• Autor del texto – Antonio Cuadra (enviado especial)
• Fecha – 08/11/2011

  Más que una novedad, se trata de un lanzamiento que tenía pendiente de comercializar la casa taiwanesa. De hecho, el Grand Dink 125 (o más bien G-Dink 125) se presentó justo hace un año en este mismo stand de Milán. Se trata de un scooter completamente nuevo y que no tiene nada que ver con el Grand Dink 125 que actualmente tenemos en la gama de Kymco… aunque exteriormente mantenga el mismo aspecto de scooter GT con suelo plano, radiador debajo de la única óptica de faro en el escudo y parabrisas continuando el escudo. Si nos fijamos con detalle, hasta combina dos estilos en uno: el del Grand Dink y el de su hermano el Yager 125.

El nuevo Grand Dink no quiere robarle protagonismo al Super Dink 125i. De hecho, este seguirá siendo el buque insignia de Kymco en la cilindrada de la convalidación, y el Grand Dink una buena opción para los que prefieren un GT en uso urbano con salidas muy esporádicas por carretera abierta. Por ello, el Grand Dink recurre a ruedas de 13 pulgadas delante y 12 detrás, ambas con frenos de disco, una distancia entre ejes más corta para enfatizar su manejabilidad, menor peso, y el antes mencionado suelo plano. Y debajo de esa carocería de diseño parecido, un bastidor completamente nuevo con estructura reforzada principalmente en la zona del suelo plano y dirección.

El tablero no es tan analógico con el GD actual, sino que combina una pantalla digital con un reloj analógico, al estilo del Yager, y bajo su asiento –con apertura desde el contacto- hay mucha capacidad, permitiendo alojar un integral junto con uno abierto. En lo que respecta al motor, se trata de la mecánica archiprobada del Grand Dink a la que se le ha eliminado la alimentación por carburador y se le ha sustituido por una de inyección desarrollada junto con Synerject. De esta forma, se mantiene la robustez mecánica y se mejora el consumo, así como la suavidad de funcionamiento.

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