• Autor del texto – Antonio Cuadra
• Autor de fotos – Francesc Montero/Santi Díaz (Kymco)
• Autor acción – Enrique Montes/AC
• Fecha – 18/09/2013

El Yager GT 125i es pura funcionalidad. Ha sido concebido para responder al 110% en las necesidades de desplazamientos diarios que tienen la mayoría de los usuarios europeos en las grandes ciudades, y en el que su plataforma plana para apoyar los pies juega un gran papel. Todo ello vestido con una carrocería de estilo Gran Turismo y con un precio de adquisición de lo más razonable.

Si algo nos está enseñando la crisis es evitar las compras impulsivas. Tenemos que pensar las cosas muy meditadamente con la cabeza, y si además se ponen de acuerdo el corazón y el bolsillo, pues mucho mejor. Kymco lo sabe y con buen criterio ha desarrollado este Yager GT 125i: un scooter que entra por los ojos gracias a su estética Gran Turismo, que resuelve los desplazamientos que casi todos los usuarios hacemos por las calles de una ciudad en hora punta permitiendo alguna escapada sin complejos por carretera, y que se ofrece muy por debajo de la barrera de los 3.000 euros (2.699 €, para ser exactos con el seguro de Kymco gratis por un año, al que ahora también incluye póliza de robo).

El diseño GT se caracteriza por su amplio frontal que cubre perfectamente las piernas del conductor, continuado por encima del faro con un parabrisas de media altura, cómodo asiento tanto para el conductor como para el pasajero bajo el que se esconde un gran volumen de carga, completa instrumentación y mecánica potente refrigerada por agua. Las formas están inspiradas en el Yager anterior de carburación, actualmente descatalogado, y aunque el parecido engañe, lo cierto es que el que nos ocupa no tiene nada que ver con su predecesor. Ese “nada que ver” empieza por el bastidor de este Yager GT, una doble estructura que tan buenos resultados está dando a Kymco en modelos tope de gama por la rigidez, y que en este Yager se justifica por dos motivos: porque usa plataforma plana para apoyar los pies y porque también se comercializa en la cilindrada de 300 cc compartiendo los mismos componentes de su parte ciclo con esta 125. Esa plataforma plana es la clave principal de este Yager y sobre ella nos explayaremos en El Detallazo sobre sus mil y una aplicaciones prácticas. En 125 cc, no es el único GT que usa suelo plano, (en 300 no tiene competencia) pero lo que es cierto es que cuenta con la mayor superficie (la zona más estrecha mide 280 mm) y se encuentra a tan solo 32 cm del suelo: fundamental, junto con los 765 mm de altura del asiento para que los más inexpertos que se estrenan con el Yager puedan llegar con las dos plantas de los pies al suelo aportando sensación de control y confianza. Y eso que debajo de esa plataforma plana se encuentra el depósito de combustible con capacidad para 9,5 litros y boca de llenado tras una trampilla al inicio de la columna de la dirección. Todo está muy bien pensado para bajar el centro de gravedad del Yager, liberar espacio de carga bajo el asiento e incluso para no golpear los bajos al subir el scooter a la acera.

Respecto a la capacidad de carga, el volumen que protege el asiento es amplio (sobre todo en longitud), pero solo se da cabida a un casco integral. Este hueco para el casco se abre desde la misma cerradura de contacto, y dispone de iluminación por LED que se activa por un sistema de célula fotoeléctrica y bien protegido al apoyar la bisagra del asiento sobre el mismo bastidor.

Por delante del manillar se encuentra el cuadro de instrumentos, el único elemento en común con el Yager anterior, al que se le añade el correspondiente testigo de la inyección y que se hace ver muy bien a vista rápida. Puestos a ponerle pegas, no dispone de nivel de temperatura del refrigerante, y se sustituye por un testigo de sobrecalentamiento, al que habrá que estar atento.

En cuanto a la iluminación, el Yager recurre a la efectividad de la sencillez: una sola óptica en el faro con bombilla halógena H4 de 60 W delante y piloto posterior por bombilla incandescente tradicional con una tulipa que difumina su luz a través de múltiples focos dándole un efecto LED. Los LEDs de verdad se encuentran en el faro; son seis elementos de alta intensidad incluso con luz de día (Daylight) para la posición.

A bordo

Esa sensación de que el Yager está muy bien pensado se confirma de nuevo con la postura de conducción. Es la excepción que confirma la regla ya que hasta ahora no conocíamos ningún scooter que lo hiciera tan bien para cualquier talla: los más bajos, como ya te hemos contado, llegan perfectamente al suelo, mientras que los más altos agradecerán la gran habitabilidad que ofrece el Yager con las rodillas a años luz del contraescudo o giro del manillar.

Se conduce cómodo con el manillar alto y con todos sus mandos ofreciendo buen tacto y en su sitio. Incluso te es indiferente adoptar cualquiera de sus dos posturas: con los pies en la plataforma plana o estirando las piernas a lo custom y apoyándolos en las superficies inclinadas.

Con las plantas de los pies en el suelo, te quedarán las rodillas ligeramente flexionadas y eso te permitirá remar con suma facilidad para maniobrar sorprendiéndote lo que puede girar su manillar. Está claro que, tras esa apariencia de scooter GT, el Yager se encuentra muy cómodo moviéndose dentro de la ciudad.

El motor forma parte importante de esta máquina urbana. Se trata de una evolución del monocilíndrico refrigerado por agua con culata de dos válvulas que emplea el Grand Dink 125, y que en su día también utilizó la primera serie del Yager. Sigue rindiendo los 11,8 CV a 9.000 revoluciones, pero ahora se ha mejorado con la alimentación por inyección desarrollada por Synerject, lo que ha hecho que se prescinda del pedal de arranque. El cambio de alimentación le hace más suave de funcionamiento y ha ganado 1 Nm en par motor, lo que significa una respuesta al acelerador casi instantánea, y así lo demuestra nuestra telemetría en las aceleraciones. Sin embargo, el motor ya no estira como en el Grand Dink que casi rozaba las 10.000 rpm en llano y ahora se queda en 500 vueltas menos, lo que significa que si antes pasaba por los pelos de los 100 km/h reales, ahora resultan inalcanzables. Esta mecánica, alimentada por carburador, siempre ha tenido fama de robusta y fiable, pero está claro que Kymco quiere superar más esa fama y lo ha limitado para que no funcione tan revolucionado.

El comportamiento de su nuevo bastidor es realmente bueno. No llega al extremo deportivo de su hermano el K-XCT pero se le acerca entrando con muchas ganas y confianza en las curvas.

Línea de tierra

Las suspensiones son muy similares a las que utiliza el Grand Dink: horquilla de 35 mm y dos amortiguadores detrás, con un tarado intermedio más que correcto. Sin embargo, aunque parezcan las mismas, en el Yager se ofrece más recorrido, 95 delante y 90 detrás, lo que se traduce en un mayor confort de marcha.

Esa especialidad del Yager en territorio urbano está muy influida por el calzado: rueda de 12 detrás, típica de un scooter urbano para callejear, y delante una de 13 pulgadas para darle un poco más de estabilidad saliendo por carretera. El pequeño tamaño de las ruedas, sobre todo si lo comparamos con los GT Premium del mercado, limita el diámetro de los discos de freno. Para el tren delantero se emplea uno de 240 mm, mientras que detrás confía en el de 200 mm que utiliza el Grand Dink; ambos discos emplean pinzas de doble pistón y cuentan con potencia de detención más que suficiente para las prestaciones que desarrolla, y buen tacto para dosificarlo. Volvemos a recordar que estos mismos discos de freno se emplean en la versión de 300 cc.

En compañía

Kymco ha sabido aprovechar muy bien las dimensiones de este Yager. Resultan ligeramente más grandes que las de su hermano el Grand Dink (su más directo competidor), pero la envergadura y peso son muy inferiores a las de los GT Premium. Aún así, es un scooter que acoge muy bien a un acompañante con mayor amplitud que el antes mencionado Grand Dink.

Acomodarse es pan comido porque el Yager no abusa con la altura, y no hace falta subirse a una estribera. Una vez sentado, los pies descansan en unas estriberas que se despliegan automáticamente apretando un botón, solución muy cómoda, ya que no hay que agacharse, y sobre todo higiénica.

En su puesto, nuestro pasajero disfrutará de un pequeño respaldo acolchado y de unos gruesos asideros laterales también acolchados.

Con lupa

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El portabultos trasero se prolonga hacia delante en estos asideros laterales de generoso grosor en los que nuestro acompañante puede apoyar incluso los antebrazos. Es otro de los buenos detalles que tiene el Yager para el pasajero.	La superficie del portabultos es algo corta para poder apoyar directamente un baúl trasero. Otro detalle que agradecerá nuestro acompañante es el respaldo acolchado que también integra el portabultos.	El asiento es exclusivo de la versión para el mercado español, Cambia todo completamente. Las formas delanteras se estrechan para facilitar a los más bajitos apoyar los pies y se delimitan perfectamente los espacios reservados para conductor y acompañante.
El mullido también ha cambiado para hacerse más blando. Las formas son muy ergonómicas convirtiendo el salto de altura en un cómodo respaldo. Las costuras del tapizado están hechas en un elegante doble hilo rojo.	Al encontrarse el depósito debajo del suelo plano, se libera mucho espacio de carga, y además se gana en altura con una nueva base de asiento. Se da cabida a un casco integral y deja espacio libre para otros objetos menores delante de él.	Las piñas de conmutadores son las mismas que encontramos en el Super Dink y K-XCT. La derecha incluye además del botón de arranque, interruptor de luces, cortacorrientes y, por delante en color amarillo, el interruptor de intermitentes de emergencia.
A la izquierda del manillar se encuentran los conmutadores de intermitentes y de luces larga-corta, el gatillo de ráfagas y el pulsador de claxon. Se trata también de la misma piña de los scooters Kymco de alta gama.	Para el tren delantero se cuenta con una horquilla de largo recorrido, llanta de 13 pulgadas calzada con neumático de perfil bajo (120/70) y un freno de disco de 240 mm de diámetro mordido por una pinza de doble pistón.	El sistema de los reposapiés automáticos para el pasajero ya lo vimos en el anterior Yager. Una solución muy práctica y muy higiénica: basta con pulsar el botón con un pie (sin agacharse) y se extenderán automáticamente. Y con el pie también, los pliegas hacia atrás y se recogen.
El faro es de una sola óptica iluminado por una bombilla halógena de 60W. El conjunto añade tres diodos LED Daylight y los intermitentes. Debajo se encuentra una calandra tras la que no existe ningún radiador. Su función es estética para parecerse al Yager anterior.	La guantera tiene una capacidad reducida. Es para vaciarse los bolsillos y no olvidarse de reponerlos ya que no cuenta con protección de cerradura. Eso sí, la tapa es muy estanca y da una apertura total al contenido.	En el fondo de la guantera encontramos una toma de corriente de 12V tipo mechero de coche para poder recargar el móvil sobre la marcha o enchufar un navegador GPS. Cuando no se usa, una tapa lo cierra para que ningún objeto metálico haga un cortocircuito.
El grupo óptico posterior no recurre a tecnologías LED, pero emplea unas tulipas que difuminan la luz de la bombilla en múltiples focos luminosos haciendo un efecto parecido a las matrices de diodos LED. Cada intermitente trasero cuenta con dos bombillas.	El tren posterior cuenta con un semibasculante en el que apoya el amortiguador derecho y el silenciador de escape, llanta de 12 pulgadas con un neumático ancho (140/70) y freno de disco de 220 mm. La dotación de frenos es la misma que la del 300i.	El verdadero radiador se encuentra en el paso de la rueda delantera. Como ocurría en el K-XCT, se encuentra inclinado para recibir mejor el aire fresco y lo evacúa hacia la quilla inferior para no recalentar los componentes electrónicos bajo la carrocería.
Debajo del faro encontramos esta calandra que puede engañar haciéndonos creer que detrás se esconde el radiador: no hay nada detrás. Es un recurso estético para que el nuevo Yager GT recuerde al Yager anterior que sí lo situaba en esta posición.	El cuadro de instrumentos es muy parecido al del Yager anterior con ligeros cambios en los testigos. Lo componen un cuentavueltas y una pantalla digital retroiluminada en azul glaciar que muestra en grandes dígitos la velocidad. Se echa de menos un nivel de temperatura en lugar del testigo de sobrecalentamiento.	El depósito de gasolina se encuentra debajo de la plataforma para apoyar los pies y cuenta con una capacidad de 9 litros. Se reposta a través de una trampilla situada en la parte inferior central del cubrepiernas. El tapón está protegido por llave.
En el centro del salvapiernas y a la derecha de la guantera se encuentra el gancho para colgar bolsas, con el segmento superior que se cierra solo. Cuando no se utiliza se pliega en su alojamiento impidiendo que se enganchen los pantalones.	En el lugar simétrico a la guantera se encuentra la tapa tras la que se esconde el vaso de expansión del refrigerante. Una mirilla permite comprobar de un vistazo que tiene el nivel adecuado. Si hay que rellenar, habrá que aflojar el tornillo de estrella.	El motor deriva del que emplea el Grand Dink 125. De hecho, hasta la tapa izquierda es casi la misma con la única diferencia de prescindir del pedal de arranque. La novedad se encuentra en el sistema de inyección desarrollado por Symerject.
La cerradura de contacto no cuenta con el sistema de obturador que sí que integran GTs Premium como el K-XCT y el SuperDink. Aparte de las funciones habituales del contacto y bloqueo de dirección incorpora la apertura del asiento.	Otro detallazo del Yager GT son estas semiplataformas inclinadas con alfombrillas que permiten adoptar una segunda posición de conducción con las piernas estiradas a lo custom, más relajada al usarlo en carretera.	El hueco bajo el asiento está iluminado por un diodo LED de alta intensidad para no consumir batería. Se activa por medio de la célula fotoeléctrica que podemos ver en la parte superior derecha de la imagen. No hay posibilidad de fallos mecánicos.
La parte delantera del hueco bajo el asiento no cuenta con demasiada profundidad para encerrar un segundo casco aunque sea abierto, aunque sí para otros objetos más pequeños como guantes. La trampilla da acceso al conector para hacer diagnósticos.	No podía faltar en un scooter Kymco la pata de cabra complementando al caballete lateral. Se accede a ella desde el lado izquierdo y es de las que no se recogen solas, activando el cortacorrientes cuando está extendida.	Aunque exteriormente la horquilla que monta el Yager GT es muy parecida a la que usa el Grand Dink y coincide en los 35 mm de sección de barras, se ha evolucionado ganando en recorrido de los 80 a 95 mm con lo que mejora el confort.

 El detallazo

El Yager GT tiene muchas virtudes y soluciones prácticas, pero como tenemos que destacar una sola nos decantamos por la plataforma plana para apoyar los pies. Pocos scooters GT pueden presumir de tener una de superficie tan espléndida ya que en la zona más estrecha se miden 280 mm, quedando a una altura de 320 mm respecto del suelo para “echar el ancla” con rapidez.

Por lo general, las plataformas planas suelen ser el talón de Aquiles en la rigidez de un bastidor, pero Kymco lo ha solucionado con una doble estructura más que reforzada en esta zona, sobre todo con la idea de que pueda soportar los mayores esfuerzos de la mecánica de 300 cc.

La plataforma plana resulta muy práctica para el uso urbano. Para empezar permite acomodarse y bajarse del puesto de conducción con rapidez y sin tener que pasar una pierna por encima de los travesaños centrales que usan otros scooters GTs. Además te permite esconder mejor las piernas cuando llueve, o ponerle más fáciles las cosas a las chicas cuando conducen con falda. Otra interesante aplicación de la plataforma plana, y más aún cuando su superficie es tan grande, es permitir llevar entre los pies bultos de gran tamaño y peso.

Prestaciones con nuestro equipo de telemetría

Posición de conducción Uso urbano Precio	Velocidad máxima Guantera sin cerradura Sin nivel de temperatura

Rivales directos

Daelim S1 125 FI Daelim S2 125 FI Daelim S3 125 FI Honda Passion 125

Kymco Grand Dink 125 Peugeot CityStar 125 SYM Joyride Evo 125