- Fecha – 11/09/2016
Los cascos modulares tienen la virtud de ser los más versátiles y funcionales del mercado. Ofrecen casi el nivel de seguridad máxima de un casco integral con la ventaja de disponer de una mentonera abatible o desmontable que deja la cara al descubierto, combinando con las ventajas de los cascos abiertos. En este reportaje te contamos todo lo que debes saber sobre ellos para conseguir la compra perfecta.
Por su forma los cascos modulares, abatibles o convertibles puedes llegar a confundir con los cascos integrales que son los más seguros del mercado. De hecho, todo el casco cubre por completo la cabeza protegiéndola de los impactos. Pero tienen la ventaja adicional de disponer de una mentonera abatible que deja la cara del usuario al descubierto, liberándole del agobio de estar “encerrado”, facilitando la tarea de ponerse y quitarse el casco (incluso sin tener que quitarse las gafas) y, en caso de accidente, ayudar al personal médico en la liberación del casco después de comprobar que no hay ningún hueso roto.
Más cómodo imposible, sobre todo porque te permite hablar con claridad cuando repostas en una gasolinera o en un control de acceso. Pero ojo. Lo de combinar las características de un casco integral con un abierto o “jet” no se puede hacer extensible a todos los modelos de cascos modulares cuando se utilizan en marcha. Si no cuenta con doble homologación integral+jet (P/J en la etiqueta de homologación) está prohibido circular con un casco modular abierto, y esto se contempla en el catálogo de sanciones con su correspondiente multa. El motivo se debe a que, con la mentonera abierta, ésta puede llegar a golpear contra un obstáculo (por ejemplo, la puerta de un garaje que se está abriendo o, en caso de caída, contra el poste de un guardarrail) y provocar la rotura de vértebras cervicales acabando como tetrapléjico, o simplemente que, pasando un badén, la mentonera se baje sin cerrarse dejando sin visibilidad al usuario.
Otra ventaja de los cascos modulares se encuentra en el uso offroad sobre trails o motos todo-terreno. El mercado ofrece modelos específicos para esta especialidad dotados incluso con visera parasol además de la mentonera y pantallas varias. Estos modelos se convierten en integrales rodando en carretera o abiertos para conseguir una mejor visibilidad y refrigeración por campo.
Desventajas
Frente a la versatilidad y funcionalidad del casco modular, conviene tener en cuenta ciertos inconvenientes. Para empezar la seguridad: aunque se encuentre cerrado, un casco modular no llega a tener el mismo alto nivel de seguridad y su punto débil se encuentra precisamente en su mentonera, ya que al ser abatible, no tiene la misma rigidez de una calota cerrada de una pieza. Eso sí supera con creces a la de un casco abierto, siempre que se conduzca cerrado.
Otro punto en su contra es el mecanismo de apertura y cierre de la mentonera ya que, con la frecuencia de su uso, el cierre coge holgura y, como consecuencia, pierde rigidez, produce ruidos en marcha o incluso pierde estanqueidad los días de lluvia.
Todo el mecanismo de cierre también tiene su complicaciones, concretamente en el peso extra, haciéndolos más pesados que los integrales, y causando más fatiga para el piloto en viajes de largo recorrido.
A tener en cuenta
– Mecanismo de apertura: Importante que se pueda abrir con una sola mano y con los guantes puestos sobre la marcha si el modular tiene la doble homologación integral+jet. El mecanismo debe encontrarse en el centro o a la izquierda del casco para usar esta mano, manteniendo la derecha sobre el puño de acelerador.
– Tomas de aire: Cuantas más mejor para aliviar el calor del verano. Los mejores modelos cuentan con dos frontales en la frente y una sencilla o doble en la mentonera. Por supuesto, con la correspondiente salida trasera para facilitar la extracción del calor y humedad.
– Vaho: enemigo a combatir los días de frío. Un “paranariz” aisla el calor de la respiración para que no se empañe la pantalla. El mecanismo más efectivo para evitarlo es el Pinlock incluido de serie en algunos modulares o, al menos, preparado para instalarlo como accesorio. También existen otros productos en spray que evitan la formación de vaho.
– Gafas de sol: ya las valoramos en el capítulo anterior por resultar muy prácticas cuando conducimos con el sol de frente. El mecanismo debe ser retráctil con mando en el lado izquierdo del casco y manipulable con guantes.
– Preparado para Bluetooth: piensa en que, si no lo equipa de serie, se pueda incluir más adelante para atender llamadas sobre la marcha, oir música o las indicaciones del navegador GPS.
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