie (no hay que agacharse ni tocarlas) y de unas sólidas asideras laterales integradas con el portabultos.

Con lupa

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El motor sigue siendo básicamente el mismo que a su vez tiene su origen en la indestructible Movie XL. Para la ocasión se ha afinado con nuevo mapa de inyección, ajuste de válvulas y un desarrollo un poco más corto.	Los amortiguadores de atrás funcionan correctamente. Ni toques el ajuste de la precarga en la posición más blanda. Cuentan con doble paso de muelle y proporcionan un generoso recorrido a la rueda.	Las estriberas del pasajero desplegables contribuyen a la cómoda postura de nuestro acompañante. Se despliegan automáticamente con un toque en el botón con el pie, por lo que no hace falta agacharse ni tocarlas.
No te fíes ni un pelo del caballete lateral o pata de cabra ya que es de los que se recogen solos al no disponer de un interruptor cortacorrientes que actúe sobre el encendido cuando está desplegado.	El freno delantero mide 260 mm de diámetro con pinza de triple pistón para el funcionamiento combinado CBS. Los pistones exteriores actúan con la maneta derecha mientras que el central lo hace con la pinza trasera en la maneta izquierda	El faro principal va embutido en el escudo frontal con forma picuda que refuerza ese carácter deportivo, aunque en realidad utiliza una parábola tradicional iluminada por una bombilla halógena.
Al encontrarse el faro en la parte inferior del escudo, el manillar queda “ciego” y se le vista con una pequeña visera negra (segundo color del modelo que combina con el principal) de formas aerodinámicas.	Los intermitentes delanteros van montados a cada lado del faro. Lo iluminan sendas bombillas con cristal anaranjado, pero integran en su parte más próxima al faro 3 LEDs cada uno que hacen de luz de posición. Hay poca contribución a esta tecnología.	La horquilla es tradicional con el eje centrado, barras de 33 mm y recorrido a la rueda de 95 mm. La llanta de 16 pulgadas emplea cinco palos dobles y está pintada en negro con el cerquillo pulido.
El “caracolillo” que absorbe el aire fresco exterior y lo canaliza al cilindro delata la sencilla refrigeración por aire forzado del Agility City. Tanto el silenciador como el tubo colector están bien protegidos para evitar quemaduras.	La llanta trasera se redujo en la segunda serie del Agility City hasta las 14 pulgadas para no elevar demasiado el asiento. Cuenta con un disco de 240 mm con pinza de doble pistón, una medida generosa para lo que se estila en esta categoría.	Posiblemente el interior del silenciador se haya modificado para bajar su nivel sonoro, aunque por fuera sigue siendo el mismo. La molduras protectoras son de plástico en color gris y lo envuelven perfectamente para evitar quemaduras.
La piña izquierda cuenta con los mandos habituales: el conmutador de largas-cortas que integra una tercera posición de ráfagas, el de los intermitentes y, abajo, el botón del claxon. Un modelo que ya hemos visto en otros scooters: sencillo y con buen tacto.	En cambio, la piña derecha se queda muy “triste” al contar únicamente con el botón de arranque. En los extremos del manillar encontramos sendos contrapesos que contribuyen a dar un tacto sólido y firme a la dirección.	Los espejos retrovisores son sencillos pero muy efectivos al no existir vibraciones. Son muy sencillos con mástil por varilla y fuelles de goma en la base inferior y en la articulación del espejo. Asoman un poco más allá de los contrapesos.
La cerradura de contacto se reduce a la mínima expresión: contacto y bloqueo de la dirección. De ahí que se incluyan otras dos cerraduras no centralizadas para abrir el asiento, guantera central el tapón del depósito. Eso sí, emplean la misma llave.	Un elemento tan simple y sencillo como el gancho, resulta muy práctico para colgar a mano un bolso o bolsas. Se sitúa en la parte central del salvapiernas en una posición elevada para que cuelguen los objetos.	El tapón que da acceso al llenado del depósito de combustible se encuentra en la parte inferior izquierda del salvapiernas. Cuenta con cerradura oculta tras una solapa que la protege, pero no de una bisagra para no perderlo en los repostajes.
En el interior de la guantera y concretamente en el rincón superior derecho se encuentra esta toma de corriente de 12V tipo mechero de coche. Habría que ponerse al día utilizando una toma USB de 5V.	El piloto trasero, al igual que los intermitentes que lo flanquean, emplean bombillas incandescentes tradicionales. La tulipa tiene un diseño especial que difumina las luces de posición y freno en multitud de puntos consiguiendo un efecto matriz de diodos LED.	Al no incluir de serie el baúl trasero, el diseño del Agility City queda más estilizado con ese portabultos en resina que simula un ‘spoiler’ y que se prolonga hacia delante para proporcionar asideras laterales a nuestro pasajero.
El asiento del piloto se estrecha y baja su altura en su extremo delantero facilitando apoyar ambos pies a los usuarios menos altos. Fíjate en el tapizado que combina dos tipos diferentes. En la versión de color marrón o gris, los tapizados son de color diferente.	La plataforma plana para apoyar los pies es fundamental en un scooter eminentemente urbano ya que facilita bajarse y subirse, sobre todo al público femenino cuando lleva falda. Debajo de la plataforma se encuentra el depósito con 7 litros de capacidad.	El cuadro de instrumentos conserva esa forma casi triangular que se mantiene desde la primera versión. Engloba velocímetro y nivel de gasolina, con cuatro testigos (uno de ello LED para la inyección) y una minipantalla LCD para el reloj y cuentakilómetros.
Así es el compartimento principal de carga bajo el asiento. Es amplio pero le falta profundidad para guardar un casco integral. Incluso se podría haber ubicado la batería en el escudo para sacar más capacidad y mejorar el reparto de pesos.	La dotación de herramientas que se incluye de serie la componen una llave fija de 10/14 mm, destornillador plano/estrella, mango del destornillador y llave de bujías. Todo ello se introduce en la bolsa de plástico.	El toque de diseño italiano con buen gusto queda patente en este detalle de falsa toma de aire lateral con rejilla y la denominación del modelo con letras en relieve con acabado metalizado.

El detallazo

La guantera central en el salvapiernas es un detalle que se pierde en las nuevas generaciones de scooters. El Agility City sigue siendo fiel a ella a pesar de que le roba espació el tapón de llenado del depósito de gasolina a su izquierda. La tapa de la guantera cuenta con cerradura (misma llave del contacto) para proteger el contenido. En su interior se encuentra esa tapa marcada con VIN que deja al descubierto la estampación del número de bastidor en el tubo principal del bastidor que va a la pipa de la dirección. En el lóbulo derecho se encuentra la toma de corriente de 12V tipo mechero de coche, algo que se tendría que actualizar por un enchufe USB.

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Frenos Comportamiento Fuabilidad	4 cerraduras Guantera pequeña Pata de cabra autoplegable