- Autor del texto – Fortunato J. Sanz
- Fecha – 4/8/2017
No solo de hexágonos viven las uniones roscadas, así que más nos vale tener a mano en nuestro taller casero un buen surtido de herramientas para “atacar” esos tornillos que carecen de cabeza hexagonal exterior y hacerlo desde su interior con las tradicionales formas de ranura plana y estrella o las más sofisticadas allen o torx, para lo cual necesitarás destornilladores, puntas acoplables o llaves específicas.
Para uniones atornilladas que deban soportar elevados pares de apriete, se hacen prácticamente imprescindibles los tornillos y tuercas de cabeza hexagonal que requieren de las herramientas vistas en los capítulos anteriores. Pero se puede prescindir de este tipo de cabeza cuando la unión requiere menos apriete, hay menos espacio disponible para el conjunto tornillo-tuerca, o incluso cuando la rosca hembra está mecanizada en el bloque de alguna pieza que sirva como anclaje de unión como, por ejemplo, los tornillos del carenado roscados al chasis, tornillos de anclaje de piezas al bloque del motor, etc.
Muchos de estos casos emplean un tamaño de la cabeza del tornillo más reducido lo que complicaría su atornillado aplicando la fuerza en el exterior de la cabeza ya que la proporción entre el ancho del vástago (calibre) y el de la cabeza (normalmente como máximo el doble del calibre) comprometería su integridad en medidas de cabeza muy pequeñas. Por ello se recurre a cabezas en las que la aplicación de la fuerza se realiza mediante muescas hembra en su superficie donde se acopla la herramienta adecuada, con la misma forma pero de tipo macho para que su punta entre en la ranura del tornillo.
Pecaremos de pesados, pero volvemos a insistir en valorar la calidad de los materiales de nuestras herramientas e incluso de los tornillos que usemos. Si queremos que nos duren más “de un telediario” mejor elegir aleaciones al Cromo-Vanadio-Molibdeno, sobre todo dada la pequeña superficie de contacto de las puntas de un destornillador, que hace que si es de escasa calidad “se lime” enseguida o peor: que se rompa dentro del tornillo. O si el tornillo es de baja calidad limaremos su ranurado y os aseguro que esto sí que da ‘dolores de cabeza’ (y nunca mejor dicho) para extraerlo después.
Tipos de llaves
Tipos de cabeza
El acoplamiento
Consejos prácticos