• Autor del texto – Álex Ruiz
• Autor de fotos – Miguel Méndez (Quadro)
• Autor acción – AR
• Fecha – 10/06/2018

Aunque no tiene competencia directa al tratarse del único scooter en el mercado de cuatro ruedas, Quadro se supera así misma evolucionando el 4 hacia este Qooder. El nuevo modelo se supera en prestaciones al hacer crecer su mecánica de los 350 a los 400 cc y eleva sustancialmente su nivel de equipamiento, todo ello manteniendo su exclusivo sistema de inclinación hidráulico HTS que mantiene siempre en contacto las cuatro ruedas con el firme.

Sin duda, el principal avance que ha traído el siglo XXI al mundo de la moto ha sido añadirle más ruedas sin perder sus cualidades de vehículo ágil y manejable, y manteniendo su conducción inclinando para trazar curvas. Primero fueron las tres ruedas del MP3 de Piaggio al que siguieron Piaggio, Yamaha, Quadro y Kymco. Pero por el camino, también apareció en escena Quadro subiendo el listón a las cuatro ruedas.

Las ventajas de los modelos “multirruedas” están claras a favor de la seguridad: se aumenta la superficie en contacto con el suelo y también la potencia de frenada ya que cada rueda incorpora su correspondiente freno de disco. Con un “tres ruedas” la mejora se cifra en un 50%, pero con cuatro ruedas en contacto con el firme se duplica tanto el agarre como el frenado, o sea, la mejora alcanza el 100%.

Y aunque se parezcan a las motos, se conduzcan como motos y se inclinen como motos, lo cierto es que no son motos sino una categoría nueva denominada “vehículos de tres ruedas” (las dos ruedas traseras del Quadro que nos ocupa están más próximas y se consideran como rueda gemela) que no se conducen con el carnet de moto sino con el de coche, y esto abre nuevas posibilidades frente a la convalidación moto de 125 cc con carnet de coche, ya que si para conducir una moto o scooter de 125 cc sin tener que sacarse el carnet de moto hay que esperar a tener tres años de experiencia con el carnet de coche, con los scooters “multirrueda” lo puedes conducir desde el primer día y, al no estar limitados en cilindrada y potencia, resultan una opción insuperable cuando se requiere un medio de movilidad ágil para entrar en el centro de las grandes ciudades por carretera abierta desde más de 20 km de distancia. Eso sí, no son una opción asequible al bolsillo, y el Quadro Qooder ve cómo se supera de largo la barrera de los 10.000 euros con un precio recomendado de 11.629 €, aunque durante el mes de junio se ofrece en promoción de lanzamiento por 10.999 €.

Respecto al Quadro 4 que probamos en Moto125.cc, el principal cambio es, como ya adelantamos, el motor con sus 398,8 cc conseguidos al aumentar tanto el diámetro por carrera respecto al anterior de 346 cc. Se mantiene exactamente la misma base ciclo con idénticas dimensiones, así como el sistema de articulación de las ruedas delanteras HTS de funcionamiento hidráulico, que también se le bautiza al tren trasero, aunque en realidad se trata de dos monobrazos independientes que soportan sus respectivos frenos y discos traseros con sendos amortiguadores oleoneumáticos sin muelles.

Así que, para que el cambio se note por fuera, el Qooder aporta mejoras de equipamiento. El manillar es todo nuevo: se estrenan manetas con regulación de apertura por ruleta ajustable en cuatro posiciones, se incorporan protectores de manos que además de evitar impactos quita frío cuando se conduce en invierno por carretera, nuevas piñas de conmutadores, nuevo diseño de la carrocería que cubre el manillar y diferentes retrovisores. Por delante del manillar encontramos un nuevo parabrisas ahora transparente y con mayor altura de protección.

El mando del bloqueo de la inclinación también es nuevo, y en la parte posterior se incluye un baúl con capacidad para 50 litros que dan para mucho (caben sin dificultad dos cascos integrales y algunas cosas más) que solucionan la justita capacidad del compartimento principal de carga bajo el asiento del pasajero. El baúl cuenta con una almohadilla que sirve de respaldo para nuestro pasajero.

Para el año que viene está pensada la comercialización del E-Qooder, la variante de este scooter de cuatro ruedas con propulsión 100% eléctrica que aporta una autonomía de 130 a 260 km, un par bestial de 106 Nm y una potencia de 34 kW o 46 CV.

Primeras sensaciones

Ningún cambio en la posición de conducción del Qooder respecto al 4. Sigue siendo un vehículo de gran envergadura y, sobre todo, peso (el orden de marcha ha subido de 257 a 281 kg, acercándose a los 300 kg) que no reviste ningún problema para acomodarse ya que dispone de bloqueo de la inclinación y del freno de estacionamiento (¿por qué siguen sin ir juntos como en la versión de 3 ruedas?). Algo justo para tallas por debajo de la media para llegar con los dos pies al suelo (de puntillas) aunque tampoco reviste problema al poderlo mantener en vertical accionando los frenos, pero sí para maniobrarlo remando con los pies.

El aumento de cilindrada practicado en el motor tiene un efecto directo en las cifras máximas de potencia y par registradas. Por potencia, resulta muy discreto ya que pasa de 31,1 a 32,4 CV registrándola a un régimen inferior (7.000 rpm); en cuanto a empuje (que es más importante en el manejo de una transmisión por variador) el cambio es más espectacular pasando de un par máximo de 34,8 Nm a 5.500 rpm a 38,5 Nm a 5.000 rpm. Con ello el Qooder se convierte el rey a las salidas de los semáforos con una tracción importante desde que se supera el régimen de ralentí, y una recuperación instantánea del motor cuando se corta gas y se vuelve a dar “caña”. Sin embargo, ahí sigue el corte de encendido hacia las 8.300 rpm que limita la velocidad máxima. Obviamente en nuestra primera toma de contacto con el Qooder no hemos podido registrar prestaciones con telemetría, pero sí que hemos comprobado que la aguja del velocímetro pasa de los 130 km/h donde hacía tope el Q4. Quadro declara una velocidad máxima real de 128 km/h (que podrían ser bastante sinceros) y eso te permitirá rodar por autopista a velocidades “legales” con algo de margen hasta que actúe el corte.

Por comportamiento del Quadro en curvas, el mejor cumplido que se le puede dar es que no requiere mucha adaptación para manejarlo como un scooter tradicional. Da mucha confianza en curvas rápidas donde notas que sus “cuatro patas” están pegadas al suelo, incluso te permite forzar la marcha haciendo contramanillar. En curvas muy cerradas y sobre todo a baja velocidad es algo más torpón.

Mucho mérito del comportamiento dinámico del Qooder se debe a las suspensiones oleoneumáticas empleadas sin muelles mecánicos, consiguiendo un funcionamiento progresivo el gas a presión (más blando al principio y más duro conforme aumenta el recorrido.

Por frenos, con ese acercamiento a los 300 kilos (y más cuando conducimos con pasajero y carga en el baúl) se hace notar en la inercia. Las cuatro ruedas de 14 pulgadas dan margen suficiente para aumentar los diámetros de los discos de 240 a 260 mm e incluso montar pinzas de doble pistón para ganar en potencia de frenado. Por directiva, a los “multirrueda” no se les exige un ABS y en nuestra opinión no es tan necesario, aunque siempre será bien recibido en una versión 3.0.

Primer vistazo

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El parabrisas crece en altura para proteger más al conductor en los viajes por carretera abierta. Como ahora hay que ver a través del cristal es transparente y no hace “aguas” deformando la visión.	Se sigue contando con un faro multióptica: los dos de abajo son polielipsoidales para las cortas y los de arriba son parabólicos para las largas. En el rabillo superior se ubica la luz de posición que ahora es por diodos LED.	El tren posterior se basa en dos basculantes monobrazo en fundición ligera transmitiendo el movimiento a las dos ruedas a través de un par de correas desde un diferencial. El silenciador de escape se encuentra en el medio.
El tren delantero es uno de los más simples de todos los “multirrueda” haciéndolo todo mecánico, prescindiendo de sofisticaciones electrónicas. Respecto de las primeras versiones, el Hydraulic Tilting System ha evolucionado a mejor.	Las cuatro llantas son idénticas, de 14 pulgadas, fijadas al buje central por tres tornillos Allen. El freno de disco es de 240 mm y podría crecer hasta los 260 con una pinza de doble pistón para aumentar la potencia y salvar las inercias de su peso.	Novedad en el Qooder son las manetas con regulación de apertura a través de una ruleta con cuatro posiciones para adaptarse a la ergonomía del usuario. El ajuste se puede hacer sin quitarse los guantes de las manos.
Cambian también las piñas de conmutadores tipo moto sin montar los conmutadores en las cubiertas del manillar, lo que permite acceder a ellos sin alejar demasiado los pulgares.	Otro detalle incluido en el Qooder son los protectores de manos. No solo sirven para evitar impactos contra otros vehículos cuando se apuran las distancias, sino que también quitan frío cuando se conduce en invierno por carretera abierta.	A la vista está que los retrovisores son muy de diseño con un sistema de doble brazo que le imprime una sensación de ligereza. Sin embargo no se ha pensado muy bien en que para su ajuste se necesitan herramientas.
El cuadro de instrumentos sigue contando con los mismos elementos y un diseño clásico. Los cambios son mínimos como la ausencia de la franja roja del velocímetro a partir de 135 km/h ya que ahora corre más.	El freno de estacionamiento sigue encontrándose en el lateral derecho de la carrocería. Es incómodo de manejar ya que con una mano se controla la palanca y con la otra se busca una posición determinada en la cerradura de contacto.	Los pies de nuestro acompañante se apoyan en unas estriberas desplegables. No cuentan con ningún mecanismo automático por lo que habrá que agacharse para desplegarlos aunque para recogerlos basta con usar los pies.
Otro cambio bien recibido es la toma de corriente tipo USB en la guantera central inferior. En el Q4 se empleaba una tipo mechero. Lástima que esta guantera no tenga ningún cierre.	Cada monobrazo basculante trasera dispone de un amortiguador de funcionamiento oleoneumático que prescinde del tradicional muelle. El aire a presión en el interior le da un funcionamiento progresivo que se va endureciendo con el recorrido.	Debajo del asiento del pasajero está el compartimento principal de carga con capacidad justa para guardar un casco integral. En ese mismo compartimento se encuentra la caja de fusibles (izquierda) y la boca de llenado del depósito (derecha).
De serie, el Qooder incluye un baúl trasero con capacidad para nada menos que 50 litros. Esos 50 litros dan para mucho: caben sin dificultad dos cascos integrales de cualquier modelo y otras cosas más pequeñas. Cuenta con apertura por control remoto.	Este es el hueco para el casco sin el casco. Se incluye iluminación interior y una segunda toma de corriente. La bolsa de la dotación de herramientas se debe guardar en un pequeño bolsillo que se ve a la izquierda de la luz.	Otro gadget incluido de serie es el soporte para llevar encima un navegador. Pero o es específico para un determinado modelo o requiere una pinza que lo haga universal para cualquier modelo de Smartphone o navegador GPS.