- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – AC
- Autor acción – Vicente Arenas
- Fecha – 20/05/2018
La marca francesa del león vuelve al segmento de los scooters de “rueda alta” Premium con este Belville 125 que evoluciona sobre la más que probada y exitosa base del Tweet con un equipamiento tope de gama, una nueva mecánica refrigerada por agua denominada SmartMotion y el objetivo de no sobrepasar la barrera del precio de los 3.000 euros.
En Peugeot Scooters tienen una espinita clavada desde hace tiempo: la de los “rueda alta Premium” con motor refrigerado por agua. Ya lo intentaron anteriormente con el LXR y el Geopolis pero pasaron desapercibidos. Y eso que, con el Tweet, están en primera división aunque en la categoría “Low Cost” con motor refrigerado por aire forzado. Está claro que para una marca especializada en los scooters, hay que llegar a todas las especialidades y sobre todo en todas las variantes con rueda de 16 pulgadas que concentra la principal atención del público.
La fórmula que han empleado con este Belville (el mismo nombre del barrio lujoso de París) tiene sentido: partir de la base del Tweet dándole más cuerpo a su carrocería, dotándole con un equipamiento tipo “alicatado hasta el techo” e impulsándole con una mecánica refrigerada por agua de mayor potencia. En parte es una idea similar que tuvo Sym con el Symphony ST respecto a los Symphony tradicionales; de hecho Peugeot confía la fabricación de sus Tweet y Belville al fabricante taiwanés con los que tiene muchos puntos en común. Pero los franceses han ido un poco más lejos desarrollando para este Belville un nuevo propulsor denominado SmartMotion refrigerado por agua que se encarga la producción también a Sym.
De ese equipamiento especial descubrimos el ingenioso cuadro de instrumentos del Symphony ST que conmuta entre un reloj cuentavueltas analógico con una pequeña ventana digital en la que se muestra la velocidad de crucero, o un reloj analógico dedicado al velocímetro con el pequeño display digital dedicado al cuentavueltas, pero con un diseño diferente (incluso otro distinto al que veis en las fotografías que se está aplicando a las últimas series) y con el mismo problema que en el ST de escasa visibilidad a no ser que tengas el sol a tu espalda o conduzcas de noche o en túneles.
Se conserva el hueco para casco integral bajo el asiento (el Tweet fue de los primeros en ofrecerlo con rueda alta) y en su guantera central se incluye una toma de corriente USB que vendrá de perlas para recargar un móvil sobre la marcha con un simple cable y sin necesidades de adaptadores. También las suspensiones parecen las mismas del Tweet con sus dos unidades traseras regulables en precarga con un simple destornillador.
En cuanto a frenos, el Belville emplea discos en ambos ejes optando por un sistema ABS proporcionado por Continental pero sólo para la rueda delantera. Los discos son de 260 mm delante (el mismo del ST y más grande que el del Tweet) y detrás coincide con el Tweet en un 220 mm situado justo en el plano de simetría del scooter para conseguir una frenada que no se desvíe a un lado. La rueda delantera es de 16 pulgadas como caracteriza a cualquier “rueda alta” con las mismas medidas de balón del Tweet (110/70) pero estrenando un nuevo diseño de llanta de 12 palos. Detrás recurre a una llanta de 14 pulgadas con neumático de balón ancho (140/80) con la intención de ofrecer una altura de asiento baja de 790 mm. Curiosamente, existe también un Belville 200 que emplea rueda trasera de 16 pulgadas.
Y, por último, en esta larga lista de detalles, Peugeot incluye de serie en el equipamiento de este Belville Allure un baúl trasero fabricado por SHAD en el mismo color de la carrocería (Onyx Grey, Jet Black, Antarctica White) y con un sistema exclusivo que facilita el desmontaje de la base con la misma llave del contacto. Existre también la versión Belville RS en color Onyx Grey con toques rojos que no incluye el baúl de serie, para lo que emplea unas asideras tipo spoiler en lugar de portabultos y que coincide en un precio de tarifa de 2.999 €, con una promoción actual de 2.799 € con matrícula, seguro por un año y financiación al 0%.
A bordo
Como te adelantábamos en la introducción, el Belville dispone de una razonable altura de asiento que permite a los usuarios más bajitos tocar suelo con las dos plantas de los pies. Y no hay problema a la hora de iniciar la marca porque la plataforma está a la altura correcta para no tener que adoptar una postura con las piernas encogidas. Sin embargo, el mullido del asiento no es cómodo; se ha debido sacrificar espesor en beneficio de esa altura de asiento contenida, pero cuando llevas más de veinte minutos circulando comienzan las incomodidades pareciendo que se ha encargado su fabricación a un carpintero.
Como ya hemos comentado, la única función de la rueda trasera de 14 pulgadas es conseguir una altura de asiento baja; no se ha aprovechado al ser más pequeño el paso de rueda para ganar en capacidad de carga haciendo el hueco del casco un poco más grande para que éste no entre tan justo. Como consecuencia al mantener un bastidor y suspensiones pensadas para ruedas de 16 pulgadas, y ser más baja su altura posterior el Belville tiene más lanzamiento de horquilla y le resta un poco de manejabilidad para moverse con agilidad en territorio urbano. Incluso el caballete central está algo desequilibrado elevando algo más de lo habitual la rueda delantera.
El motor hace gala de una gran suavidad de funcionamiento pero no se distancia demasiado de la versión de aire forzado. Para el SmartMotion se declaran unos discretos 11 CV de potencia a 7.400 rpm, mientras que un Tweet registra 0,8 CV menos a 8.500 rpm (más alegre de funcionamiento). Las mayores diferencias las encontramos en par motor con 10,4 Nm a 6.500, mientras que el Tweet se conforma con 9,2 Nm a 7.000 rpm. Acelera con decisión a la salida de los semáforos y, si cortas gas, se recupera de inmediato. Donde sí que mejora es en consumo: dando “caña” registramos 3,15 l/100 km, mucho menos que el Tweet y si además tenemos en cuenta que el depósito tiene una capacidad de 7,5 litros (5,7 en el Tweet) casi se duplica la autonomía hasta los 238 km.
Lo malo es que cuenda vas a salir por carretera abierta el Belville no pasa de los 100 km/h reales en llano, 99,7 km/h, que equivalen a 108 en su velocímetro. Con cuesta abajo llegas a ver los 112 km/h que equivalen a 103,5 reales.
Linea de tierra
Las suspensiones del Belville hacen bien su labor. De hecho son las mismas que podemos encontrar en el Tweet y que han evolucionado, sobre todo los amortiguadores traseros, con su muelle de doble paso (blando inicial y duro final) con el ajuste de precarga de muelle empleando un simple destornillador de estrella para mover a un lado o a otro el ajuste del almenado.
Para los neumáticos se confía en los CST chinos con dibujo deportivo idénticos a los del Tweet. Van correctos en seco, y en mojado tienen un pase, pero no confíes demasiado.
Los frenos de disco superan a los del Tweet. Para empezar el delantero mide 260 mm de diámetro frente a los 226 mm sumando además un modulador ABS monocanal (sólo para la rueda delantera) proporcionado por la alemana Continental. Se dosifica bien y tiene potencia sobrada, pero cómo suele ocurrir en todos los frenos delanteros de los scooters, apura demasiado el bloqueo de la rueda antes de ponerse en acción.
En compañía
El asiento del Belville ofrece espacio justo y suficiente para dos plazas con sus delimitaciones. La única pega para acomodarse en el asiento trasero la pone el baúl que impide pasar una pierna al otro lado desde detrás, pero una vez superada esa traba, nuestro acompañante va en un auténtico trono con el respaldo acolchado pegado al baúl y con los pies descansando en unas plataformas-estriberas. El soporte del baúl ofrece en sus prolongaciones laterales unas buenas asideras donde agarrarse.
Con lupa
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El detallazo
El nuevo motor SmartMotion refrigerado por agua con culata de dos válvulas que equipa este Belville así como las nuevas generaciones del CityStar y SpeedFight 4 ha sido concebido por el Departamento de Investigación y Desarrollo de Peugeot Scooters aunque está fabricado por Sym. Sigue las tendencias actuales de situar el radiador en el lado izquierdo del motor sobre un ventilador que aspira el aire exterior haciéndolo atravesar por el radiador, con lo que no se depende del aire de marcha (scooter parado en los semáforos) ni es necesario el electroventilador. Además la longitud de los manguitos es más corta así como el volumen de refrigerante. El motor emplea la técnica LFE (Low Friction Efficiency) ya conocida en el motor propio del Satelis para minimizar las fricciones sobre todo en los accionamientos de válvulas, y estrena la tecnología ACG (Alternative Current Generator) que desactiva la producción de corriente del alternador cuando la batería está a plena carga, consiguiendo que éste no ofrezca resistencia al propio motor repercutiendo en un ahorro de consumo del 5%.
Prestaciones con nuestro equipo de telemetría
Aceleración 0-50 m | 5,25 s (52,9 km/h) |
Aceleración 0-100 m | 8,26 s (65,5 km/h) |
Aceleración 0-400 m | 21,39 s (93,4 km/h) |
Aceleración 0-1.000 m | 43,48 s (98,8 km/h) |
Aceleración 0-100 km/h | NO LLEGA |
Velocidad máxima | 99,7 km/h |
Consumo | 3,15 l/100 km |
Autonomía | 238 km |
Peso total lleno | 139,7 kg |
Reparto tren delantero | 34,9% |
Reparto tren trasero | 65,1% |
Capacidad de carga Precio contenido Consumo |
Sólo ABS delantero Contrapesos grandes Visibilidad cuadro de instrumentos |
Ficha técnica/ Equipamiento/ Precio/ Galería Imágenes
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Rivales directos | Honda SH Mode 125 Honda SH Scoopy 125 CBS/ABS Keeway Logik 125 |
Piaggio Medley 125 Sym HD2 CBS 125 Yamaha X-Enter 125 |