• Autor del texto – Viciente Arenas
  • Autor de fotos – Joan Carles Orengo (Bordoy)
  • Autor acción – V.A.
  • Fecha – 25/06/2017

El Sym Jet cambia completamente de personalidad. De ser un simple ágil scooter urbano, se convierte en un vehículo polivalente que sigue haciéndolo bien en los desplazamientos urbanos pero que aporta una mayor estabilidad en las salidas de cercanías, gracias a sus ruedas de 14 pulgadas, cifra que ahora sigue a su denominación. Todo ello acompañado de un diseño en el que se mezcla deportividad, estilo GT y, sobre todo, mucha funcionalidad para el día a día.


Sym Jet14 125i Fue una de las novedades Sym que se avanzaron en el Salón Intermot de Colonia (Alemania) en octubre del pasado año, y ya lo tenemos aquí. En aquella ocasión se presentó en dos variantes: una impulsada por un nuevo motor refrigerado por agua con radiador lateral, y otra con motor refrigerado por aire forzado, concretamente el que emplea el potente Symphony ST aunque ahora con inyección y adaptado al Euro 4.

Sym Jet14 125i

Finalmente las dos versiones no podrán convivir en nuestro mercado y Motos Bordoy se ha decidido por la más económica con el motor de aire forzado con el exclusivo cilindro con tratamiento interior cerámico que además recurre a un freno posterior de tambor (130 mm) que se combina (CBS) con el disco delantero de 260 mm a través de la maneta izquierda.

En el fondo, el Jet 14 es la respuesta al Honda PCX que ha popularizado tanto este diámetro de rueda, pero con soluciones más funcionales que Sym considera más idóneas en el uso principalmente urbano que se le va a dar a diario. Para empezar, la plataforma plana para apoyar los pies aporta mucha ventajas: es más cómoda a la hora de montarse (no hay que pasar un pie por encima del travesaño central), su mayor superficie permite tener más libertad de movimientos para situar los pies además de facilitar esconderlos los días de frío y lluvia, permite transportar entre los pies objetos de gran tamaño y, qué decir para el público femenino que lo va a utilizar con falda.

Otro detalle donde difiere este Jet 14 frente al PCX es en la anchura de los neumáticos, superando en 1 centímetro (un 10% más) al modelo de la marca japonesa con lo cual se dispone de mejor agarre con el asfalto.

No resulta tan tecnológico a nivel de iluminación pero los LEDs están presentes con una doble ceja encima de los faros por medio de 9 LEDs DRL, y su correspondiente matriz de 18 diodos LED en el piloto trasero.

Sym Jet14 125i

El diseño muestra más cuerpo con formas musculosas inspiradas en los scooters GT (no deja de ser un GT urbano como su hermano el Joyride) y muchos detalles deportivos como es la trama tipo “fibra de carbono” que viste los plásticos interiores del puesto de conducción, las molduras de aluminio laterales en forma de flecha situadas justo debajo de los intermitentes traseros o el parabrisas recortado en tono oscuro.

Sym Jet14 125i

En cuanto a los detalles prácticos destacar la pequeña guantera delantera, un gancho portabolsas/bolso escamoteable para no engancharse al subir o bajar del scooter, y el espacio principal de carga con espacio para acoger con suficiente holgura un caso integral, tras el que se encuentra el tradicional sistema antirrobo de Sym por un interruptor cortacorrientes en color amarillo. A destacar también las estriberas desplegables para el pasajero y la asidera para agarrarse que rodea su asiento.


Primeras sensaciones

Sym Jet14 125i

Posiblemente no sea el adecuado por mi altura para hablar de que los 771 mm de altura a los que se eleva el asiento del Jet 14 sean accesibles para todos los usuarios, pero sí que lo intuyo al llevar las piernas flexionadas apoyando los pies en tierra. Lo que sí te puedo asegurar es que los altos no nos encontraremos encogidos en el puesto de conducción del Jet 14 ya que las rodillas quedan muy distanciadas del salvapiernas y tampoco interfieren en el giro del manillar, a pesar de que se encuentre bajo, a la altura de la cintura.

El motor procedente del Symphony ST, sigue hace gala de ser enérgico respondiendo a cualquier solicitud desde el puño de acelerador, no solo para destacarse a la salida de los semáforos sino también recuperándose a medio régimen. Bordoy declara unos nada despreciables 11 CV de potencia a 8.500 revoluciones y 10,7 Nm a 6.000 rpm para un motor con 2 válvulas en culata y refrigeración por aire forzado que resultan ser tan sólo 0,7 CV menos que las que declara Honda para la mecánica refrigerada por agua de su PCX. El uso de un sistema de inyección firmado por Synerject aporta un tacto más dulce y sería previsible encontrarnos con un consumo muy contenido, como comprobaremos más adelante en nuestra prueba a fondo. En cuanto a prestaciones, vimos llegar a acariciar la aguja de su velocímetro los 110 km/h en nuestro primer contacto que realizamos en Valencia: promete.

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En la práctica, las ruedas de 14 pulgadas son el punto medio ideal entre las estables (y algo rígidas) de 16 pulgadas, características de los “rueda alta” y las ágiles (y nerviosas) de 12 pulgadas. Bien también por la elección en anchura de sus neumáticos (100/90 y 110/80) con los que no vas a ir “de puntillas” ni pierdes en rodadura.

Las suspensiones hacen un buen equipo con un tacto correcto en el compromiso confort-firmeza, y muy meritorio el trabajo del único amortiguador trasero por el lado izquierdo que no resta para nada rigidez y que cuenta con el sistema Sym de precarga ajustable utilizando simplemente un destornillador de estrella.

En cuanto a frenos y dado el contenido peso declarado de 128 kilos, la potencia de frenado del tándem disco-tambor resulta justita para detenerlo solo con la maneta izquierda, siempre, claro está, que periódicamente mantengamos en tensión el tambor. Hubiese sido preferible disponer de un disco posterior (pensado en la versión refrigerada por agua), aunque lógicamente repercutiría en un precio más elevado. Donde sí que presume el Jet 14 es en utilizar un disco delantero de 260 mm de buena dosificación y potencia que lo destaca de lejos entre su actual competencia polivalente (Honda PCX, Yamaha N-Max, Daelim Steezer y Keeway City Blade).

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Su precio de 2.599 € le posiciona como el polivalente más económico de la gama Premium aunque algo más elevado que el Low Cost de Keeway. En ese precio se incluye la garantía de cinco años, gastos gratuitos de matriculación y seguro gratuito por un año con cobertura de robo e incendio, convertible en a todo riesgo por una pequeña aportación. Desde ya está disponible en todos los concesionarios Sym, en cuatro colores: blanco, negro mate, rojo y azul.


Primer vistazo

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El hueco bajo el asiento permite alojar cualquier talla y modelo de casco integral con suficiente holgura. El asiento se abre eléctricamente desde la piña izquierda o mecánicamente a través de la cerradura de contacto. El fondo del hueco para el casco incluye unos agujeros para regular la inyección. Junto a la bisagra encontramos unos tetones por si queremos colgar por el exterior hasta dos cascos cogidos de la hebilla. La principal sección del cuadro de instrumentos incorpora el velocímetro con totalizador mecánico y testigos de inyección y luz larga. El quesito de la izquierda lo ocupa el nivel de gasolina. Se echa de menos algo más de información, sobre todo un reloj horario.
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La vista trasera resulta impactante con el piloto trasero por matriz de diodos LED flanqueado por unos intermitentes con bombilla convencional encerrados en unas tulipas tipo diamante. Donde presume de verdad el Jet 14 es en utilizar un disco delantero de 260 mm, el de mayor diámetro entre los scooters polivalentes. Este tiene perfil lobulado y está mordido por una pinza de doble pistón. Detrás solo se emplea un solo amortiguador. Tiene muelle con espiras de paso variable (más blandas en su tramo superior) con una precarga ajustable que tan sólo requiere un destornillador de estrella.
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No podía faltar el característico interruptor cortacorrientes de Sym en color amarillo. Se trata de ponérselo un poco más difícil a los amigos de lo ajeno para que no puedan arrancar el vehículo haciendo un puente en el contacto. El gancho portabolsas/bolso, se encuentra en la columna de la dirección casi junto al manillar, en una posición elevada para que cuelguen mejor los objetos. Tiene la particularidad de esconderse cuando no se usa, evitando que se enganche con la ropa. El manillar es por tubo desnudo y en su centro encontramos este puente que lo sujeta por medio de cuatro tornillos allen, tipo moto. Sería la primera vez que se podría regular la altura del manillar en un scooter para adaptarse a la ergonomía de su usuario.
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La plataforma para apoyar los pies es plana con una ligera inclinación hacia arriba en su parte delantera para estirar piernas. En el centro se encuentra la batería cuya tapa da acceso también a la bujía. Esta es la guantera central. No cuenta con cerradura que proteja el contenido pero te permite llevar encima objetos pequeños a mano. Es una costumbre que se está perdiendo en otros modelos. El manillar incorpora contrapesos en los extremos para dar mejor tacto a la dirección. Esta maneta es la que acciona el funcionamiento combinado del tambor trasero con el disco delantero.
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El asiento del conductor incorpora un pequeño respaldo que a su vez sirve para delimitar las dos plazas. El pasajero cuenta con suficiente banqueta disponiendo de una sólida asidera que rodea el asiento. Buen detalle para el pasajero utilizar estriberas desplegables, aunque estas se deben extender a mano, no automáticamente presionando un botón. Fíjate en el detalle de la doble hilera de LEDs a modo de ceja sobre cada uno de los faros. Hacen de luz de posición con potencia suficiente para ser vistos con luz de día.
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Otro detalle que refuerza la deportividad del Jet 14 son estas molduras laterales en aluminio pulido con forma de flecha, situadas justo debajo de los intermitentes traseros. Por el lado derecho no hay semibasculante ni amortiguador. Agachándote un poco se descubre que no hay freno trasero de disco sino un sencillo tambor de 130 mm de diámetro. El parabrisas negro se inspira en los recortados que utilizan los scooters Gran Turismo deportivos. En el fondo, el Jet 14 no deja de ser un GT urbano.

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