- Autor del texto – Antonio Cuadra
- Autor de fotos – Peugeot Motocycles
- Autor acción – AC
- Fecha – 20/9/2020
En pleno río revuelto con la incorporación de nuevas marcas y modelos al segmento de los scooters tres ruedas, los franceses de Peugeot Motocycles se destacan con la tercera generación del Metropolis que estrena una estética completamente renovada, motor más eficiente para cumplir la directiva Euro 5, y con conectividad mediante el sistema i-Connet que ya vimos en el Pulsion 125 y que interactúa con el móvil.
La llegada de nuevos modelos al segmento de scooters tres ruedas repercute lógicamente en una mayor competencia entre las marcas que participan pero, aunque resulte paradójico, todas se benefician de un crecimiento del mercado como pudimos comprobar en nuestro informe 2019 sobre vehículos de tres ruedas: 2.293 unidades vendidas con un crecimiento de +7,55%.
La razón de esta especie de contradicción es que son más marcas las que transmiten el mensaje de que los scooters de tres ruedas son la solución al problema de movilidad para los usuarios de coche que necesitan desplazarse a diario hasta el centro de las grandes ciudades desde poblaciones alejadas más de 25 km. Y con más motivo ahora que se busca por la pandemia un medio de transporte individual (incluso con pasajero) que permita llegar al centro de las grandes ciudades sin los problemas de aparcamiento que tiene el coche.
Es más conocida para el gran público la convalidación moto-coche (categoría L3e) que permite conducir a los usuarios de coche con más de tres años de antigüedad una moto o scooter de 125 cc de hasta 15 CV de potencia sin ningún trámite ni coste adicional. Pero los scooters de 3 ruedas (categoría L5e) son otra fórmula diferente: se conducen con el carnet de coche y no con el de moto (excepto con el carnet A) desde el primer día de obtenerlo (no hay que esperar 3 años) y no están limitados ni en cilindrada ni en potencia, con una velocidad máxima muy por encima de la legal y permitiendo hacer largos recorridos de un tirón sin que se resienta la mecánica.
Si en España no está demasiado difundida la solución 3 ruedas al problema de la movilidad en medias y largas distancias, en Francia es conocida por todos sus habitantes y eso supone que las ventas mundiales se concentren mayoritariamente en nuestro país vecino (más del 60%) y concretamente en París y su entorno. Los italianos de Piaggio fueron los “inventores” de esta idea, y Peugeot, como marca francesa y con vehículos de 2 y 4 ruedas, estaba más que obligada a iniciar la batalla con su 3 ruedas Metropolis que se hizo realidad en 2013 con la primera generación de este modelo. Cuatro años más tarde, en 2017, nos llega la segunda generación del Metropolis que pulía los defectos de juventud del primer modelo con una mayor estabilidad a alta velocidad conseguida gracias a las ruedas delanteras de 13 pulgadas en lugar de las de 12 originales conservando el mismo sistema de inclinación DTW aunque con mejoras, frenos de disco Nissin más potentes de mayor diámetro con el añadido del sistema ABS, y un mayor equipamiento, aunque conservando la misma imagen exterior de aquel primer modelo.
Tercera generación
Y ahora nos llega esta tercera generación del Metropolis 400. Peugeot Motocycles lo distingue del anterior con un simple “Nouveau” aunque nosotros le pongamos la coletilla del año 2020, y nos queda la duda de si mejor 2021 ya que ha aparecido en pleno septiembre. Lo cierto es que no va a haber confusión porque los Metropolis Mk2 ya se han agotado prácticamente.
Este Metropolis que ya está disponible en todos los concesionarios de la marca se presentó en el Salón EICMA de Milán 2019 con una denominación más propia de un prototipo (Metropolis RS Concept) aunque, como habrás podido comprobar, es idéntico al que te presentamos en las fotografías y en el mismo color azul, que es curioso porque en la realidad lo recordamos con un tono más verde (Satin Blue). Si lo prefieres, también lo tienes en blanco (Snow White), azul oscuro (Midnight Blue) y negro mate (Sideral Mat Black).
Si en la segunda generación los cambios eran internos manteniendo la misma estética, en esta tercera generación se ha renovado por completo la carrocería y se han pulido detalles además de adaptar la mecánica propia LFE a la Euro 5.
Es una renovación estética muy profunda que incluso afecta al logotipo Metropolis aunque sigue conservando la esencia, y que ha vuelto a reunir a los equipos de diseño de moto con los de coche, aunque el capital de Peugeot Motocycles sea Mahindra al 100% (a ambas empresas les interesa cuidar la marca Peugeot). El frontal concentra las mayores diferencias con unas agresivas “branquias” entre los nuevos faros delanteros que dejan pasar el aire al radiador y, por supuesto, alumbrado Full LED. Debajo de estos faros se ubican unas tomas de aire que acrecientan esa agresividad.
Pero lo que más nos ha llamado la atención es que este Metropolis es el primer 3 ruedas que no utiliza intermitentes separados de la carrocería por soportes elásticos tipo moto, como hacen el resto de las marcas incluso el más reciente Tricity 300 de Yamaha. La directiva de homologación ha cambiado y no obliga a ello, lo que le permite integrar los intermitentes delanteros en el extremo superior de cada faro. Desaparece la intensa luz DRL vertical que se encontraba entre las dos ruedas delanteras y ahora se duplican los DRL en los laterales exteriores de los faros y que recuerda a los colmillos del león, símbolo de la marca.
Los laterales estrenan formas no tan redondeadas sino por superficies que marcan aristas. En los costados del escudo frontal se muestra con orgullo la bandera tricolor francesa ya que tanto el diseño como su producción en la histórica factoría de Mandeure cerca de Suiza y Alemania han tenido lugar en Francia.
Detrás conserva el segundo acceso por portón al compartimento principal de carga con diferentes formas con aristas marcadas y piloto-luz de freno-intermitentes en vertical con la característica firma luminosa de los tres zarpazos del león y 100% LED a ambos lados del portón (tampoco se emplean intermitentes traseros separados de la carrocería.
A través del portón se puede guardar un casco integral, pero levantando el asiento sólo se da cabida a uno abierto e incluso un ordenador portátil. La capacidad de carga se complementa con una guantera central sin ninguna protección de cerradura que aloja la obligada toma de corriente USB en su interior.
Se conserva el sistema de llave inteligente Smart Key para activar al Metropolis en un radio de metro y medio como también el pedal de freno que combina el accionamiento de los tres discos en un solo mando cuya altura se ha recortado. También encontramos el freno de estacionamiento en el centro del manillar y el parabrisas regulable en altura. Igualmente se emplea el control de tracción TCS regulable en tres niveles (deportivo, urbano t desactivado).
Otro de los cambios importantes afecta al cuadro de instrumentos que integra entre los relojes analógicos de velocímetro y cuentavueltas una pantalla TFT a color de 5 pulgadas y que en la versión Allure muestra el sistema i-Connect que ya estrenó el Pulsion 125 y que conecta al Metropolis con el teléfono móvil por medio de una App mediante enlace Bluetooth. La pantalla muestra las indicaciones para llegar al destino que previamente hemos indicado desde el móvil, así como la llamada entrante y el comienzo de los mensajes de texto para no distraer demasiado la conducción.
Este i-Connect es la principal diferencia entre las versiones Allure (9.399 €) y la básica Active (8.799 €) además de detalles de acabado como cromados y alfombrilla de terciopelo en el fondo del hueco bajo el asiento. Lo que resulta un tanto exagerado es que la diferencia de precio del i-Connect en el Pulsion sea de tan sólo 200 €, mientras que en el Metropolis suba hasta los ¡600 €! por no entrar en el subidón de precio que ha experimentado el Metropolis comparado con el básico segunda generación (7.995 €). Más de uno se planteará invertir esa diferencia de 600 € en un nuevo móvil de gama alta y fijarlo al Metropolis a través de un soporte en el retrovisor izquierdo.
A nivel mecánico, se sigue conservando el mismo motor propio LFE 400 adaptándose al Euro 5 con reducciones de sus componentes en fricción y peso, nuevo catalizador de tres vías, así como en la gestión de la inyección que se ha encomendado a Dell’Orto. El propulsor conserva los 36 CV de potencia y ahora es más eficiente con un consumo muy reducido (la autonomía con el mismo depósito de 13,5 aumenta desde los 285 a los 300 km.
Primeras impresiones
Si en algo se destaca desde siempre el Peugeot Metropolis y, por supuesto esta nueva versión, es lo fácil que resulta llegar al suelo. Su asiento se eleva a unos asequibles 780 mm de altura y eso te permite apoyar firmemente las dos plantas de los pies (= sensación de seguridad para los que menos expertos) e incluso flexionando ligeramente las piernas para tallas de 170 cm y superiores. Otra de las virtudes de este modelo es que es el único 3 ruedas que ofrece plataforma plana para apoyar que junto con la facilidad para llegar al suelo y el reducido radio de giro le conceden el título del mejor 3 ruedas para uso urbano.
Las mejoras practicadas en el motor de 400 para su homologación €5 le hacen aún más suave para dosificar esos 36 CV en un hábitat en el que se precisa tracción desde muy abajo sin sobresaltos. Los que prefieran usar el pedal de freno en lugar de dosificar la frenada a su gusto, no tendrán que llevar la punta del pie tan elevada (algo que me recordaba a las antiguas Lambretta y Vespa con cambio de marchas en el puño izquierdo) en cierta tensión para clavar frenos en cuanto aparezca cualquier peligro urbano ya que su altura se ha bajado. No olvidemos tampoco la opción Urban del control de tracción, sobre todo con lluvia, y la posibilidad de bloquear la inclinación con el mando de la piña derecha para no tener que poner un pie en el suelo.
Pero no olvidemos que un 3 ruedas está hecho para hacer largos recorridos diarios en autopista/autovía. En ese sentido, el Metropolis también se encuentra a gusto. Para empezar, el hecho de que utilice suelo plano (ventaja para subirse y bajar del vehículo sobre todo para el público femenino con falda, además de poder llevar bultos o esconder mejor las piernas los días de frío) no sacrifica en absoluto la rigidez de su bastidor que no flexa ni un milímetro, ni siquiera cuando se hincan hasta el fondo los frenos en una situación de pánico y en los que hemos comprobado cómo se activan automáticamente los intermitentes de emergencia para advertir a los que vienen atrás.
Lejos quedaron aquellos primeros Metropolis en los que era todo un acto de valentía ponerlos a su velocidad máxima porque bailaban más que un “Caribe Mix”. En esta primera toma de contacto hemos visto cómo la aguja del velocímetro alcanzaba los 140 km/h y no sería de extrañar que se acercara más a los 160 km/h para registrar los casi 145 km/h reales que registramos con la segunda generación.
Las curvas lentas, como las rotondas, las traza sin titubeos. Eso sí, conviene no seguir frenando cuando ya entras en la curva porque tiene una manía innata de mantenerse vertical si los delanteros están funcionando. En curvas rápidas, tres cuartos de lo mismo trazando con firmeza y con la adherencia de tres neumáticos Michelin Citygrip en contacto con el suelo. El sistema DTS funciona bien manteniendo las ruedas en planos horizontales y el límite de inclinación (todos los 3 ruedas lo tienen) es difícil de alcanzar ya que primero avisa el roce del caballete central, límite que no pudimos llegar a alcanzar.
Las suspensiones en uso normal se comportan bien con ese tarado que permite firmeza en las trazadas sin llegar a afectar el confort de marcha. Por cierto, la marca italiana de suspensiones Paioli, responsables de los amortiguadores posteriores vuelve a la actividad.
Primer vistazo
Haz click sobre la imagen para ampliar