- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – Carlos de la Cuadra
- Fecha – 08/11/2015
Es uno de los cuatro universos del scooter retro de Peugeot, quizá el más carismático por su diseño inspirado en los primeros éxitos de la marca en el terreno deportivo. Sin embargo, detrás de esa fachada R a la antigua, se esconde en realidad un scooter con verdadera vocación urbana impulsado por un enérgico motor proporcionado por la taiwanesa Sym.
Cuando nos lo ofrecieron en Peugeot Scooters este Django Sport estábamos convencidos que nos lo iban a dejar la opción en el color “Bleau France”, un acertado tono que además se está poniendo de moda en otros scooters (tanto de Peugeot como de otras marcas) y que, empieza a romper con el color blanco (¿aceptamos blanco como color?). Para el que no lo sepa, el “azul Francia”, que es como se traduce el color antes mencionado, es el que asignó en 1900 la FIA (Federación Internacional Automovilística) a todos los coches de competición franceses. Con ese color competían los Peugeot, pero también otras marcas francesas como Renault o Bugatti, por ejemplo (recordemos el Renault de Fórmula 1 que llevaba ese color). Pasada la II Guerra Mundial, las marcas se hicieron más “globales” incorporando en sus plantillas a pilotos de otras nacionalidades, pero también empezaba a imponerse la publicidad en las carreras que introducían sus propios colores, por lo que la FIA derogó aquella norma.
El caso es que nuestra Django Sport de pruebas fue finalmente de color gris mate (Satin Flash Silver, según denominación Peugeot) acompañado de un asiento en color marrón imitando piel (también lo puedes encontrar en negro) con un relieve transversal que lo hace muy “vintage” y con la marca de Peugeot en un óvalo en la parte posterior de donde se sienta el conductor. Junto con la unidad de pruebas, también recibimos el colín para sustituir al asiento del pasajero, esto es, si te decides por un Django Sport tendrás las dos opciones a la vez: el asiento del pasajero a juego con el del conductor y el colín con tres tirillas de goma que nos recuerda a la tapa que esconde el techo en los coches “cabriolet” de Peugeot (los CC). También recibirás “de serie” un óvalo blanco para pegar en los laterales (con las marcas para ponerlo en el mismo sitio de cada lado) y un juego de números para que pongas las dos cifras de los dorsales que te de la gana (siempre y cuando no estén repetidas). El caso es que ese juego de pegatinas no lo montaba el scooter de pruebas y, por ello, no se ve en las fotos.
Además de los mencionados detalles y colores, el Django Sport aporta llantas de 12 pulgadas en aluminio, varilla cromada como asidera para el pasajero, retrovisores ovalados con aluminio satinado en su parte anterior, frenos combinados SBC, y una guía luminosa LED en forma de “U” en el frontal.
No es la primera vez que ha pasado por las páginas web de Moto125.cc un Django. De hecho, te remitimos a la presentación en la que te damos detalles de cada una de las cuatro versiones y sus personalizaciones, y también de la prueba de la versión Evasión. Precisamente con el Sport, la versión Evasion comparte el mismo precio de tarifa de 3.199 € en promoción casi permanente de 2.799 €, 300 € más caro que la básica Heritage y 200 € menos que la sofisticada Allure.
A bordo
Obviamente al compartir la mecánica, suspensiones, ruedas, frenos y motor Sym con el Django Evasion que probamos aquí te vamos a decir tres cuartos de lo mismo en esta prueba, y de hecho no hemos repetido las mediciones de telemetría. Así que con este Sport aprovechamos para hacerte un repaso.
Las dimensiones del Django no son compactas tirando a pequeñas como ocurre en otros scooters “retro” del mercado. Ojo aquí con las tallas menos altas porque para algun@s puede ser un inconveniente alcanzar el suelo con las dos plantas de los pies desde su asiento a 770 mm de altura, y también conviene recordar que nuestra báscula registró un peso con el depósito lleno de 140 kilos. Si te has fijado en él, pásate por un concesionario y prueba qué tal llegas al suelo con el mismo vehículo de exposición. Lo cierto es que las formas afiladas del asiento en su parte delantera ayudan un poco. A la hora de iniciar la marcha y poner los pies sobre su plataforma plana comprobarás que está elevada al contener el depósito de gasolina debajo; no llegas a tener las piernas flexionadas. En realidad las formas de silla de montar hacen que el asiento sea cómodo y bien mullido pero lo que sí que se agradece es la habitabilidad del puesto de conducción en el que, seguro, que un jugador de la NBA se puede encontrar a sus anchas. La única pega que seguimos encontrando son los conmutadores de las piñas que sobresalen mucho y obligan a despegar la mano de la empuñadura para manejarlos con el pulgar; en especial el conmutador de intermitentes que es el que más va a usar.
Lo que está muy bien es el motor. En lugar de desarrollar uno nuevo de aire forzado, los franceses han optado por encargárselo a Sym, la misma marca que les fabrica el Tweet. El motor es de lo mejorcito que puedes encontrar ya que rinde 10,2 caballos de potencia con los que consigues una de las mejores prestaciones tanto en aceleración como en velocidad máxima: 103,2 km/h reales, la más alta de un “retro” refrigerado por aire. Obviamente pasando de los 100 reales es una buena opción para vías de circunvalación y carreteras de cercanías, pero donde se encuentra más a gusto es en ciudad: un auténtico “dragster” de los semáforos con muy buena agilidad para no atascarse en hora punta. El motor sigue confiando en el carburador, y por ello encontramos pedal de arranque por el lado izquierdo (muy práctico cuando muera la batería), pero es gastoncillo en el consumo y más si te dejas llevar por la energía que desborda.
Línea de tierra
Los neumáticos son los mismos CST hechos en China que monta su hermano el Evasion, solo que sin la banda blanca de los laterales. El dibujo deportivo encaja con el espíritu Sport de este Django, y aunque se podrían montar neumáticos europeos en un modelo que ronda el “medio kilo”; cumplen en agarre, incluyendo bajo lluvia.
Por suspensiones, buen trabajo con la horquilla delantera que ofrece un tarado correcto muy cómodo para cualquier estilo de conducción. Detrás solo encontramos un amortiguador sin ninguna posibilidad de reglaje, duro de tarado y brusco en las recuperaciones.
En cuanto a frenos el Django Sport no lo hace mal con sus discos de 200 y 190 mm combinados por el sistema SBC (Symchro Braking Concept). Al hacer uso de la maneta izquierda accionas uno de los tres pistones de la pinza delantera con el único pistón de la trasera, dejando los otros dos de la pinza delantera solo para la maneta derecha. La combinación es suave, no carga demasiado en el tren delantero, lo que satisfará a los expertos que prefieren dosificarse la frenada a su gusto como a los principiantes que son reacios al principio a hacer uso del freno de delante.
En compañía
Obviamente, llegados a este punto, debemos sustituir el colín monoplaza por el asiento del pasajero. A parte de resultar incómodo, corres el riesgo de romper el plástico de esta pieza con el peso del pasajero. El Django es de los mejores scooters “retro” para disfrutarlo con un acompañante. Para empezar, su mayor envergadura supone acoger las dos plazas sin apreturas disponiendo de sendos asiento que delimitan perfectamente a los ocupante. El peso extra tampoco resultará problema para un motor enérgico con 10,2 CV de potencia. Ni siquiera acoplarse sobre el asiento dada su contenida altura, disponiendo de estriberas desplegables para apoyar los pies y asidera de varilla para agarrar las manos.
Con lupa
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El detallazo
La “gracia” de esta versión Sport se encuentra en el colín de plástico intercambiable por el asiento del pasajero, un detalle que contribuye a darle doble personalidad al scooter, o incluso, para un sector de público que no quiere llevar a pasajeros, la excusa perfecta para quitárselos de encima. Para cambiar entre uno y otro, tan solo hay que aflojar un tornillo al que tendremos acceso levantando el asiento del conductor. El tornillo lo puedes aflojar con el destornillador de la caja de herramientas pero también puedes recurrir al canto de una moneda (de menos de 10 céntimos).
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,10 s (52,5 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,15 s (64,6 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 21,41 s (92,4 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 43,26 s (102,1 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | 34,90 s (765 m) |
Velocidad máxima | 103,2 km/h |
Consumo | 4,83 l/100 km |
Autonomía | 176 km |
Peso total lleno | 139,8 kg |
Reparto tren delantero | 40,9% |
Reparto tren trasero | 59,1% |
Acabados Prestaciones Equipamiento |
Mandos de las piñas Suspensión trasera dura Peso en maniobras |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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