• Autor del texto – Antonio Cuadra
  • Autor de fotos – Kiki/Paloma/AC
  • Fecha – 21/05/2012

Para un uso normal, 15.000 km pueden resultar bastantes kilómetros, pero lo cierto es que hay usuarios que se han hecho muchísimos más. Hemos contado con la opinión de foreros del ForoKymco; el récord, de momento, está en ¡¡35.000 km!! Si tú también tienes un Kymco SuperDink 125i y le has hecho más de 15.000 km, por favor, ponte en contacto con nosotros para incluirte en esta página.


Parte I – La prueba

Parte II – Testimonios

Parte III – Mediciones


José Antonio Calvo (35.028 km)

Móstoles (Madrid)
Edad: 34 años
Altura: 1,85 m
Peso: 95 kg

Casi con total seguridad podríamos afirmar que José Antonio Calvo es uno de los usuarios de un SuperDink 125i que más kilómetros se ha hecho en el mundo entero. Y ahí incluimos Downtown, Nikita o Dink Street, que son los distintos nombres como se conoce a este scooter en el mercado mundial. Pero de lo que podemos estar casi convencidos es que es el que más kilómetros ha recorrido en menos tiempo, porque a su SuperDink le faltan dos semanas para que cumpla dos años. O sea que todavía está en garantía.

Se enteró de la convalidación y vio que podía ser la solución a sus problemas de desplazamiento. Se informó por Internet y pensó, en principio, en el Burgman 125 pero su 1,85 m de altura se lo ponía casi imposible. Así que se fijó en el SuperDink porque hablaban bien de él, y le convenció su estética y tamaño. Fue un regalo de su padre, ya fallecido, y lo quiere conservar. Así que no te extrañe que, en un futuro, de la vuelta al marcador porque los 100 km diarios caen fijos. Y no se plantea dar el salto al carnet A2. Le preguntamos por su coche, un Opel Astra: lo tiene un tanto abandonado porque no lo usa: “si tuviera que coger el coche para ir a trabajar perdería 4 horas en atascos todos los días. La moto es calidad de vida”.

El scooter duerme en la calle, y lo tiene inmaculado porque lo cubre con una funda y lo limpia con frecuencia. Ninguna caída y el único disgusto que ha tenido es una multa de rádar por entrar en la M-30 desde la A-5 a 85 km/h. Era de 100 € y por pronto pago se quedó en 50 sin pérdida de puntos.

Lo tiene “alicatado hasta el techo” y es de los que le gusta trastear en la mecánica. Muchas de esas “ñapas” se las hace él siguiendo los Bricos y Tutoriales del Foro Kymco. En fotos aparte os lo contamos con detalle.Problemas: muy pocos. El soporte derecho del guardabarros trasero cambiado en garantía (una avería poco frecuente) y alguna dificultad en el arranque los días gélidos (piensa que es consecuencia de dormir en la calle).

Desgastes: pues no tantos, menos que la nuestra quizá por el hecho de hacer mucha carretera. A los 22.000 km cambió los Kenda por unos Pirelli Diablo y aprovechó para cambiar las pastillas traseras. La primera correa la cambió a los 18.000 km antes del plazo de Kymco y a los 25.000 volvió a cambiarla por otra original. La tercera correa que monta es una Bando y no le va mal.

En cuanto a los trucajes, a los 2.000 km le montó un variador Malossi que murió a los 25.000 km por el desgaste del bulón. Desde entonces monta un JCosta con rodillos calibrados de 10 gramos del que está muy satisfecho acompañado de un muelle de la polea secundaria Malossi en color blanco que es más blando que el original (aunque la gente opina lo contrario). También ha puesto una bujía de las de Iridio. Nos cuenta que prefiere usar gasolina de 98 octanos, porque funciona mejor y le gasta 11 litros cada 300 km (3,67 litros a los 100 km), y eso que la lleva a tope. El consumo, afirma, es el mismo si se lleva más tranquilo.

Quejas: la dureza del asiento que ha resuelto muy bien, y la de la suspensión posterior cuya precarga la tiene ajustada en la posición mínima (1).

Encima del tablero monta este reproductor MP3 con amplificador de 25 W. La música se la trae de casa grabada en una tarjeta SD. Le gustaría añadir un Booster pero la economía no da para más. De noche se lee el título de la canción en la pantalla. Estos son los altavoces del equipo de audio. Son de los que se utilizan en motos de agua y están preparados para aguantar bien la lluvia. Con los 25W tronando a tope se escuchan lo suficiente con el casco puesto y a velocidad máxima. La idea de las manoplas tradicionales no le convence porque no se puede manejar bien la piña de conmutadores. Se decidió por estas Acerbis que quitan algo de frío y, con los seis diodos LEDs blancos que monta, se hace ver mejor de noche.
Al asiento le ha quitado las grapas de la base y ha revestido tanto la banqueta como el respaldo introduciendo debajo de la goma espuma original láminas de colchoneta de entrenamiento. Se nota la mejora en mullido aunque es más difícil llegar al suelo. En el maletero lleva de todo: pinzas de rescate, cargador de batería, bolsa de deportes, red, herramientas y ropa de trabajo. Los problemas de cierre los ha arreglado cambiando de posición el amortiguador y ajustando de vez en cuando los tornillos de la bisagra. Tanto equipo eléctrico se nota en el consumo de electricidad. José Antonio le da cargas a la batería y, para mejorar el acceso, ha sacado un conector externo. La luz de serie no vale para mucho ya que está muy baja y por eso añade esta luz de LEDs con interruptor.
Las palmas de la mano van siempre calentitas los días de mucho frío gracias a los puños calefactables que ha añadido. Desde este mando fijado al retrovisor izquierdo controla la temperatura de ambas empuñaduras. Los faros de corta (polielipsoidales inferiores) emplean luz de xenon que se agradece de noche. El consumo eléctrico no es superior al de los halógenos originales pero sí tiran de batería en la descarga inicial. No hay que abusar de encenderlos demasiado. Los nuevos SuperDink 125i ABS incorporan de serie el Warning o intermitentes de emergencia. José Antonio los ha añadido por su cuenta. La única dificultad ha sido añadir el interruptor que los activa que se encuentra cerca de la piña izquierda.
El SuperDink de José Antonio es su segunda casa. Imprescindible disponer de un gran baúl trasero donde guarda el casco, funda asiento, chaqueta, chaleco reflectante, chubasquero y funda casco. Su proyecto es añadir una segunda luz de freno por LEDs. A los 22.000 kilómetros cambió los Kenda por estos Pirelli Diablo de los que está muy satisfecho. Tienen una goma más blanda, no se desgastan demasiado y entran muy bien en curvas. También cambió a la vez las pastillas traseras. Otra de las quejas que tienen los usuarios de altura del SuperDink son los retrovisores que les falta abrirse más hacia el exterior. Para solucionarlo, esta “ñapa” que consiste en añadir dos suplementos al brazo del retrovisor.


José María Lasso JMLF (20.132 km)

El Casar (Guadalajara)
Edad: 50 años
Altura: 1,86 m
Peso: 102 kg

José María, o JMLF como se le conoce en el ForoKymco, acaba de pasar la barrera de los 20.000 km con su SuperDink 125. Nos asegura que es el SuperDink que más kilómetros ha recorrido en sus 18 meses de vida, y promete subir la media.

Las motos, y sobre todo las Vespa, las ha vivido desde pequeño de la mano de su padre, pero nunca se sacó el carnet y, casi a punto de cumplir los 50, ha encontrado el momento con la convalidación. Se puso a buscar la 125 ideal y, al final, quedaron nominadas dos Kymco: la custom Zing y esta SuperDink. Optó por esta última pensando en que iba a engancharle el vicio a su mujer. Pero, aunque al principio había cierta predisposición, al final sin ningún motivo claro se cerró en banda y no quiere saber nada del scooter.

Por motivos de trabajo se hace una pila de kilómetros todos los días: 38 de ida y otros tantos de vuelta para ir desde su casa hasta Alcobendas. Mucha distancia, pero no pilla ningún atasco. Últimamente ha tenido que cambiar el SuperDink por el coche para llevar a su hija al colegio porque su mujer no podía, pero ya ha vuelto a coger alegría el cuentakilómetros de su Kymco y casi 2.000 kilómetros caen todos los meses.

No tiene ninguna queja en cuanto a comodidad, ni siquiera por el asiento. Tan solo, por su envergadura, requiere más separación de los retrovisores, y es uno de los bricos que va a llevar a la práctica en cuanto tenga un rato libre. Eso y tunear las llantas con el cerco de color y algún vinilo en la carrocería.Se toma muy en serio los retos, y cuando se planteó en el foro la duda existencial de la autonomía del SuperDink, llevó a la práctica en un par de ocasiones lo de apurar el depósito pero sin llevar gasolina adicional y, lógico, se quedó tirado. Pero en ambas ocasiones tuvo suerte de encontrar a alguien que le sacó del apuro, y se salvó de empujar el scooter. Ahí queda la experiencia: 459 kilómetros de autonomía real y, verificado, que Kymco se ha equivocado en la ficha técnica del SuperDink con la capacidad del depósito, ya que son 12,8 litros y no los 12,5 declarados.

Ningún incidente en estos 20.000 km o, al menos, graves. Tan solo tres caídas sin importancia casi en parado y la pérdida del tornillo que hace de eje en la pata de cabra (que se arregló en garantía). Como la utiliza mucho por carretera sigue montando las pastillas de freno originales. Los neumáticos los cambió a los 12.000 por otros Kenda que él considera que no van mal. De tocar el motor con variador y demás, prefiere no hacerle nada ya que “va bien de origen y no hay necesidad”. Le encanta utilizar navegadores en el scooter, y precisamente su última “ñapa” es montar una base desmontable para este aparato que se recarga directamente a la batería sin recurrir a cables USB adicionales. Tiene pendiente montarle los intermitentes de emergencia o “warning”.

A pesar de que usa el SuperDink como herramienta de trabajo, los fines de semana lo convierte en un vehículo de ocio y se apunta a cualquier ruta que le pongan delante, y si no la hay se la inventa él por las carreteras de Guadalajara y Madrid.Se plantea en un futuro dar el salto al carnet de moto grande y cambiar su SuperDink por una BMW F650 bicilíndrica, que siempre le ha gustado.


Enrique “Kiki” Sánchez Orellana (19.755 km)

Alcorcón (Madrid)
Edad: 53 años
Altura: 1,90 m
Peso: 98 kg

A Enrique le dio fuerte por esto de la convalidación. Imagínate: prueba por primera vez en su vida un Burgman 125 para darse una vuelta a la manzana y el mismo lunes va y se compra el scooter (septiembre de 2010). En ese mismo fin de semana, hace un estudio exhaustivo de todo lo que ofrece el mercado y, descartado el Burgman por tamaño (parece que es el rival en las decisiones), se decanta por el SuperDink por dimensiones, precio, estética, y comentarios de usuarios.

Tan fuerte le dio que es en la actualidad uno de los Administradores del Foro Kymco, y como la convalidación le ha puesto el caramelo en la boca y le ha sabido a poco compartiendo el scooter en innumerables viajes con su mujer Paloma, se acaba de sacar el carnet A2 y desde este fin de semana conduce un Xciting 500 también de Kymco. Paloma y él, echarán de menos el SuperDink con el que han pasado muy buenos momentos y rutas, porque lo utiliza para todo, incluido ir al trabajo y, literalmente, ir a comprar el pan aunque caigan chuzos de punta. Tanto ha abusado del SuperDink que hace un mes tuvo que llamar a la grúa porque se había descargado la batería del coche de no utilizarlo.

Incidentes: sólo uno. Y de lo más tonto. Por un exceso de confianza en una rotonda y a menos de 50 km/h, pisó una mancha de aceite y se fue al suelo rompiéndose un par de costillas, tobillo y rodilla. El SuperDink ni se enteró. Tenía para dos meses de baja, pero a las dos semanas se aburría y se incorporó al curro y a montar en su Kymco. El médico que le atendió es un gran amigo. No le cogió miedo al SuperDink, pero sí respeto. Recomienda no confiarse nunca con las motos.

Problemas: también solo uno, la campana de embrague que a los 12.000 km se la cambiaron en garantía (actualmente no lo cubre). Él lo achaca a que es un problema que solo les pasa a los que utilizan el SuperDink con pasajero.En cuanto a desgastes sorprende que sea el único testimonio de cambio de pastillas del freno delantero, y antes del trasero, a tan solo 12.000 km. Las pastillas posteriores cayeron poco más tarde, a los 14.000 km. Actualmente utiliza unas pastillas Galfer sinterizadas que le funcionan muy bien con un tacto más progresivo y con más mordiente. La justificación de este desgaste apunta también al uso a dúo.

Las quejas también van dirigidas a la dureza del asiento del conductor, las estriberas del pasajero (de esto se queja Paloma) y la de los amortiguadores, aunque conduciendo a dúo aconseja “ajo y agua” y ponerlos en la posición 5 más dura para que no hagan tope con facilidad.

Esta es una “ñapa” de cosecha propia: consiste en utilizar una almohadilla cervical y fijada al asiento para que no baile con una tela de color negro que se fija por su parte inferior. Enrique (o mejor dicho Paloma) fueron de los primeros en estrenar las estriberas que Kymco ofrece como accesorio. Están hechas de aluminio con un tramado antideslizante y que sobresalen lo suficiente para calmar al hasta ahora sufrido pasajero. Muchos de los usuarios se quejan de escasa iluminación en el SuperDink. Enrique recomienda simplemente ajustar bien los haces de luz de cortas y largas. Se gana mucho. De serie vienen apuntando hacia abajo.


Sergio López Molina (17.393 km)

Torrejón de Ardoz (Madrid)
Edad: 37 años
Altura: 1,76 m
Peso: 100 kg

Sergio es de los que vio la convalidación como una forma de superar un gran deseo que tuvo desde pequeño: conducir una moto. Y además mataba dos pájaros de un tiro porque su Nissan Qashqai es una ruina a nivel de consumo y se dejaba una pasta para desplazarse todos los días desde Torrejón a Rivas. Su duda inicial estaba entre el Daelim S3 FI y el Kymco SuperDink, decidiéndose por este último por la estética.

Jamás en la vida había conducido una moto o un scooter; ni siquiera un ciclomotor. Así que cuando se la compró le pedió a un amigo que se la recogiera de la tienda y se la llevara a casa. Allí en el garaje hizo sus primeras prácticas y, a la media hora, ya estaba rodando por las calles de Torrejón como Pedro por su casa. Reconoce que esto de las motos es muy adictivo pero, de momento, no tiene necesidad de sacarse el A2 porque no le compensa: “en mi caso particular es suficiente una 125 cc para 50 km diarios, ya que coge los 120 km/h y paso perfectamente a los camiones”.

Incidentes ninguno, afortunadamente. Tan sólo un par de veces que se le ha caído el SuperDink al suelo porque se le ha plegado la pata de cabra. Sin consecuencias para la carrocería. Y sigue confiando en el caballete lateral ya que ahora está pensando en cómo desconectarle el cortacorrientes para poder calentar la moto mientras que se prepara para salir.

Un solo problema. Desde los 12.000 kilómetros se le cala el motor a ralentí cuando hace frío (en este caso duerme en garaje). No es grave pero lo comentará en la revisión de los 20.000.

Respecto a los desgastes, Sergio cambió los neumáticos Kenda a los 5.000 km porque le dieron un susto en mojado. Ni siquiera se habían desgastado. Desde entonces utiliza unos Pirelli Diablo de los que está muy contento porque “no dan miedo”. Y todavía le duran. Es más, cuando toque cambiarlos no probará con otros y repetirá con los mismos.

El verdadero desgaste lo ha tenido con los rodillos originales del variador que les llegó el cambio a los 17.000. En el taller le montaron primero unos equivalentes de 10 gramos con los que la SuperDink corría un poco más pero se venía abajo en las cuestas arriba, además de perder aceleración inicial. Desde la semana pasada monta unos de 9 gramos y va perfecto: corre lo mismo pero ha ganado en aceleración desde parado, algo que valora cuando se acerca a Madrid a hacer recados.

Es de los que lo utilizan todos los días haga frío o lluvia, incluso los días que libra se hace una ruta él solo. Solo le impedirá conducir el SuperDink una helada. Para su uso en días fríos le ha añadido una manta térmica y puños calefactables. Y por capacidad de carga lo ha suplementado con un baúl mediano de Givi. Tiene pensado cambiar la cúpula por una ahumada de Puig y añadirle el kit de intermitentes de emergencia.Su mujer ni la ha probado y mira que le ha insistido, pero ella prefiere ir “enlatada”.

Lo de las críticas del asiento duro le parecen exageradas. No cree que sea para tanto, aunque él reconoce que tiene “mucha carne”. Tampoco se queja de la suspensión trasera.

Su consejo es que le hagas un buen rodaje y después gas a fondo, al menos en trayectos de 20 kilómetros.


Marcos “Marco Polo” Sánchez Cabrera (15.682 km)

Valdemoro (Madrid)
Edad: 36 años
Altura: 1,69 m
Peso: 70 kg

También a Marcos, o “Marco Polo” como se hace llamar en el ForoKymco, siempre le han gustado las motos, pero eso de sacarse el carnet le parecía una pérdida de tiempo y dinero. Así que, cuando le contaron la posibilidad de conducir una moto de 125 cc con el carnet de coche “bytheface” se le abrieron los ojos como platos y le echó el ojo a la bicilíndrica Hyosung GT Comet R, pero sus amigos no se la recomendaron por posibles problemas con la cadera de la que está operado. Así que, mirando otras opciones, sintió un “flechazo” por el SuperDink 125i y se hizo con uno hace dos años. La utiliza para todo menos para ir al trabajo todos los días. Así que, para hacer los kilómetros que tiene, se apunta a cualquier Kedada o ruta, y si no, se la hace él por su cuenta.

Del SuperDink está más que satisfecho y destaca la “estabilidad tremenda” que tiene, así como su autonomía. Afortunadamente tampoco ha sufrido ningún accidente. Con la operación de cadera es muy prudente y evita cualquier situación potencialmente peligrosa. Tampoco ha tenido problemas mecánicos.

Obviamente sí que ha tenido desgastes en sus casi 16.000 kilómetros recorridos, pero uno solo: las pastillas traseras que las tuvo que cambiar a los 13.800 km. Conserva todavía los neumáticos Kenda originales.

Lo que sí le gusta es “trastear” con la mecánica. Aconseja a otros usuarios cambiar el filtro original por el de la 300 que tiene una ventana de elemento filtrante celulósico más grande: “es la modificación más efectiva ya que el motor respira mejor y se nota en salidas y velocidad máxima”. De hecho asegura que es fácil ver pasar la aguja de los 140 km/h de velocímetro (cuesta abajo), aunque eso sí el consumo y la autonomía se resienten mucho. El cambio se debe acompañar por una bujía más fría: de la CR7E de NGK a la CR8E. No obstante, para las excursiones en grupo Marcos recupera el filtro de 125 para conseguir más autonomía ya que no se conduce a tope. En la última ruta a Ávila del ForoKymco, Marcos consiguió hacer 400 km con un depósito lleno apurando hasta que se encendiera el testigo amarillo de reserva.

En cuanto a variadores, usa el de JCosta con rodillos de 9,25 gramos. Para conseguir ese peso, combina seis de 9 gramos de los que vienen en el kit del variador con otros tantos de 9,5 que hay que adquirir como accesorio disponiéndolos de forma equilibrada. El variador lo cambió a los 14.000 kilómetros y con él la correa original por una Bando, aunque todavía vale la original.

Para su uso en invierno, su SuperDink cuenta con manta térmica Tucano Urbano y unas manoplas de la misma marca. La única pega de las manoplas es que no puede manejar el gatillo de ráfagas y le cuesta accionar los intermitentes.Por último, le gusta cuidar el tema estético y su SuperDink se distingue enseguida por tener pintadas del mismo color blanco de la carrocería el reverso de los retrovisores y las molduras de la base del manillar, piloto posterior y la parte inferior del faro.

Como Sergio, Marcos no pone pegas a la dureza del asiento, aunque él lo justifica como pérdida de sensibilidad por la cadera. Tampoco le parecen duros los amortiguadores, e incluso los utiliza en la posición 3 de precarga.El gusanillo de la moto le ha convencido y ya está pensando en dar el salto al A2 y poder conducir una SuperDink 300, Xciting 500, Honda Integra o un Suzuki Burgman 400. Todavía no lo ha decidido porque antes tiene que sacarse el A2.

En el apartado estético, Marcos ha pintado en el mismo color blanco original la moldura que envuelve el piloto trasero y la de la base del manillar así como el reverso de los retrovisores y la parte inferior de los faros. El elemento filtrante del SuperDink 300 encaja perfectamente en la caja de filtro de 125 cc. Gracias a que la ventana de la celulosa es más grande, el motor respira mejor y mejora sensiblemente sus prestaciones, aunque castigando consumos y autonomía. Récord de autonomía (y mínimo consumo): 400,7 km con un depósito hasta que se enciende el testigo amarillo de la reserva. Para dar fe del hecho, le sacó al tablero esta foto con el móvil. Obviamente montaba el filtro de 125.

Related Article